Partida Rol por web

Una gran risotada surgió del gran hombre cuando la chica le habló en ese idioma suyo, y parecía haberle hecho muchísima gracia porque estuvo así un buen rato, como si hubiera sido lo más gracioso del mundo. Tras calmarse un poco, contestó algo a la mujer y la siguió en busca de esa posible bebida refrescante.

-Será fuerte, pero no es capaz de secuestrar a una mujer, y eso le dejaría sin descendencia, por muy fuerte que fuera.

Casi sin dejar de terminar de hablar al bufón y mientras el resto todavía habla una joven de la mesa se levanta y coge la segunda jarra y vacía su contenido en la séptima jarra para después dejar la segunda en su sitio. Después coge la cuarta jarra y la vacía en la novena. Todos comprobáis boquiabiertos como ha encontrado la solución sin pestañear, incluso en bufón parece sorprendido de que alguien lo haya conseguido tan rápido. Brandon tenía la solución en la punta de la lengua pero su conversación con Ser Jolan fue suficiente para que llegara tarde a resolver el acertijo, claro que a pesar de eso no estaba muy seguro de si lo habría conseguido resolver antes que ella. Ser Jolan se dio cuenta que su propuesta no era tan buena como la de la muchacha pues tendría que realizar muchos más movimientos y Odessa tenía la mente demasiado enfrascada en sus propios pensamientos como para concentrarse en una tarea que en otras circunstancias le hubiera resultado sencilla. Los salvajes ni siquiera prestaron interés al juego, tan solo a la bebida que contenía y a su propia conversación, en sus tierras no era costumbre realizar ese tipo de pruebas y el joven Lyonel parecía perdido en sus pensamientos.

-¡Brabííííííísimo! ¡Excelente! Casi has conseguido que me quede sin palabras y eso es algo harto difícil señorita. No había contemplado un ingenio igual en mucho tiempo. ¡Por favor, un gran aplauso para nuestra ganadora! El bufón se acerca y le sonsaca el nombre a la muchacha para que pueda ser reconocida por todos. ¡Un aplauso para Lady Kailyn Monrom! ¡Que inteligencia! ¡Que rapidez mental! Sin lugar a dudas una mujer con la cabeza bien amueblada! El bufón pone sobre la cabeza de Kailyn una bonita corona de flores frescas para que todo el mundo pueda reconocerla como la gran vencedora de la prueba y da un par de cabriolas antes de continuar. ¡Un último aplauso a nuestra ganadora por favor! Dejó que los presentes aplaudieran y felicitaran a Kailyn, que había despertado la admiración entre muchos que todavía estaban pensado en una posible solución. Y ahora sigan disfrutando de la comida y la bebida, cuando terminen seguiremos con las pruebas, todavía quedan muchas posibilidades para destacar.

Dejó que todos compartieran unos momentos agradables, en buena compañía y con buena comida, hasta que las ganas de seguir con la feria afloraron en algunas mesas, entonces volvió a llamar la atención de todos para dirigirlos al siguiente punto.

-¡Atención! ¡Los que ya terminaron pueden levantarse, y los que no...! ¡Pueden volver luego, la comida no se marchará! Los más glotones sonrieron, aunque alguno de los más hambrientos se llevó consigo un tentempié por si las moscas. El bufón dirigió a la gente a un pequeño campo con unas marcas en el que se podían contemplar al fondo varias dianas, sin lugar a dudas se trataba la prueba de tiro con arco, una de las más populares. ¡Desde que en años anteriores recibimos quejas por usar niños con melones y sandías en la cabeza como blancos, y dada la mala puntería de muchos concursantes, hemos decidido sustituirlos por dianas! La broma arrancó alguna risa entre el público. No creo que entre un público tan selecto como el que se encuentra aquí haga falta explicar que el ganador será el que consiga colocar una flecha justo en el centro de la diana, en la suya por supuesto. En su defecto ganará el que más se acerque al centro. Tienen arcos y flechas para todos los que quieran participar, solo necesitan ganas para intentarlo y algo de puntería. Se recuerda a todos que no está permitido volverse a hablar o saludar a alguien con el arco cargado, recordemos que las dianas están hacia aquel lado. El bufón señaló las diferentes dianas que se habían apostado y después dejó el camino libre para todos aquellos que quisieran participar.

