Partida Rol por web

Felicidades, ahora eres hombre lobo. Lamentablemente para ti estamos en la fase del borracho y la fase de hombre lobo ya pasó. Hasta que acabe la ronda no sabrás si tienes algún compañer@ en juego.

A ver, tenemos que terminar con esta plaga. Dijo poniéndose serio, él era el agente de la ley y tenía que mantener la seguirá del pueblo.  El año pasado pudimos terminar con la plaga de los topillos, esto es parecido. El año pasado el alcalde llamo a la junta de vecinos y nos mandaron veneno para terminar con esa plaga, este año podemos hacer lo mismo con estas bestias. ¿Podría llamar a la junta señor alcalde?

- Muy bien hablado señor Facustino. - Le dije. Hay que terminar ya con esta plaga sino se nos comerán a todos.

- Señor Alcalde a que esta esperando para avisar. - Le dije con tono de prisa. ¡Vamos corra que no tenemos todo el día! 

Ahí estaba yo, enseñando piernas y pecho, a ver si el señor Alcalde se daba prisa. Sin darme cuenta tenía al señor Lorenzo, alias "Tonto del pueblo" mirandome fijamente los "melones".

- ¿Le gusta lo que esta mirando? - Le dije con voz sexy al señor Lorenzo. 

Y como siempre se ha dicho, una imagen vale más que mil palabras.

Miro primero a Facustino y posteriormente a María…

- Esto empieza a descontrolarse. Ni junta de vecinos ni qué ocho cuartos… Estamos los que estamos aquí. No podemos contar con nadie más… - Me encojo de hombros. Por un momento me relamo los labios que se están resecando… Esta María… menudas domingas tiene. Bien podía no llevar ropa tan ajustada… Ay Señor.

- O nos organizamos o esas bestias acabarán com todas nuestras gallinas, y no quiero tener que andar perdiendo mi tiempo en poner una verja y alguna zanja para que no se acerquen… - Con estos vecinos va a ser imposible ponerse de acuerdo para hacer algo. Si ya lo decía mi madre… No te metas pa Alcalde Paco, que te va a sentar mal.

Esta vez no tardó demasiado en despertarse y volver con el resto del pueblo. Y mira tú por donde, allí estaba María regalando unas buenas vistas.

Así que la cosa va de gallina' y huevo' ¿no?

Preguntó, intentando centrarse. Por fortuna los ojos de Lorenzo y la mirada de Paco le bajaron la líbido tan pronto como iba a subir.

Y me pregunto yo: ¿habrá sido una bestia de cuatro pata' o de do'?

Pregunto, mirando a mis convecinos.

Ahí estaba yo bajo la atenta mirada del señor Alcalde y Lorenzo. A continuación, se incorporo el Antonio. El pobre se había terminado de levantar y aún no había abierto bien el ojo, porque sino no se habría podido resistir a mis "melones" (medio descubiertos, porque la camiseta que llevaba lo enseñaba muy bien) y mis perfectas piernas.

Pero bueno, a lo que vamos que sino se nos hará de noche y aquí el señor Facustino tendrá que dejar el turno y lo que no queremos es que el de la Benemérita nos abandone en mitad exploración. 

- Tienen 4 patas seguro, porque sino no hubieran podido matar a esas gallinas. - Le dije a Antonio. 

¿Dónde ha sido el asesinato  de esas gallinas?- Pregunto en voz alta. Más que nada por ir a ver si han dejado huellas.

El enterrador se había quedado hipnotizado por la pechera de María... permaneció justo enfrente del escote que le quedaba a la altura de sus ojos pero con un ojo mirando a Cuenca y otro a Huelva... era lo bueno de ser vizco, que parecía que no, pero veía perfectamente lo que quería ver.

- Zanjas... yo puedo hacer zanjas señor alcalde- propuso como volviendo a la realidad- grandes y hermosas- "Cómo la pechera de esta moza" pensó- Pero lo mismo María tiene razón... habría que ir a ver donde han matado a esas gallinas, lo mismo han dejado pistas o lo mismo las bestias han tomado forma humana y se encuentran entre nosotros... como disfrazados... esas cosas pasan en las pelis, las he visto con estos ojitos- abrió aún más lo ojos para dar mayor enfásis.

