Partida Rol por web

Vientos de invierno

Jolan

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30/08/2016, 00:16
Ser Jolan Allenbrooke

La luz del sol que se filtra entre las copas de los árboles me hace pestañear a medida que avanzo por el bosque a lomos de mi corcel, acompañado de un nutrido contingente. La atmósfera que se respira es irreal, ominosa, como la calma fugaz que precede a la tempestad. Un silencio premonitorio, como si el bosque estuviese conteniendo la respiración, evidencia cada uno de los ruidos que hacemos al desplazarnos, poniendo de relieve la necesidad de actuar con sigilo. Durante todo el recorrido me muestro ligeramente ausente, entonando en voz baja plegarias a los Siete.  Si los dioses son justos, en el día de hoy saldremos victoriosos.

La foresta es un auténtico laberinto; ha sido buena idea disponer de Corlin para que identifique la zona a la que debemos dirigirnos. Llegados a un punto, el traidor nos hace detenernos para darnos una breve y concisa explicación táctica de lo que nos espera más adelante.

Gracias, Corlin —respondo secamente, sin mirarlo siquiera, con los ojos clavados en mis hombres—. A partir de este momento, la discreción es nuestra arma más valiosa y aconsejable. Corlin tiene razón: por lo que conozco a Hollister, el bastardo habrá tomado precauciones. No sabemos lo grande que es su tropa, así que no podemos permitirnos el lujo de confiarnos. —Me quedo unos segundos en silencio, pensando mis siguientes palabras—: Ni el de luchar honorablemente. Todo hombre merece una muerte digna, pero hace tiempo que Galbraigh Hollister dejó de ser un hombre. Por lo tanto, es en su derrota donde encontraremos el honor. Y recordad que no nos corresponde a nosotros cobrarnos esta pieza, así que, si es posible, intentaremos capturarlo vivo. Si es posible —recalco, hablando muy despacio, dejando claro que pienso hacer la vista gorda si alguien le arranca la cabeza en defensa propia. A continuación, decido que ha llegado la hora de hacer planes—. Los hombres montados esperaremos escondidos en el bosque. Un grupo de batidores se acercará con la máxima discreción, sin correr riesgos. Espero que eso último quede claro. Exploraréis la zona y eliminaréis rápida y sigilosamente cualquier obstáculo. Cuando localicéis la cueva, liquidad a los vigilantes, esconded los cuerpos y volved. Entonces cargaremos. Una parte de la tropa esperará fuera para operar como apoyo si el ataque inicial se tuerce. Nada más. —Sonrío con intensidad, casi con fiereza—. Hoy ganaréis una gran recompensa, ya sea en los salones de la Fortaleza Roja o en el más allá.

Nada queda por decir. Después de una rápida plegaria, envío a los batidores a su misión de reconocimiento. Montado en mi caballo, espero el momento decisivo.

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30/08/2016, 19:31
Hombre sin rostro

Corlin asiente, parece que va a decir algo pero al final permanece en silencio mientras Ser Jolan habla para todos.
Los hombres escuchan en silencio, por sus rostros puedes anticipar que la mayoría están de acuerdo con tu propuesta y sobre todo algo aliviados con las concesiones que vas a permitirles, cuando uno se juega la vida a veces controlar ciertas acciones cuesta mucho, además la promesa de una recompensa es bien recibida por todos. Sabes que para tus hombres no habrá mayor recompensa que poder capturar a Hollister y que obtenga por fin su merecido, pero siempre has cuidado bien de ellos.

Sin que hagan falta más indicaciones cuatro de tus propios hombres se bajan de los caballos y se adentran en el bosque.
La espera es larga, incluso llegas a pensar que algo puede haber salido mal. El nerviosismo que se va acumulando es patente y de entre todos es Corlin el que no para de mirar a un lado y a otro reaccionando ante cualquier ruido del bosque.
De repente escucháis unos pasos agitados, sin duda alguien se acerca corriendo y todos se preparan para el combate, pero son tus hombres los que vuelven corriendo. Uno de ellos está herido en un brazo, pero no parece nada importante, en cuanto llegan a vuestro lado y mientras otro se acerca para informarte intenta taparse la herida con una tela.

