Partida Rol por web

Vientos de invierno

Capítulo I: la Fortaleza Roja

Cargando editor
27/03/2016, 23:09
Alyssa Arena

- "Decisiones triviales..."- se dijo Alyssa, acompañándolo de un mayúsculo "¡¡JA!!".

¿De verdad aquella muchacha se "desgastaba" en la ardua e ingrata tarea, la compleja y extenuante labor llena de obstáculos que suponía elegir un vestido? Si hubiera podido exteriorizarlo lo hubiera repetido escupiéndoselo a la cara para que se "desgastase" eligiendo un pañuelo con el que limpiarse el rostro de acelga que tan bien cultivaba.

O sea, a alguien cuya única preocupación en la vida era peinarse y componer versitos para cantarlos muy de vez en cuando, la tarea de elegir un vestidito con el que cubrir ese lánguido cuerpo (a juego con su carácter simplón) "la desgastaba".

- "Pfff..."

Cuán bien la describía el término "pavisosa".

Cargando editor
27/03/2016, 23:31
Alyssa Arena

- Por supuesto, Lady Odessa.

La sirvienta acudió al armario y emulando el deshojar de una margarita fue descartando vestidos hasta quedarse con uno en concreto, uno de un intenso azul real, sencillo en el corte y elegante, uno que una vez puesto contrastaría con su blanca y perfecta piel y realzaría sus ojos celestes. Tras elegirlo, y antes de dejarlo con primor sobre el lecho, lo llevó junto a la joven noble no solo por si quería dar veredicto sobre su elección, sino para comprobar junto al espejo si había sido acertada su elección.

- Decidme, mi señora, ¿hoy deseáis desayunar en la sala común o preferís que os traiga el desayuno a vuestros aposentos?

Cargando editor
30/03/2016, 19:09
Odessa Caron

- Creo que hoy se hace necesario desayunar en compañía - contestó con un tono que dejaba bastante claro que hubiese preferido quedarse en su alcoba o simplemente saltarse el desayuno. Sin embargo, aunque no fuese su obligación ir cada día a la sala común, era una buena costumbre romper sus costumbres antisociales de vez en cuando con tal de marcar cierto interés por sus conocidos y amistades para no arriesgar malos entendidos o desprecios - Además debería ir a encontrarme con Alessa - añade, con una mirada que denotaba cierta curiosidad. 

Una vez su cabello estaba desenredado y perfectamente ordenado, se puso de pie frente al espejo para que la muchacha la ayudara a vestirse.

Cargando editor
07/04/2016, 08:25
Alyssa Arena

Recuperó el vestido que había dejado sobre el lecho y se lo colocó delicadamente sobre el brazo antes de acercarse al espejo en el que esperaba la mujer que iba a llevarlo.

- Como deseéis - respondió Alyssa, aunque tras un breve silencio de duda siguió hablando aunque vio a su reflejo encogerse de hombros, dudando, mientras comenzaba a ceñir el vestido a Odessa.- Si bien... Bueno... Seguramente no sea asunto mío, pero no parecéis muy animada ante la idea de desayunar en compañía. Disculpadme si me equivoco, pero no os sintáis obligada a acudir, mi señora, más si buscáis tranquilidad. Podéis encontraros con Alessa aquí mismo. O en los jardines dando un tranquilo paseo.

No tardó demasiado en terminar de vestirla y, cuando lo hizo, se alejó de la noble para que esta se viera.

- ¿Qué me decís?

Cargando editor
13/04/2016, 06:05
Odessa Caron

Aguantando la respiración durante algunos momentos para que el vestido quedase bien ajustado, volvió a hablar una vez Alyssa hubo terminado de vestirla, meditando respecto a lo que ella le mencionaba. Ciertamente nunca le parecía una buena idea pasar el desayuno acompañada, o el almuerzo, o la cena, o básicamente cualquier momento del día. La única forma de que eso así fuera, sería si en vez de personas fueran instrumentos y la comida melodías. 

Encontrarme con Alessa en los jardines parece una muy buena idea - la felicitó, a su manera, con tono neutral e inexpresivo. - ¿Tienes labores pendientes o me acompañarás en aquellos asuntos?

Cargando editor
18/04/2016, 02:41
Alyssa Arena

La sirvienta esbozó una sonrisa tímida ante el tibio reconocimiento de Lady Odessa y asintió. Sabía que aquello era todo un logro y por tanto estaba realmente agradecida.

