Partida Rol por web

Vientos de invierno

Alyssa

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12/05/2015, 01:20
HACEDORA

TORRE DE LA MANO
 


 

Dentro del conjunto de edificios que forma la Fortaleza Roja se halla una torre construida hace trescientos años destinada a ser la residencia de La Mano del Rey. Esta torre pequeña, situada en un patio interior aproximadamente en medio de la fortaleza, tiene un estilo clásico de ventanas altas.

Aquí podemos encontrar un pequeño salón privado, un solarium, varias habitaciones y el aposento destinado a La Mano.

El salón principal es en realidad un edificio anexo de techo abovedado y ventanas altas que proporciona espacio para doscientas personas. A su vez, encontramos una sala de audiencia privada donde el Consejo mantiene sus reuniones, siendo ésta bastante ostentosa gracias a las alfombras de Myrish, tapices elaborados y detalles de oro en vidrieras.

Para acceder a la torre propiamente dicha, desde el anexo del salón principal, se encuentra una escalera de caracol que conduce a un pasillo elevado hasta el destino indicado.

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15/05/2015, 19:24
Lysa Arryn

Alyssa subió por la escalera de caracol que llevaba a lo alto de la torre hasta llegar a las habitaciones privadas de la mano y de su esposa. Poco a poco había comenzado a moverse con cierta soltura por los pasillos de la Fortaleza Roja, aunque seguía pareciendo demasiado enrevesada y liosa como para adentrarse en zonas poco conocidas o transitadas.
Como parte del servicio personal de Lysa Arryn dormía en unas habitaciones destinadas para el servicio de la mano y su esposa en la base de la torre. Un sencillo sistema de campanillas y cuerdas permitía a los señores avisar de cualquier necesidad a los sirvientes y una de ellas, la de Alyssa, había sonado momentos antes.
Al llegar a las habitaciones la Señora Lyssa la esperaba con su impaciencia habitual, era conocido por todos su carácter nervioso e impaciente, aunque por lo general la mayoría coincidía en los corrillos que era mejor servirla a ella que a la reina.

-¡Alyssa querida! ¡Te estaba esperando desde hace rato! ¡Ve a preparar al pequeño Robert para el desayuno! Quiero que nos acompañe hoy.

La habitación de su hijo estaba en la puerta contigua, la madre no quería tenerlo demasiado lejos, no parecía demasiado cómoda en Desembarco del Rey y cuidar al pequeño Robert parecía calmarla la mayoría de las veces.

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21/05/2015, 08:25
Alyssa Arena

Alyssa no pronunció palabra, se limitó a asentir a las órdenes con una leve inclinación de su cuerpo antes de dirigirse a la puerta tras la que descansaba Robert.

Ante los señores era mejor no hablar o limitar las palabras al mínimo por muchísimas razones: La primera de ellas era que el servicio estaba para servir, no para departir; la segunda era que a los señores poco les importaba lo que pudiera decir, más si no había pregunta alguna de por medio; la tercera... la tercera era la más importante de todas ellas: cuanto más se hablaba, más posibilidades había de verbalizar algo que hubiera sido mejor mantener en silencio, y Alyssa tenía muchas cosas que callar.

Dio un par de golpecillos gentiles en la puerta antes de aventurarse hacia el interior.

- ¿Mi señor Robert?- preguntó.

Le extrañaba que el niño  estuviera despierto, pero mejor preguntar. Su carácter, bueno... Robert era bastante "especial". Ella misma se había obligado a usar esa misma palabra cuando pensaba en ese niño para que otras muchas, bastante más precisas para definirlo, no escaparan en un descuido de sus labios.

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24/05/2015, 18:30
Robert Arryn

La habitación permanecía completamente en silencio y oscura, solo la luz que entraba por el umbral de la puerta daba cierta claridad al interior de la estancia, pero apenas suficiente para distinguir nada. Por eso Alyssa no vio el mortal cojín que Robert lanzó contra su cara, aunque por fortuna la escasa fuerza del muchacho hizo que cayera a los pies de la criada. El niño no podía estar demasiado lejos, Robert era bastante enfermizo y el cojín pesado como para haberlo hecho desde alguno de los extremos de la habitación.
Alyssa escuchó unos pequeños pasos alejarse y ahora que sus ojos se habían acostumbrado a la penumbra distinguió una pequeña silueta dirigirse hacia la cama y trepar. Una vez allí una escueta silueta comenzó a dar saltos mientras gritaba.

-¡NO QUIERO! ¡NO QUIERO! ¡NO QUIERO!

