Partida Rol por web

Vientos de invierno

Capítulo I: determinación

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06/10/2015, 21:52
"Gran" Jon Umber

Atardecer, día 23.
Último Hogar.

 

Si se ha percatado de tu desliz no te lo hace notar, aunque dado tu estado anímico tampoco estás precisamente alerta a un cien por cien. De hecho minimiza la necesidad de devolver el favor ofrecido por su Casa con un enérgico movimiento de su mano.

- Nada que tener en cuenta, ser Jolan. Estoy seguro que la Casa Flaghan me hubiera ayudado si...

El dejar la frase a medias te permite unos segundos preciosos para organizarte, para armarte de valor y hacerle una solicitud delicada. Las circunstancias son difíciles, trágicas; pero vistas con cierta objetividad requieren un compromiso de acero y sangre. Por la actitud de los presentes, incluido Jon, la petición no los pilla desprevenidos.

- "El Norte no olvida", y castiga duro cuando es necesario -Los subalternos que lo acompañan asienten con gravedad, convencidos de cada una de esas palabras-. Y ahora es necesario, ser Jolan. Me hago cargo de la situación, como sabe que no puedo enviar a mi ejército en la búsqueda de unos fantasmas -Alza la mano sabedor de que sus últimas palabras no son agradables, pero no permite ser interrumpido-. El rastreador de la Casa Stark tuvo una buena idea trayendo las cabezas de esos hombres de la Corona de la Reina. Han servido para descartar que alguno fuera el segundo de Hollister, ese Fabiar los reconoció como simples... Basura. Eso es lo que son.  Ese desgraciado reveló el uso de cuervos y una interesante cantidad de dinero con lo que iban contratando a cualquiera que fuera medianamente diestro y falto de escrúpulo, así como armarlos. Se entrenaban en campamentos móviles y parece que habían grupos dispersos -Casi gruñe ante la idea-. Ese Hollister no es estúpido, ser Jolan. No puedo dispersar a mis hombres en una búsqueda ineficaz por los bosques y montañas. Dame un objetivo y tendrás un destacamento para honrar a un hijo del Norte.

Desde su punto de vista parecía que el problema era qué no sabía a dónde atacar. Sólo había dos posibles lugares, uno amplio y otro desconocido. Norte y Desembarco del Rey. Bastas llanuras y bosques fríos frente a la calidez de la capital de Poniente.

- Haz lo que quieras con esa Salvaje. Si fuera por mi estaría colgada del portón.

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13/10/2015, 10:09
Ser Jolan Allenbrooke
Sólo para el director

Como en respuesta a las últimas palabras de lord Jon Umber, mi rostro se tensa visiblemente. Mi mano continúa apretando la empuñadura de mi espada.

¿Dónde está? —siseo.

Una vez Jon Umber me ha confiado el lugar donde retienen presa a la salvaje, echo a andar inmediatamente, a paso rápido. Camino por pasillos de piedra, tuerzo esquinas y bajo escaleras hasta llegar a las mazmorras del Último Hogar. Allí, pido escuetamente a dos guardias que me dejen ver a la prisionera.

La salvaje está allí, entre barrotes de hierro negro, mirándome fijamente desde la oscuridad. Me acerco a su celda y aferro los barrotes con las manos, dedicándole una mirada de furia y odio indescriptibles.

Abrid la celda —les digo a los guardias que me escoltan. Desenvaino mi espada y miro desafiantemente a la salvaje—. ¿Tienes algo que decir, puta? ¿O ya puedo abrirte en canal? —le espeto. Siento una fuerte opresión detrás de mis ojos, que parece estar empujándolos hacia fuera, amenazando con sacarlos de sus órbitas.

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15/10/2015, 00:34
HACEDORA

Sin más sorpresa que una ceja alzada por las prisas Jon deja que te encargues de la situación, y guiado por un guardia eres conducido a las mazmorras donde tienen retenida a la mujer. Con los mismos harapos y desaliño te encuentras a la Salvaje devorando un pedazo de pan duro. La estancia tiene la suciedad habitual de una mazmorra, pero los olores te indican que ha orinado y defecado como si de un animal se tratara.

Se echa hacia atrás al percibir tu animosidad mientras sisea, como un gato, o una serpiente, manteniendo sus ojos alertas agazapada en una esquina.

- La puta de tu hija sabrirá de piernas pa' mis hermanos, y devorarán sus entriañas cuando venga a nosiotros un nuevo hermano -Sisea nuevamente para luego masticar en vacío- La Gran Madre quiere a sus hijos, pero no a ti. Ni a ellos. La Gran Madre te castigará piorque no eres un buen hijo, y mis hermanos te sacarán los ojos pa' que mires cómo te comen. Viejo gordo. 

De repente comienza a moverse de una esquina a otra, siseando, haciendo gestos con las manos como si quisiera atacar para luego retractarse y volver a moverse.

