Partida Rol por web

Viaje al corazón de la Hydra

Acto 3.0

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01/07/2013, 00:53
Director

Acto 3.0: Abierto hasta el amanecer

Corrieron por los angostos pasillos llenos de humo y pobremente iluminados gracias a las lámparas de emergencia, atravesando celdas vacías, despachos saqueados y finalmente lo que parecían ser unos vestuarios. Todo parecía estar patas arriba, mesas volcadas, sillas rotas, papeles por el suelo, como si quien quiera que hubiera estado antes ahí hubiera sentido la necesidad imperiosa de ...huir.

La única persona que encontraron en el cascarón inerte de la prisión fue al midgardiano, quien confirmó la versión de la detective del asalto a la estación.

En el lado positivo, no encontraron demasiados impedimentos para reventar la sala de pruebas  y recoger sus armas junto con el peso muerto de Minerva, a quien Angela se había negado a abandonar, mientras la detective extraía en una pequeña memoria portatil algo del maltrecho ordenador que presidía el cubículo. 

- Larguemonos de aquí. - Terminó cargando su rifle antes de, literalmente, hacer saltar por los aires la última puerta que separaba la comisaría del resto del puerto espacial.

Fue entonces cuando se dieron de bruces con el infierno que sacudía la estación. Un infierno que solo podía ser orquestado por el propio Malamadre y sus perros. El enorme hangar estaba sumido en el caos, plagado de restos humeantes, gente gritando y balas cruzadas a diestro y siniestro. Lo único que podían hacer era no perder a la mujer que ya se había lanzado a la carrera en dirección a una de las puertas que daban acceso a los hangares, concretamente a la que tenía un gran y fundido número 16 sobre ella.

Cada uno de los desafortunados pasajeros del Halcón podían sentir como la sangre les bombeaba fuertemente en las sienes, empujandolos a seguir, a disparar a quien tuvieran delante y a saltar sin pensarselo dos veces por encima de los cuerpos desmadejados que había tirados por el suelo.

La detective no había mentido, ahí, en una de las pocas puertas operativas del hangar, les esperaba con los motores a punto en una pequeña nave patrulla de la policía cruzada. Sólo cuando la puerta terminó por sellarse con el característico silbido de la presurización se dieron cuenta de que algunos se habían olvidado casi de respirar.

- Está bien señoritas...- Comentó de forma socarrona, aliviando la tensión inicial, mientras el ruido de los motores comenzaba a ahogar el fragor de la batalla en la plataforma. - La buena noticia es que no pararemos hasta alcanzar nuestro destino en La Luna Escarlata, la mala es que no disponemos de lavabos así que si alguien necesita echar la pota o cambiarle el agua al canario que ni se le ocurra mancharme la tapicería. - Dicho esto se volvió ligeramente sobre el asiento del piloto esbozando una ligera y enigmática sonrisa. - y para amenizar el vuelo aquí tenéis... -Añadió lanzándoles la pequeña memoria extraíble esperando que alguien la alcanzara al vuelo. - ...las grabaciones de vuestros interrogatorios. -Terminó resueltamente antes de volverse hacia los controles acelerando hasta la velocidad de despegue y volando las compuertas de salida con un torpedo de plasma como si estuvieran hechas de papel.

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01/07/2013, 01:00
Director

Drake: Reencuentros

[La Luna Escarlata]

Drake tenía un problema y la voz de Derpy coreando “Drake tiene un problema...”, no ayudaba nada a solucionarlo. Las cosas habían ido bien desde que se escapara de esa nave de panolis en la que había acabado y había conseguido llegar a la Luna Escarlata sin mucho problema haciendo lo que se conoce como autoestop espacial, que consistía basicamente en enseñar media teta a un camionero hasta que te llevaba donde querías.

Incluso había encontrado alojamiento ¡Y gratis! En casa de la Señora Nottingam, dónde daba cobijo amablemente a un buen numero de jovencitas sin hogar. Estaba más contenta que unas pascuas y ella y Derpy se habian ido a comprar ropa nueva. Bueno comprar, comprar lo que se dice comprar con su dinero no, pero si a intercambiar ropa por dinero, dinero de alguien, en todo caso.