-Había un par de ellos ocultos en el bosque, uno de ellos se había dormido y fue fácil terminar con él. El otro casi se nos escapa, estaba bien escondido, pero el estúpido atacó a Jinton pensando que estaba solo, en cuanto descubrió su posición terminamos con él. En la entrada había dos hombres, también nos deshicimos de ellos. No entramos para no descubrir nuestra presencia, pero por las huellas que había parece que son un buen grupo.

Corlin no estaba equivocado, al menos hasta ahora. Pero si los del interior se daban cuenta de lo que estaba pasando la ventaja podía desvanecerse. Sin saber exactamente el número al que os enfrentábais todo podía resultar una locura, más aún sin poder asegurar si Hollister estaba en el interior, pero era una oportunidad inmejorable de darles un golpe mortal, quizás a su popria cabeza.
Tras las palabras de tus hombres todo el mundo vuelve a mirar hacia ti esperando las órdenes y sobre todo el reparto de soldados entre los que cargarán y los que deberán esperar fuera.

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31/08/2016, 02:04
Ser Jolan Allenbrooke

El momento ha llegado al fin. No tenemos tiempo que perder si queremos que nuestro plan tenga alguna posibilidad de pasar inadvertido. Rápidamente, designo los grupos que entrarán en la cueva y los que esperarán fuera. Unas dos terceras partes de todo el contingente cargarán hacia el interior, y el resto esperará en el exterior para cubrir una posible retirada y emboscar a los enemigos supervivientes. En un principio había pensado que Navid dirigiera el ataque inicial y aguardar yo con los demás hombres, pero si Hollister está en la caverna y no me ve, sabría que había otro grupo esperando, liderado por mí. De modo que yo entraré en la cueva con la tropa de ataque. No puede ser de otra forma.

Vamos.

El contingente se desplaza por el bosque en completo silencio, desmontado para hacer menos ruido. El único sonido que oigo son las hojas de los árboles, mecidas por la fría brisa, y mi propio corazón, golpeando mis sienes. La batalla se acerca. El rostro de Alessa aparece frente a mí en mi mente, y sonrío. «Volveré a verte», le prometo. No pasa demasiado tiempo hasta que llegamos a la boca de la cueva, que aparentemente está tranquila. La oscuridad de su entrada me llama a mi destino, cualquiera que sea. Mirando a los ojos a mis hombres, los insto tácitamente a avanzar y a entrar en el umbral. Vigilo de cerca a Corlin, asegurándome de que va justo a mi lado; necesito una garantía para que no nos venda a Galbraigh, y si se le ocurre hacerlo, lo ensartaré de parte a parte antes de morir.

La batalla se acerca…

Notas de juego

Que sea lo que los dioses (antiguos o nuevos) quieran XD. Conste que para esta batalla SÍ voy con toda mi armadura, mi espada guay, mi escudo y todo, todo, todo.

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31/08/2016, 19:15
Hombre sin rostro

La entrada de la cueva, aunque es lo suficientemente alta para pasar montados a caballo no resulta demasiado ancha, tan solo permite que dos caballos pasen en paralelo. Corlin y tu encabezáis la carga sin que nadie se os interponga hasta que llegáis a una cavidad bastante grande. Podrías asegurar que es la estancia principal, donde se encuentran la mayoría de hombres y sus útiles. Hay una especie de abertura natural en el techo por donde entra algo de luz y también el agua de la lluvia, en el centro hay una pequeña charca, la cueva parece un buen sitio para instalarse.