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16/10/2015, 12:03
Ser Jolan Allenbrooke
Sólo para el director

La estúpida zorra ha cruzado la línea. Insulta a mi hija, me insulta a mí, y encima trata de amenazarme con palabras que no tienen ninguna lógica. Cierro los ojos y aprieto los dientes, tratando de contener la ira y de no decapitar al animal allí mismo. Tardo varios segundos en reprimir mi impulso, en los que siento cómo mi mano tiembla en la empuñadura de la espada, y mis nudillos se vuelven blancos. Pero la tormenta pasa, y vuelvo a recuperar la compostura.

No. No quiero decapitarla. Eso sería demasiado rápido.

Con frialdad, ensarto el abdomen de la mujer. Es una de las maneras más lentas y dolorosas de morir. Primero, la cavidad abdominal se inundará de sangre, que no tendrá ningún lugar por el que salir. Después, la sangre empezará a oprimir los pulmones, haciendo que cada vez le cueste más respirar. Y por último, la salvaje morirá ahogada en su propia sangre. Casi disfruto al ver el horror en su cara. Nadie cree que vaya a tocarle a él. Pero la mujer morirá, ya es inevitable. Así que, lentamente, tras dejar la espada insertada firmemente en su cuerpo moribundo, tomo un taburete de un rincón y me siento, paladeando el horrible espectáculo. Nunca he sentido placer matando; para mí es sencillamente algo que hay que hacer, sin más. Sé que la muerte es algo terrible para todos aquellos a los que toca, pero a menudo es tristemente necesaria para la supervivencia de la familia o los ideales. No obstante, en este caso es diferente. Pienso disfrutar hasta el último segundo de sufrimiento de esta puta loca. Me mantengo en silencio, viendo cómo se retuerce, intentando arrancarse inútilmente la espada que desgarra y deforma sus tejidos internos, provocándole un dolor insoportable. Al cabo de un rato, cuando ya está débil, me levanto del taburete, me acerco a ella y la cojo del sucio pelo, casi con cuidado de no hacerle daño, y tiro de él suavemente hacia atrás, para que su rostro quede encarado con el mío.

Eso es, mírame. Quiero ver cómo se apagan tus ojos cuando mueras. Tranquila, ya se acaba...

Notas de juego

Me he tomado la libertad de escribir esta desagradable escena (en muchos sentidos) sin hacer ninguna tirada de combate ni nada. Si creéis que debería tirar, decídmelo.

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19/10/2015, 23:33
HACEDORA

Atardecer.
Día 23, Último Hogar.

 

A esas alturas del camino, infructífero y nefasto, lo que opinaran los demás te traía sin cuidado. El camino había sido largo, veintidós días desde que habías salido en pos de recuperar a tu sobrino. Veintidós días amargos, casi imposible de sobrellevar en cuanto la muerte azotó nuevamente a tus más queridos. Veintidós días entre la esperanza y la miseria humana. Y ahora, con un diestro movimiento con tu espada, el revoltijo moribundo que yace a tus pies gimotea en medio de súplicas, palabras sin sentido y agónico dolor.

Una mirada perdida, fiel reflejo de su locura, es su última expresión antes de que tu mano soporte al completo el peso inerte de la mujer. Tal y como deseas las ventanas de su alma se han cerrado, pero estás seguro que una bestia como aquella, pues por algo son Salvajes, no merece de la esencia inmortal.

- ¿Señor? -Nuevamente tu mente está en otra parte y una vez devuelto a la realidad sientes algo de dolor en tu antebrazo. ¿Cuánto has estado sujetando aquella broma de persona? Tal vez no el suficiente.

Sacas la espada y la limpias aún mirando la fútil existencia que una vez fue y ya no será más. Regresado el acero a la vaina todo aquí deja de tener importancia. Es hora de salir y respirar el frío aire norteño repleto de dureza y, ahora, también sueños truncados. Pero nada cambia una vez sales de las mazmorras, ni si quiera tu paso cabizbajo mientras los sirvientes, guardias y demás habitantes del castillo realizar sus quehaceres.

Al llegar al Salón Principal nuevamente observas como el lord y sus hombres de confianza conversan junto a un mapa extendido sobre la mesa. Sus gestos evidencia que trazan algún tipo de plan, o como poco estudian alguna situación. Cuando son conscientes de tu presencia toda conversación cesa. Jolan parece calibrar tu estado de ánimo, que obviamente no es el mejor, y finalmente va al grano.

- El Maestre tendrá preparado... Al anochecer, ser Jolan -te informa-. No recomiendo andar por el bosque con antorchas, estarían demasiado visibles para lo que acecha en la oscuridad -Reafirma sus palabras negando con la cabeza-. Descanse, prepare lo que necesite y aproveche hasta el último rayo de sol mañana. Una patrulla de mi Casa se le unirá hasta Invernalia.

Mientras espera una respuesta, verbal o no, permanece de pie como un gran y viejo oso aún capaz de matar con un zarpazo. 

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20/10/2015, 23:22
Ser Jolan Allenbrooke
Sólo para el director

Manchado aún con la sangre de la criatura impura a la que he dejado pudriéndose en las celdas, asiento al oír las palabras de Jon.

Gracias —es lo único que digo—. Gracias, de todo corazón.