El caso es que cuando volvió a su nuevo hogar, encontró un montón humeante de cenizas. Sólo conocía una persona lo suficientemente amargada, con el suficiente mal gusto para elegir la ropa y lo suficientemente poco agraciada para hacer algo así. Caimán Jane, ese era sin duda su estilo.

- Drake tiene un probleeema...

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01/07/2013, 15:16
Angela Gabriella Della Nocte

No sabía porqué me había empeñado en traerla y cargar con ella. No era más que un peso muerto. Una cáscara vacía y completamente inútil que jamás volvería a ser Minerva. Sabía de sobra lo que opinaría el resto, que con una memoria ya volvería a ser “igual”. Para esa gente Minerva era sólo una máquina.

Me senté en un rincón en el suelo, abrazando mis rodillas y observando el cuerpo voluptuoso que habían construido para ella. Ni siquiera servía ya como máquina. Una memoria nueva no tendría habilidades y tampoco sabría cuál era mi bebida favorita, mis gustos para vestir o, lo más importante, cuándo dejarme sola. No, aquella cosa ni siquiera sería capaz de un servicio básico.

El único sentido de traerla era darle un entierro digno, pero no era nada que fuera a poder en la asquerosa Luna Escarlata. Si la enterraba allí, alguien acabaría rapiñando el cuerpo y usándola para la prostitución. Así que ese era otro error más con el que tenía que cargar.

La mujer que había abierto la celda parecía ser de las que despreciaban a la gente como yo, eso estaba claro por su uso de “señoritas” como insulto. Me sentía tan deprimida que ni siquiera tenía ganas de ver los interrogatorios. ¿Para qué? ¿Para confirmar que no podía fiarme de nadie?

No estaba segura de querer hacerlo. Sentía más curiosidad por el destino del pintor o incluso de las prostitutas. En realidad, era extraño que de todos los que había en la celda, sólo hubiéramos encontrado al midgariano.

Pero tanto daba, darle vueltas a todo eso sólo era una forma de retrasar lo que sabía que tenía que hacer: desmontar a Minerva. Así al menos nadie podría usar su cuerpo. Pero estaba claro que ni tan siquiera eso iba a poder hacer por ella, porque ya no tenía la omniherramienta. Y darme cuenta de ello sólo me hizo sentir más inútil y estúpida.

Cerré los ojos y respiré hondo. Necesitaba hacer algo útil, pero allí no podía conectarme. Así que me levanté y empecé a buscar unas herramientas porque si no conseguía desmontar a Minerva antes de llegar a la Luna escarlata, seguro que alguien robaría su cuerpo. Y mientras empezaba a buscar, no pude evitar pensar en que para mi las cosas sólo podían ir a peor.

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01/07/2013, 23:00
Meyer Adam

-Deberias buscar compartimentos. En este tipo de naves sin mucho tamaño o taller, se suele guardar las herramientas de emergencia, en algun rincon que no estorbe al piloto.

Dije detras de Angela, adelantando una mano a una manivela semi-oculta en la pared, y abriendo un cajon con un set de herramientas y un kit de primeros auxilios, lo ideal para evitar fugas, tanto de armazon de la nave, como de venas de los tripulantes.

-Se que no sirve de mucho consolaros, pero yo tambien lamento su perdida.- Dije conciso, pasandole  a Angela, un destornillador sonico de los que te puedes encontrar en cualquier tienda de todo a cien**.- Dentro de lo que cabe, era una conocida mia.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

*No se si requiere mas dificultad para buscar las herramientas, pero por ser una situacion que no tiene especial conflicto, he supuesto que es exito automatico.

**Si, en el futuro aun existiran los todo-a-cien, es una constante universal, juntos los restaurantes chinos y los cafes caros.

Master: Si nos hubieras preguntado no te habriamos hecho tirar :P, dentro de unos límites lógicos 7º mar te permite inventar parte del escenario para que sea más dinámico y peliculero (pero no olvideis que nosotros también ambientamos asique si os pasais os lloverán yunques xD)

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01/07/2013, 23:44
Alpharius Tanhausser

La memoria cayó en mi mano enguantada...si es que puede usarse la palabra caer para haberla interceptado de manera voluntaria. Cerré los dedos sobre ella, envolviéndola en cuero, antes de guardarla en mi abrigo. Así quizás podría saber de una vez quienes eran los ursos...aunque empezaba a dudar de que fuese a valer de algo.