Strigor estaba a su bola, con Kimara, bebiendo mientras paseaba la mirada con curiosidad por ese extraño lugar cuando escuchó de nuevo a ese hombre de vestiduras extrañas hablar y pasear por la Feria, por lo visto una mujer había ganado y no pudo evitar darle la razón a su compañera. 

Al ver que algunos hombres que usaban arco se ponían en movimiento hacia el lugar donde fuera que estuvieran yendo, Strigor dio un toque para llamar la atención de la mujer libre y señalar a los hombres que se disponían a participar en la tercera prueba.

Kimara se echó hacia atrás en el rudimentario banco en el que estaba sentada con una bebida que debía estar aguada porque sino no explicaba que no le hubiese subido nada.

Y que con esto haya ebrios... arrodillados

Pese a sus pensamientos captó lo que Strigor señalaba y, le habló de nuevo en el Lenguaje Antiguo con una sonrisa a medio camino entre la malicia y la evidente diversión.

-Dice que ya no usan niños con fruta porque había arrodillados con muy mala puntería- le tradujo a grandes rasgos siguiendo con interés a aquellos que se fuesen a presentar a la prueba.

-¿Habrá arrodilladas que se presenten? La primera vez que cogí un arco me dio tal latigazo en el brazo que lo tuve negro durante dos semanas- divagó - pero con la suerte del principiante acerté de lleno en un uro...- se encogió de hombros- todo sea que sus dioses les sonrían... ¿No quieres ir delante? Solo una vez, para reirnos, ya sabes, podemos no ganar para no dejar a los arrodillados con el culo al aire, que con lo delicados que son les entrará una pulmonía por el culo y capaces son de morirse aquí mismo.

Con una risa que ya era característica en el enrome hombre, Strigor se terminó la bebida que tenía y dio un golpe en la espalda a Kimara que a una persona debil podría haberla partido por la mitad, y se puso en pie para acercarse al lugar donde estaban participando y poniendo esas dianas.

Con su arco, un arco que era de su tamaño y que parecía que iba a disparar lanzas en lugar de flechas, se dispuso a realizar la prueba. Cuando puso la primera flecha su semblante cambió, pasando a estar bastante serio y sin parpadear, mirando el objetivo de su disparo, y antes de disparar empezó a exhalar el aire muy despacio. Soltó la flecha y...

Aguantó la tremenda pero amistosa palmada en la espalda de Strigor apretando la mandíbula como quien encaja un golpe contundente durante un entrenamiento y siguió a Strigor dejando atrás lo que le quedaba de bebida, con el hurón negro en el hombro.

Pronunció unas palabras y tomó uno de los arcos que le prestaban para arrancar las flechas y llevarlas consigo.

Con lo fácil que sería tenerlas en el carcaj... ¡es más cómodo!...Arrodillados y sus pruebas.

Tensó la cuerda del arco dejando el brazo que sostenía con firmeza el mismo ligeramente flexionado pues, acostumbrada a usarlo, sabía lo que dolía el latigazo de la cuerda al golpear la cara interna del brazo, un error que era habitual en quienes no habían cogido un arco en su vida. Entornó los ojos protegiendo los extraordinarios iris azules de la luz y poder distinguir sin problemas su diana.

Y que no usen niños con frutas en la cabeza... Beh.
 

-Nada de apuntar a otros ni para saludar, lo ha dicho el individuo ese así que relaja y disfruta.

Odessa aplaudió sonriente a la ganadora, ella además de estar desconcentrada incluso derramó algo de agua y se llevó una mano a la boca, ruborizada y riéndose de si misma. 