- ¿Disfrazados como humanos? – Pregunto exaltado. Este tipo quiere asustarme a los conciudadanos. – ¡Eso es una aberración hombre! Y ya sea a cuatro patas o a dos, hay que darles duro a esas bestias. – Agito el bastón de madera maciza de roble… - Con el palo seguro que les ahuyentamos. –

Miro al resto de los reunidos. - ¿Quién ha echado en falta gallinas? – Lo primero es averiguar dónde han matado las bestias para poder empezar por algo.

Pensando en lo que Igor ha dicho, otras de mis lucidas ideas aparecen a mi encuentro.

Me acerco sigilosamente por detrás de los allí presentes y empiezo a olfatear, primero a Maria, aunque huele a mejillón no es el olor que busco. A continuación me acerco a Antonio, empiezo a olfatearlo disimuladamente, y entonces una imagen acude a mi mente, un perro mojado.

 Me pongo nervioso  pero al final le echo valor.

 Eso si, antes me pongo a la otra punta de donde él está para que no me muerda.

- Señor alcalde, señor alcalde, Antonio huele a perro mojado. Yo lo encerraria por si va a ser un lobombre.

Acto seguido me escondo detrás Olbeup ya que tiene mucho sitio donde poder esconderme.

Lorenzo había comenzado a hacer lo que mejor se le daba, hacer el tonto. ¿Perro mojado? ¿De qué narices está hablando ahora Lorenzo? A la guaria civil le estaban empezando a cansar tanta tontería. Medio pueblo estaba mirando las tetas de María y otro medio pueblo estaba mirándole el culo a Beth. Así no se podía trabajar. Si fuera el quien robo las gallinas, no olería a perro mojado, olería a gallinas.  ¡Es lógico! Qué hombre lobo y que ocho cuartos, los lobos hombres, no existen. Hay más posibilidades de que un vecino las robara por hambre. Miro al grupo de vecino reunidos tratando de buscar alguna pista, había visto muchos capítulos de CSI donde descubrían al culpable por las pistas.

Tokao había tenido un extraño sueño, en el que ya habían vivido lo mismo que parecía ocurrir el día de hoy, sin mucho éxito. Así que había que andarse con ojo, hombre lobo, perro mojado o bestia e cuatro patas algo había suelto.

-Yo si creel en hombles lobos y bestias paldas- también creía en el Ratoncito Pérez y en Drácula, pero eso no venía ahora al caso- y sel posible que habel malos entle nosotlos. Pol supuesto, mejol opción es buscal huellas, como decil Lubia y Ojos Saltones pala vel adonde  lleval. Pelo, pol si acaso, debel pensal en la posibilidad de que alguien entle nosotlos ahuyal a la luna cuando nadie miral.

- Que perro mojado ni qué tonterías... - digo a punto de azuzar al tonto del pueblo. Si es que me hatocado lidiar con una panda.

- Entonces la solución es fácil. – Propongo. – Tenemos que aullar a la luna cuando todos miren. Si alguien no lo hace es porque lo hace en privado… cuando nadie mira… porque es un hombre lobo. –

Sí, aquello tiene su lógica. – Venga, todo el mundo a aullar. – Insto, ya que soy el alcalde.

Yo mismo debo ser el primero, ya que debo dar ejemplo. Miro hacia el cielo, tomo aire y…

- ¡AAauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!! ¡AAauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!! –

Seguro que como poco ahuyentamos a las bestias.

El señor Alcalde había propuesto una idea que demostraba por que el alcalde era él. Al menos, para Takao tenía mucha lógica. Exceptuando algún que otro detalle.

-Señol alcalde, no enfadalse con chino, pelo... sel de día, no habel mucha luna a la que ahullal.

Cuando Lorenzo dice que apesto, me huelo y niego con la cabeza.

¡Jode', Lorenzo! ¡Que me duché esta mañana!

Pero pronto las cosas parecen irse por otros derroteros, y el alcalde comienza a aullar. Sin embargo me fijo en Facustino.

¡Meno' ma' que alguien me entiende con lo de animales de cuatro o de do' pata'! Si es que ya creía yo que era un caso perdido... E' uste'd más avispao que los de ciudad, se lo digo yo.

Vuelvo a fijarme en el alcalde y sonrío, pese a que siento un pellizco de vergüenza ajena, probablemente contraída en la ciudad. Y finalmente me apoyo en la pared.

Aunque esté científicamente demostrado que no existen lobohombres, ni mujeres gato para desilusión de mucho', en el improbable caso de que fuese así... ¿qué le impediría aulla' con todos delante? Sería más sensato busca' pruebas, como plumas en la casa de alguien que no tenga gallina'...