La carga los ha pillado por sorpresa pero ante el estruendo de los caballos al llegar muchos se encuentran con las armas en la mano, aunque desperdigados en grupos por la cueva sin haberse organizado. Os superan en número y ves como al fondo algunos comienzan a preparar arcos y ballestas.
Corlin cuando ve el panorama se separa de la cabeza y en vez de cargar contra sus amigos parece que se desvía hacia una zona donde no hay nadie mostrando estar poco dispuesto a colaborar con ninguno de los bandos, al menos por ahora.
Parar la carga o desviarse por Corlin podría ser un desastre para todos así que no te queda más remedio que seguir. Arremetes contra todos los que vas encontrando, a algunos simplemente los arrollas con el caballo, a otros les atacas con tu espada y los que van quedando quedan a merced de los hombres que te siguen, que además al llegar a la zona ancha se han ido abriendo para poder abarcar mayor terreno. Mientras te vas acercando al fondo, donde irremediablemente tendrás que frenar y terminar la carga, notas como los atacantes se van reduciendo a un buen ritmo, aunque siguen siendo más que vosotros. Además las primeras flechas y virotes comienzan a surcar el aire y también se van produciendo bajas en tu bando.
Sabedor que la velocidad y la sorpresa deben ser determinantes sigues decidido a llegar hasta el fondo, al menos lo suficiente para que los arqueros y ballesteros huyan o se vean obligados a entablar combate cuerpo a cuerpo donde tu mayor altura desde el caballo te dará ventaja.
La cueva en poco tiempo es un verdadero caos de hombres luchando unos contra otros. Algunos enemigos no ofrecen demasiada resistencia, seguramente son delincuentes de poca monta o campesinos en busca de algo de dinero rápido, otros parecen veteranos, quizás mercenarios o ex soldados de algunas casas caídos en desgracia y que se han reconvertido al bandidaje para sobrevivir.

Mientras avanzas una figura llama tu atención, alguien a quien tus ojos reconocerían a cualquier distancia y al que has estado buscando inconscientemente desde que entraste al galope. Hollister se mueve en el fondo de la cueva hacia una de las esquinas. Llega a una abertura y se gira mirando hacia atrás, como contemplando el curso que está tomando la batalla. Vuestras miradas se cruzan y de nuevo sus ojos brillan como cuando casi lo atrapas en la posada, después desaparece por la abertura seguido de un par de hombres. Parece que Corlin estaba en lo correcto y la cueva tiene una salida trasera, o quizás tan solo sea un ramal que muere unos metros más allá pero donde es más fácil defenderse de un ataque, allí los caballos no pueden pasar.
Debes decidir si abandonas la batalla y dejas que tus hombres se apañen en una lucha que todavía sigue desigual y en la que perdido el ímpetu de la sorpresa las bajas se van igualando para ir detrás de Hollister o te quedas liderando el combate.

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31/08/2016, 21:07
Ser Jolan Allenbrooke

Los caballos entran al galope en la cueva como la crecida de un torrente imparable. Como era de esperar, en el interior nos aguarda un gran grupo de hombres armados, mucho mayor de lo que habíamos imaginado, que sin embargo no están preparados para soportar la carga a caballo, y caen como el trigo frente a la guadaña. Corlin no tarda ni un segundo en decidir que es demasiado cobarde como para demostrar un poco de lealtad, y se limita a huir a la periferia de la refriega, sin ayudar ni a un bando ni a otro. No puedo perder tiempo en ir tras él; de todos modos es probable que termine muerto a causa de algún proyectil perdido, así que me limito a continuar la carga. Las flechas y los virotes empiezan a volar, y pronto la caverna queda sumida en el caos. Golpes, gritos, juramentos… Los cuerpos empiezan a caer, y el agua de la charca que hay en el centro comienza a mostrar un matiz sanguinolento.

Desde lomos de mi corcel, lanzo tajos a un lado y a otro, abriéndome paso maquinalmente entre los hombres que se oponen a mi avance, destrozando sus armaduras y hendiendo su carne. Yo mismo recibo varios impactos, pero mi armadura los detiene. Claramente, Hollister se ha rodeado de bandidos y otros indeseables que carecen de verdadera experiencia en combate.

Hollister.

Reconocería su mirada desde el otro lado del mar Angosto. Escurridizo como una sanguijuela, intenta darse a la fuga por una ramificación de la cueva acompañado por dos de sus hombres. No pienso darle la oportunidad de huir otra vez de su merecido destino. Con ferocidad, espoleo a mi caballo y me lanzo tras él. Sin embargo, no tengo la menor intención de combatir en inferioridad de condiciones.

¡Gared! ¡Aden! —llamo a dos de mis camaradas de armas con los que me cruzo en mi camino—. ¡A mí!

El resto de mis hombres sabe lo que hacer. Si las cosas se ponen feas, deberán regresar por donde han llegado y esperar a que Navid y los demás caigan sobre sus oponentes. No obstante, es preferible no dejar que eso pase. Si le corto la cabeza a la serpiente, esta dejará de debatirse. Al galope, Aden, Gared y yo llegamos a la entrada de la galería por la que ha huido Hollister. Rápidamente, descabalgamos y nos internamos en el pasaje, espadas en mano.