Dicho esto, me retiro a mis aposentos, dispuesto a darme un baño para sacarme todo el peso de la sangre y los restos de cansancio de los días pasados. Mañana emprenderemos el viaje hacia Invernalia, y no puedo permitirme mostrarle mi debilidad al Guardián del Norte. No me apetece cenar, y después de lavarme y pedir a un criado que adecente mis ropas y mi armadura, me acuesto cuan largo soy en la cama.

Sin embargo, a medida que veo desaparecer las últimas luces de la tarde, sé que no conseguiré dormir. Las palabras de la salvaje resuenan en mi mente, como si hubieran sido grabadas por un hierro candente. Las palabras de una mujer iletrada que apenas sabía hablar correctamente, y que sin embargo traspasaron mi corazón como mi espada traspasó sus entrañas. Mis manos corren por mi cara en un gesto de cansancio y de desesperación. ¿Qué nos depara el futuro? Se acercan muchos cambios inesperados para mi querida familia. Y Alessa… Pienso en su rostro cuando sepa que su primo ha muerto. Por mucho que intentaba ocultarlo, sé que un fuerte afecto la unía a él, un afecto que ya no tiene sentido preguntarme si era o no apropiado.

La noche es larga, oscura y fría, un recio bálsamo para mis heridas. Las horas y el agotamiento aplacan mi dolor lo suficiente como para reunir el coraje para asistir a la cremación de los restos del joven Ionar. El rito es solemne aunque austero, como corresponde a los hombres del norte, y a su conclusión me son entregados los huesos de mi estirpe, que habrán de hallar solemne sepultura en las catacumbas de Garra del Grifo.

El alba amanece gris, aunque yo llevo despierto muchas horas. Más por responsabilidad que por apetito, ingiero un nutritivo desayuno junto a lord Jon Umber y mis hombres de confianza, antes de preparar todas mis pertenencias y prepararme para el duro viaje que me llevará, finalmente, a Invernalia.

Notas de juego

Si te parece bien, tu próximo post puede llevarme ya hasta Invernalia. :)

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26/10/2015, 17:24
Alessa Allenbrooke

Una noche demasiado larga. Una noche fría que traspasa tu piel y huesos dejándote expuesto a un futuro incierto, con un presente atenazando tu alma y desangrando tu corazón poco a poco. A un lado, sobre una mesa, se encuentra una caja mediana con asideros y decorada con sencillos motivos de hojas norteñas. Pensar en Ionar es verlo crecer, verlo mejorar día a día, recordar los momentos en que sin pudor alguno te pedía consejo demostrando que necesitaba de los demás para ser mejor. Y ahora... Ahora sólo ves una caja sencilla.

Demasiado larga la noche esperando lánguido sobre la cama los primeros rayos de sol invernal. Por lo menos pasarás despierto el día tratando de regresar a casa, a Invernalia en primer lugar. ¿Qué darías por evitar la mirada de Alessa ante la terrible noticia? Esa y tantas otras preguntas se quedan sin respuesta. Es hora de partir, de abandonar la calidez del Último Hogar tras un desayuno abundante y una promesa de ayuda de un hombre que aunque tosco en modales es fiel en compromiso.

La partida es solemne, el camino duro y la llegada incierta.

Frío y más frío acompañado de silencio, de sonrisas desganadas y miradas apesadumbradas. Ni tus hombres, quienes te conocen de hace demasiados años, cruzan contigo más palabras de las necesarias. El pesar es contagioso, lo sabes, pero a la vez solidifica las relaciones y la mirada hambrienta de venganza aviva sus corazones.

Los Dioses parecen apiadarse de vosotros cuando tras quince días de viaje divisáis a lo lejos la impresionante fortaleza que es Invernalia. Casi cuarenta días desde que partiste con un propósito hasta que nuevamente las puertas se abren y tu comitiva llega a mitad del camino por recorrer. Tu hija sale al encuentro para recibirte esperanzadora y busca en tu mirada, busca también a otro ser querido que no halla.

- ¿Padre? -Pregunta manteniendo el aliento a la sombra de la fortaleza de Navid. Ves que quiere acercarse, abrazarte, y sin embargo te mira largo a los ojos. Mira a tu alma abatida y junta los labios, se aguan sus ojos-. ¿Padre? -Tiembla su voz, tiemblan sus labios.

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26/10/2015, 17:33
HACEDORA

Notas de juego

NOTA:

- 6 soldados de Invernalia, Waymar incluido, con sus monturas (dos murieron y dos se quedan).
- 5 soldados Casa Flaghan, incluido tú, con sus monturas (murió uno). Quedan Sigmund, Toby, Aldo y Grahar.
- 10 soldados Casa Umber con sus monturas.

