Partida Rol por web

Al día siguiente estaban de vuelta en la comisaría. Para lograr entrar habían tenido que esquivar una marea de periodistas que acampaban en la puerta esperando cazar alguna noticia. Por supuesto el que había lanzado la bomba era el director de 'La voz gallega' con un titular en primera plana: 'Muere asesinado un reportero de la Voz Gallega'. Fantástico comienzo para una lluvia de mierda. Por suerte la información que tenía aquel imbécil no era tan grande como las letras del titular y lo único que trascendía del crimen era el fallecimiento de Crespo. 'Un misterioso crimen quizás relacionado con su trabajo sobre sectas', 'el caso está bajo secreto de sumario', 'la ciudad pierde un gran reportero'... 

Isabel y Fernando sabían que era lo que venía después de eso: aparecería el comisario Martín para pedirles que mantuvieran los tiburones a raya y, sobre todo, que encontrasen algo de carnaza que echarle a las altas esferas. Por el momento sólo había periodistas locales pero seguro que los realitys nacionales ya estaban llenando el depósito de sus furgonetas para traer a un ejército de carroñeros a la ciudad.

Tras una noche reparadora (Isabel siempre dormía mejor cuando los casos eran más escabrosos), y un desayuno rápido, se dirigió a la comisaría, pensando mentalmente todo lo que tenían para hacer aquel nuevo día.

Contempló la marabunta de gente que se agolpaba en la entrada, y sonrió de manera lobuna. Los “periolistos” nunca le habían caído bien, aunque debía reconocer que, ciertamente, a veces (muy pocas), ayudaban a mover los hilos para dirigir al público como marionetas. O, en su caso, al autor del crimen.

Miró su ya habitual libreta mientras atravesaba la puerta de la dependencia, y saludaba con un alzamiento de cejas a algún que otro compañero con el que había compartido guardia.

Saludó a Fernando con un gesto de la mano, y señaló con el pulgar por encima de su hombro, sonriente.

—¿Has visto a los buitres?— preguntó, burlona—. Ya tardaban— suspiró, y repasó la noticia del periódico que había comprado en el quiosco cercano a su casa.

Desplegó el papel, y señaló una parte que también le hizo gracia.

—Los abogados tampoco nos molestarán— señaló con el dedo la frase “secreto de sumario”, y ensanchó la sonrisa—. No tendrán ni idea de lo que vayamos haciendo hasta que el juez ordene el levantamiento. Guay— añadió, moviéndose como una niña.

Dobló el periódico, y se lo tendió a Fernando por si quería cotillear algo más.

—El juez de instrucción será más proclive a darnos órdenes— puntualizó para verlo todo más claro—. Es Navidad, Fernando. Nos ha tocado el gordo— dio una palmada, decidida, al tiempo que se estiraba la espalda—. Va, ¿qué había hoy? El informático, ¿verdad? Y, ¿algo del forense?— preguntó, dubitativa—. También hemos quedado con el amigo rubio de Sting, Nick. Y no me acuerdo de qué más— confesó, llevándose un dedo al mentón. 

Fernando habia llegado andando esa mañana, era lo mejor para empezar a despejar dudas, aunque lo cierto era que habia estado dandole vueltas a las cosas durante la noche. Desde hacía unos años no dormía bien por las noches. A medida que se iba haciendo mayor, quizás por tener un metabolismo más lento, habia engordado y dormia menos horas. Aunque se acostara pronto no dormía más de 4-5 horas diarias. Y con este caso lo cierto era que habia dormido algo menos.

Al llegar a la comisaria tuvo que quitarse a un par de periodistas de encima, no le extrañaba que estuvieran alli, y menos despues de su conversación del día anterior. Entró en la puerta y saludó a Isabel con gesto contrariado. No por verla alli, sino por tener que aguantar la que se les venia encima con la parte burocrática del trabajo.

Fiel a lo que hacia todos los días, dejó un informe sobre su mesa con los descubrimientos del día anterior. Era una buena costumbre que tenia, por si habia que entregar algun informe rapido y para repasar pistas cuando los casos se alargaban. Aunque mirando la puerta, y mas concretamente lo que habia fuera, no parecia que aquel caso quisieran que se alargara demasiado.

Rechazó amablemente el periodico. No decian más que tonterias, y no queria distracciones. Inmediatamente después se estaba acercando a Guillermo, uno de los secretarios que manejaban los cachivaches esos de bases de datos.

