Partida Rol por web

Vieja Escuela Pulp!

Escena 1: Aztelpitoca, la ciudad roja

Cargando editor
20/06/2017, 22:00
Director

Mary Klauftnen, catedrática de antropología en la universidad de Pensilvania, era amiga de Clayton Foster. Éste se interesaba en muchas de las piezas que la mujer (unos años mayor que ella) traía de sus viajes, y los adquiría por un módico precio. Por supuesto, la científica sólo ponía a la venta objetos personales y sólo una vez estudiados y comprendidos. Ahora se encontraba perdida. El rector de la universidad de Pensilvania para no alarmar a todo el campus, pidió al señor Clayton que la buscara en su última posición: el vuelo siniestrado de un boeing 247. Clayton, acompañado de sus amigos el Coronel Joss Silvermann y del profesor Elijah Frostwood, hizo con ellos un viaje hasta la selva del Mato Grosso, en el corazón de Brasil. Viajaron hasta el lugar siniestrado días antes, y donde antes las autoridades encontraron el aparato misteriosamente vacío (tan sólo algunos equipajes y maletas de otros ocupantes), sólo ellos dieron con un diario caído en un tronco de palmera, desgarrado y parcial por el impacto. Éste era de la señorita Klauftnen, escrito a partes iguales en alemán (su idioma natal) y en inglés.

Tras abrirlo, leísteis leísteis algunas anotaciones que habían sobrevivido sobre una ciudad ubicada no muy lejos de donde os encontrábais, al suroeste de la ciudad de Manaos. El resumen era algo así:

Aztelpitoca, la ciudad roja. He hecho importantes avances y he descubierto el mapa. Una vasija traída de la región tenía grabados que eran los últimos glifos que necesitaba. Ahora lo tengo todo: el camino, la dirección y el sentido. La ciudad es completamente de Jaspe, según dicen las leyendas; y tales leyendas apuntan directamente en las coordenadas. Las ruinas de la ciudad están más allá del monte Oronaro, en las estribaciones de la cordillera de Maraztalco. No parece muy difícil su acceso, al menos al principio. Seguramente la selva haya inundado su color rojizo.

Ahora estábais en medio de la selva, y acabábais de mandar al último de los guías contratados en Manaos (lugar de vuestra salida expedicionaria), para que diera vuestra posición por seguridad y además que contratara más guías que volvieran tras vuestros pasos y os proporcionaran alimentos: en vuestra mochila escaseaban, y sólo teníais lo aparejos basicos de expedición, entre otras cosas. Una catarata caía cerca de vosotros, y las enredaderas y arbustos selváticos (altos y bajos) hacían un manto verde entrelazado que cubría todas las colinas rocosas que teníais a vuestro alrededor. Los mosquitos picaban, la humedad ambiental os invadía y el calor hacía que vuestro cuerpo sudara bajo vuestras ropas de explorador...

Notas de juego

Podéis empezar poniendo un post de bienvenida, y también tirando 1d20 + Hab. Erudición +bonus de Inteligencia. Dificultad compleja (necesario 11 o más)

Cargando editor
20/06/2017, 22:39
Coronel Joss Silvermann

Fue, sin duda alguna, la voluntad del Señor el que se encontrase en Boston dando una conferencia ante la Sociedad de Cazadores Americanos acerca de las complejidades de la caza de grandes felinos.

De no haber sido así, ni todos los esfuerzos de la Imperial Airlines hubieran podido llevarle a tiempo de Bloefontein, donde de encontraba su oficina en Sudafrica hasta Inglaterra y de allí a Manaos, en Brasil.
Aunque por honrar la amistad del señor Clayton, sin duda que lo habría intentado.

Pero se encontraba en Boston. La llamada llegó de mañana, mientras leía el periódico en el restaurante del Omni Parker House, degustando una taza de café venezolano y un habano tan largo como su mano. El botones le hizo saber que le esperaba una llamada. Y que llamada.