¿Que demonios estaba pasando? Empezaba a crisparme el verme envuelto en una situación que todo el mundo parecía entender menos quienes la estabamos sufriendo.

- No es que no esté agradecido, pero...¿quién es usted y que le ha llevado a sacarnos de aquí?- pregunté a la dicharachera cruzada después de su veborrea maleducada y sin más sentido que, suponía, liberar adrenalina. Habíamos estado retenidos por la policía cruzada, que ahora nos liberaba en medio de una tormenta de caos y fuego con un único nombre por firma. El cuero de mis guantes se tensó sufriendo la ira que me producía pensarlo. Malamadre. El hijo de puta que robó mi vida, sin ni siquiera darse cuenta.

Podía ser insensible pero en esa situación no podía preocuparme por el cadáver robotico de Miranda. Era el momento de dejar que Meyer recuperase el aprecio de su señora que había perdido desde que empezaron el viaje...

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02/07/2013, 04:51
A.M. Solis

Una vez fuera de la órbita de la estación el traqueteo de la nave cesó para dejar paso a un suave ronroneo, señal de que la detective había estabilizado la velocidad y fijado el rumbo dejando para el piloto automático la parte aburrida del viaje.
- Buena chica...- Murmuró dandole unas palmaditas fraternales a los mandos antes de estirarse como un gato de forma perezosa, desentumeciendo los musculos de los brazos, y haciendo girar sin ninguna prisa el asiento en dirección a su improvisado pasaje.

Esta vez sí se tomo su tiempo para estudiar a cada uno de los acompañantes del solenita aunque más por pura curiosidad que por verdadera preocupación.
- Soy la detective Solis, del distrito 13 de La Perla. - Repuso con tranquilidad. Su voz, a pesar de las circustancias, sonaba suave y cálida como la fina kalima del desierto. - Y si están aquí no es porque yo halla decidido traerles conmigo si no más bien porque ustedes decidieron seguirme hasta aquí. -Añadió esbozando una media sonrisa, clavando los dos pozos negros que tenía por pupilas en la mascara de Alpharius con toda la intencion, consciente de que su respuesta era estrictamente cierta y haciendo una pequeña pausa deliverada antes de conceder una menos críptica.

- En realidad solo tenía que traer conmigo al señor Labit -Continuó de forma distendida y aparentemente casual, apoyando los codos comodamente sobre los reposabrazos del asiento del piloto. -Sin embargo, dadas las circustancias, supuse que podría hacer una excepción. Después de todo, Deltoro estaba equivocado ¿no es cierto? - Terminó esbozando una enigmática sonrisa.

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02/07/2013, 08:34
Siegfried Straufenberg

Con algo parecido a una sonrisa durante un instante, recuperé mis armas y equipo. No era únicamente la cuestión de tener de nuevo lo que era mio, sino deshacerme de la sensación de prisionero y vulnerabilidad. Hierro por dentro, hierro por fuera. Del hierro proviene la voluntad. el mantra retornó con facilidad y llevó unos instantes volver a ser consciente del entorno.

Angela no había sido tan afortunada como los demás y aunque había recuperado sus posesiones, Minerva había sido lobotomizada. Sabía que aquel androide era mucho más para su patrona que una simple pertenencia; por lo que había podido saber llevaba años con ella. No se ocurrió nada mejor que poner una mano en el hombro de Angela a modo de condolencia. Realmente no era mi especialidad el desenvolverme en el tema social. Para eso estaba Meyer.

La atinada pregunta de Alpharius a la teniente me llevó a dirigir mi atención a su supuesta salvadora. También tenía curiosidad por saber qué la había motivado a actuar así. ¿Altruismo? ¿Obtener un rédito a cambio de su liberación? Su primera inclinación era ponerse en lo peor para después ir viendo cómo se desarrollaba el asunto. Muy a mi pesar acabó enarcando una ceja, algo reseñable, ¿les estaba dando un voto de confianza después de todo aquel asunto?

-El detective Deltoro había recibido información sesgada que le llevó a actuar como lo hizo-claro que sí, ahí, justificando a alguien que había conocido durante un interrogatorio militar. En el lado equivocado de la mesa. No era síndrome de Stockholm ni nada parecido.-Pero podría decirse que sí, que se equivocó en sus juicios-sólo me había faltado carraspear para completar la escenita...-Pero eso no explica qué espera a cambio de este rescate-

No lo hacía a posta, pero estaba en mi carácter desconfiar y sospechar de todo a su alrededor. Que la seguridad de mis compañeros dependiera de ello sólo era un añadido que acentuaba ese rasgo... Ah sí, tendría que dejarle la grabadora a Alpharius para que pudiera escuchar la grabación que había cogido; y estaría presente.