Suspiro.

Dio', necesito uno' torreznico' y un chatico vino.

Beth se puso la mano en la cabeza ante esa escena. -Los unicos animales aquí son estos perritos falderos dijo mirándo a los hombres que seguían a la señorita María. Ciertamente era bonita, pero como mujer debería ir con cuidado con sus actos, le pueden pasar factura.

Solo faltaba que este empezara a hacer de perro cazadroga le dijo a Lorenzo Por una vez el policia tiene razón. Deja de hacer el tonto y pongamonos serios. Señor alcalde, propongo... justo cuando iba a hacer su propuesta, vió como Paco empezaba a aullar en plena luz del día como un chalado. ¿Pero que narizes esta haciendo? Es evidente que eso no va a funcionar! Si es un hombre lobo como dicen algunos, sera lo suficientemente listo como para empezar a aullar para disimular y si es una bestia, obviamente no va a passar nada si aullamos! Dijo en tono de indignacion. Con esta pandilla no vamos por ningún lado

Paro de aullar y miro alrededor. Ninguno parece haberme seguido la corriente. ¿Serán todos unas bestias cambiaformas? Sujeto mi boina y la estrujo un momentin entre mis manos.

- Madre de Dios bendito. Así no se puede hacer nada. ¿Nadie tiene un método efectivo para detectar a esas bestias? -

Mis ojos se escapan un momento hacia las piernas de María… ¡Jesús que piernas!

- Esto… eh… ¿Y si nos quedamos todos juntos hasta el anochecer? Si hay una o más bestias tendrán que transformarse delante del resto, y entonces podremos correrlas a gorrazos. – O usar la escopeta, claro está.

Policía no, guardia civil. Corrigió a Beth mientras se ajustaba el uniforme.

A ver señor alcalde, por una vez Antonio tiene razón. Los padres de Antonio ya podían descansar en paz, el dinero que habían gastado en mandar a su hijo a la ciudad a estudiar empezaba a dar sus frutos. Solo hay que mirar en las casas y buscas si alguien que no tiene gallinas tiene plumas en su casa. Es todo un método inductivo como los usa el CSI. 

Fausto se quitó el tricornio y se rasco la cabeza. Pero tenemos un problema, aquí todo el mundo tiene gallinas, y quien no tiene gallinas, tiene algún pariente que se las da.  Porque yo no tengo gallinas, pero la tía Eufrasia siempre me las manda sin pelar, la muy vaga. Incluso una vez me mando, la muy zángana, una viva.

Hay que buscar otro método, ¿podríamos buscar restos de sangre?

Beth levantó el dedo y, con orgullo, se dispuso a hablar Necesitamos una trampa.

Sea o no un hombre lobo, con esta trampa podremos atraparlo por sorpresa. Primero, tendremos que coger un cebo, es decir, una de las gallinas del pueblo. Yo mismo daré una de las mías para que confiéis en mi.

Segundo, nadie puede comer nada durante un día entero, nadie de los aquí presentes, me refiero.

Esperaremos hasta la noche, cuando salen a cazar.

El hambre del lobo u hombre lobo hará que no pueda resistir el cebo, por lo tanto, no tendrá más remedio que abalanzarse contra éste.

Sonrió con superioridad por su buen plan y miró a sus compañeros otra vez Nadie se puede negar, pues quién lo haga se convertirá inmediatamente en sospechoso. ¿Quien esta de acuerdo?

Igor se quedó medio en shock cuando vio al Lorenzo decir que el piho olía a perro mojado... ¿Cómo podía él oler a perro mojado? el enterrado olisqueó por si acaso pero se quedó con cara de tonto mirando a Lorenzo... no entendía nada.

Pero aún lo flipó más cuando vio al señor alcalde ponerse a aullar como los perros pequineses... que ni ladran ni aullan ni nada... entonces empezaron a intervenir los demás mientras él los miraba a todos a la vez... ventajas de tener los ojos dispersos. Y finalmente intervino.

- Más efectivo que un gorrazo es un palazo bien dado... y más si es con una pala de plata... que las peliculas enseñan mucho y creo que a los lobos no les gusta la plata... en la Venganza del Caniche Gigante, descubrieron al hombre lobo porque le dieron de comer sopa con una cuchara de plata y le empezaron a salir espumarajos por la boca... se puso agresivo y todo... lo mismo también podemos probar con eso, a parte de lo que habéis dicho de las gallinas- sugirió