 

Cronología:
- Día 1: partida de Invernalia
- Día 5: ataque Salvajes al anochecer.
- Día 6: permaneces inconsciente tras la herida en el brazo izquierdo.
- Día 7: despiertas y partes de la choza que os sirve de refugio junto con la prisionera Salvaje.
- Día 12: patrulla de los Umber y divisáis la columna de humo.
- Día 13: ida/vuelta por lo del refugio quemado, donde encuentras al moribundo Fabiar.
- Día 15: llegáis al Último Hogar.
- Día 16: interrogas a Fabiar y partís hacia la "Corona de la Reina".
- Día 19: llegáis a las cercanías de la "Corona de la Reina". Encuentras lo que queda de Ionar (RIP).
- Día 20: partes hacia el Último Hogar.
- Día 23: llegas al castillo de los Umber. Envías el mensaje a tu hermana sobre Ionar. Asesinas a la Salvaje.
- Día 24: partes hacia Invernalia con los restos de Ionar.
- Día 38: llegas al fin.

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26/10/2015, 18:12
Ser Jolan Allenbrooke
Sólo para el director

Una sonrisa débil y flaqueante se forma en mis labios cuando veo a mi amada hija, sana y salva, salir a recibirme. Sin embargo, no puedo evitar que las lágrimas afloren demasiado pronto a mis ojos, y lucho por evitar que mi rostro se congestione en una mueca de dolor.

Lo siento mucho, Alessa… —murmuro con una voz que es apenas el hálito de un susurro—. Lo siento muchísimo. No pudimos llegar a tiempo. Pero Galbraigh lo pagará.

No es necesario decir más. Mi hija es una muchacha soñadora, pero el Norte la ha convertido en alguien que sabe tener los pies en la tierra cuando la situación lo requiere. Pobre Alessa. Habría dado mi vida por evitarle el gran dolor que ahora tan solo comienza. Incrédula, tratará de negárselo a sí misma, pero verá en los ojos de su padre que es la verdad, y que ya no hay vuelta atrás. Lo mismo que sentí yo cuando vi su cadáver colgando de las cadenas en ese pueblo condenado.

Adelantándome a paso rápido, me apresuro a alcanzar a mi hija, abrazándola fuertemente justo cuando sus negaciones y preguntas inconclusas dan paso a desgarradores gritos de angustia. La aprieto fuertemente contra mí, sintiendo su cuerpo frágil agitándose en mi abrazo, casi una presa, como si intentara inmovilizarla para evitar que pudiera hacerse daño. Como si quisiera fundirla dentro de mi cuerpo y ahorrarle así el peligro y el sufrimiento de este mundo tan malvado. Yo también lloro con ella, besando su frente y peinando con mi mano sus hermosos cabellos del color del fuego. Lo siento tanto, tanto…

Así estamos, padre e hija, congelados en el frío invernal del abrazo más ingrato que mente humana pueda concebir, compartiendo nuestro dolor y nuestra ira, hasta que pierdo la noción del tiempo. Después, cuando deshago al fin el abrazo, acaricio su rostro surcado de lágrimas. Hay algo que debo hacer urgentemente. Por los dos, y por los que nos esperan en Garra del Grifo.

Mis lágrimas se han secado para cuando llego al salón principal de Invernalia, donde lord Eddard Stark me espera. Incluso en su rostro severo e inexpresivo soy capaz de discernir que lo sabe. Así, aunque trato de medir mis palabras, también le ahorro a Stark los preámbulos a los que es tan poco aficionado.

Saludos, lord Stark. —Hago una reverencia, humedeciendo mis labios secos y agrietados por el frío—. Mi sobrino, el heredero de la casa Flaghan, ha sido asesinado y ultrajado de la forma más vil posible. Galbraigh Hollister, maldito sea su nombre, es el asesino. Los hechos así lo indican. Por los Antiguos Dioses y los Siete, os pido permiso para administrarle la justicia del Norte allá donde se halle. Por la larga amistad que… —Una sacudida interrumpe momentáneamente mis palabras—. Os pido que lo declaréis un criminal en todo el Norte y que así se haga saber, y aunque no me atrevo a pedir más, os agradecería infinitamente que consideraseis hacer lo que estimaseis pertinente y oportuno para capturarlo. Esa bestia, pues me niego a llamarlo hombre, siempre ha sido una amenaza para el Norte. Hace años que debí haber arrancado su perversa cabeza de sus hombros, y juro solemnemente, por mis votos, que no descansaré hasta que así sea.

Me sobreviene un ligero aturdimiento. Tal vez me he dejado llevar demasiado por mis emociones…

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01/11/2015, 19:12
Lord Eddard Stark

Lord Stark permanece en silencio y con la mirada fija en su interlocutor, su rostro siempre serio parece volverse más duro y firme a cada palabra que pasa. Cuando Ser Jolan termina de relatar los hechos un fúnebre silencio se instala en el salón principal de Invernalia hasta que Lord Stark toma la palabra serio y decidido.