- Gracias- expresó casi en un susurro mientras recogía la ropa de cama y la doblaba.- Lo desconozco, mi señora. No sé qué tareas tiene destinadas para mí la jefa del servicio, pero si vos deseáis que os acompañe puedo solicitárselo cuando acuda a la cocina a por el desayuno. Lo más probable es que se encuentre allí organizándolo todo.

Así pues esperó a que la noble le respondiera y le dijera si precisaba de su compañía para transmitírselo a su jefa.

Cargando editor
18/04/2016, 02:41
Alyssa Arena

¿Sonrisa tímida? Que se la llevaran los Otros si aquella sonrisa no era más falsa que un venado de cobre. Falsa sí, pero muy bien entrenada. Era perfecta para aquella lánguida mosquita muerta. Y Alyssa podía haber llegado a pensar que el reconocimiento de Lady Odessa era igual de falso si aquella mujer no fuera más simple que el mecanismo de una bisagra.

- "Oh, mi música... Oh, el amor... Oh, qué desdichada soy... Oh, qué buena idea salir al jardín... ¿A quién se le podía haber ocurrido, oh mundo cruel?"

A ella no, desde luego.

Si no tuviera que interpretar aquel papel y la sirvienta no estuviera interesada en ganarse la confianza de ella podía haberse quedado encerrada en su cuarto durante el resto de su vida. O hasta que tuviera que evacuar su noble vientre...

Cargando editor
02/06/2016, 17:28
Odessa Caron

Sonrió sutilmente a modo cordial ante el tímido agradecimiento de la chica mientras alisaba la falda de su vestido, observando por última vez su propia imagen para revisar hasta el más ínfimo detalle antes de voltearse hacia ella, mirándola a los ojos en silencio durante un segundo o dos en que se detenía a pensar. 

Sí, preferiría que me acompañaras, si no es mucho problema. Si tu jefa pusiese algún impedimento o tú misma no encontraras ánimos para hacerme compañía en los jardines, lo comprenderé, no debes preocuparte por ello. - afirmó, proyectando seguridad - Puedes ir por el desayuno - le concedió, esperando que la chica partiera antes de tomar un laúd para practicar en el intertanto. 

Cargando editor
08/06/2016, 19:36
Director

Alyssa asintió ante las palabras de su nueva dama y dejó la estancia para dirigirse hacia las cocinas. Quizás fuera por el apetito o quizás solo era el aburrimiento pero a Lady Odessa se le antojó demasiado larga la espera, quizás Alyssa se había entretenido o en las cocinas la habían hecho esperar. Regresó con una bandeja con leche, pan, miel, algo de fruta y unos dulces que parecían todavía calientes. Esperó a que la joven noble desayunara y después la acompañó a los jardines, después se despidió de ella pues en las cocinas le habían dicho que la necesitaban para otros menesteres, pasaría a recoger la bandeja del desayuno en los aposentos y después continuaría con eso.

Cargando editor
09/06/2016, 18:28
Alessa Allenbrooke

Lady Odessa pudo disfrutar de unos momentos de soledad y sosiego en el jardín, a aquellas horas no solía haber mucha gente pues la mayoría de las damas no solía estar lista hasta mediada la mañana. Sin embargo, al igual que ella, parecía que a la joven Alessa no le importaba madrugar o que no necesitaba tanto tiempo como otras para considerarse decentemente arreglada, quizás era algo general allí en el norte o quizás tan solo era una peculiaridad más de las muchas que parecía tener la joven.
Poco tiempo después se presentó en el jardín, siempre seguida por aquel enorme guerrero que su padre le había puesto como guardaespaldas. A diferencia de otros días parecía que no había pasado buena noche o algo la preocupaba, no hacía falta conocerla muy bien para notarlo.

-Buenos días Odessa. ¿Llevas mucho esperando? Lamento mi retraso, espero que no te hayas enfadado, me alegra que sigas aquí.

Se sentó a su lado y puso una pequeña sonrisa, le agradaba estar junto a Lady Odessa y conversar con ella, era lo más parecido a una amiga que había tenido en mucho tiempo.