- Si, Isabel, eso es todo creo... Guillermo, hazme el favor de buscarme si hay algún dato o antecedente de un tal - miró la libreta - José Martínez. Se le conoce por el apodo, El Pirata. Creo que tiene algo que ver con okupas y esas mierdas. Si me encuentras vinculos o gente con la que se le relacione, imprimelos por favor.

Se giró a su compañera

- Perdona, tenia en la cabeza que era lo primero que tenia que hacer hoy. Si, el informático creo que es lo primero, después vamos a ver al forense y, por ultimo, hacemos la llamada al dueño del Galán y nos reunimos con él. No se qué habrá sido de Nic, pero creo que es clave en todo esto.

Entraron en cubil de Fran y lo encontraron revisando un listado en la pantalla. A su lado tenía una carpeta que le tendió a los detectives sin dejar de mirar su pantalla:

- Vaya follón hay fuera, lo que os vais a divertir. He revisado el disco duro: nada oculto ni raro. Sólo anotaciones del libro que estaba escribiendo, pero son notas sueltas. Hay un par de esquemas en formato de mapas mentales* pero parece que los desechó pronto. De cualquier forma éste no es el ordenador que buscamos. Hay otro: un equipo llamado Notebook que se conectaba en red y tenía una carpeta compartida llamada 'Trabajo'. El chico sería un gran periodista pero no se preocupaba mucho de guardar bien lo que hacía... lo cual igual indica que lo que hacía no valía la pena de ser robado y menos morir por ello ¿no?

Apartó la mirada del monitor y se giró hacia los agentes:

- El notebook no está entre las pertenencias de Crespo, pero sí una batería. Es un Acer Mini. Una mierda de cojones... si lo encontráis y sigue funcionando ya es un milagro, esos netbooks salieron como el culo. En la carpeta también tenéis un listado de sus emails borrados. Mucho spam. Yo no vi nada interesante pero claro, a mí no me pagan por rebuscar en la vida de los demás. Tenéis un listado con los asuntos que no eran Spam puro... igual alguno se ha colado porque había algunos mensajes en inglés y no me puse a comprobar todos.

Isabel se alegró de que su compañero fuera mucho más ordenado que ella. Se obligó a recordar aquella lista de tareas para el día, y se maravilló de lo eficaz que había sido al pensar en los antecedentes penales del okupa.

Al margen de sentir un pinchazo en su elevado orgullo, se concentró en aprender un poco más de la experiencia de Fernando, y de sus métodos, y lo acompañó en silencio hacia donde estaba el informático trasteando con el ordenador de Pedro.

Lo saludó con un gesto de la cabeza, y escuchó atenta a lo que decía. Pestañeó varias veces, tratando de procesar lo que le acababa de decir. Se quedó con que el tal Acer era malo, y que no se lo compraría en la vida, y se preguntó dónde estaría aquel Notebook.

—Quizá, el tipo de las agujas se lo robó— aventuró Isabel, encogiéndose de hombros, no muy confundida.

Escuchó el resto de lo que tenía que decirles Fran, y ensanchó la sonrisa.

—A nosotros sí que nos pagan por hacerlo— dijo la detective—. De hecho, yo lo haría gratis— puntualizó, algo morbosa—. ¿Qué listado es ese? ¿Está aquí?— preguntó, señalando la carpeta que les había dado. 

- Sí. Está el listado y he incluido dos CDs con todos los emails y otros datos relevantes. Tienen un ejecutable para realizar la búsqueda. Muy sencillo todo. Saque la idea de un capítulo de CSI. Que coño, no podemos tener cámaras mágicas con resolución infinita ni interfaces en 3D que te cagas, pero un sistema de archivos indexados tampoco es tan difícil. Así que tenéis la información en el listado de papel con unos números al lado, que indican el índice del fichero en el CD. Por supuesto el CD tiene su propio buscador, más cómodo si queréis poner palabras, pero imaginé que a Fernando le gustaría rebuscar por las hojas de papel como en los viejos tiempos.

Fran nunca dejaba escapar la oportunidad de meterse con los que no alababan la tecnología como salvación de la humanidad.

Fernando saludó a Fran. Tipos raros los amantes estos de los ordenadores, aunque reconoció el gesto del hombre al darle las cosas impresas y no en el maldito CD. Inmediatamente echó un vistazo a la carpeta, le interesaba mucho las cosas que podria encontrar ahi*. Aprovechando, no obstante, que Fran estaba alli, Fernando comenzó con su habitual cacería de preguntas.