-Siento mucho vuestra pérdida Ser Jolan y la de vuestra casa, Lord Ionar era un joven querido y respetado en todo el norte y se que lo apreciabais como a un hijo. Sabéis que no soy un hombre dado a grandes palabras y a discursos pero os prometo que ese asesino de Gailbraigh Hollister será perseguido, no solo en el Norte si no también en los Siete Reinos, mandaré cuervos a todos nuestros castillos del norte y a todos los grandes Señores, incluido el Rey. Me aseguraré que no hallará descanso ni refugio en ningún lugar y que quien se atreva a ayudarlo correrá la misma fortuna. Os entregaré una carta con mi firma y sello que os permitirá perseguirlo y ajusticiarlo si así lo deseáis con todo el derecho del Norte. Supongo que querréis partir hacia vuestro hogar y darle el entierro que vuestro sobrino merecía, transmitirle a vuestra familia nuestras condolencias y las de todo el norte. Os acompañarán un grupo de abanderados como representación de todo el Norte en vuestro regreso Ser Jolan y os aseguro que si ese cretino aparece vos seréis el primero en saberlo.

Lord Stark cumpliría con lo dicho, era un hombre de palabra y que sabía impartir justicia. Además la escolta de honor que les había proporcionado sería suficiente para que el viaje de regreso fuera totalmente seguro y para que el funeral de Ionar se realizara con los máximos honores del Norte como se merecía. Ser Jolan y su séquito encontraron en Invernalia la máxima hospitalidad mientras se realizaron los preparativos necesarios para la vuelta y nadie molestó a Ser Jolan y a su hija dejándoles el recogimiento necesario para que pudieran sobrellevar su dolor lo mejor posible. Cuando todo estuvo listo partieron de vuelta con el cadáver de Ionar.

Notas de juego

Vamos avanzando poco a poco si te parece. Si te queda algo que hacer por Invernalia lo roleamos sin problema, si no puedes proceder a la llegada al castillo de tu familia pues el viaje se realizará sin ningún inconveniente.

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05/11/2015, 11:36
Ser Jolan Allenbrooke

Muchísimas gracias, mi señor —le respondo con toda sinceridad—. No sabéis lo agradecido que os estoy. Mi casa y yo estaremos en deuda con vos de por vida.

Poco más hay que decir. Estoy exhausto, física y emocionalmente. Si por mí fuera, partiría hoy mismo hacia mi hogar, pues los huesos de mi sobrino se enfriaban, y debían encontrar sepultura prontamente. Sin embargo, he exigido mucho de mis hombres estos últimos días, y se merecen un descanso. Permaneceremos tres o cuatro días más en Invernalia; eso dará tiempo a que llegue el cuervo trayendo la respuesta de mi hermana a mi espantosa y dolorosa noticia. Aprovecharé estos días para estar cerca de mi hija Alessa, para demostrarle lo mucho que la quiero y para tratar de hallar solaz junto a ella, así como proporcionárselo. Desearía que no fuera necesario, pero cuando nadie nos vea, pienso reanudar también su entrenamiento con la espada. Pocos agresores esperarían que una joven dama como ella estuviera entrenada en el manejo de las armas, y ese podría ser su peor y último error.

Después de que las intenciones de Hollister hayan quedado claras, ninguno de nosotros está a salvo.

Notas de juego

Pues básicamente, eso es lo que hago: esperar a que llegue el cuervo mientras paso tiempo con ella y la entreno a ratos. :D

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08/11/2015, 19:08
Hombre sin rostro

Los días pasan lentos y tristes mientras esperáis la llegada de algún cuervo procedente de vuestro castillo. Finalmente te entregan una carta de tu hermana, el mensaje es corto como es habitual pero está lleno de dolor y de deseo de que volváis lo antes posible, ahora más que nunca la familia ha de permanecer unida. Tras leerlo comunicas que al día siguiente partirás, todo está ya preparado pero siempre hay cosas de última hora que mirar.

Durante estos días Invernalia también parece haber estado guardando luto, rostros más serios de lo normal, gente hablando bajo... Todo el norte parece sentir lo que ha pasado con tu sobrino, aunque la mayoría respetan el recogimiento que tu y tu hija necesitáis para sobreponeros al golpe y os dejan solos, momentos en los que aprovechas para enseñarle algunos movimientos de espada. El principal problema de Alessa es que no tiene la fuerza necesaria para sostener un buen acero con soltura, aunque si algo más pequeño como una daga, pero intenta aprender lo que le enseñas sabiendo que quizás algún día su vida dependa de ello.

A la mañana siguiente en el patio del castillo parece haber algo más de revuelo de lo habitual, por vuestra partida seguramente, aunque pronto comprendes que hay algo más. Lord Eddard ha ordenado que le ensillen su caballo y viajará con vosotros, quiere rendir un último adiós a Ionar en persona, un gesto que le honra. Con él y sus mejores caballeros sabes que nadie se atreverá a molestaros en el camino de regreso. Con todo listo el cortejo fúnebre comienza su triste camino de regreso con los pendones de las principales casas del norte escoltando a tu sobrino en su último viaje por aquellas tierras. Al menos el tiempo parece respetaros y llegáis a Garra del Grifo sin ningún inconveniente, todo el castillo parece estar sumido en una tristeza mezclada con incredulidad, como si no terminaran de creerse las noticias que habían llegado.