Era difícil saber a que se refería, el pequeño tenía un humor cambiante y su sobreprotectora madre lo había convertido en un niño caprichoso a más no poder.

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29/05/2015, 07:32
Alyssa Arena

Por suerte aquel niño especial solo disponía para arrojar de los cojines con los que su madre lo había criado. Cuán diferente sería la historia cuando Robert dispusiera de un acero...

- "Especial..."- se repitió una vez más con frustración intentando convencerse de que era eso lo que era, un niño especial, y no un crío cualquiera que lo único que realmente necesitaba era un buen azote que le quitara de golpe caprichos y tonterías de encima. No lo consiguió. Así que recogió el cojín del suelo y lo sacudió con fuerza antes de dejarlo sobre la cama. Mientras lo hacía se imaginó que era al niño especial a quien le "quitaba el polvo".

- ¿No quiere, mi señor Robert? ¿Está seguro? ¿No tiene hambre? Su madre le espera fuera con el desayuno.

- "Si es que madre y desayuno son diferentes esta mañana."

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01/06/2015, 18:21
Robert Arryn

Algo en las palabras de Alyssa hizo que el pequeño Robert dejara de saltar para quedarse quieto mientras la miraba fijamente.

-¿Hambre? ¡Sí! El niño pasó la lengua por la comisura de los labios mientras afirmaba con la cabeza para después seguir saltando sobre la cama ¡Desayuno! ¡Desayuno! ¡Desayuno!

Parecía que salvo la dificultad que supondría vestirlo mientras saltaba el niño estaba dispuesto a colaborar, además seguramente que mientras la sirvienta abría el cortinón que tapaba la ventana para iluminar la habitación y cogía alguna ropa adecuada el pequeño Robert se cansaría. Unos minutos después el niño estaba listo para salir.
De vuelta a las estancias principales Jon y Lysa ya habían comenzado a degustar un copioso desayuno al que no le faltaba de nada, toda clase de frutas: uva, manzanas, limones, naranjas, plátanos..., diferentes panes, mantequilla y mermeladas, algunos bollitos de repostrería, etc.
Ambos progenitores sonrieron con satisfacción al ver aparecer a su pequeño tan radiante, seguía relamiéndose una y otra vez mientras miraba a su madre, hasta que algo en la mesa pareció captar su atención.

-¡No! ¡No! Se soltó de la mano por la que Alyssa le llevaba y pegó un puntapié de escasa fuerza contra el tobillo de esta. ¡Limones no! ¡Limones no! Limones no! ¡Limones no! ¡Limones no! ¡Limones no! ¡Limones no! ¡Limones no!

En algún despiste o alguien nuevo había añadido esa fruta que el pequeño detestaba y que era incapaz siquiera de ver.

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15/06/2015, 07:40
Alyssa Arena

Miró al peculiar infante y luego a los limones. No entendía aquella aversión del muchacho a la fruta, más cuando, mirándolo de cierto modo, un limón partido por la mitad se parecía bastante al recipiente que Robert usaba preferentemente para beber la leche de su desayuno. Y la de la comida. Y la de la merienda. Y la de la cena...

- No os preocupéis, mi señor. ¿Veis? Ya no hay limones- le dijo cogiendo uno a uno los limones y guardándoselos en el bolsillo del mandil.- No eran para vos, eran para mí. Vos podéis desayunar lo de siempre, lo que queráis. ¿Queréis una rebanada de pan con mermelada? ¿Y un pastelito? Están muy ricos.

Esperaba haber desviado la atención de los limones lo suficiente como para que se olvidase de ellos. Y la presencia de la madre y sus dos medios limones quizá contribuyesen a ello por la forma en la que el niño los miraba relamiéndose.

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15/06/2015, 20:11
Robert Arryn

El pequeño Robert siguió pataleando a pesar de los intentos de la muchacha por calmarlo, parecía que sus esfuerzos no habían sido suficientes.

-¡No! ¡No! ¡Haz volar los limones! ¡Haz volar los limones! Gritaba con su voz chillona mientras señalaba con su mano en dirección a la ventana más próxima. La idea pareció haberle gustado pues los saltos seguían pero en vez de berrinches iban acompañados por pequeñas palmadas de entusiasmo.

¡Que vuelen! ¡Que vuelen! Alyssa no entendía muy bien el porqué de todo aquello pero percibió un gesto de asentimiento de Lady Arryn autorizándola a tirar la fruta por la ventana, lejos de la vista del pequeño. No parecía que fuera a desayunar nada hasta que aquellos limones estuvieran completamente lejos de su vista para siempre.