Esto solo puede terminar de un modo.

Notas de juego

Chan chan, chan chan...

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02/09/2016, 19:20
Hombre sin rostro

Acompañado por tus hombres te adentras en el pequeño túnel sin mayores problemas, fuera en la estancia principal de la cueva todos se enfrentaban a sus propios problemas pues la lucha se había extendido por todo el lugar.
Vuestros ojos tardan en acostumbrarse a la oscuridad del pasadizo, lo suficiente para que tan solo llegues a escuchar un sonido que tus años de batallas y entrenamientos han hecho familiar, la percusión de una ballesta. Intentas de alguna forma apartarte hacia una de las paredes mientras avisas a tus hombres esperando que no sea demasiado tarde. Sientes el virote pasar cerca y estrellarse contra la pared mientras respiras aliviado. Una segunda percusión suena casi de inmediato y esta vez escuchas un lamento a tu espalda, al darte la vuelta compruebas que el virote se ha incrustado en el pecho de Gared y este ha caído.
Sin tiempo para lamentos y sin saber a cuantos enemigos os enfrentáis, pues podría haber más de los que vísteis entrar, cargas con decisión sin dar tiempo a que vuelvan a recargar. Distingues la figura de un hombre que se afana en volver a cargar la ballesta, eso hace que puedas atacarle con facilidad. A pesar que intenta interponer el arma ante tu ataque logras darle una estocada mortal que hace que caiga al suelo. El otro hombre, probablemente más experimentado, espera con la espada en la mano, ha debido soltar la ballesta tras el disparo. Sin embargo no ves rastro de Hollister.

Notas de juego

¿Plantas cara al segundo esbirro con ayuda de Aden? ¿Sigues corriendo para que Hollister no se escape y dando la oportunidad al esbirro de que te pueda lanzar un ataque para luego dejar que sea Aden el que se enfrente a él? ¿Cualquier otra cosa?

Aprovecho para un comunicado. Me estoy declarando semi out/out por vacaciones. La verdad es que intenté terminar la escena antes, pero creo que no va a ser posible en los días y tiempo que me quedan y tampoco quiero acelerar el final más de lo que lo estoy haciendo jajaja. En cualquier caso exceptuando días sueltos y unos días que iré a Barcelona y posteriormente una semana en Praga (ahí supongo que tendré el teléfono y wifi de hotel, pero no posteo desde el móvil, entraré a cotillear solo XD) el resto creo que tendré portátil y wifi en casa de mis suegros. Como le estoy diciendo a todos, si tengo tiempo y conexión mi ritmo no se resentirá, pero habrá días que no pueda.
Y una cosilla más para enfocar un poco uno de los posibles finales de esta escena. Si llegaras a coger a Hollister ¿Como prefieres terminar? ¿Algo narrado o te la juegas a un combate de dados? Lo digo porque la que hizo y perfeccionó el sistema fue Lagik, con algunas ideas mías pero poca cosa, y no tengo ni idea, por ponerme al día de como va jajaajaja.

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03/09/2016, 20:55
Ser Jolan Allenbrooke

La ballesta dispara antes de que terminemos de ver bien lo que hay más allá de la semioscuridad que baña el pasadizo de la cueva. Evito el virote por muy poco, pero un segundo lo sigue rápidamente, hundiéndose profundamente en el pecho de Gared, que muere emitiendo apenas un murmullo ahogado. No obstante, mi espada es rápida en vengarlo, y corta la garganta del tirador, que gorgotea escandalosamente al tiempo que la roja vida se le escapa por el enorme tajo de su cuello. Levanto la vista buscando a Galbraigh, pero solo alcanzo a ver a su otro compinche. El maldito ha desaparecido por un recodo.

No. No puedo permitir que, una vez más, todo este sacrificio haya sido por nada.

¡Aden! ¡Acaba con él! —exclamo mientras me lanzo a la carrera hacia adelante, levantando mi escudo hasta la altura de los ojos con la intención de detener cualquier ataque que pueda propinarme el indeseable. Cuando llego a su altura, arremeto con el escudo contra él con la intención de hacerlo a un lado mientras paso, cargando hacia lo desconocido.