Vuestros rostros, la compañía de los pendones del Norte y el ataúd que os acompañan son suficientes para quebrar más de un corazón que llora la muerte de su joven Señor a medida que el cortejo va pasando. Tu hermana os espera a las puertas junto a Lord Evan tu cuñado y al resto de sus hijos y algunos hombres, avisada de la llegada y obligada a dar un recibimiento formal a todos vosotros, intenta mantenerse fuerte pero está claro que el dolor la ha golpeado como si de una espada se tratara, parece haber envejecido unos cuantos años en tan solo unos días.

Tras la recepción se acomoda a todo el mundo y al día siguiente se realiza el entierro de Ionar con la máxima pompa posible, a pesar de que en el Norte se toma con sobriedad casi todo, pero queda claro que el joven era querido y respetado. Tras todo, el Señor del Norte se despide de vosotros y por fin llega la tranquilidad a Garra del Grifo, la familia vuelve a estar unida y sin extraños pululando por el castillo encontráis tiempo para poder hablar sinceramente y soltar todo lo que habéis guardado durante todo este tiempo.

Notas de juego

Seguimos avanzando, aquí hacemos una pequeña pausa para las conversaciones importantes que quieras tener con tu hija, hermana, cuñado, etc. tras eso seguimos adelante. Perdona si voy muy rápido pero mi objetivo es juntaros a todos lo antes posible y para eso tengo que ir cerrando tramas...

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11/11/2015, 10:44
Ser Jolan Allenbrooke

Al menos, el tiempo tiene la decencia de respetar nuestro duelo en el viaje desde Invernalia hacia Garra del Grifo. Los parajes blancos, los bosques de pinos y los grises cielos son una visión melancólica y silenciosa, que alimenta nuestro sentimiento durante las largas jornadas de travesía a lomos de nuestros caballos. Mi fiel amigo Navid cabalga callado junto a mí. Ni siquiera su habitual humor le permite ahora gastar alguna de sus bromas para amenizar el recorrido. Mi hija Alessa monta estoicamente algo más atrás, bien erguida sobre su silla, con una expresión indescifrable y fría como el hielo en su pálido rostro enmarcado de escarlata. «Roja y efímera como una amapola, pero fuerte como el invierno», pienso.

Cuando por fin se avistan sobre las copas de los árboles las cuatro esbeltas torres, más anchas en su base y más delgadas en la cima, que dan nombre a Garra del Grifo, no puedo por menos de sentir que hace un año que me marché. Y es que el tiempo transcurre de un modo extraño en el Norte. Los meses pueden pasar inalterables, hasta que una repentina ventisca borra todo fruto de su paso en apenas un suspiro. Pero allí está nuestro hogar. Una ligera sensación de calor embarga mi cuerpo entumecido. Cuánto deseo volver a ver a mi familia, aunque sea en estas circunstancias.

Los portones de Garra del Grifo nos esperan abiertos, y en el patio están formados todos los hombres de la casa, junto al imponente lord Evan, mi orgullosa hermana y mis sobrinos, Darron y Brennan, que tratan de mantener la compostura en este aciago día. Al pasar la muralla externa de la fortaleza y reunirme con ellos en el patio, descabalgo de mi montura y me fundo en un profundo abrazo con cada uno de ellos. Puedo observar que el dolor, mucho más reciente en ellos, hace mella en su porte.

Hermanos, os pido perdón de corazón —les digo a Evan y a Violaine, sin poder contener las lágrimas—. Os pido perdón por mi fracaso…

No puedo decir más. La pena pesa demasiado, y temo que mi voz se quiebre y muestre mi debilidad.

Notas de juego

Me parece bien. ¡Tengo ganas de coincidir ya con algún jugador!

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17/11/2015, 23:37
HACEDORA

Mañana, día 44.
Garra del Grifo, Casa Flaghan.

 

Nadie podrá cuestionar que un solo hombre o mujer en la Garra del Grifo e inmediaciones mostraba un semblante que no fuera entristecido, más aún para unos padres que habían perdido una parte de sí mismos. Tus sobrinos a duras penas son capaces de mantener la compostura, hecho que constatas en cuanto te fundes en un emotivo abrazo con ellos. Tiemblan, sollozan, aguantan... Por otro lado, algo se ha roto en tu hermana. Su mirada tiene un tinte duro pero parece distante, y aunque devuelve con fuerza tu abrazo sólo su temblorosa respiración te habla de auténtico dolor. Sus lágrimas se han secado y ahora todo es posible.

Lord Evan está a la par en dolor que su esposa, pero su rostro habla de una venganza implacable. La solidez en su mirada te da algo de esperanza para la flaqueza que sufre ahora tu hermana. Bien sabes del sufrimiento de perder un hijo, por lo que un tiempo de duelo no sólo es comprensible sino adecuado. Sobran las palabras para todos cuando el dolor se arraiga como una mala hierba en el corazón, pero si algo os define es vuestro brío ante la adversidad.

- Has traído a mi hijo, Jolan -dice tu cuñado en voz baja mientras aprieta con firmeza tu hombro-. Albergaba la esperanza pero los Antiguos no lo han querido así. Pero lo has traído, Jolan.