- Señor Clayton, mandaré a un ujier del hotel a comprar lo que voy a necesitar mientras doy mi conferencia. Es algo que llevara toda la mañana igualmente. No traje ningún equipo de caza conmigo, lamentablemente. Mi viaje se suponía estrictamente... académico. Estaré con ustedes mañana por la mañana.

Aún así, llegar al lugar les había llevado más de tres días de preparativos y dos de viajes en avión y en camión, además de horas de caminatas por una selva. Esta se iba haciendo cada vez más y más frondosa, diferente a todo lo que el Coronel había experimentado al norte de la India o en las sabanas, mucho más secas y abiertas. Aquello era un continuo muro verde.

No le molestaba ni la humedad ni los insectos, pero empezaba a sospechar que su rifle podría resultar bastante inútil en un lugar así, cuando la distancia máxima a la que se podría ver a un enemigo de podía alcanzar con una piedra. Acarició inconscientemente su pistola, sintiéndose más seguro. Sacó un habano del bolsillo y examinó el primero mientras los hombres de ciencias examinaban los hallazgos. El quería encontrar rastros, algo que les diese esperanzas de encontrar a la dama con vida.

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/06/2017, 23:11
Director

Notas de juego

El quería encontrar rastros, algo que les diese esperanzas de encontrar a la dama con vida.

Coronel, para buscar rastros, si quieres, tira 1d20 +  bonus de sabiduría + Supervivencia. Dif compleja (11 o más9

Cargando editor
20/06/2017, 23:30
Coronel Joss Silvermann
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada buscar rastros.

Cargando editor
21/06/2017, 10:09
Clayton Foster

Se quitó el sombrero y con la otra mano sacó un pañuelo del bolsillo de la camisola. Se secó el sudor de la frente y después se abanicó ligeramente con el propio sombrero. Aquella humedad era insoportable. Clayton estaba de pie. Encima de un tronco. desde allí contempló las vistas. El agua indómita abriéndose paso en la selva y cayendo por aquel barranco estrecho tal y como lo había hecho durante siglos. Pensó en que seguramente se podían contar los hombres que habían visto aquella maravilla y se arrepintió de no haberse llevado consigo la cámara fotográfica. Sin duda aquella hubiera sido una foto perfecta para la revista. Pero no estaban allí para hacer fotografías. Pensó en Mary y en lo que le hubiera podido pasar. Aquel lugar era de una belleza intangible pero también era peligroso y no solo por los animales salvajes. Un solo paso en falso y uno podía despeñarse por alguno de aquellos toboganes naturales y caer en una fosa olvidada y perecer de hambre o sed.  

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/06/2017, 11:15
Director

Estuviste pensando en las indicaciones del diario en cuanto al nombre dado de "la ciudad roja" ¿Porqué le había dado la profesora ese nombre a la supuesta ciudad que encontró?

Recordaste que el Jaspe, mineral que también nombraba, era muy típico de Brasil:

El Jaspe era una variedad de cuarzo, o mejor dicho, calcedonia, microcristalino, más denso. Pertenecía al grupo de los óxidos, con fórmula SiO2. Este mineral era de procedencia volcánica y debíaa su color por las múltiples inclusiones que se habían depositado durante el crecimiento de ésta. Una vez pulido el jaspe, se puede apreciar una gran variedad de detalles como vetas, círculos, mezcla de colores, etc que hacen del jaspe un bello mineral. Los usos principales del jaspe son, básicamente, decoración y joyería, aunque no era común en las cultura precolombinas la construcción de edificios con decoracón de jaspe. Tal vez el descubrimiento de la señorita Klauftnen fuera muy valioso. Los principales yacimientos de Jaspe se encontraban, hasta la fecha, en Brasil, Argentina, Madagascar y Africa.