De repente el pequeño dejó de gritar y saltar mientras fijaba su mirada en algo a la espalda de Alyssa para acto seguido salir corriendo hacia su madre y abrazarse junto a ella. La sirvienta al darse la vuelta se encontró con la figura de Stanis Baratheon, el hermano del rey. No era la primera vez que acudía a ver a la Mano, pero Jon Arryn recibía muchas visitas y tampoco era algo fuera de lo normal. Lo que estaba claro era que el pequeño le tenía terror y cada vez que lo veía corría a abrazarse a su madre. Ambos caballeros se disculparon y abandonaron la estancia en dirección a la sala de reuniones, parecía que se traían algo entre manos.

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27/06/2015, 16:13
Alyssa Arena

Alyssa ni se encogió de hombros, resignada, al ver que Lady Arryn alimentaba el capricho de su hijo de "hacer volar" los limones. El problema era que no era lo único con lo que le alimentaba, y tanto con lo uno como con lo otro el señorito era insaciable. Así que ya se encaminaba a la ventana dispuesta a arrojar los limones cuando se quedó congelada en el sitio ante la presencia que a su espalda había provocado tal reacción en Robert.

Pero no permaneció quieta mucho rato. Cumplió con lo que se le había pedido cerciorándose de que bajo la ventana de la torre no había nadie y se giró para ver marchar a la Mano junto a Stanis Baratheon. Hablaran lo que hablaran debía ser importante, y a Alyssa no le importaba enterarse.

Con los limones fuera de la vista solo quedaba que Lady Arryn quisiera dar el desayuno a solas a su hijo, sin molestias como la que podía suponer ella misma.

- ¿Deseáis algo más, mi señora?

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01/07/2015, 18:35
Lysa Arryn

Una vez desaparecidos los limones de la vista el pequeño Rober se sintió mucho más tranquilo y se abrazó a su madre encajando su cabeza entre los pechos de la mujer, definitivamente tenía hambre, pero algo perturbó durante un instante la tranquilidad en la parte alta de la Torre de la Mano, desde la ventana les llegó un lamento, lejano pero claro. -¡AY! ¡AY! ¡Me rindo! Lady Arryn se levantó para disgusto del pequeño Robert que vio su desayuno alejarse. -¿Que está pasando? ¡Vete a ver lo que ocurre Alyssa! Mientras tanto le daré a mi pequeñín el desayuno. La mujer volvió a sentarse y su hijo subió a su regazo con gran agilidad. Estaba claro que la sirvienta debía bajar las escaleras y enterarse de lo que estaba pasando abajo.

Notas de juego

La escena continúa en la escena de Fortaleza Roja, página 5 para el DJ.

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03/08/2015, 07:42
Alyssa Arena

Alyssa siguió su camino dejando atrás las veleidades de una muchacha a la que alguno llamaba "la voz que embelesó a Robert" no sin cierta mala intención pues, cuando hablaban de su voz, no pocos en realidad hacían referencia a su boca y al uso que decían que había hecho de ella en algún "concierto privado" con el rey... Antes, eso sí, se despidió de su amiga con una sonrisa y un susurro.

- Por supuesto. Y no dudes que te tomaré la palabra. Cuídate tu también, Kaylin.

Aunque no corrió -lo último que quería era cansarse subiendo y bajando escaleras nada más empezar la mañana- no tardó en llegar de nuevo frente a la puerta de la habitación donde había dejado a "los pechos que embelesan a Robert". El niño, por supuesto, aunque quién sabía dado el escaso criterio del rey...

No entró, pero sí golpeó un par de veces la puerta avisando de su presencia.

- ¿Mi señora?- preguntó, esperando a que le dieran permiso para pasar.

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04/08/2015, 18:03
Kailyn Monrom

Mientras esperaba a la puerta Alyssa escuchó unos pasos acercarse corriendo, parecía que alguien subía las escaleras a toda prisa. Kailyn apareció casi sin aliento, frenó al ver a Alyssa y se apoyó en su hombro mientras recobraba las fuerzas.

-Lady Odessa...
Comenzó a explicar con la voz entrecortada. Me mandó a ayudarte. No se que lío se traen entre manos pero está claro que querían estar...

Interrumpió la frase cuando desde el interior de la habitación resonó la voz de Lady Arryn permitiendo el paso a Alyssa.

-¿Que hago? ¿Te espero aquí?