- ¿Este aparato no tiene GBS de esos para encontrarse? No podrias buscar en que sitios o desde que sitios han sido enviados los e-mails. Me interesa donde usaba Fernando el ordeandor especialmente, entiendo que no sería solo en su casa.

- Nos dijiste la ultima vez que aquello estaba lleno de PDFs. Yo no tengo ni idea de informática, pero ¿no se puede rastrear su origen? Igual se puede saber qué páginas web frecuentaba Pedro o de donde obtenia los contactos. Igual hay un historial de su internet, ¿alguna pagina que mirara mucho?.

- ¿Has leido alguna mención a alguien llamado Leviatán?

- Creo que en algún momento, según tengo apuntado aqui, me dijiste que teniamos que pedir una Orden para su ISP... ¿ISP? No recuerdo que cojones es eso, pero me suena a algo raro de lo tuyo. ¿Eso para que se usa?

Y con respecto a las nuevas noticias tambien tenia un par de preguntas que hacer.

- Si salieron tan mal, seguramente no se venderían demasiados aqui en santiago. ¿Por qué usar esos? ¿Sería relevante pedir un listado de los aparatos vendidos? O puede que con eso solamente encontraramos qeu Pedro habia comprado uno y ya esta. Igual tienen una especie de matricula y podriamos saber donde ha sido usado. ¿O eso no es posible?

Le encantaba aquella eficacia. Tener todo lo importante en un simple trozo de plástico redondo era algo que a Isabel le fascinaba, y se sentía mucho más productiva si veía que se podía reducir el volumen a algo tan pequeño. Era una chorrada porque podía haber un montón de información, pero, aun con todo, le tranquilizaba.

—No he entendido mucho de lo que dices, Fran— dijo Isabel, mirando la carpeta—, pero me fío de ti.

La marea de preguntas que Fernando le echó a Fran le hizo sonreír por encima de las hojas de la carpeta, y miró tanto a uno como a otro.

—Ale, ale, chico listo, contesta— lo apremió, burlona—. Tú, que te crees tan listo con tus máquinas, venga, venga.

Terminó riendo entre dientes, y siguió mirando los documentos, mientras escuchaba las sucesivas respuestas de Fran.

- A ver... por partes. Los PC de sobremesa no tienen GPS pero podríamos rastrear su ubicación porque Crespo tenía activado en Google el check de localizar su nodo local para las consultas. Lo miro en un momento pero ya casi te aseguro que no creo que Crespo anduviese cargando con esta pedazo torre de PC teniendo un notebook. Pero el notebook está desparecido.

Tecleó unas cuantas cosas y observó las respuestas del navegador.

- Lo que esperaba: este PC no se movió de su piso en la avenida de Lugo. Lo del Acer no es tan fácil. Salieron malos como pegarle a un padre pero se vendieron como churros porque eran bastante baratos y parecían mejor de lo que eran. Puedes probar, de todos modos, por las tiendas de Santiago a ver si lo compró en alguno pero aunque así fuera y te dieran el número de serie... verás, no son Mercedes de gama alta con localizadores ¿entiendes? Es un notebook barato... Puedo intentar enterarme donde lo compró pero no sé a donde puedes llegar con eso. Claro que tú eres el detective.- dijo encogiéndose de hombros 

- Ya solicité la orden al juzgado para que su ISP nos de acceso al historial, pero aún no tengo respuesta. Imagino que el jefe estará apretando clavijas ahora que la prensa está fuera, así que espero poder deciros algo al mediodía. De esa forma llegaremos a su verdadero historial de navegación. Aunque lo haya borrado salvo que haya usado un proxy vamos a poder recuperarlo directamente de su proveedor. Y Crespo, visto lo que tiene en su ordenador, me da que no sabe ni de la existencia de Tor.- esto debería tener un significado para el informático pero los detectives no sabían a que se refería. 

Luego volvió al ordenador. Abrió una sencilla interfaz de búsqueda.

- Éste es el buscador que tenéis en el CD. Vamos a ver: Leviatán.

La pantalla parpadeó un momento. Aparecieron varios textos. Tomás miro algunos:

- Citas de la Biblia... Leviatán aparece en varios sitios mencionado. Isaías 27:1, Salmos, el Libro de Job. Es una referencia al demonio en forma de serpiente gigantesca o un gran monstruo marino. Joder. La Biblia mola mazo si no fuera porque es un libro de religión. Aquí pone también que el Leviatán aparece en otras religiones. Hombre, pues sí, monstruos gigantes los hay en todas, como en las pelis de terror. Que cojones tenía este Crespo. Espera...

