Partida Rol por web

Biblioteca Pública de Miskatonic

Tras más de una hora de búsqueda infructuosa, no encontráis esos papeles sobre la ciencia de la reanimación y que supuestamente habían servido de base a Owen para llevar a cabo sus experimentos...

Compañía Eléctrica

Allí te informan que un generador de 5000 w de potencia requiere de un permiso especial para adquirirse (no se vende a particulares). Normalmente los generadores se venden en ferreterías o tiendas especializadas. También descubres que ese tipo de generador funciona a gasoil, de manera que no va conectado a la red y por lo tanto desde la compañía no pueden localizarlo, pues no ha habido un incremento en la demanda de energía.

Así que tras varias horas, sales de allí con las manos vacías a primera hora de la tarde.

A Liz se le ocurre preguntar a una de las bibliotecarias sobre un libro de medicina en particular que ambas están buscando... la respuesta de la bibliotecaria os abre los ojos:

- El mejor sitio para buscar libros de medicina es ir a la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miskatonic.

¡ Cómo podíais haber estado tan ciegas! esa era la bilioteca a la que se refería Owen...

Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miskatonic

Media hora después estabáis de vuelta en el Campus. Bajásteis al sótano de la biblioteca de la facultad de medicina pero os encontráis varios problemas...

en primer lugar, los archivos de la facultad son públicos al cabo de cinco años de ser entregados pero nunca se clasifican ni se ordenan. Contáis 37 estanterías con manuscritos, ensayos y disertaciones, todas ellas del suelo al techo. Examinar todo puede durar meses - pensáis las dos desanimadas.

Arkham Tribune

Andrew durante buena parte de aquella tarde se sumerge en los archivos del Tribune buscando el incendio de alguna de las granjas...

Liz deduce acertadamente, que puesto que Owen trabajaba por la noche, el personal de noche de la biblioteca recordaría la zona del sótano en la que solía trabajar, de manera que se podría acotar la zona de búsqueda.

Casualmente, uno de los bibliotecarios del turno de noche está haciendo turno de tarde hoy, y al preguntarle sobre la zona no recuerda a Owen por el nombre, pero Liz nuevamente tiene la genialidad de buscar en la memoria del curso anterior una foto de Owen que enseña al hombre, el cual reconoce a Owen y os dice que estuvo trabajando en la estantería 9.

Así que las dos os centráis en esa estantería, en la zona de la estantería, iluminada por una única bombilla se amontonan cajas y cajas de papeles, pasto de los gusanos, los lepismas y otros avatares del tiempo.

Liz se puso a rebuscar, acompñada por Rachel entre los gruesos tomos y los destrozados manuscritos, pero el ambiente enrarecedor la mareaba y se sentó al poco rato sobrepasada por el trabajo

Mientras las dos mujeres continuaban enfrascadas en la búsqueda de pistas en el sótano de la facultad de medicina de la Universidad de Miskatonic, apareció por allí el profesor LaFleur que venía de hacer sus propias pesquisas. Cuando las dos mujeres miraron el reloj se sorprendieron. ¡ Era ya la hora de cenar y aún no habían encontrado nada!

Tras dispersarnos en diferentes direcciones con la idea de buscar algo de información sobre el asunto que nos acontece marcho a la sede del Tribune, donde espero encntrar alguna noticia sobre una granja quemada.

Centrado en mis pesquisas trato de obviar todo lo que he visto estar tarde, de no pensar en ello pues se que si pienso demasiado en ello me volveré completamente loco.

Llevaba un rato algo desanimada, parecía que no íbamos a terminar nunca y ya empezaba a notar algo de cansancio y hambre.

Giré la cabeza, con intensión de hacer algún estiramiento, relajar la postura e intentar mitigar la tensión en los músculos del cuello, solo una excusa para quitar la vista de tantos papeles, y descansar unos segundos. Momento en el que vi al profesor y al mirar la hora me alegré porque su llegada podía anunciar varias cosas y todas positivas:

- Nos vamos a cenar y descansar un poco... Tendrá noticias sobre sus descubrimientos... o al menos... son dos ojos más para ayudarnos a buscar.

Esperé pacientemente su llegada y puse a Liz en sobreaviso.

- Espero que traiga buenas noticias...- le dije a modo de saludo

Respiré profundamente, arqué una ceja y puse una mueca un poco ridícula "torciendo" el rostro, lo cual también me permitía tomar más aire. Tras carraspear un poco y tragar saliva empecé a contarles.

Bueno, fuí a las oficinas de la compañia eléctrica y tras preguntarle me comentaron algo acerca de los contratos de energía. Por lo visto, un generador de cinco mil watios de potencia requiere de un permiso especial para ser adquirido y no se vende para nada a particulares... ¿una pequeña granja podría llegar a tener tal licencia? Yo creo que no... -dije pensativo-. Al parecer los  generadores se venden en ferreterías o tiendas especializadas, y viendo por ahí, ese tipo de generador he comprobado que éste funciona a gasoil, es decir, que no necesita suministro eléctrico por que no necesita de electricidad, sino combustión... 

Respiré de nuevo y esperé un poco a ver las reacciones de las señoritas.

En la compañía eléctrica, por tanto, no pueden localizar tal generador, porque no es competencia suya, ni tampoco han tenido una demanda de tal potencia energética de cualquier otra fuente o caso... ¿de dónde diantres sacaría Owen tal generador...? Aúnque... según la nota... ¿tendría de verdad tal generador? Mmm... Asi que, de momento, nada de nada, mujeres. ¿Qué tal ustedes? ¿encontraste algo sobre la inversión química de la muerte o acerca de Herbert West?

Miré con las cejas levantadas esperando esuchar algo más esperanzador que mi nefasta búsqueda...

Eso que dice es...-Liz se esforzó por tratar de encontrar las palabras- Impresionante. Ahora mismo estamos buscando en la zona 9 el libro que utilizó para su investigación, no hemos tenido mucha mas suerte que usted pero sabemos que está en esta zona ¿nos ayuda?

Las ganas de cenar desaparecieron en un momento.

- ¿Nada de nada?- pensé desilucionada mientras escuchaba pacientemente al profesor.

- Espero que el doctor esté teniendo más suerte... - dejé escapar un pequeño resoplido al tiempo que eché un vistazo a lo que nos quedaba por revisar- Desde luego nos vendrá bien su ayuda...- dije casi suplicante y volví a sentarme dispuesta a seguir la búsqueda.

Claro, señorita Parker... -respondí enseguida-. Veamos..., vamos a ver si encontramos algo.

Entonces respiré profundamente y dejé que mi vista recorriera las esquinas de aquel sótano*...

Nosé... nosé... -murmuraba mientras miraba de un lado para otro aunque en realidad era una tarea vana- Mmm... no consigo ver mucho...

Esto es imposible-gimió la joven, frustrada -¿que hacemos ahora?

Casi al mismo tiempo en el que Merc se da por vencido al no encontrar nada en la estantería, aparece por allí Andrew. No parece muy contento...

Trato de buscar entre los archivos algo que nos pueda ayudar pero el cansancio es superior a mi y no encuentro nada útil.