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02/07/2013, 23:34
A.M. Solis

- ¿Esperar?, ¿yo? - La mujer sonrió como un gato. - Yo no espero nada... - Repuso con tranquilidad apoyando la cabeza en actitud relajada sobre el respaldo del asiento. - ya os lo he dicho, si llegué hasta vuestra celda fue en busca de Labit. - Prosiguió desviando ligeramente la mirada en dirección al solenita para acto seguido volverse hacia Siegfried con un simple ladeo de cabeza. Su melena negra como la pez se deslizó sobre la sencilla camiseta de algodón que contorneaba su voluptuosa figura sin asomo alguno de recato. - Vamos, preguntamelo...- Le retó tentadora. - Preguntame como lo supe... - 

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03/07/2013, 09:52
Angela Gabriella Della Nocte

Me giré despacio para mirar a Meyer. Me molestó que supiera que buscaba herramientas aún cuando no había dicho nada*. Ignoré el destornillador y aparté su mano antes de mirarle fríamente. 

Lamentas su perdida. - repetí sin alzar la voz. Apreté los labios por un segundo, conteniendo la rabia - No, no sirve de nada. - le miré con dureza - Pedí, específicamente que nos protegierais. Y en lugar de eso, preferiste seguir las ordenes de... unos contrabandistas a quien pagaron por nosotros. - respiré hondo, conteniendo de nuevo la rabia. Con cuidado alisé la falda de mi vestido. Seguía necesitando una ducha y cambiarme, pero ese era otro lujo que me habían arrebatado. - Informa a tus superiores. Imagino que querrán felicitarte, Meyer. Vete y no vuelvas.

Me giré dándole la espalda, con los brazos cruzados y apartándome de él. La tal Capitan Solis  parecía encantada de demostrar lo lista que era. Claro que podía permitirselo. Después de todo, la imbécil a la que habían traicionado y vendido era yo. Claro que lo que menos me habría esperado era encontrarme a Pierre allí. Entrecerré los ojos, por sus palabras parecía que todo el mundo sabía que nos iban a vender.

Me apoyé en la pared, estudiando la situación. No era difícil imaginar qué quería Pierre de ella. Después de todo, cuando terminó con Verónica había seguido con una rubia insulsa. E incluso había tenido un rollo con Tulio. Y aunque sólo salíamos por interés y Tulio era completamente gay, ese no era el punto en absoluto. Uno no se liaba con los novios de los amigos. Y ahora estaba aquí, de camino a la luna escarlata y, de algún modo, relacionado con el secuestro del profesor por Cortez y que nos quisieran quitar de en medio. 

Era evidente que la mujer nos contaría lo que le diera la gana, fuese cierto o no. De modo que no importaba qué le preguntásemos. Hablé con suavidad. 

-Ha sido muy amable. No se preocupe, cuando lleguemos a la luna escarlata dejaremos de... ser una carga. 

Respecto a la "equivocación" de Deltoro, dudaba que fuera una equivocación. Su "versión" se contradecía e iba variando cuando la realidad no encajaba. Decía que no tenía datos de mi, pero que había acabado unos estudios que no había acabado, que la universidad le informó de otra cosa. Claro, como si no hubiera diseñado mi expediente específicamente para no acabar. También sabía lo de Minerva, decía haber hablado con mi padre y que tenía "datos" de que estaba en un spa solenita. En resumen: lo que tenía era información falsa que, muy posiblemente, él mismo había fabricado. Eso sin contar con las mentiras directas de los hombres de Cortez. O que no supiera absolutamente nada del profesor y no hubiera hablado con él... No, Deltoro no se equivocaba, nos estaba quitando de en medio. 

 

Notas de juego

*Lo dejo pasar, pero Angela no ha hablado y no se leer mentes.