Cargando editor
21/06/2017, 11:22
Director

Tras un rato de descanso por el terreno, tus sentiros comenzaron a divagar sobre él, como casi automáticamente. Tu instinto de supervivencia afloraba y era natura y casi un proceso normal el buscar rastros, dado tu pasado aventurero. Tras andar por los alrededores sin alejarte demasiado, encontraste una pequeña vereda que debía estar allí tras ser pisoteada muchas veces, como si aquello fuera un camino. La dirección y sentido parecían dirigirse hacia las estribaciones del monte Oronaro, en las estribaciones de la cordillera de Maraztalco (donde se encontraban las ruinas a las que os dirigíais). ¿sería una ruta utilizada por nativos? ¿tal vez por expedicionarios blancos?

 

Cargando editor
21/06/2017, 11:27
Coronel Joss Silvermann

El Coronel encendió su puro con un gesto parsimonioso, un ritual que le permitía concentrarse. Y allí estaba, un sendero usado con frecuencia. Por desgracia con no mucha más información. Las continuas lluvias y la exuberante vegetación machacaban los rastros con rapidez descorazonadora.

Y el sendero iba en la dirección que debían tomar. Algo que compartir indudablemente con sus compañeros de expedición. Con su puñal hizo una serie de profundas marcas de orientación en el árbol más grueso que pudo encontrar, a un palmo por encima de su nariz (acostumbraba a hacerlo para evitar que los nativos le desorientasen a propósito, como en aquella ocasión en Rampur, al este de Nueva Delhi. Si tenía dudas sobre la autenticidad de una marca, se ponía junto al árbol y verificaba su altura).

Comprobando su rifle de forma casual, se aproximó a los hombres de letras.

- Creo que he encontrado un sendero hacia las ruinas. Desconozco quién lo ha abierto, pero es usado. Recomendaría seguirlo. Puede ocurrir que cada segundo sea vital. Y creo que comenzaremos a cazar nuestra comida. Eso nos ayudará a prolongar nuestras raciones. ¿Conocen algo sobre los frutos de la zona? También necesitaremos comer verdura fresca, o tendremos problemas. Pero más problemático sería comer algo venenoso.

Dio un par de chupadas a su puro. Comprobó con disgusto que la humedad lo había apagado.

Cargando editor
21/06/2017, 22:47
Prof. Elijah Frostwood, Ph.D.

El viaje había sido por demás agotador. Sobre todo atravesar la jungla para llegar hasta allí, había sido un verdadero suplicio. Los otros caballeros se conocían de antes y socializaban entre ellos, Elijah intentaba mantenerse al margen. De vez en cuando emitía algunas opiniones relacionadas con los tribus que poblaban el lugar, pero el propio Foster parecía lo suficientemente versado en el asunto como para no necesitar demasiado la asistencia del Profesor. Las molestias físicas y la preocupación, iban haciendo mella en la moral de Elijah. Para cuando encontraron el diario de Mary Klauftnen, El estaba totalmente agotado. Sin embargo, la posibilidad de encontrar algún indicio del paradero de Mary, pareció restaurar su voluntad con creces.
Sin dudarlo un momento y sin mediar palabra con los otros se dispuso a leer detenidamente las anotaciones de la profesora, esperando hallar algo, lo que fuera que le permitiera platear una teoría, aunque fuese conjeturada, de lo que había sucedido.
- ¿Un sendero? Que extraño en medio de esta selva tan tupida.- Pensó Elijah distrayendo su atención de la lectura ante el llamado del Coronel. - Si este es el origen o final del sendero, es porque este sitio debe tener alguna importancia para los que lo usaron, ya sea porque partieron de aquí o porque llegaron hasta aquí buscando algo... o a alguien y tal vez lo han encontrado.- Se estremeció pensando en que Mary podría haber sido llevada en contra de su voluntad.
- Creo que tiene Usted razón Coronel, deberíamos seguir el curso del sendero lo antes posible... Aunque no sé si todos debemos abandonar el último sitio en el que nos vio nuestro guía... En cuanto a lo de cazar nuestra comida, me pongo a sus órdenes, porque carezco de experiencia alguna con las armas.- Dijo levantando levemente su rifle y llevando su mano izquierda a la culata de su revólver. - En relación a las frutas... no suele haber frutas venenosas en el trópico... al menos de las que maduran y se ven apetecibles, pero por si las dudas, es bueno observar si hay restos cercanos al árbol mordidos por animales y si hay animales muertos cerca del mismo. Pero tampoco me haga mucho caso, no soy muy ducho en supervivencia que digamos.- Forzó un media sonrisa intentando infructuosamente conectar con el Coronel.