Notas de juego

Pues, como cabe esperar, dejo que Aden se encargue de la morralla XD. Galbraigh es el objetivo.

Respecto a lo que dices de narrar/tirar, pues me pones en un dilema. Obviamente yo quiero que Jolan triunfe, pero si pones la decisión en mis manos le quitamos toda la emoción. Por eso, y aunque me dé miedo, creo que para darle a esta historia el clímax que se merece habría que emplear el reglamento. :-S

¡Qué casualidad! Yo el 4 de octubre me voy a Praga a pasar unos días :D. ¡Estoy deseando conocer la ciudad!

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04/09/2016, 19:12
Galbraigh Hollister

Tras el ataque y al centrar toda tu atención y energías en seguir corriendo tras Hollister el embite con el escudo no es demasiado fuerte, pero sí lo suficiente para que el esbirro no pueda atacarte y que Aden no comience el combate en desventaja.
Sin pensarlo más los dejas atrás sin saber que suerte correran los hombres que te acompañaron a la cueva. Tienes un único objetivo y estás dispuesto a sacrificar cualquier cosa para conseguirlo.
El estrecho pasadizo poco a poco va iluminándose y al girar en un recodo la luz te ciega por un instante. Corlin tenía razón en que había una segunda entrada y quizás pudiera haber sido aprovechada para un ataque combinado desde dos frentes que atraparía al enemigo como una tenaza, pero ya era tarde para eso. Unos arbustos parecían disimular la entrada pero con el paso de Hollister estaban removidos sin ningún miramiento.
Aceleras el paso haciendo un gran esfuerzo por no perder el ritmo con tu armadura, no es lo ideal para perseguir a alguien pero el fuego de la venganza parece darte fuerzas de momento. El relinchar de un caballo te hace girar hacia la derecha y tras atravesar un poco de maleza sales a un pequeño claro.
Hollister corre hacia uno de los caballos, hay tres, y al escuchar que algo se acerca tras él mira hacia atrás y te descubre. Corre unos cuantos pasos hasta que se da cuenta que no le dará tiempo a llegar al caballo y montar sin que lo alcances y ponerse en peligro, así que decide darse la vuelta y desenvainar su espada.

-¡Jolan, eres como un grano en el culo! Todavía no tenía pensado matarte, pero ahora... ¿Que será de esa bonita hija tuya? ¿Quien la va a proteger cuando la mate? Piénsalo. ¿Crees que estoy solo en esto? Hay gente por encima de ti y de mi dispuestos a muchas cosas por conseguir lo que quieren. Por una vez en tu vida piensa un poco. Puedo dejarte vivir, a ti y a tu hija, si prometes largarte de aquí y dejarme en paz. Si no lo haces, matarme será el comienzo de tus verdaderos problemas.

Como siempre Hollister hablaba con un cinismo y una superioridad como si lo controlara todo y como si pasara lo que pasara él ganaría de todas formas. Ser Jolan no podía estar seguro de si se trataba tan solo de un farol, un intento de no arriesgarse a una muerte casi segura, o por el contrario en las envenenadas amenzas del traidor había algo de verdad. En cualquier caso Hollister daba pequeños pasos hacia atrás intentando que la distancia con Ser Jolan no se redujera demasiado y a la vez acercándose a los caballos, su única ruta segura de escape.

Notas de juego

Pues entonces si acaba en violencia usaremos el sistema de combate. Una decisión valiente, me gusta!!

Sí, mi mujer lleva preparando el viaje meses, se vio todos los catalanes por Praga, asturianos por Praga, murcianos por Praga... y recopilando información e historia de los sitios que vamos a visitar (tienen una lista enorme jajajaja). Ya te contaré que tal.

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04/09/2016, 20:00
Ser Jolan Allenbrooke

Bien podría haberme dicho Corlin que la cueva tenía una salida trasera. Qué olvido tan conveniente. Aunque yo ya había contado con la posibilidad, pensé que en caso de que hubiese otra salida, podía estar muy lejos, y buscarla podría habernos arrebatado la ventaja de la sorpresa inicial. De todos modos, aquí me encuentro, y las decisiones tomadas me han llevado a encontrarme frente a frente con Galbraigh Hollister, de una vez por todas.

