Se puede ver que es nueva... aún huele a madera al entrar, pues tanto los pupitres, las sillas, como el suelo están hechos de madera.
Hay dos puertas. Una al principio de la clase y otra al final, para aquellos que lleguen tarde.
Amplios ventanales iluminan la estancia, pero en aquellos momentos en que la luz natural no sea suficiente, los florescentes se encienden automáticamente.
Hay dos sillas en cada mesa, por si se piden trabajos en grupo.
Natasha llega a la clase seguida por una agitada Erika, que corre tras ella.
Al llegar a clase, Natasha elige un sitio que esté bien hacia atrás... deja la mochila al suelo y ella se deja caer encima de la silla, cansada.
Saca la libreta y los lápices.
Erika entra arrastrando su mochila rosa que no ha conseguido llegar a ponerse mientras corria...
Naaaaaaaaaaaaaaaaaat... Su tono de voz amenaza tormenta... No me abandoneeeeeeeeeeeeeeeees... Se sienta en el pupitre de al lado, dejando la mochila tirada en el suelo y mirando a Nat casi sin pestañear, con los ojos vidriosos.
Sonríe... aunque es una sonrisa fría, distante.
No te abandono. - diciendo aquello negando levemente con la cabeza - Aunque deberías sentarte hacia delante... sino no vas a enterarte de lo que cuenta la profesora.
Deja de sonreir... apoya la barbilla encima de su mano y mira hacia el jardín, el exterior... el cielo.
Me siento en la silla de la mesa 9 (es que no me deja editar el otro mensaje)
Scott aparece por la puerta de la clase con ritmo tranquilo. Mira hacia ambos lados y se sienta cerca de las chicas.
Vaya prisa que os ha entrado ¿no?
Erika asiente a las palabras de Natasha sonriendo aunque no muy convencida... Se levanta del pupitre de su lado y tira la mochila en la mesa de delante de la morena. Se sienta en la silla mirando hacia delante, pero enseguida se gira para sentarse de lado y apoyar los brazos en el respaldo, mirando fijamente a Natasha con el ceño medio fruncido.
¿Aquí mejor?
Natasha en el asiento 9
Erika en el 5
Scott, mira en la pagina de "información" y dime exactamente en qué pupitre te sientas ;P
Sin decir nada se queda mirando como Erika cambia de sitio.
En el 6.
Okis.... perdonad por la espera, pero tras la falta de Kevin, tendré que buscar más jugadores... -.-U Y a ver si los nuevos acaban la ficha para meterlos ^^U
Despues de un viaje, para algunos más largo que para otros, llegáis al internado donde pasaréis el resto del curso. El señor Murray, el director, os conduce directamente a vuestras habitaciones y posteriormente a clase... ni siquiera os hace una ruta turística por las instalaciones pues, según parece, la clase está apunto de empezar. Os aconseja que no lleguéis tarde y que dejéis el recorrido para más tarde. Quizá alguno de vuestros compañeros acepte acompañaros.
Al abrir la puerta de la clase os encontráis con 3 pupitres ocupados:
Parece que el resto de estudiantes de primero no ha llegado aún.
La puerta de la clase se abre y entran 4 personas:
Se encoge de hombros al ver el cambio de sitio de Erika y mira a Scott, pero no le responde... dirige ahora su mirada hacia la puerta. Y finalmente, mira hacia el exterior de la ventana y suspira muy levemente... se aparta el pelo de delante de la cara y sigue mirando hacia fuera.
Cuando entran los nuevos, los mira y arquea una ceja... pero una vez más no dice ni hace nada, vuelve a mirar por la ventana.
Erika mira a Scott, claramente preocupada por el comportamiento de Natasha... hasta que el sonido de la puerta llama su atención. Clava sus ojos azul intenso en los recién llegados y algo temerosa, se sienta mirando hacia delante, con la espalda recta y las manos en el regazo, juntando las rodillas y sonriendo timidamente.
Entro a la clase y me paro en la puerta, mis mejillas están sonrosadas y mi mirada es tímida. Observo a los que están allí sentados y vuelvo a bajar la vista al suelo. Me dirijo hasta la parte de atrás de la clase, casi sin respirar intentando pasar desapercibida. Busco una mesa en la que no haya nadie sentado y me siento sin decir nada.
Mesa 12 que creo que está libre.
Caminando con las manos en los bolsillos y los ojos clavados en el suelo, entro en la clase sin decir nada, con pasos tranquilos y aparentemente sin muchas ganas. Levanto la cabeza y mis ojos amarillos recorren rápidamente la disposición de la clase para ver que sitios están ocupados, pero no me detengo a mirar por quien. Vuelvo a clavar la vista en el suelo y me dirijo a la fila trasera junto a la ventana (12). Cuando me doy cuenta una chica se me ha adelantado sentándose primero, no digo nada y me voy a la fila siguiente. Me dejo caer en la silla y estiro los pies cruzándolos sobre los tobillos para estar más cómodo, echo la espalda atrás y me dedico a mirar por la ventana. (11)
Parece que soy el ultimo. - pienso mientras entro. Cierro la puerta tras de mí. Llevo ya el uniforme del colegio, impecablemente, seguramente sea nuevo. Resaltan mis ojos de un color ambarino, contrastando extrañamente con mi cabello azulado y el uniforme negro.
Me detengo junto a la mesa del profesor solo el tiempo necesario para ver los rostros de cada uno de mis compañeros de clase, ninguna emoción aparece en mi mirada, ya de por sí bastante rara.
Que poca educación, ni se han presentado... hasta yo sé eso. - me digo. Pero dado que nadie les ha llamado la atención al respecto, no digo nada y me dirijo como han hecho los demás a una mesa. Sin bajar la vista, ni mostrar rastro de emoción. Escojo la más alejada de todos. *
Luego de sentarme, con mi espalda recta, tal y como dicen que es la mejor postura simplemente me quedo observando al frente, sin mirar al resto, esperando al profesor.
La mesa 4 *
Erika ve entrar a todos uno a uno, observándolos descaradamente y sin disimular... parece algo cohibida por el comportamiento y la mirada de los 3, pero sobretodo por el aspecto de Christian. Se lo queda mirando aunque desvía la mirada al frente cuando cree que la ha visto, nerviosa... finalmente decide mirar a Scott y sonreir levemente para luego volver a sentarse de lado y hablar con Natasha, sentada detrás de ella.
Su mochila rosa sigue tirada en el suelo a su lado, sin ningún cuidado, y apoya los brazos en el respaldo de la silla para apoyar la cabeza en ella y mirar a la morena fijamente.
¿Estás enfadada?
Pregunta en un tono de voz que parece fragil (casi tanto como su figura) y muy dulce.