Cargando editor
18/06/2016, 19:33
Odessa Caron

Tras un muy ansiado (y tardío, si debía ser objetiva) desayuno, y un agradable momento dedicado a la música, alimento para el alma, Lady Odessa dirigió sus pasos a los jardines de la Fortaleza Roja. A ritmo lento, recorrió los pasillos de la construcción en silencio, observando el movimiento propio de las mañanas en un lugar tan relevante para el reino y la sociedad de Poniente hasta alcanzar el punto de encuentro dónde se vería con Alessa, una muchacha lo suficientemente centrada para resultarle una compañía deseable. Fuera como fuera, sus costumbres norteñas le parecían mucho más sensatas y adecuadas que la vanidad de las sureñas, quienes malgastaban su tiempo en vestidos y complicados peinados en vez de en asuntos que realmente valieran su tiempo, ya fueran estudios de texto o de algún arte.

No tuvo que esperar demasiado hasta que la pelirroja se presentara frente a ella, seguida por un hombre que no podría pasar desapercibido ni aunque se lo propusiera. Sin embargo, no era en él que su atención estaba puesta, ya que la expresión de su amiga, o al menos esa era una buena aproximación a su cercanía, no parecía del todo normal a pesar de su sonrisa cordial al saludarla. 

Buenos días, Alessa. - saludó con una sonrisa idéntica, por educación - No has tardado demasiado, la espera me resulta aceptable - sonrió un poco más, intentando mostrar la buena fe tras sus palabras - ¿Has tenido algún problema para acudir a mi encuentro? - intenta inquirir, buscando la razón de la falta de tranquilidad absoluta de su interlocutora.

Cargando editor
20/06/2016, 18:15
Alessa Allenbrooke

Alessa sintió cierto alivio al comprobar que la dama no la había estado esperando demasiado tiempo ni que tampoco parecía ofendida ni enfadada, realmente necesitaba hablar con alguien, con alguien que no fuera su padre o Navid, que se había quedado a una distancia prudente para dejar a las damas que hablaran con tranquilidad pero sin perderlas de vista.

-Mi padre. Ayer por la noche lo hirieron en un combate. -Por llamar de algún modo a aquella encerrona con la que se había encontrado.- Está bastante herido, aunque el maestre dice que no es nada grave y él insiste en que se encuentra bien. Es un hombre valiente, pero temo que cometa otra imprudencia. ¿No te lo contó tu hermano? Quizás no quería molestarte porque era tarde. Cuando Ser Marton vino a avisarme casi me da algo. Encontró al traidor que estaba buscando, pero sus hombres se abalanzaron sobre mi padre, eran tres y a penas pudo contenerlos. Gracias a los dioses es un guerrero experimentado y pudo arreglárselas, aunque no se libró de algunas heridas. Hoy todavía dormía y no quise despertarlo, es mejor que descanse lo máximo posible.

Cargando editor
29/07/2016, 08:49
Odessa Caron

Odessa escuchó atentamente, permaneciendo su rostro imperturbable y lejos de la sorpresa, limitándose a negar con la cabeza cuando la mujer le hizo una pregunta. Aunque se pudiera atribuir tal falta de expresión a un conocimiento previo de la información, realmente era una respuesta a una noticia que esperaba escuchar desde que se hubiese enterado de que Ser Jolan buscaba venganza en la Fortaleza Roja. Aquellas paredes eran propensas a la violencia, más aún si uno llegaba clamando por ella a los cuatro vientos. 

Has hecho bien en dejarlo descansar - contestó con una sonrisa muy sutil, que procuraba actuar como un gesto de amabilidad hacia su amiga que definitivamente necesitaba comprensión y consuelo - Debes confiar en el maestre, es un hombre sabio y experto. Si él dice que mejorará, lo hará sin duda alguna - las comisuras de sus labios se torcieron un poco más, resaltando la expresión de su rostro para traerle tranquilidad a su interlocutora. 

Si te deja más tranquila, puedo intentar hablar con Ser Marton, preguntarle que ha sido del traidor y sus hombres. - se ofrece - Es preferible evitar cualquier amenaza, por mínima que sea. Y tú no debes separarte jamás de Navid, más vale no tentar al destino cuando se trata de hombres crueles y descriteriados como los que hirieron a tu padre. - la mira a los ojos un poco más seria, esperando que entendiera que aunque no tenía qué temer con él a su lado, eso no justificaba la imprudencia - Junto a Navid estarás a salvo. 

Cargando editor
04/08/2016, 20:33
Alessa Allenbrooke

Alessa parecía más tranquila tras desahogarse con Lady Odessa y escuchar las palabras sinceras de esta, le alegraba poder contar con alguien en la Fortaleza Roja.