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06/08/2015, 09:34
Alyssa Arena

Y ahí estaba, Lady Odessa también quería ser la voz (o boca) que embelesaba al Frey. Al parecer a la noble le gustaba mucho hacer uso de sus... habilidades. Pero a Alyssa le daba igual, al menos de momento, ya reflexionaría sobre ello más tarde, y sobre las posibilidades de tener a su amiga, deseosa de conversar, acompañando a Lady Odessa.

- Sí, espera aquí fuera un momento. No creo que Lady Arryn tenga inconveniente en prescindir de mi durante un instante.- Más aun para poner solución a las consecuencias de la decisión de lanzar los limones por la ventana con la que su señora había estado de acuerdo. Además si veía a Kaylin podía decidir que no hacía falta ayudar al Frey, que de ello ya se podía encargar su amiga y que ella debía seguir atendiendo los caprichos de su hijo. No, su amiga debía esperar fuera. Quería hablar con ella y "ponerse al día".

Espero un tiempo prudencial y volvió a golpear la puerta. Lo último que quería era que su señora la tachara de molesta e impaciente.

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06/08/2015, 18:56
Lysa Arryn

Kailyn asintió con la mirada y Alyssa pasó al interior de la habitación cuando Lady Arryn le concedió el permiso para entrar. El pequeño Robert estaba ya disfrutando de su desayuno agarrado al pecho de su madre mientras le dedicaba a Alyssa una mirada bobalicona.

-¿Y bien? ¿Que pasaba allí abajo Alyssa?

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10/08/2015, 00:38
Alyssa Arena

Había llegado el momento de hacer uso de ese arma de doble filo que era la sinceridad. Muchos dirían que aquello era una liberación para alguien que basaba su actual vida, y el éxito de su misión, en la mentira, pero no era así. La mentira, con el tiempo, se transformaba en un hermoso y ceñido vestido tejido con engaños del que si te liberabas, te terminabas sintiendo desnuda. Aun así tanto sinceridad como mentira eran necesarias, en sus justas dosis, y a Alyssa le convenía ser sincera. Con su sinceridad podía congraciarse con su señora, hacerla creer en su honestidad.

- Mi señora, me temo que cuando arrojé los limones...- Como usted me ordenó, calló la sirvienta. Esa verdad era mejor guardarla.- Bueno... Me temo que estos cayeron sobre el noble Robert Frey. Nada que lamentar, mi señora, salvo un coscorrón y unas ropas manchadas por los jugos del limón. Así pues, si me permitís y mis servicios no le son necesarios en este momento, me gustaría enmendar mi error...- Causado por los caprichos de un hijo malcriado al que consiente todo, pensó, un pensamiento que prefería no dejar escapar.- ... siendo yo la que le lleve algo con lo que limpiarse y encargándome de la ropa que se le ha manchado. No tardaré, mi señora, y con ello aliviaría mi culpa.

Una culpa que no sentía, pero siempre quedaba bonito añadirlo. Le daba un toque más melodramático que a algunos les gustaba creer que era real.

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10/08/2015, 18:57
Lysa Arryn

Lady Arryn torció ligeramente el gesto. Sabía que no era fácil encontrar gente de confiaza y eficaz a la que poner a su servicio y mucho menos allí en Desembarco del Rey donde los tentáculos de los Lannister se extendían por toda la Fortaleza Roja. Alyssa era una recién llegada, se la habían recomendado y estaba segura que al menos no era leal a los Lannister, aunque comenzaba a dudar de si era una sirvienta eficaz.

Si con unos limones es capaz de causar todo esto...

De todas formas tenía que dar de desayunar al pequeño Robert y prefería estar sola y tranquila, la gente ponía nerviosa a su hijo. Hizo un gesto con la mano dando su permiso para la retirada de la sirvienta.

-Será mejor que intentes arreglar ese desastre y te disculpes con el joven Frey, no pierdas tiempo y vuelve en cuanto termines, no te quedes haraganeando por ahí.

No le gustaban los Frey, por ella podían acabar todos aplastados por miles de limones y no se perdería mucho, pero había que guardar las formas. Esperaba que el joven Robert no fuera igual de ladino y rencoroso que su padre.

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13/08/2015, 07:56
Alyssa Arena

- Así se hará, mi señora.

El momento de hablar con Lady Arryn había acabado, y por ello su respuesta antes de salir de la habitación fue lo más escueta posible. No es que no hubiera nada que decir, no; a Alyssa se le ocurrían multitud de cosas que decirle, el problema es que ninguna era precisamente bonita. Cuando se corre el riesgo de perder la lengua o algo peor, es mejor callar, incluso cuando la esposa de la Mano es una verdadera...