Tras el momento de lamentación, íntimo en el seno familiar, se une al pesar Lord Stark. Fiel a su carácter ofrece solemne su condolencia, prometiendo no en vano hacer todo lo que esté en su mano para eliminar la amenaza que Hollister siembra en el Norte. Poco más se puede hacer ya en el patio principal y pasáis al interior mientras que otros organizan al séquito acompañante. Alessa abraza a Marjorie para entrar unidas al interior; Navid va unos pasos tras vosotros; y el joven Brandon, ahora tristemente heredero, mantiene unas palabras de ánimo al desolado Brennan quieren sin duda es el menos capaz de aguantar el llanto.

El viaje ha sido largo y el ánimo por los suelos. Es momento de regresar a tu alcoba y descansar algo, además de ver esa molestia que la herida a causado a tu brazo. Que otros se encarguen de los invitados, al menos hasta que el almuerzo tenga lugar pese a que crees que será reducido en número y sólo por la presencia de Lord Stark. Hasta entonces hay tiempo para descansar y poner en orden las medidas a tomar contra la iniquidad hacia tu sangre.

.

Notas de juego

- Para adelantar la escena, y sin quitarle la importancia que requiere el momento, te adelanto que habrá un almuerzo pero de asistencia mínimo y marcadamente de carácter diplomático/estratégico al que has sido invitado. Ni tu hermana ni tus sobrinos acudirán, aunque almorzarán en otra estancia del castillo junto a tu hija.

- Lo que sabes hasta ahora es que Hollister ha estado reclutando a espadas de alquiler por gran parte del Norte, y algo de la parte más oriental de Poniente. La última información es que se había marchado con carácter urgente hacia Desembarco, teniendo en cuenta que dejó el placer de su venganza a su segundo.

- En cualquier momento antes del almuerzo puedes hablar con tu hermana, o con quien quieras. 

Me gustaría que el roleo sea conciso para no alargar la escena y finalizarla en breve. 

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19/11/2015, 11:19
Ser Jolan Allenbrooke

Tras acudir al maestre Joseth para que eche un vistazo al estado de mi herida, voy a mi habitación con una serie de cataplasmas aplicadas a la zona y un vendaje nuevo. Lo cierto es que me preocupa mucho mi hermana. Me gustaría mucho ir a hablar con ella y tratar de consolarla, pero está en ese momento en que ni todas las palabras del mundo podrían aliviarla en lo más mínimo. Debe descansar y dormir hasta que su dolor se agote, como hice yo. Además, me da mucha vergüenza presentarme ante ella. Ni siquiera puedo mirarla a la cara después de lo sucedido. Dejaré pues que las horas y los días apaguen su pena. Yo también necesito estar solo. Tras la muerte de mi hijo Keenan, Ionar era como un hijo para mí. Lo entrené en la espada desde de apenas se sostenía en pie. Era mi orgullo. Me viene a la mente, perfectamente definida, su cara sonriente de cuando era un niño. El recuerdo me pilla completamente desprevenido, y tengo que apoyarme en una de las paredes del pasillo que estaba recorriendo. El dolor me inunda, y empiezo a llorar sin poder evitarlo. A mi garganta afloran sollozos agudos y humillantes, y aprieto los dientes para contenerlos al tiempo que avanzo los metros que me quedan para llegar a mi dormitorio, momento en el que cierro la puerta detrás de mí y me derrumbo en la cama, llorando a gritos contra la almohada.

— o —

Llegada la hora del almuerzo, acudo puntualmente al gran salón. Lo primero que me llama la atención de él no es su tamaño, sino el olor: leña ardiendo, fría madera de pino y un leve rastro de ceniza y polvo dispersos. La fría presión que siento en mis ojos mengua a medida que estos se adaptan al tamaño y la oscuridad de la sala. Sobre mi cabeza, vigas de madera cruzan el techo como costillas, ennegrecidas por siglos de asados y humo de antorchas. De las paredes cuelgan banderas de lana descolorida, tanto de nuestra casa como de enemigos derrotados hace mucho. La bandera de los Hollister está entre ellas. La miro durante unos segundos, pensando en hacerla trizas de inmediato, pero me contengo, y sigo caminando. Hay hileras de mesas y bancos recios dispuestas frente a las banderas, dejando una larga zona de paso en el centro de la estancia y llamando la atención sobre una alta mesa de madera pulida. Tras la mesa se halla el trono del señor, antiguo y de respaldo alto, cuya posesión se ha transmitido de generación a generación desde la antigüedad. Lord Evan está sentado en el trono, junto a los hombres que poco a poco van llegando para unirse a él en este almuerzo funesto de venganza. Me aproximo, con una sonrisa titubeante, y saludo a los presentes.

Notas de juego

Pues de momento no hablo con nadie. Quería hablar con Violaine, pero de momento imagino que será mejor dejarla sola.

¿A quién veo entre los comensales? Si Brandon Moonlight está entre ellos, ¿te parece que copie el segundo párrafo de mi post y lo re-postee en abierto para él también?

