Partida Rol por web

 Ante vuestra atónita mirada, entra una dama vestida con unas ropas que valen mas que la taberna seguro. Viene con la cara semitapada por un velo, y acompañada de una niña que también va muy bien vestida, y también viene con ella aquel hombre fortachón que había entrado y salido de la taberna hace una media hora.

 Entras en la taberna, y nada mas entrar ves a un pueblerino sentado hablando con un judío viejo, de pelo y barbas blancas. En otra mesa un par de peregrinos charlando animadamente frente a una jarra de vino. Un hombre mayor, de pelo y barba canosa pidiéndole la cena al tabernero. Un poco mas cerca de la barra una pareja de jóvenes enamorados, parecen de buena cuna. A parte de estos, no ves a nadie mas en la taberna.

La chimenea está encendida, y el local tiene buena iluminación gracias a sus lámparas de aceite. 

¿y tú vas a encontrar una mandrágora aquí, "Karlos"? -pensaba al ver a sujetos y damas tan dispares...

 Alvar se te acerca:

-Perdone buen señor-dice refiriéndose al judio que está contigo- es solo un momento - acto seguido te susurra- Ese tipo de allá - dice señalándote al otro  viejo barbudo de la taberna- ha preguntado por ti, dice llamarse Karlos, aunque dijo "me llamo Ko...Karlos"

El tabernero se acerca a vuestra mesa:

 -Perdone buen señor-dice refiriéndose a ti- es solo un momento - acto seguido le susurra un par de cosas a Ramiro y se va.

 Ves como el tabernero se acerca al paisano que está charlando con el judío y le susurra un par de cosas.

¿Puedo intentar percibir su conversación?

María repasa la escena sin dedicarle demasiado tiempo. La chimenea y las lámparas no le parecen nada amistosas, y cuanto menos tiempo este cerca, mejor. Así que, con calma pero sin pausa, se dirige hacia las escaleras, acompañada de Ramiro y Sumi, y sube a su habitación

 Están a dos mesas de ti y hablan en susurros...lo siento pero no, no puedes percibirla.

 Pues la planta de arriba es terriblemente sencilla, un pasillo recto con 4 puertas a cada lado y una gran abertura al fondo que lleva al granero. La tuya es la del fondo a la derecha.

Recuerda que has de describirme las acciones de tus ghouls también. A parte de eso, comentarte que tu fobia es a estar cerca del fuego, no a estar en presencia de la luz que provoca. Si así lo deseas puedes sentarte abajo mientras no sea una mesa justo al lado de las lámparas de aceite o un par de mesas de cercanía de la chimenea.

 María entró en la habitación con la sensación de haber pasado por un nido de serpientes

La única serpiente aquí soy yo. Acuérdate

Algo tensa, se gira hacia sus dos acompañantes, y comienza a hablar, susurrando

Bien, ahora quiero que mantengáis los ojos bien abiertos. Tú Señala a Ramiro Bajarás abajo, y te tomarás unas cervezas. Hazte amigo del tabernero, y si ves que parece de confianza, ofrecele algunas monedas para tirarle de la lengua. Pregúntale por el estado de la región, por los últimos sucesos acaecidos en el pueblo. Pregúntale por los presentes en la posada, y pásale alguna moneda adicional si es menester. Pregúntale por varios de los que están allí, no sólo por el viejo ese, para no despertar sospechas. Cualquier cosa que logres averiguar, ya sea lo que han pedido, si han alquilado una habitación... Cualquier cosa estará bien

Luego mira a Sumi

Tú quédate aquí. Estoy algo hambrienta, y me parece que iré a dar una vuelta por el pueblo. Si alguien entra preguntando por mí, dile que no me encuentro bien y que necesito descansar. Voy a cambiarme de ropa para no levantar sospechas. Dejaré unos bultos sobre la cama para simular mi cuerpo, pero cualquiera que se acerque descubrirá el engaño. Así que no dejes entrar a nadie. Yo saldré por la ventana, sin que nadie me vea

¿Habéis comprendido?

Te cito un post tuyo de la anterior escena:

Cita:

(el que está en negrita es al que me refiero)

Miré al "pueblerino" que estaba a mi lado. Mi inquietud por saber era más avida y tenaz que la espera que sabía que debía guardar (y no podía por inquietud). Luego le hablé, pues vi que estaba también bebiendo.

¿Es usted de por aquí? le dije alzando la copa de vino como saludo, ¿un gran vino el que aquí se cosecha, no cree?

Intentaba al mismo tiempo prestar atención a los movimientos que se sucedían en la taberna.

 El hombre mayor barbudo al que se acaba de referir tu amigo Alvar, te saluda desde su mesa nada mas miras, que está a escasos dos metros de la tuya.

¿Es usted de por aquí? dice alzando la copa de vino como saludo, ¿un gran vino el que aquí se cosecha, no cree?

Tras leer el mensaje dejo que arda en la lámpara de aceite que ilumina la habitación.

Ahora conozco mi misión, y no hay más tiempo que perder.

Dejando mi humilde macuto sobre la cama salgo de la habitación, para volver a bajar a la estancia principal.

 Cuando bajas, todo está igual mas o menos. 

 El caballero que subió con el posadero, vuelve a bajar.

Máster, el pueblerino ha repetido lo mismo que yo dije? (creo que me he perdido...)

 No no, he repetido yo tu mensaje, para que lo pueda ver el pueblerino. Lo siento por el lío.

En la posada me siento en la barra, cerca de los comerciantes.

-Mesonero, una jarra de buen vino- pido al mesonero.

Y coloco mi bolsa de monedas sobre la mesa, para que la vean los mercaderes. Saco suficientes monedas para pagar mi consumición y vuelvo a guardarla.

 El caballero se que estaba en la barra, saca una bolsa llena de dinero, que pone a la vista de todos. Parece una buena suma, tras esto, le pido algo al tabernero:

-Mesonero, una jarra de buen vino!