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/06/2017, 10:09
Director

Estuviste pensando en las indicaciones del diario en cuanto al nombre dado de "la ciudad roja" ¿Porqué le había dado la profesora ese nombre a la supuesta ciudad que encontró?

Recordaste que el Jaspe, mineral que también nombraba, era muy típico de Brasil:

El Jaspe era una variedad de cuarzo, o mejor dicho, calcedonia, microcristalino, más denso. Pertenecía al grupo de los óxidos, con fórmula SiO2. Este mineral era de procedencia volcánica y debíaa su color por las múltiples inclusiones que se habían depositado durante el crecimiento de ésta. Una vez pulido el jaspe, se puede apreciar una gran variedad de detalles como vetas, círculos, mezcla de colores, etc que hacen del jaspe un bello mineral. Los usos principales del jaspe son, básicamente, decoración y joyería, aunque no era común en las cultura precolombinas la construcción de edificios con decoracón de jaspe. Tal vez el descubrimiento de la señorita Klauftnen fuera muy valioso. Los principales yacimientos de Jaspe se encontraban, hasta la fecha, en Brasil, Argentina, Madagascar y Africa.

Cargando editor
22/06/2017, 10:11
Director

Decidísteis seguir el sendero. Tal vez dejar la última posición conocida no fuera lo mejor, pero habíais llegado hasta allí, habíais aceptado el encargo para encontrar a Mary, no para que os encontraran a vosotros... No obstante, el Coronel Silvermann hizo algunas muescas evidentes en el tronco de los árboles cercanos, en derredor, para dejar la constancia de vuestro paso. Además, rompió algunas ramas y arbustos a propósito, para que fuera bien visible que habíais accedido al camino, siguiéndolo.

Caminásteis durante varias horas por aquel sendero. Seguramente fuera alguna ruta precolombina; esa red de senderos construidos por los incas tal vez, o bien por alguna de las tribus absorbidas durante antes del esplendor del Tahuantinsuyu (el reino incaico). El caso es que atravesásteis varios parajes distintos: una zona plana y abierta, un terreno boscoso y húmedo (por un humedal cercano), y otra zona más asilvestrada aún si cabía, con una especie de zarzas y manglares bastantes retorcidos, los cuáles se arremolinaban en las orillas de un riachuelo oscuro. Los insectos os picaban en el cuello, las muñeca y los tobillos. Sin duda en ésta última zona la mordedura era peor: sudába esa parte, os picaba y la teníais en constante movimiento (al caminar).

 

Tras parar a descasar sobre una roca con ciertos glifos antiguos (que segurametne fuera parte de alguna gran estela enterrada en el terreno), avanzásteis a hasta media tarde. Un gran lago amenizó vuestra vista, pues el paraje que teníais delante os animó un poco por su belleza, aunque las pistas sobre Mary escaseaban. El sendero antiguo acaba ahí, aunque no por ello estábais perdidos o desorientados: ya se veían las estribaciones de Maraztalco, y allá arriba el monte Oronaro. El templo que apuntaba vuestra amiga debía andar no muy lejos. Sin embargo, tras un rato buscando comida* en aquel agradable paraje, comenzó a caer la noche... tal vez sería buena idea pensar en acampar...

Notas de juego

*Nota: como bien apunta el profesor Elijah, se podría buscar comida. Con la tirada de Supervivencia del Coronel me es suficiente como para deciros que sí, que es posible encontrar frutas básicas. Para ello, podéis narrar libremente y en cualquier momento el encuentro con algunas de ellas.