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21/11/2015, 15:04
HACEDORA

Notas de juego

Me parece bien. El jugador lleva ausente por motivos personales un tiempo, pero a priori no veo problemas para que él decidiera acompañaros en vuestro duelo.

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21/11/2015, 15:07
HACEDORA
Sólo para el director

Notas de juego

Espacio para Brandon cuando llegue Maiv.

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21/11/2015, 16:23
Ser Jolan Allenbrooke

Llegada la hora del almuerzo, acudo puntualmente al gran salón. Lo primero que me llama la atención de él no es su tamaño, sino el olor: leña ardiendo, fría madera de pino y un leve rastro de ceniza y polvo dispersos. La fría presión que siento en mis ojos mengua a medida que estos se adaptan al tamaño y la oscuridad de la sala. Sobre mi cabeza, vigas de madera cruzan el techo como costillas, ennegrecidas por siglos de asados y humo de antorchas. De las paredes cuelgan banderas de lana descolorida, tanto de nuestra casa como de enemigos derrotados hace mucho. La bandera de los Hollister está entre ellas. La miro durante unos segundos, pensando en hacerla trizas de inmediato, pero me contengo, y sigo caminando. Hay hileras de mesas y bancos recios dispuestas frente a las banderas, dejando una larga zona de paso en el centro de la estancia y llamando la atención sobre una alta mesa de madera pulida. Tras la mesa se halla el trono del señor, antiguo y de respaldo alto, cuya posesión se ha transmitido de generación a generación desde la antigüedad. Lord Evan está sentado en el trono, junto a los hombres que poco a poco van llegando para unirse a él en este almuerzo funesto de venganza. Me aproximo, con una sonrisa titubeante, y saludo a los presentes.

Notas de juego

Hecho. :)

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22/11/2015, 22:01
Lord Evan Flaghan

La estancia está prácticamente igual a como la recordabas, incluso el modo en que la luz resalta el sobrio estilo norteño y confiere pequeñas sombras aquí y allá. Está casi igual excepto que ahora casi se podría cortar con un cuchillo la congoja que se respira en la sala, unos más que otros, como bien puedes apreciar en el rostro de Evan; una fachada de extrema seriedad donde crees que el hombre lo que realmente necesita ahora es derrumbarse junto a tu hermana. Derrumbarse para levantarse, bien lo sabes.

- Jolan... -Con un ademán de mano te invita a sentarte a su izquierda, estando Lord Evan a su derecha en una mesa ubicada para que la reunión/almuerzo tenga lugar. Pese a que no falta buena comida caliente y bebida parece que no están acompañados de un buen apetito. El resto de los comensales que componen la mesa son Barden Taler, senescal en ausencia de tu cuñado, el Maestre como hombre de sabiduría y Brandon como representante de una Casa siempre aliada. Seis hombres, incluido tú, compartirán mesa e intentarán crear un camino eficiente de acción.

- Maestre Joseth me ha informado sobre la gravedad de tu herida. Estima que el cuidado adecuado recuperarás la movilidad -Asiente confiado de tal hecho, aunque un atisbo de sonrisa habla de que no eres precisamente un hombre que se quede quieto, máxime en éstas circunstancias-. El apoyo de Lord Stark será clave para ajusticiar a todos los partícipes desperdigados por el Norte, y confío que los demás Señores actuarán contundentes -Prosigue directo al grano.

- Sin duda, Lord Evan. El Norte no permitirá tremendo ultraje, y así lo haré saber en cada rincón de esta fría tierra -Como siempre, Lord Stark, demuestra un habla eficaz pese a su seriedad y ese toque distante que lo caracteriza. Un hombre de pocas palabras pero de mucho honor.

Los signos de afirmación ante la decisión de contundencia se muestra en cada uno de los presentes, hecho que estás seguro no pasará por alto muchos de los lores norteños.

- Tengo entendido que ese infame huyó hacia Desembarco. Si es así, y confiemos que lo sea para atrapar a esa rata, puede que haya un motivo. Eso creemos en cuanto ha llegado a Lord Stark la noticia de un Torneo en Desembarco en breve. O tal vez sea una coincidencia -Llevándose los dedos a la sien tu cuñado evidencia el cansancio que su rostro refleja-. Hay mucho que hacer aquí. Muchos a los que ajusticiar. Pero Desembarco... Es un terreno que no quisiera pisar -Y estás seguro de ello con la de veces que se queja de la cansina diplomacia-. Quiero que vayas allí, Jolan. No tengo paciencia y he de estar aquí. Sé que no es lo que esperabas pero... Si allí se encuentra Hollister quiero que me traigas su cabeza.

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22/11/2015, 22:03
HACEDORA

Notas de juego

Puedes hacer eso mismo en todos los post que consideres, algo que haré igualmente. Como verás el post va dirigido a ti, y si Maiv regresa lo modificaré para que esté a su medida (otro post a parte).

Es momento de preguntar e ir directo al grano en esta reunión.

 

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Nota para DJ: espacio para Brandon/Maiv (adaptación del post)