Cuando veo que se detiene y desenvaina su espada, yo hago lo propio, aminorando la marcha hasta frenarme a unos cinco pasos de él, escrutándolo severamente. Por supuesto, el maldito intenta confundirme con sus palabras, amenazándome con la posibilidad de un mal mayor en caso de que decida poner fin a su miserable vida. No obstante, sus palabras me muerden con el aguijón de la duda, dejándome pensativo. ¿Y si fuese cierto? ¿Y si realmente estuviese en mi mano acabar con el peligro que pesa sobre mi familia y sobre mí? Mi frente se arruga con la sombra de la preocupación. En pocos instantes, todos mis valores caballerescos y mi sentido del honor se ven cuestionados. ¿Es posible que este mentiroso esté diciendo la verdad? Desde luego, la posibilidad es real.

No obstante, la duda dura solo unos segundos.

Tienes razón —afirmo, con el ceño fruncido y una voz ronca parecida a un gruñido—. Hay cosas mayores que nosotros. Mayores que tú, que yo, que mi familia. Mayores incluso que el rey al que te habías propuesto traicionar. Te hablo de los dioses, Hollister. —Hago una pausa—. Y te agradezco con toda sinceridad que me hayas advertido del peligro que corre mi familia. Tomaremos las medidas que debamos tomar, y buscaremos nuevas alianzas para enfrentarnos a esta era de vicisitudes a la que nos has condenado. —Mis últimas palabras crecen en volumen, como un rumor incontenible, y levanto mi espada para apuntar a Galbraigh—. Pero ningún hombre puede escapar de la justicia de los Siete. No debemos anteponer nuestros motivos personales si pueden impedir que esta se haga realidad. Y para que veas que hablo de justicia y no de venganza… —medito mis palabras antes de sentenciar—: Estoy dispuesto a entregarte al tribunal del rey sin un solo rasguño si depones tus armas ahora mismo y te entregas voluntariamente. Si te rindes, serás juzgado por los dioses. Si no lo haces… será mi espada la que te juzgue. Y lo hará con sumo gusto, créeme. —Mantengo mi dura mirada sobre Hollister, con la espada alzada hacia él—. Elige ahora.

Notas de juego

Pues... Todo queda dicho. Creo que sé cómo va a acabar esto... :(

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05/09/2016, 19:40
Galbraigh Hollister

Ambos hombres intercambiaron palabras, conscientes de que sus posiciones estaban demasiado alejadas, pero cada uno expuso sus razones, que no parecieron suficientes para el otro. Tenían demasiado vagaje en común como para que unas simples palabras bastaran para borrar todo aquello, para el perdón o el arrepentimiento. Y cuando las palabras fallaban eran los aceros los que debían decidir el futuro de ambos.

-No me agradezcas nada Jolan, porque cuando acabe contigo me divertiré con tu hija, que no te quepa ninguna duda. Y si no lo hago yo, estarás perdido igual. Nunca supiste rendirte a tiempo... Deja de hablar y pelea.

Se preparó para recibir el ataque de su contrincante. Por fin, tras años de enemistad, iban a arreglar las cosas y para Hollister aquello solo podía terminar de una forma.

Notas de juego

Si crees tener tu alma en paz y a los dioses a tu favor, puedes proceder jajaja.

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06/09/2016, 01:30
Ser Jolan Allenbrooke

Mi reacción no se hace esperar. Levantando mi escudo para que proteja mi flanco, avanzo rápidamente blandiendo mi largo filo. El momento para el que llevaba tantos años preparándome ha llegado. No puedo fallar, y tampoco puedo permitir que mis emociones me traicionen. No tendré segundas oportunidades. Literalmente, estoy luchando no solo por mi vida, sino por la de todos aquellos que me importan. Mi hija. Mi hermana. Mis sobrinos. Mi señor…

Antaño, Galbraigh Hollister fue un caballero, pero no puedo contar con que exhiba el más mínimo honor en este enfrentamiento definitivo. Habré de luchar con inteligencia. En una posición cautelosa, decido que mi prioridad será desarmar al bastardo. Sin su espada, su rendición o su vida serán mías. Efectuando una finta, utilizo mi espada como si fuese un machete, aspirando a cercenar la muñeca del brazo armado de mi enemigo.