-Sí, debe descansar, pero lo conozco bien, en cuanto se levante querrá seguir con eso. No lo entiendes, ese hombre hizo mucho daño a nuestra familia, merece morir, pero temo por mi padre. Por fortuna ayer iba bien acompañado, aunque no debieron ir los tres solos, el Rey les dio soldados y además mi padre vino con algunos hombres. -Alessa alzó la mirada hacia el cielo y suspiró resignada.- Hombres... Ellos pueden hacer lo que les da la gana ¿Verdad? Mientras nosotras se supone que debemos quedarnos aquí sentadas a esperar. Nunca me ha gustado eso. -Cambió la postura un tanto y se cruzó de brazos como si estuviera indignada por ser mujer, además el movimiento la dejó con Navid totalmente a sus espaldas. Aunque no podía oírlos a aquella distancia parecía que la norteña no quería darle ninguna pista de lo que iba a decir a continuación.- ¿Sales alguna vez a pasear por Desembarco? ¿Conoces bien la ciudad?

Cargando editor
07/08/2016, 18:32
Marton Arryn

En un momento dado Lady Odessa observa como Marton Arryn entra en los jardines y se dirige directamente hacia Navid. Se acerca a él y parece decirle algo mientras el hombretón le escucha para luego asentir y marcharse por el mismo sitio por donde había entrado el joven.
Marton se gira hacia vosotras y os sonríe, aunque Alessa, de espaldas a toda la escena no es consciente de nada y sigue pendiente de su amiga. Marton comienza a acercarse.

Cargando editor
12/08/2016, 04:32
Odessa Caron

Lo entiendo perfectamente, Alessa, yo también sé lo que es perder a tu familia - dijo con suma tranquilidad, procurando recordarle un hecho, no causarle malestar o hacerla sentir culpable. Si bien era un hecho que le dolía, era uno con el que había hecho las paces hace tiempo, asumiendo que nada ni nadie podría cambiar el destino de sus parientes. Y aunque cicatriz latente, era una cicatriz al fin y al cabo. - Estoy segura de que tu padre tendrá más cuidado de ahora en adelante. - sonrió suavemente, justo antes de que la chica cambiara de postura para lo que, a sorpresa de la Caron, se transformaba de pronto en una conversación distinta. 

No realmente, pero... ¿Quieres escaparte ya? ¿No te he dicho hace nada que no deberías separarte de Navid? - le pregunta con un suspiro. Joven y alocada Alessa. - No nos iría mal un guardia, aunque sea a distancia de un grito. - le sugirió. En Desembarco como en cualquier ciudad habría tantos peligros como bendiciones, y salir dos damas con atuendos de noble solas por ahí no sonaba bajo ninguna circunstancia a buena idea. Eso ya era dejando de lado sus identidades.

Por encima del hombro de la pelirroja ve a Marton acercarse hacia Navid para susurrarle algo, causando que Lady Odessa entrecierre los ojos levemente. ¿Dónde iba? ¿Estaría el padre de Alessa en problemas otra vez?

Buenos días, Ser Marton - saluda con una sonrisa cordial, aprovechando de anunciar la presencia del caballero a su amiga - ¿Nos hará el honor de brindarnos su compañía?

Cargando editor
19/08/2016, 19:12
Alessa Allenbrooke

Alessa agradeció con una mirada las palabras de Lady Odessa. A pesar de lo distintas que eran tenían muchas cosas en común y ella misma se sorprendía a medida que conocía a la muchacha.

-No se, este asunto le nubla la mente. Lo entiendo, yo también quiero a ese mal nacido muerto, sería lo mejor para todos porque nunca traerá nada bueno a nadie, pero no quiero que mi padre se sacrifique. Prefiero mil veces que Hollister viva a que mi padre fallezca por matarlo.

A la norteña le costaba pronunciar aquellas palabras, pero por mucho que quisiera a su enemigo muerto, su padre era la única familia cercana que le quedaba, su único mundo ahora. Tenía a sus primos y sus tíos, con los que guardaba buena relación, pero no era lo mismo. Solo le pedía a los Siete que su padre pudiera fallecer en un lecho a muy avanzada edad, quizás su progenitor prefería morir en una épica batalla, pero eso no era lo que ella quería.
Se acercó un poco a Lady Odessa para mantener un tono más íntimo entre ambas.