- ¡Enhorabuena, Lady Kailyn! -se acercó un poco a ella. Parecían de la misma edad y no pasaba nada por conocer a alguien a quien le interesaba un duelo de ingenio, para variar- Me temo que yo no debería separarme de mis instrumentos y mis partituras, vos sin embargo nos habéis dejado a todos boquiabiertos. Soy Lady Odessa Caron -hizo una reverencia.

La forma de la muchacha, a la que no conozco, de resolver el acertijo, me deja boquiabierto. Me río ante el ingenio de la muchacha, y aplaudo con los demás, felicitando a la ganadora.

El bufón no tarda en anunciar una tercera prueba: tiro con arco. Una hilera de dianas descansa en un claro, y a todos se nos dispensan arcos y flechas para efectuar el disparo. Tomo el arco en mis encallecidas manos y coloco la flecha en la cuerda. Me tomo mi tiempo para medir la dirección y la fuerza del viento antes de tensar. Me imagino que estoy en una de las cacerías que he compartido con mi señor, lord Evan.

Veamos si se me da igual de bien acertar a una diana que a un venado. Suelto la flecha.

Tenía el resultado en la punta de la lengua, pero una bella dama fue nas rápida. Una lástima. Pero en verdad me alegraba por ella. Estaba aquí para divertirme, y ver la expresión de felicidad en el rostro de la ganadora fue premio mayor que el que pudiese recibir en cualquier evento. Me gustaba ver a las personas felices, tal vez debería hablar con mi padre sobre la posibilidad de hacer un torneo, había visto muchas personas iinteresantes, que sin duda me gustaría volver a ver.

-Mis mas sinceras felicitaciones, Mi Lady. Vaya modales, mi nombre es Brandon Moonlight, y yo...- Las palabras del bufón indicaban que había llegado el momento de la segunda prueba.
-...debo ausentarme según parece. Mis Señoras- Dije tanto a Kailin,como a la bella muchacha de azules ojos y perfectos.

Me dirigí con presteza al lugar donde se desarrollaba la nueva prueba. Intenté recordar lo que el maestro de armas me había enseñado. Mi mirada se clavó en la diana, deseando que la flecha hiciese lo mismo.

La saeta voló.

Repite una de las tiradas, sacaste un 10.

Cuando el bufón dio el resultado y por tanto nombro a Kailyn como ganadora, las mejillas de la muchacha se tornaron de un suave tono carmesí , no estaba acostumbrada a ser el foco de atención.

Sonrió con timidez cuando le pusieron la corones de flores y aunque era un adorno precioso y sencillo, tenía pensado quitárselo en cuanto tuviera oportunidad para no llamar la atención. Las palabras de Lady Odessa la sacaron de sus pensamientos - Mi señora - dijo mientras hacía una reverencia - sois muy amable y vuestras palabras me honran, mas es conocido por todos vuestro ingenio y talento, lo mio solo a sido suerte - era cierto, muchas ocasiones había oído hablar de las innumerables habilidades de la noble y se sentía realmente alagada por sus palabras. 

También hizo una reverencia ante los aplausos de uno de los nobles al que habían anunciado como Ser Jolan , cuya risa era mas que contagiosa, y no pudo evitar sonreír. Lord Brandom - hizo otra reverencia al referirse al otro noble que la felicitaba- muchas gracias mi señor y enhorabuena por vuestra victoria - no le dio tiempo para decir mas , ya que el joven noble se retiraba hasta la otra prueba, en la que claro está , ella no participaría.

Con toda educación volvió a referirse a Lady Odessa - Perdón por la impertinencia mi señora , pero queréis acompañarme, vos y vuestras distinguidas amigas a ver la siguiente prueba? - para Kailyn era toda una osadía pedir algo así a tan distinguida dama, mas era una ocasión que no quería dejar pasar.

Con la presentación de Brandon, Odessa quedó algo muda, sólo podía sonreír levemente y responder: "Encantada, Lady Odessa Caron" presentándose escuetamente, además de felicitarle también por la prueba de fuerza. Recuperó el habla y la concentración al hablar Kailyn, la encantadora chica del ingenio afilado. 