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03/07/2013, 12:25
Lev "Leon" Y. Korolev

Dame un arco y unas flechas, y empalaré a aquellos a quienes desee empalar vivos. Que últimamente, no ha sido mucha gente, o supongo que las cosas podrían haberse ido por otra vertiente más violenta. Como acabar con unas buenas patadas tirado en el suelo, lo que le ocurrió al otro pelirrojo. Pero no hay tiempo para nada, y la muy asquerosa de la poli ni siquiera se ha dignado a responder a mi pregunta, aunque ya conozca la obviedad de la respuesta y la dificultad casi imposible de rescatar al Profesor. Pero joder, al menos algo habría estado bien, un "no tienes ninguna oportunidad, y está perdido". Eso me hubiese sentado bien antes de entrar en la pulga de nave donde acabamos todos metidos.

-La verrdad, señorr Arrio, crreo que si se decide porr mantenerr esas memorrias, vamos a tenerr un prroblema. No me apetece en absoluto que la gente vaya cotilleando mis converrsaciones falsamente prrivadas, y esta ocasión no es menos parra ello. -Digo, acercándome hacia el enmascarado que tan amablemente ha metido la mano en medio de una trayectoria que estaba controlando. Mientras camino, giro un momento la cabeza al pasar tras la piloto. -Bien, ¿y el prrofesor, señorrita Poli? -Pregunto, y no pienso usar su nombre a menos que gane algo con ello. Luego, vuelvo a girarme hacia el ario, quedándome a un escaso metro de él.

Notas de juego

Corregido, no lo había leido :D

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03/07/2013, 12:41
Angela Gabriella Della Nocte

Miré por un segundo al urso que hablaba castellano. Volvía a preguntar por el profesor. Por un segundo miré hacia un lado, finalmente me decidí a responder. No sabía si porque puede que le hubieran vendido tanto como a mi o por no pensar en Minerva. Volví a mirarle. 

- Por la conversación con Deltoro, diría que jamás habló con el profesor. De modo que debe estar con el capitán Cortez. - Estudié el rostro del urso.

Durante el interrogatorio había quedado claro que el verdadero interés de Deltoro era el profesor. Y cuando nos habíamos encontrado con los ursos supuestamente no conocían al profesor, aunque sí se conocían entre ellos. Ahora uno preguntaba específicamente por el profesor y no quería que se supiera de qué había hablado en el interrogatorio. Irónico, en este momento era la que menos tenía que ocultar. 

- Creo que la... detective - había estado cerca de usar señorita, pero por mucha rabia que sintiera por lo sucedido, nunca era bueno perder el control - quiere explicarnos algo.

Podría haber añadido que si su interés era sólo Pierre, que no tenía sentido detenerse a recoger la grabación de nuestros interrogatorios y mucho menos darnos esa grabación. Si, la habíamos seguido, pero ninguno había preguntado o pedido la grabación. Incluso había uno que preferiría que no se viera. Apoyé un pie en la pared sobre la que ya estaba apoyada. 

Notas de juego

Nota: la grabación la cogió al vuelo Alpharius, no tengo claro si dejará que la coja Leon, así que no pongo nada sobre ello. 

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03/07/2013, 13:22
Pierre Labit

Seguía un poco mareado por los acontecimientos. No había tenido tiempo de recapacitar. Noto el peso del anillo en mi mano. Es una sensación desalentadora. Aún no termino de encajar las piezas de cómo eso ha acabado en mi mano. Luego miro a Solis. Me pienso si decirle algo del asunto o no. Pero no, de momento, rodeados de todos ellos, es una locura. ¿Y si alguno de ellos trabaja para Malamadre? No me puedo arriesgar.

La detective repite un par de veces mi nombre. No me interesa demasiado que las miradas se centren en mi, así que permanezco callado. La mujer que me suena tanto, parece preocupada, cargando con un robot. Y tiene una bronca con uno de sus guardaespaldas. Espera... me habían dicho su nombre. Angela... ¡sí! Claro, empiezo a atar cabos. Ya sé de qué la conozco y...

- Oh, mierda.

Se me escapa la interjección mientras la miro. Intento mirar para otro lado, como disimulando. Si todavía no me ha dicho nada, quizá no se acuerde de mi. Al fin y al cabo nunca llegamos a intimar. Tenía una amiga... ¿cómo se llamaba? Bah, maldita memoria. No conseguía ni recordar su cara...