Cargando editor
22/06/2017, 19:32
Clayton Foster

Se acercó a la orilla del lago con el atardecer cayendo en el cielo. Se agachó y mojó sus manos y luego se humedeció con ellas el cuello. Estaba cansado. Agotado. El agua repiqueteaba sobre las piedras y había muchos claros cubiertos por las sombras frescas de los arboles. Pensó que aquel podría ser un buen sitio para acampar y pasar la noche aunque no era ningún experto. 

¿Qué le parece coronel? se giró y señaló con la mano el sitio 

¿Cree que podriamos acampar aquí?

 

Cargando editor
22/06/2017, 22:48
Prof. Elijah Frostwood, Ph.D.

La humedad y el calor eran molestos, pero los insectos y sus picaduras se habían convertido en un suplicio. Las horas durante las cuales avanzaban por la espesa selva habían tenido un efecto desfavorable en el bienestar del Profesor. Se le dificultaba respirar, por lo que agradeció sinceramente la decisión de hacer un alto en el camino. Con curiosidad académica observó los antiguos glifos que se encontraban en la gran roca y lamentó no poder dedicarle más tiempo a su estudio.
El viaje debía continuar pues encontrar a Mary era la prioridad. Otra vez, incluso más rápidamente, el cansancio provocó en Elijah una sucesión de emociones negativas. Cuando el Sr. Foster propuso acampar en aquel sitio, lo miró con cara de urgente aprobación. Luego posó su vista en el Coronel, en espera del visto bueno del experimentado caballero.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Mi transfondo me otorga ventaja para la acción de la tirada?

Cargando editor
23/06/2017, 01:15
Coronel Joss Silvermann

- Lo ideal señores, sería alejarnos un poco del lago. Los animales vendrán a beber y siguiendo a los inofensivos pueden aparecer jaguares. No creo que les interesemos, pero es mejor evitar la posibilidad. Y también preferiría tener una peña sobre nuestra cabeza. Si hacemos una hoguera de leña verde espantaremos en parte los mosquitos. Pero tendremos que adaptarnos.

El coronel había renunciado a fumar decentemente y eso le volvía un poco taciturno. Tomó un grueso fruto marrón de pulpa anaranjada y carnosa, parecido al melón, aunque con un gusto amargo, y se lo comió con ayuda de su puñal mientras observaba el entorno.

- Alli -dijo señalando la caída de agua- un poco a la derecha. Recogeré algo de leña.

Cargando editor
23/06/2017, 11:37
Director

Pese al poco tiempo que tuviste, aquellos glifos de las rocas eran incaicos, y eran tal vez simples veneraciones a los dioses nativos de la época. Lástima que la búsqueda de Mary fuera lo primordial.

Cargando editor
23/06/2017, 11:47
Director

El Coronel Silvermann, habiendo designado una zona para vuestro improvisado campamento, se alejó unos metros para tomar algo de leña y poder realizar un fuego nocturno. Todos estábais ahora surtidos de frutas silvestres, aunque comestibles: frutos de aspecto similar a cocos pero con cáscara blanda, piezas parecidas a tubérculos que eran realmente dulces y éxoticas... De momento no os podíais quejar, así que sólo quedaban dos opciones: encontrar a la profesora alemana o ser encontrados por los nuevos guías que esperábais (tampoco eran incompatibles las dos opciones).

Mientras el profesor Frostwood y Clayton Foster se desembarazaban de sus equipajes y limpiaban de pedruscos y ramajes la zona de descanso, el coronel Josh regresó. Sobre sí tenía varios troncos apilados en sus fuertes brazos. Aquel material sería suficiente como para hacer una bueña hoguera. Estaba un poco húmedo, y añadido a la humedad ambiental quizá fuera algo difícil, pero el caso es que no era la peor de las situaciones.