- No es impertinencia alguna, al contrario -sonrió a la chica, caminando a su lado en dirección al lugar en que se decidía la prueba de tiro- el ingenio no es cuestión de suerte, en todo caso de inspiración, y la inspiración se cultiva, Kailyn, no seáis modesta. Éstas son Lyelle, Audovera y Reelan -presentó finalmente, sonriente- . Todas son de Desembarco del Rey salvo yo, ¿y vos?

Un placer Mis Señoras - dijo con una reverencia y una tímida sonrisa en el rostro mientras avanzaban - Sois mas amable de lo que había oído Mi lady , muchas gracias -  Kailyn solo había escuchado elogios hacia esa joven y ahora entendía por qué - Al igual que Lady Lyelle, Audovera y Reelan , también soy de Desembarco del Rey Mi Señora, y a vos que os trae hasta estas tierras, sino es demasiada indiscreción.

- Bueno... Noticias funestas, me temo. Mi casa al completo, salvo mi hermano y yo enfermó de unas fiebres terribles... Como siempre hemos sido buenos vasallos de los Baratheon, Su Majestad decidió acogerme en palacio hasta que un marido se haga cargo de mí, ha sido muy amable. También intento ser útil dando lecciones de música y conciertos a mis excelsos anfitriones -sonrió nuevamente, algo menos alegre al recordar el padecimiento de su familia, pero sin duda estaba superado- ¿Y a qué os dedicáis, aparte de observar lo mismo que nosotras? -bromeó, pero ante todo disimuló. Era crucial parecer una adolescente común, interesada por los mancebos, las joyas o los tapices.

La explanada, preparada para la prueba, se encuentra en un lugar alejado después de que algunos concursantes de ferias pasadas, con más entusiasmos que habilidad, pusieran en peligro la integridad de participantes y espectadores por igual. Gracias a las medidas tomadas, tanto en materia informativa como en infraestructura, la concurrencia se percibe más relajada que en los últimos años. 

Los primeros en participar, levantando bastante expectación por su rareza, son los Salvajes; auto llamados Hombre Libres. Pese a la impresionante musculatura, el hombre se salva lo justo para acertar en la diana, dejando claro para algunos que no todo es fuerza. ¿Dónde estaba metido semejante individuo en la prueba de fuerza? Por otro lado, el tiro elegante y muy preciso de su compañera eleva el listón de la competición para asombro de muchos.

- ¡Impresionante! ¡¿Estamos ante la ganadora?! -El juez extiende las manos ante la pregunta y el público responde, algunos con vítores y otros pidiendo a los demás participantes que muestren de lo que son capaces.

Los siguientes participantes, con mejor o menor puntería, van siendo descartados. La suerte parece sonreír a hermosa Salvaje, hasta que un hombre mayor, con la seguridad marcada en su rostro, efectúa un tiro perfecto, justo en el punto central de la diana.

- ¡Espectacular! ¡No hay palabras! -El clamor se extiende entre la multitud- ¡Perfecto! ¡Un tiro perfecto!

Ni siquiera el joven noble, ganador de la prueba de fuerza, lo supera. Su flecha se queda muy cerca del de la Mujer Libre, y apenas unos pocos participantes después la prueba concluye sin sobresaltos. El juez consigue elevar la voz por encima del griterío:

- Damas y señores, habitantes de Poniente y más allá... -Comienza a decir-. Permitandme proclamar al vencedor de la prueba de tiro con arco de este año... ¡ser Jolan Allenbrooke!

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Tras la coronación de Ser Jolan como ganador del torneo de tiro con arco el bufón, que había permanecido callado y en un segundo plano para no desconcentrar a los participantes, volvió a aparecer.