Se fijó en un texto concreto:

- Esto es un trozo de email que quedó en borradores. No fue enviado. Lo imprimo.

Lo imprimió y se lo tendió a Fernando:

- Igual por ahí conseguís algo.

Los detectives leyeron con avidez el fragmento recuperado:

No tengo palabras para describirte lo que ha pasado en el teatro. Es como darte cuenta de que toda la vida has tenido una venda en los ojos. Pensé que Leviatán era un cantamañanas más, un iluminado de las drogas, pero es un chamán. Podría decirte que fue un viaje como los que teníamos cuando tomábamos tripis de estudiantes pero la cosa fue diferente. No puedo contarte más. Mejor quedamos y tú me 

El email se cortaba abruptamente en este punto, como si Pedro hubiera dejado de escribir por algo.

- El email es de hace una semana más o menos. El borrador fue borrado sin enviar. O se lo pensó mejor o se encontró con quien fuera el destinatario que, por cierto, no llegó a cubrir.

Escuchar aquel hombre era como oír llover. Sabía que cada gota formaba un conjunto, al igual que una palabra formaba una frase, pero no tenía ningún sentido, y sólo importaba cuando paraba. Tanto de llover como de hablar.

—Lo siento, en serio, Fran— se disculpó la detective, negando con la cabeza, algo desconcertada—. Eres muy bueno, yo lo sé, Fernando lo sabe, pero no entendemos mucho de lo que nos hablas. Por ejemplo, eso de ¿Thor?— preguntó, frunciendo el ceño—. Has dicho algo del dios nórdico, ¿no? ¿Alguna cosa rara informática se llama así?

Pestañeó varias veces, y resumió, finalmente:

—Vamos que el dios este nos puede ayudar a cotillear el historial de Pedro, ¿no? Bien— alzó un pulgar, y siguió mirando los documentos.

Alzó la vista cuando Fernando y Fran comenzaron a sacar información acerca de Leviatán, y enarcó una ceja, mirando el email impreso.

—Vaya— murmuró, dándole la vuelta a la hoja, como si hubiera algo escrito detrás. Volvió a mirar el correo, y se encogió de hombros—. ¿Podrías buscar a un tipo llamado Nick o Nic  o cómo diablos se escriba?— preguntó, curiosa.  

- ¿Dios? - Tomás se rió - No joder, Tor es un software para navegar sin que... bah, olvidadlo.- se giró hacia el teclado - Nic o Nick, palabra completa. Veamos... Hum. No, nada.

- Vale...  - Pensó Fernando - Vamos allá-

- Busca sobre Luis y Sandra. Tenian una historia rara y no como no soy capaz de descartarles aun, necesito saber qué pasó ahi en medio. Un trio amoroso hubo, si te gustan los cotilleos, no te cortes, Fran.

- Después me vas a buscar 'El Club de la Mentira'. Ese mail seguramente iba dirigido a Luis, con quien pretendia ir a esa obra. Igual hay algo de ello un par de dias antes, o algo asi.

- También me gustaría saber si sale algo sobre San Andres de Teixido (creo que al final me van a gustar estas cosas informáticas). Pedro hizo un viaje hace poco, y necesitamos saber si hay algo ahi relacionado. Si no sale nada de San Andrés, busca Mr.Sandman o William, que era con quien se iba a ver alli, a ver si averiguamos porque.

- Y con respecto al Leviatán, sé que el origen de todo es el siguiente. Pedro se descargó unos PDFs firmados por el tal Leviatán, que creo que no es otro que el Druida, el lider de los okupas. Si le invitó al teatro galan, alguien o algo les tuvo que poner en contacto. Dado que las llamadas telefonicas no son el medio de contacto, tuvo que ser por internet. No se si a través de William, o directamten con él. Encuentralo, Fran.

Fran estuvo un rato revisando mensajes y tecleando cosas en la consola. Era como en las películas americanas sólo que en lugar de aparecer pantallas con ventanas llenas de imágenes y color sólo había un fondo negro con letras blancas. Ni siquiera se parecía al correo de Gmail.

- Lo he introducido todo en una base de datos para poder realizar búsquedas más rápido. Como no es demasiada información ni siquiera he tenido que indexar los contenidos, basta con las fechas y los asuntos. Veamos primero si tenemos algo con Sandra o Luis, que es lo más fácil.