La noche llegó, y una vez que hicísteis fuego mirásteis por última vez las indicaciones que sobrevivieron del diario encontrado de Mary, junto a los restos del avión. Leísteis de nuevo el punto donde la mujer aseguraba encontrar las ruinas, allá en el citado monte. Seguramente no debía estar muy lejos, pero aún no lo habíais encontrado. De momento quedab descansar, y esperar que el día siguiente fuera fructífero. Os acomodásteis tumbados junto al fuego, y lo que peor llevábais, quizás, era la enorme cantidad de ruidos extraños de la selva. Todos ellos ruidos de insectos y animalillos de todo tipo que no estábais acostumbrados (del todo) a percibir en vuestros lugares de residencia habitual. La selva del Mato Grosso brasileña era toda una caja de sorpresas.

Notas de juego

Narradme cómo pasáis la noche: si os preparáis de forma especial, guardias, etc. (lo típico).

Cargando editor
23/06/2017, 18:38
Prof. Elijah Frostwood, Ph.D.

Cuando Elijah vio llegar al Coronel con su pesado cargamento, no pudo menos que admirar la fuerza de aquel hombre. A pesar de lo exhausto que se sentía, quiso contribuir también al asentamiento del campamento. Recolectó un poco de las frutas silvestres que por allí se veían, probando de vez en cuando, asegurándose de que fuesen al menos comestibles. Lo cierto es que la mayoría estaban muy buenas. Tuvo cuidado de no alejarse del sitio fijado y solo había caminado unos pasos a la redonda, pero fue suficiente para que pudiera volver con su mochila cargada de frutos para compartir con los otros.

- Traigo algo de fruta.- Anunció mientras regresaba. - Por esta noche, probablemente sea suficiente, pero creo que debemos retomar su plan de cazar algo que nos aporte proteínas, Coronel. ¿Quizás de los que vengan a beber al lago, como antes apuntaba? Necesitaré un pequeño repaso sobre cómo se usan estas armas de fuego, aunque si no tuviera que dispararlas sería mejor. ¿Tal vez podamos colocar trampas?

Cargando editor
23/06/2017, 19:06
Coronel Joss Silvermann

- No se apure Profesor. Cada hombre su mérito, su habilidad y su maña. Y entre todos, invencibles -dijo repitiendo el lema de su unidad con solemnidad y una sonrisa de agradecimiento algo nostálgica.

Después de preparar el fuego, el Coronel se dedicó a cavar pequeños foros alrededor de su campamento, que tapó con hojarasca. Nada letal, pero un asaltante tendría dificultades en no hacer ruido metidas sus piernas en el hoyo. También ato lianas en lugares escondidos, entre dos árboles, donde la oscuridad de la noche las haría invisible.

- Yo montaré guardia al principio y al final de la noche. Los periodos de penumbra son los de más actividad de los depredadores, en particular los felinos. Tendrán que permanecer despiertos un par de horas cada uno. Ahora intentaré abatir algún animal. Si lo desean, pueden venir conmigo, pero sigan las indicaciones que les haga o cenaremos fruta.-añadió en tono bromista.

Cargando editor
25/06/2017, 17:12
Prof. Elijah Frostwood, Ph.D.

- Iré con Usted Coronel.- Dijo Elijah con premura. - Aunque corramos el riesgo de tener que cenar solo fruta, no me perdería la experiencia. Quizás más adelante la necesite de verdad ante algún peligro.- Concluyó tomando sus armas.

Cargando editor
25/06/2017, 19:17
Coronel Joss Silvermann

- Genial profesor -dijo el Coronel dándole una amistosa palmada en el hombro-. Acuérdese de poner siempre el seguro. Lleve el arma apuntando siempre hacia el suelo cuando camine. Y pise donde yo pise. A partir de ahora tendremos que hablar en susurros o no hablar en absoluto. A ver si cogemos a algún roedor grande o algo similar. Una tortuga también podría ser genial para hacer sopa.

Notas de juego

¿Alguna tirada para cenar caliente?