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03/07/2013, 14:05
Siegfried Straufenberg

No iba a entrar en el juego de la detective. Si tan pagada y ufana estaba de sus descubrimientos que los contase por voluntad propia. No sería yo quien alimentase esa necesidad de ego. Aún escamaba el trato con las autoridades y la reciente experiencia ser honesto y no ser creído picaba.

Pero por lo que parecía iba a ser un viaje muy largo, tanta gente en un espacio tan pequeño... iba a ser inevitable que surgieran conflictos. Y más cuando se preveía un cruce de acusaciones que ya empezaba a aflorar. Ángela y Meyer, como de costumbre; y ahora también uno de los ursos y Alpharius. Había que ser un canalla de la peor calaña para ir amenazando a un lisiado. Y aunque de esos había conocido muchos no había imaginado que Leon se podía contar entre ellos. Dado que no iba a echar un capote a Meyer, allá él con sus prejuicios y metidas de pata, estaba bastante claro qué iba a hacer.

Sin decir ni media palabra pero con decisión ocupé una posición visible detrás de Alpharius, casi a un lado. La mirada fija en el urso y su actitud pero sin abrir la boca. No tenía la más mínima gana de comenzar una trifulca, pero tampoco iba a quedar de brazos cruzados mientras se violentaba a un compañero que había demostrado su valía.

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03/07/2013, 15:01
A.M. Solis

- Vaya, y yo que pensaba que estabais todos en el mismo barco.- Comentó la mujer con fingido disgusto ante la reacción del urso. -se lo poneis demasiado fácil a ese gilipollas... -Añadió negando con la cabeza antes de hacer una pequeña pausa para mirarles. Esta vez no sonreía, más bien parecía sopesar algo. 

- Fueron ellos, los militares - Aclaró. - Os utilizaron para llegar hasta el profesor y una vez tuvieron lo que querían solo tenían que dejar que los perros de Malamadre se libraran de vosotros. La policía sabía que Malamadre buscaba a uno de los presos y fue Cortez quien se ofreció a desalojar los calabozos. - Dicho esto volvió a esbozar una pequeña sonrisa satisfecha. - Mataría por ver la cara  de ese cabrón estirado cuando se entere de que continuais con vida. - Sentenció arrugando la nariz.

Llegados a este punto volvió a mirar significativamente a Leon. - Una vez lleguemos a la Luna Escarlata podeis hacer lo que os de la gana pero si alguno de vosotros está interesado en darle una patada en los huevos a ese gilipollas y ya de paso limpiar vuestro nombre creo que podría echaros una mano.- Terminó encogiéndose ligeramente de hombros, espectante.

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03/07/2013, 16:31
Alpharius Tanhausser

- Le pregunté varias veces que era lo que había ocurrido en el interrogatorio y que sabía. declaré con tranquilidad a la amenaza de Leon. Tenía que admitir que la figura de Sigfried y su manejo con las armas era suficiente para calmar las dudas intimidantes que causaba en mí la gigantesca figura del urso.

Era consciente de que iba a ser dificil evitar el enfrentamiento, pero desde luego y viendo la posición de inferioridad en la que estabamos como hipotético grupo (pues era dificil dar una imagen de unidad cuando cada uno miraba para poco más que para si mismo), lo último que me apetecía era causar más rencillas.

- Y sin embargo no obtuve respuesta. Como comprenderá, que ahora se ponga tan protector con lo que no debería decirme nada me resulta muy sospechoso. Era un no. Un no educado y de caballeros. No iba a correr a escuchar la grabación del urso, porque estabamos en medio de algo que pretendía ser una conversación civilizada.

Y esperaba que tuviese la más mínima consciencia de educación y esperase a que acabasemos para intentar partirme la cara.

- Solis tiene razón. Continué dejando de lado al urso, caminando hacía los demás y mirando al resto del grupo, rezando porque el deficiente cruzado de algunos fuese suficiente para entenderme. Se han reido de nosotros y nos han usado como un trapo. Me guarde la metáfora de que más bien eramos un pañal hecho para recoger la mierda y luego ser desechado. No dejaba de estar rodeado de dos señoritas y una mujer. No se si alguien estará interesado en acabar con Cortez, pero a mí más que eso me interesa eliminar la duda que se ha sembrado sobre mi protegida. Por supuesto, hice un gesto con la mano, dejando claro que era perfectamente consciente de los contras entiendo que a pocos les importará mi causa, pero creo que todos juntos podemos encontrar un medio común para lo que buscamos. Cortez tiene al profesor-señalé a Leon, quién había mostrado visible interés en el hombre y...bueno, estoy seguro de que querrás revancha por lo de la nave- dije con algo de duda mirando al vikingo. Era dificil entablar una arenga empatica cuando no conocía a la mitad de la gente realmente.