Un par de instrucciones y aparecieron varias líneas con asuntos variados. A medida que Fran tecleaba unos números que había junto a las líneas en la zona inferior aparecían los contenidos.

- Hum... hay un evidente descenso de correos entre ellos. ¿Veis? - señaló con el dedo - Hasta el mes pasado había correos casi todos los días. Chorradas.

Revisó varios asuntos, efectivamente eran temas como 'quedamos hoy', 'la cena de anoche', 'el sábado tienes libre'... 

- Pero luego hay una bajada de ritmo y posteriormente un silencio total. Voy a hacer una cosa.

Pulsó unas teclas y luego tecleó cosas en un lenguaje intraducible, quizás jerga de base de datos. A continuación aparecieron una serie de fechas con números a un lado.

- Fijaos: hace dos meses tenían 80 mensajes de correo. El mes pasado bajaron a 20... y este mes sólo 2, y son de Sandra, sin respuesta.

Los asuntos estaban claros: 'Tenemos que vernos' y '¿Me estás esquivando? Responde al teléfono'. El contenido era escueto pero demostraba un distanciamiento total de Crespo hacia Sandra.

- No veo que Luis esté mezclado. Habría que revisar los correos de los meses anteriores pero leyendo en diagonal sólo veo reuniones de pareja o, como mucho, eventos de varios amigos. Creo que si hay algo escabroso no lo discutieron por email.

Luego volvió a la pantalla inicial. Tecleó nuevamente:

- Del 'Club de la Mentira' no hay nada de nada. De Leviatán tampoco veo nada en los emails. Espera... sí... aquí, pero pone 'Leviathan'. Es un email con respuesta, ambos en inglés. Parece dirigido a un tal Cornellius. Es una consulta. Hum... El texto original de Crespo es "bla bla bla... estoy a punto de ir a una obra de Leviatán en en la que se menciona el culto que usted insiste en decir que no tiene vigencia en la actualidad. ¿Cómo explica que unos okupas sin formación lo conozcan entonces? Creo que me oculta más de lo que me dice y si de verdad quiere protegerme de algo debería darme la información para que yo decidiese'. El tal Cornellius es bastante claro en su respuesta: 'Si es usted más cauto que inteligente debería olvidarse de ese tema y no acudir. También le recomiendo que centre su interés en otras sectas más vendibles y menos peligrosas. Está usted demasiado cerca del ojo del huracán. No pienso contestarle a más emails así que no se moleste en enviar nada más. Puedo entender su deseo de conocimiento pero simplemente no está preparado, y usted sólo tiene una vida. Mi conciencia queda tranquila dándole esta advertencia y finalizando nuestro contacto'. 

Una nueva sesión de tecleo:

- Nada de San Andrés de Teixido.

Fran parecía satisfecho de su informe:

- Si queréis os paso copia por escrito y lo anexamos a la documentación del caso.

El milagro de la informática era algo ajeno a Isabel. La carrera se la sacó conociendo lo justo de informática, un par de procesadores de texto para entregar trabajos, y el buscador ese de los colores, algo cromático o así.

La cuestión era que Fran era la clave para investigar por aquella vía, e Isabel trató de estar totalmente pendiente de lo que hacía, por si podía llegar a aprender algo, aunque más bien lo dudaba. A los cinco minutos, se cansó de mirar una pantalla con cosas raras, y se distrajo apretando una y otra vez el extremo de un bolígrafo para que la punta saliera y se metiera de nuevo.

—El teléfono, claro— se pegó un golpe en la frente, tras ver los mensajes de Sandra—. Fernando, tenemos que pedir una orden judicial para que la compañía telefónica nos dé el listado de las llamadas entrantes y salientes tanto del móvil como del fijo de Pedro— sonreía radiante—. Tal vez ahí haya algo.

Cayó de inmediato al escuchar al informático hablar, y asintió fervorosamente cuando terminó.

—Sí, sí, sí— dijo la detective—. Una copia de todo será genial. Añádelo al expediente, y que también tenga una copia de esto el fiscal, le interesará. Aunque seguro que ya os lo ha pedido— trató de reír, pero no lo consiguió. La verdad era que los fiscales le caían bastante mal. 

Fernando andaba de un lado a otro escuchando lo que tenia que decir el informático. Repasó su libreta. Era el momento de hacer preguntas que pudiera haber tanto en la base de datos como en relación al ordenador de Crespo, él sabia que tenia que haber algo más allí, no sabía qué, pero algo más debía de haber.