-¡Braaavoooo! ¡Un tiro genial Ser Jolan! ¡No recuerdo haber visto algo así nunca! Dejó que la gente tomara un respiro y que pudieran felicitar al vencedor y luego volvió a reclamar la atención del público. ¡Atención todos! ¡Ahora hay una parte muy especial que estoy seguro que hará las delicias de los más pequeños, y también de los más mayores! ¡Seguro! ¡Síganme todos! Los llevó de vuelta al pequeño claro donde se había celebrado la prueba de fuerza, pero la polea, la cuerda y los pesados sacos habían sido retirados y en su lugar había un pequeño escenario. Una simple tarima, con una tela detrás que hacía como de pared de fondo. El bufón se subió haciendo una voltereta y volviendo a caer nuevamente de pie. ¡Señoras y señores! Ahora les presentamos un número especial, algo que todos estaban esperando. Un número de magia y prestidigitación que los dejará con la boca abierta. De una familia con una gran tradición en la magia, todos conocerán a la familia Merlín, les presentamos al sobrino del famoso mago que les dio renombre: ¡Leroy! ¡Un fuerte aplauso para Leroy Merlin!

El bufón se retiró y la tela del escenario se abrió por la mitad y apareció un joven vestido con una bata bastante estrafalaria de muchos colores y un gran sombrero con un enorme pico a juego.

-¡Buenas tardes Damas y Caballeros! ¡Es un gran placer estar en la Feria de Abril ante tan selecto público! Espero que disfruten del espectáculo. El mago Leroy sacó una varita mágica de la nada y comenzó a hacer movimientos y a recitar palabras incomprensibles que evidentemente tenían que ser mágicas, ya que  todo tipo de cosas comenzaron a salir de su sombrero que todos habían visto que estaba vacío. El público aplaudía maravillado, sobre todo los más pequeños que no paraban de asombrarse truco tras truco. Unos minutos después llegó el momento del gran final. ¡Y ahora, antes de despedirnos y dejar que se marchen a seguir disfrutando de la feria, quiero hacerles un truco que les dejará con la boca abierta! ¡Necesito a un voluntario! ¡Usted señorita! Señaló a una joven de cabello castaño que subió sonriente junto al mago. ¿Cual es tu nombre?

-¡Me llamo Shyra! Dijo emocionada mientras saludaba a algunos de sus amigos del Lecho de Pulgas que habían acudido a la feria.

-Bien Shyra. Me ayudarás en el siguiente truco, no te preocupes, no será difícil, tan solo tienes que permanecer con los ojos vendados. Leroy le vendó los ojos a la muchacha y cuando se aseguró que no veía nada la condujo al interior de un círculo metálico que había en el suelo de la tarima. Ahora... Dijo creando un poco de expectación. Necesito el máximo silencio y la máxima concentración. Hemos introducido a la joven Shyra dentro de un círculo mágico y gracias a mis poderes y los de mi varita mágica la haremos desaparecer. Muy despacio fue levantando el aro que tenía cosida una tela por toda su circunferencia y al levantarlo por completo dejó a Shyra dentro del círculo mágico completamente tapada. ¡Shyra! ¿Sigues ahí?

-¡Sí! Contestó la muchacha.

-¡Ahora voy a pronunciar el conjuro que hará desaparecer a Shira! ¡Abracadabrapatadecabra! Hizo girar su varita mágica y poco a poco fue bajando nuevamente el aro para descubrir un vacío donde antes estaba Shyra para admiración de todos los presentes. ¡Ta Chan! ¡La hemos desaparecido! Hizo unas cuantas reverencias y comenzó a retroceder para marcharse fuera del escenario. ¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias! ¡Ha sido un placer! ¡Gracias! Se paró de repente antes de abandonar la tarima. ¡Se me olvidaba! ¡Supongo que quieren que les devuelva a su conciudadana! Es una joven muy hermosa como para que siga desaparecida ¿No creen? Volvió a acercarse al aro y lo levantó suavemente mientras volvía a entonar el encantamiento al ritmo de suaves movimientos de su varita. ¡Abracadabrapatadecabra! ¡Haz que la hermosa Shyra aparezca de nuevo! Esta vez dejó caer el aro de repente y la figura de la muchacha apareció allí como si nunca se hubiera movido. Todos arrancaron en aplausos mientras Leroy quitaba la venda de los ojos a la chica y se despedía entre ovaciones. ¡Gracias! ¡Un público maravilloso! ¡Por favor un aplauso también para Shira!