-¿Escaparnos? ¿Solo iremos a dar un paseo? ¿Pero con Navid? Se lo diría a mi padre y nunca nos dejaría. Pero está bien, un guardia... ¿Conoces a alguien? Ninguno de los hombres de mi padre se prestaría a eso y tampoco confío en Ser Marton o tu hermano, no te enfades Odessa, pero estoy segura que se lo dirían a mi padre. ¿Y que daño nos puede hacer dar un paseo? ¿No estás cansada de estar entre estos muros? ¿Hace cuanto que no sales fuera? Seguro que conoces a alguien que pueda acompañarnos.

Alessa vio la sombra de otra persona acercarse y entonces se separó de Lady Odessa temiendo que Navid se hubiera dado cuenta de lo que hablaban, pero no fue al grandullón al que vio. Al ver a Marton Arryn se sonrojó levemente, pero Lady Odessa no tenía claro si era porque casi la habían pillado entre susurros o por cualquier otra cosa.

Cargando editor
19/08/2016, 19:13
Marton Arryn

Ser Marton se acercó sonriente, como era habitual en él e hizo una pequeña inclinación ante las dos damas.

-Buenos días bellas damiselas. Me temo que no Lady Odessa, creo que el honor de acompañarlas será mío. Además vengo precisamente a eso. Navid ha tenido que... marcharse. -Había estado a punto de decir otra cosa pero parecía que se había arrepentido en el último momento.- ¿Y de que estabais hablando? ¿Quizás deba guardar una prudente distancia como Navid?

Ser Marton no se ajustaba del todo al protocolo de la corte, la mayoría de caballeros no hubieran preguntado eso, pero él siempre hablaba con naturalidad. A pesar de su última pregunta estaba claro que la intención del joven era acompañarlas, a no ser que las damas le pidieran que no lo hiciera.

Cargando editor
07/09/2016, 00:58
Odessa Caron

Robert Frey. Ese fue el primer nombre que se le vino a la cabeza en cuanto Alessa preguntó por alguien más, incluso antes que negara la posibilidad de Marton y su hermano. La verdad era que Odessa no confiaba del todo en que Ser Marton fuese a serle más leal a ella y a su amiga que a caballeros de rango, y aunque sabía que podía esperar lo mejor de su hermano, el problema era coincidir con él en qué era lo mejor. Robert Frey, por otra parte, era mucho más tranquilo, racional, y aunque quizás no podría cuidarlas tan bien como guardia, más inexperto que los otros postulantes involuntarios, sabría evaluar situaciones mejor que nadie. Era más probable que junto a él jamás llegaran al punto de correr peligro. 

Sin embargo, la pronta cercanía de Ser Marton interrumpió la charla. 

En absoluto, Ser Marton. Es usted bienvenido de unirse a nuestra conversación. - sonrió amablemente, sabiendo que cualquier otra respuesta sería más sospechosa u ofensiva que nada - Le comentaba a Alessa sobre lo curioso que se había sentido cantar frente a tanta gente en el Salón de baile de la Reina. Como bien sabrá, no es un evento recurrente en mí. - explicó, introduciendo el primer tema que se le vino a la cabeza con tanta naturalidad como le era posible, esperando que el hombre tomara asiento también.

Cargando editor
07/09/2016, 19:20
Marton Arryn

El jóven no necesitó la invitación de Lady Odessa para sentarse en compañía de las damas. Al fin y al cabo si iba a tener que hacer de niñera por lo menos disfrutaría de la compañía de las señoritas. Por supuesto no se le hizo extraño que la conversación de ambas damas girara en torno a la música y la actuación de Lady Odessa. No quiso dejar pasar la oportunidad para dar su opinión al respecto.

-¡Oh! ¡Tenías que haberla visto! ¡Se paró allí frente a todos y cuando comenzó a cantar y a tocar todo el mundo se calló para escucharla! Incluso el Rey Robert que siempre anda haciendo chistes y chanzas. Es una pena que no estuvieras aquí... ¿La has escuchado alguna vez cantar?

Alessa, que seguía la conversación con atención y algo divertida, negó con la cabeza.
Ser Marton hizo un gesto de desaprobación y enseguida sonrió y se levantó de repente. Había tenido una gran idea.

-¡Ya se! ¡Canta algo para que te escuche Alessa!