- Ya está- le dijo a su amiga una vez cerró la puerta.- No tenemos mucho tiempo, pero menos es nada. Venga, vamos a por agua y unos cuantos paños limpios para el señor Frey y mientras me cuentas qué tal te va, Kaylin. ¿Lady Odessa te trata bien?

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14/08/2015, 18:55
Kailyn Monrom

No había salido de la estancia cuando la puerta del despacho de la Mano del rey se abrió y salió Stanis Baratheon.

-Hazme saber si descubres algo. Y ten cuidado...

El serio caballero salió de inmediato y ambas criadas se apartaron de su camino, Stanis era con diferencia el más serio de los tres hermanos y era mejor no molestarlo. Te intrigaba la frase que apenas llegó a tus oídos. ¿Que debía descubrir Jon Arryn y de que debía tener cuidado? Todo el mundo en Desembarco, y fuera de el sabía que el Rey Robert apenas intervenía en las reuniones del consejo y que el peso de las decisiones recaían en la Mano y los demás consejeros, pero había paz y prosperidad o al menos eso aparentaba.
Kailyn no había escuchado nada, y si lo había hecho no se notó pues apenas el caballero se hubo alejado lo suficiente comenzó a hablar con Alyssa como si nada.

-¿Tuviste algún problema con la señora? ¿Con Lady Odessa? Me trata bien, prefería cuidar de la pequeña Myrcella, pero Lady Odessa es atenta y amable, lo que pasa es que casi siempre se pone enferma y pasa mucho tiempo encerrada en su habitación, al principio creí que se trataba de algo impuesto por la reina Cersei, pero creo que disfruta así, encerrada cantando y componiendo, ayer por la noche y hoy son los días que más hemos salido...

Lo dijo muy bajo, casi en confesión. Así hablaban la mayoría de las criadas cuando lo hacían de alguno de los señores de Desemabarco. En la Fortaleza roja había demasiados oídos y no solía haber segundas oportunidades para quien caía en desgracia.

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17/08/2015, 08:36
Alyssa Arena

Atesoraría aquel pequeño pedazo de información, aquellas palabras, inútiles per se en aquel momento, hasta que su utilidad se revelara. Alyssa bien sabía que en muy pocas ocasiones la verdad se revelaba a cara descubierta. Prefería dejarse ver de soslayo emperifollada hasta las cejas, rodeada de apariencias e impresiones, de creencias y opiniones, pero allí, muy en el fondo, si se observaba atentamente y con cuidado, se podía discernir su silueta, y eso era lo que la "sirvienta" buscaba.

- "Y que tenga cuidado..."

- ¿Ayer y hoy?- susurró a su amiga, como si Stannis no hubiera pasado por allí.- ¿Ayer se reunió también con Marton Arryn? ¿Le está dando clases de canto?

Lo preguntó haciendo acopio de toda la candidez que pudo. No quería que pareciera que era una pregunta realizada con malicia, aunque si lo parecía no le importaba demasiado, después de todo estaba hablando con su amiga. Lo que si le importaba es que se desvelara la verdadera razón por la que preguntaba: curiosidad... Información.

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17/08/2015, 18:47
Kailyn Monrom

-¡Oh! ¡No, no! Con Robert Frey, claro que lo de ayer no se puede decir que fuera una reunión, casi me muero de miedo, menudo susto pasamos. Y hoy... bueno ya viste que había pasado, si no llega a ser por los limones no lo atrapamos.

Siguió bajando las escaleras con cuidado de no caerse, le daban miedo los tramos donde no había pasamanos donde sujetarse o que impidieran una caída y con el joven Robert Arryn por los alrededores era mejor ser precavida y no acabar volando como los limones.

-Lo de Marton Arryn no son clases de canto. Ayer le hizo llegar un recado a Lady Odessa pidiendo, que si podía, se reuniera con él en los jardines, supongo que ahora estará allí. Al parecer quiere que Lady Odessa componga algo sobre su padre fallecido. ¿La oíste cantar? ¿Y tocar sus instrumentos? Ciertamente parece un ángel. ¿Y a ti que tal te va con Lady Lysa?

Estaba muy contenta de que Lady Odessa hubiera decidido mandarla con su amiga, no había muchas personas allí en la Fortaleza Roja que le inspiraran confianza y tampoco tenían muchas oportunidades de hablar.