- Perdona que sea pesado Fran, pero ya sabes que yo me peleo con estas máquinas. ¿Puedes mirar en el ordenador a ver si hay otros casos donde hayan aparecido tres extrañas marcas en el cuello o en alguna zona cerca de la médula o de puntos nerviosos importantes? No se si en la base de datos habrá algo, quizás haya que mirar en internet.

Miró a Isabel mientras Fran hacía las búsquedas.

- Miramos el listado de llamadas, pero no habia nada relevante. Llamadas a la oficina, a María,... no se si mirando más atrás en el tiempo encontraremos algo, no creo que usara el teléfono para comuniscarse con ellos.

Se volvió de nuevo hacia el informático.

- También estaria bien si tuvieramos un listado de las personas que haya en santiago que tengan ficha y sean de origen irlandés, quizás haya muchas, o quizás no. Eso podría darnos otra pista. Y de José Martinez "El Pirata", si me lo puedes imprimir también, lo agradeceria. 

Podríamos saber en qué lugares ha estado el hombre. No se si dejará algun dato como la mierda del movil que me está preguntando todo el rato que si quiero dar mi maldita ubicación y por mucho que le digo que no, insiste. ¡Que pesadilla de máquina!

- Ok, tomo nota de todo y según las altas esferas tenéis prioridad, así que me tendré que poner de inmediato. Aún así no hago milagros: os llamaré cuando tenga toda la información recopilada, dadme un par de horas. No os creáis las mamarrachadas del CSI de la tele: para encontrar esa información no basta con poner dos palabras y esperar la respuesta de Google. 

Mientras imprimía los dossieres para el fiscal contestó a la otra pregunta de Fernando:

- El cargador era de un netbook Acer Aspire One... esa marca es como la ruleta rusa: igual si encontramos el chisme ya ni enciende. Pero olvídate de que tenga GPS. ¡Si ni siquiera tiene Bluetooth! Son aparatos pensados para ser baratos, pequeños y con poco consumo de energía, así que todo dispositivo adicional es una utopía.

- Supongo que con "jepese" te refieres a la ubicación, y el diablo me lleve si sé para qué sirve el "Blutu", pero bueno... tu te entiendes. Pero... - Fernando miró la impresora imprimiendo los dosieres para el fiscal - ¡Ah! Oye Fran. ¿No se puede mirar cuales han sido los últimos ficheros impresos? ¿Quizás imprimió las hojas y borró los archivos? Es raro que no hayamos encontrado en el ordenador nada de su investigación. Ni siquiera aunque guardara todo en el Notebook o Netbook o como coño se llame el chiquitillo.

—Ah— se desinfló por momentos—, es verdad. Las llamadas…

Arrugó la nariz, y maldijo entre dientes. Debía de recolocar sus notas, de darles un nuevo vistazo, y de ponerse a la acción cuanto antes, si no quería perderse la mayoría de las cosas que estaban aún por descubrir. Era necesario ponerse las pilas ya.

—Qué haría sin ti— dijo Isabel, dando una palmada en la espalda a su compañero, y escuchó las palabras del informático.

También tenía que empollar algo de informática, porque la jerga que usaba Fran se le escapaba. Y aquello no podía ser.

—Qué buena idea— se entusiasmó Isabel ante la ocurrencia de Fernando—. Va, Fran, sé buen chico, y dinos que sí que podemos saberlo. 

- Pues no, lo siento. Incluso aunque usara Linux sería raro que tuviese configurado el servicio de impresión para llevar en un log los documentos que se han imprimido correctamente en su PC. Y la verdad es que la pieza importante aquí parece ese netbook, más que el ordenador de mesa que es lo recuperamos. 

Fernando asintió.

- Te dejamos trabajar entonces. Avisanos cuando sepas algo, Fran. Y muchas gracias por tu paciencia - añadió dandole una palmadita en el hombro.

Acto seguido se dirigió a la puerta y la abrió, dejando paso a que Isabel pasara primero. Tenian que ir a ver al forense y ver si habia conseguido averiguar algo sobre aquellos malditos puntos. Aunque Fernando estaba convencido de que tendría que ver con alguna droga para paralizarle o algo similar. Seguramente los putos asesinos habrian querido que sufriera sin moverse ni montar escandalo antes de dejarle morir alli.

Tenian que solucionar ese caso, al precio que fuera.