Partida Rol por web

No hay que hacer ninguna tirada, solo dime lo que buscas y yo te informo. Y a partir de ahora, estas dudas pregúntalas mejor en el off-topic para no despistar a Garfio.

Llego al pasillo, siguiendo al Gato con Botas, esperando poder ayudarle y sacar de la cabeza al maldito mocoso de Peter Pan. Doy un trago a mi vaso de Whisky, buscando las palabras para poder empezar una conversación.

-¿No os parece todo demasiado sencillo?

Unos pasos delicados seguidos de otros estrepitosos y resonantes os hacen desviar la vista hacia el fondo del pasillo en el que os encontráis. Vuestras miradas se cruzan apenas un instante. Gretel y Bestia parecen querer evitar cruzarse con vosotros y se meten juntos en una pequeña salita de té no muy lejos de donde os encontráis. 

El capitán de la guardia se mantenía firme frente a la puerta de la capilla nupcial que el odioso Grillo estaba usando como sala de interrogatorio. Todavía no era capaz de entender cómo el imbécil del príncipe no se daba cuenta de que aquel adulador tramaba algo contra él. ¿A cuento de qué venía entonces tanto secretismo?

A falta de un buen vaso de vino, la conversación con aquel pirata podría hacerle más llevadera la guardia y quizás pudiera sacar de él alguna información de valor.

- La explicación más sencilla suele ser la más acertada, capitán. ¿O es que acaso tenéis vos una mejor? Porque en caso contrario habéis de saber que en el juicio que tendrá lugar contra la Bestia declararé que obstruísteis la justicia interponiendo vuestra espada entre el capitán de la guardia y el reo. Y sabed que tal delito se paga con la horca - le amenazó el gato haciendo un gesto de degollamiento con la punta de su espada-.

Pocos minutos después de que Gretel hubiera entrado con Bestia en la salita, aquel chico que parecía su hermano mellizo apareció por el mismo pasillo. Después de miraros un momento se quedó parado frente a la puerta donde se encontraba su hermana acompañada por el principal sospechoso del crimen. Al parecer el capitán de la guardia no era el único que desconfiaba de aquel príncipe maldito.

Me encojo de hombros, mientras paso una mueca por el cuello. Estaba muy comodo vivo. No tenía necesidad de morir... otra vez. Necesitaba apelar a la inteligencia de Gato.

-¿No me direis que realmente creeis que fue el? Veamos...- Empiezo a enumerar- Un cadaver brutalmente atacado, dejado para ser descubierto, con marcas de "garras" que se pueden hacer incluso con un abrecartas y mal genio, todo ello cerca de un hombre al que acusar injustamente debido a su mala fama.... Al menos a mi todo me suena demasiado perfecto ¿no creeis? Ademas si bestia hubiera perdido el control y con su masa, no creo que hubiera quedado nada de la pobre muchacha si se hubiera ensañado con ella.

-O eso es lo que quiere hacernos creer. Podría haber hecho todas esas cosas precisamente para que no le incriminasemos. De todas maneras, no importa lo que yo crea o no, el es el principal sospechoso mientras no se demuestre lo contrario. Asi que cuando descubramos quien es el asesino podremos hablar con seguridad.

No entendía porque el capitán estaba tan empeñado en la inocencia de bestia, ¿quizás sabía algo y no quería contarlo?

-¿Hay algo que queráis decirme capitán? ¿Sabéis algo que pueda ayudar con el caso? ¿Acaso conoceis a alguien muy hábil con un abrecartas? Dijo en un tono un poco irónico, no sabía de donde había salido la idea del abrecartas, pero le había hecho gracia.

La verdad es que se sentía cómodo estando allí fuera, en el pasillo, sin el bullicio de la sala de invitados, aunque empezaba a impacientarse. Solo esperaba que el interrogatorio acabara pronto. Con lo que le contaran grillo (aunque quien se fía de él) y la misma Alicia, y lo que pudiera averiguar examinando el cadaver, esperaba poder avanzar algo con el caso.

-¿Que estarán haciendo los demás? Espero que ninguna tontería...

De repente, os sobresalta el crujir de la madera y el sonido de una vajilla haciéndose añicos procedente de la salita del té. Al parecer, alguien se la está tomando con el mobiliario del príncipe.

-Que ha sido ese ruido? Gato se acerca a la salita del té y se asoma a la puerta (sin dejar el pasillo).

-Espero que todo el mundo esté bien ahí dentro, o alguien lo pagará muy caro

-Pensandolo mejor, por que no te acercas a mirar tu Garfio? No quiero que nadie entre en la capilla nupcial

Un silbido interpretando melodía animada pegadiza empieza a resonar por los pasillos. El capitán de la guardia y Garfio giran la vista para presenciar de quién se trata y ante sus ojos aparece Peter Pan moviéndose con pasos de ballet y las manos a la espalda. 

Al doblar la primera esquina de los pasillos de palacio descubres al chico que había protegido a Alicia del interrogatorio del príncipe escuchando a través de una puerta. Vuestras miradas se cruzan sin decir nada. Y más al fondo, frente a la puerta de la capilla donde se va a celebrar el enlace nupcial encuentras a quien estabas buscando: Garfio se encuentra charlando con el Gato con Botas. ¿Qué andarán conspirando los dos capitanes?

 Peter Pan llegó a la altura de ambos medios hombres, el medio gato y el medio abre-latas y se detuvo. Los miraba sin respeto, pero esperando su turno para poder hablar.

 - Don Gato, - carraspeó llamando al capitán de la guardia - ¿Podemos hablar ahora? Si no está ocupado, quiero decir....

  Miró a Garfio desafiante pero no hizo ningún comentario para él. No quería que al final se le acusara de ser el provocador en todo esto. A partir de ahora se comportaría mejor. Garfio se traicionaría a sí mismo tarde o temprano. Todo era cuestión de tiempo, ¿no viejo amigo?

 TIC TAC TIC TAC

Me encojo de hombros.

-Si el capitan no quiere hablar hacerca de nada más conmigo, no, Peter Pan. Si me disculpais Gato con botas,- Hago una pequeña inclinacion de cabeza-. Cualquier cosa que querais preguntarme, estaré en la sala de invitados.

Observa alejarse al capitán y se gira para dirigirse a Peter. El interrogatorio se estaba haciendo eterno, y estaba empezando a cansarse de esperar.

-Más le vale a pepito grillo contarme todo lo que haya averiguado...

-Bien, ¿de que quieres hablar Peter?. También me gustaría saber de donde vienes y que estaba ocurriendo allí, si se me permite preguntar.

Quería estar al corriente de todo lo que pasara, pero con la gente dispersa en varias habitaciones iba a ser muy complicado, tendría que confiar en lo que le contaran los demás. si es que le contaban algo...

Antes de que Peter pudiera responder, la puerta de la capilla se abrió. Pepito Grillo revoloteó hasta el hombro del capitán de la guardia y Alicia siguió, cabizbaja, a Garfio que regresaba a la sala de invitados alejándose de aquel crío de las mallas verdes que parecía su sombra.