- Pero...¿por qué buscaba Malamadre a Labir?- pregunté al aire, antes de girarme hacía a Solis y al solenita. El chico de la celda y sus notas. Si la policía había ido a por él, era con toda posibilidad el elemento de interés: el resto, mera ornamentación llena de discusiones y mucho ceño fruncido. Aunque aún quedaba por averiguar que era lo que querían los cruzados de Angela, más allá de eliminar su nombre. Había pistas que parecían provenir de su propia familia, ¿cierto?

¿Llegaban hasta eso las conspiraciones de las lunas de su planeta?

- Tiradas (1)
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03/07/2013, 17:23
Angela Gabriella Della Nocte

Evité intencionalmente poner los ojos en blanco y me esforcé porque mi expresión no denotase nada. Era un goteo constante y no tenía claro qué sería lo que terminaría por hacerme perder los nervios. Que  nos usasen, cosa que aquella mujer acababa de confirmar, se sumaba todo lo demás. Y sin Minerva tendría que hacerle frente sola... más o menos. De momento parecía que Siegfried y Alpharius seguían haciendo su trabajo. 

Pero como era previsible una vez lanzó la grabación, habría pelea. Aquella mujer no podía negar que había sido su intención desde el principio. No podía esperar otra cosa. Y, por supuesto, lo usaba para decirnos lo que quería decirnos desde el principio. 

Los militares, concretamente Cortez, nos querían muertos. Pero no eran los únicos que nos habían usado. Porque la verdadera pregunta no era cómo Solis lo había sabido, si no cuando. Lo más seguro era que lo supiese desde el principio y como no tenía recursos para enfrentarse a Cortez, dejase que nos hiciese esto para así poder usarnos ahora. No era mucho mejor que Cortez. 

Y Pierre estaba con ella. Me había reconocido. "Oh, mierda" no era sutil. A decir verdad no descartaba que Pierre fuese el "amigo" al que se refirió aquel asqueroso mecánico. 

Pero a veces lo peor eran los pequeños detalles. Había muchas formas en las que Solis podía habernos contado aquello. Podría haberlo hecho antes de pasar la grabación. O decirnos directamente lo que quería de nosotros. Pero no, porque quería ponernos a prueba y convencernos de que nos hacía un favor. No, la verdad es que ella también iba a utilizarnos pero, además, quería que le diésemos las gracias por ello. 

Aproveché el respiro que me dio la intervención de Alpharius para no responder. Era mejor que Solis creyera que confiaba en ella o, al menos que no tuviera la certeza de mi desconfianza. Me acerqué hasta Alpharius y apoyé la mano sobre su hombro. 

-Sois muy amable al preocuparos por mi. - dije con voz suave. - Soy consciente de que también habéis sido agraviados. 

No estaba para nada de acuerdo en colaborar con todos porque lo cierto es que el midgariano era amigo de la tal Drake, quien había colaborado a que no pudiéramos escapar. Y los ursos... parecía que tenían mucho que esconder. De Meyer jamás me había fiado. Y Pierre, no sólo se había tirado a Tulio cuando aún salía con él, además estaba con Solis. Peor, como querría tirarsela, sólo pensaría con la polla. Eso sin contar que podía ser él quien habló de mi. Eso me dejaba con Siegfried, Alpharius y, tal vez, Alkaid. Miré un segundo a Pierre. 

- No te preocupes, te he perdonado por lo de Tulio. - sonreí ligeramente - Aunque admito que en su momento me molestó que te acostases con mi novio. Y Verónica, pobrecita, aún llora. - me cogí con tranquilidad del brazo de Alpharius - Pero como ha dicho Alpharius, deberíamos colaborar. Así que esta vez... - puse un tono como si estuviera tratando algo delicado - podrías hacerme caso y no acostarte con ninguno del grupo. - miré significativamente a Solis - Bueno, Meyer no cuenta. Así nos ahorraríamos problemas  - Sonreí con dulzura. No tenía ninguna duda de que, si algo molestaría a Pierre, era que le dijeran con quién no debería acostarse. Sobretodo porque siempre era lo que precedía al "te lo dije". - Umm, si, sería un detalle que nos contaseis en qué estamos metidos.  

Asumí que nos mentirían o que apenas nos contarían cosas, pero quería saber hasta qué punto lo harían. Sonreí, la venganza requería de paciencia. 

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03/07/2013, 17:32
Lev "Leon" Y. Korolev

Contemplo con tranquilidad cómo el enmascarado se mueve y se comporta, tratando de evitar adoptar una posición agresiva, y cómo sí la toma su compañero al avanzar junto a él con cara de pocos amigos. La poli sigue hablando, tratando de mantener la calma en la nave como si hubiese la más mínima posibilidad de hacerlo al meter a un grupo de locos en el interior. Incluso sin haber investigado, debería saber lo de la resistencia al arresto y las hostias que se llevó más de un soldado en el proceso.

-¿Sabes? -Le digo al carachapa, levantando un dedo frente a él, lentamente y sin ningún intento claro de agresión para que no se lance contra la pared aterrado. -Me sorrpende que no lo hayas entendido. Joderr, y se supone que el corrto es el urrso que no sabe hablarr. No querría que te metieses en mis converrsaciones no prrivadas antes, y no quierro que lo hagas ahorra. Se llama mantenerr la coherrencia. Perro oye -levanto las manos con las palmas abiertas-, ¿la quierres? Guarrdala, perro hazlo bien. Me has convencido, prrefiero encontrrar al prrofesor que pelearrme en una nave y que se abrra al vacío.

Notas de juego

Alpharius usó Oratoria. Leon se confundió.

Leon está confuso.

Leon usó amenaza velada.

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03/07/2013, 22:13
Meyer Adam

"De nada." Pense soltando un suspiro, viendo rodar el destornillador caido de mis manos por el suelo. Podria haberla parado en ese insntante, y empezar una discusion acalorada, pero como ella, preferi dar media vuelta y dejar que sus animos se enfriaran antes de volver a disculparme. Aunque en el fondo, habia un apice de duda sobre si valia la pena siquiera intentarlo, recordando el "consejo" que me dio del Deltoro.

Dejandola a solas con el muchacho, al cual dirigi una mirada intrigado, centre mi atencion en algo util que no fuera mis dudas, y teniendo en cuenta que casi todos estabamos a media vela sobre los sucesos ocurridos, menos la detective y el tal Labit, la opcion fue mas que obvia. Me aparte a un hueco desalojado, y con los brazos en la espalda, espere la respuesta de Solis intrigado por tener una mejor compresion de esta conspiracion, y no la maraña de adivinanzas y patrañas que plagaba mi trastornada mente.

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04/07/2013, 01:20
A.M. Solis

La mujer miró alternativamente a Alpharius y despues a Angela antes de responder - Supongo que por la misma razón por la que Cortez se ha tomado tantas molestias para llegar hasta el profesor. - Añadió con tranquilidad para despues desviar la mirada hacia Pierre esbozando esa media sonrisa felina tan irresistible como, de un modo casi primigenio, inquietante. - ¿porqué no se lo cuentas tu?, después de todo son amigos tuyos. -Terminó resueltamente.

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04/07/2013, 08:14
Alandrian

Había corrido como todos mientras intentaba que las heridas no se abrieran de nuevo. Una vez en la nave me busqué un sitio tranquilo mientras escuchaba lo que decía la tipa que nos había salvado, pero lo mejor fue cuando dijo que nos pondrían los interrogatorios. 

En ese momento una sonrisa divertida apareció en mi rostro mientras que escuchaba como la pijaza renegaba de uno de sus guardaespaldas. 

Estaba escuchando todas las conversaciones hasta que, en un momento, no aguanté más y exploté de la risa. Me reía a mandíbula batiente y casi lloraba. Cuando me calmé no pude evitar hacer la pregunta.

-Eh, León, ¿verdad? -dije mientras intentaba recobrar la compostura- ¿Porqué no quieres que pongan tu interrogatorio? ¿Te vendiste? ¿Nos vendistes? ¿Ambas cosas? -no podía evitar reírme ante la circustancia. Seguro que todos se habían vendido a todos. Todos menos el imbécil que no fue interrogado. Un servidor.