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 4(+7)=11

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Resultado: 2(+9)=11, 9(+9)=18, 1(+9)=10 (Suma: 39)

Motivo: Daño (si doy)

Tirada: 1d8

Resultado: 2(+7)=9

Notas de juego

Tiro iniciativa y saco un 11. Meh.

Mis tiradas de ataque son 10, 11 y 18. La del centro es también un 11. También meh.

El daño si doy es 9. Re meh.

Al menos he elegido posición defensiva... :'(. Otro turno será.

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06/09/2016, 11:28
Galbraigh Hollister

Jolan avanzó con cautela pero decidido a poner en aprietos a su rival, el ataque sorpresa no había pillado a Hollister preparado y en su intento de huída no había tenido tiempo de pertrecharse como era debido, sin embargo Ser Allenbrooke iba totalmente acorazado y protegido por su escudo.
Su rival esquivó el golpe, o más bien se movió lo suficiente para que no fuera definitivo, pero le hizo una herida en el brazo que comenzó a sangrar.

-¡Maldito hijo de perra! ¡Me las pagarás!

Y acompañando sus palabras llenas de rabia hizo un ataque a Ser Jolan intentando penetrar por alguna de las zonas libres que dejaban el escudo o la armadura. A pesar de todo seguía siendo un luchador formidable y supo encontrar un hueco en las defensas del caballero.

- Tiradas (3)

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Dificultad: 18+

Resultado: 12(+15)=27 (Exito)

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Dificultad: 18+

Resultado: 3(+15)=18, 10(+15)=25, 6(+15)=21 (Suma: 64)

Exitos: 3

Motivo: Daño Ataque

Tirada: 1d8

Resultado: 4(+6)=10

Notas de juego

Ser Jolan 35/45 (45 leve, 33 moderado, 21 grave, 9 crítico)

Hollister 31/40 (40 leve, 30 moderado, 20 grave, 10 crítico)

Defensa 9
Ataque 15 (Tiene todo el MC aquí)
Daño 1d8+6

La primera tirada no sirve que no desglosé jajaja.
La válida tiene 21 que supera tu defensa, por tanto te alcanza. Son 10 de daño. Iré actualizando las vidas en el resumen de arriba.

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06/09/2016, 17:55
Ser Jolan Allenbrooke

Nuestras espadas chocan brevemente, y ambos sentimos cómo el acero enemigo muerde nuestra carne. Rápidamente, soy consciente de lo peligroso de este enfrentamiento. Galbraigh tiene una destreza marcial similar a la mía, lo que convierte esta en una guerra de desgaste. Aunque uno de los dos venza, es probable que termine sucumbiendo a sus heridas poco después.

Si así debe ser, sea.

Vuelvo a acometer sin descuidar mi defensa, con el escudo bien posicionado frente a la parte izquierda de mi cuerpo. Como resultado, mis estocadas son más verticales y previsibles, pero no estoy dispuesto a sacrificar mis posibilidades de supervivencia solo para acortar un poco un combate que va a ser difícil de todos modos. Continúo atacando el brazo armado de Galbraigh. Nada me reportaría más satisfacción que lograr desarmarlo y obligarlo a rendirse. Que su vida estuviese en mis manos, como lo estuvo la de mi sobrino antes de que decidiese ponerle fin. Este pensamiento renueva mi motivación, impulsándome a golpear con mayor precisión.

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 4(+7)=11

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Resultado: 7(+9)=16, 10(+9)=19, 3(+9)=12 (Suma: 47)

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 6(+7)=13

Notas de juego

Sigo manteniendo una posición defensiva. Mi iniciativa vuelve a ser un discreto 11. Mi ataque es 16, suficiente como para alcanzarle. El daño es bastante bueno, un 13. Venga, venga, ¡a ver si lo conseguimos! ¡¡¡TODOS SOMOS JOLAAAAAN!!!

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06/09/2016, 18:19
Galbraigh Hollister

Tras el primer intercambio de golpes ambos luchadores están heridos y ninguno parece haber perdido la confianza de alzarse con la victoria. Tras varios amagos y fintas ser Jolan logra batir nuevamente las defensas de Hollister y de nuevo su golpe resulta demoledor. Esta vez su enemigo no grita ni insulta, parece necesitar todas sus fuerza para seguir concentrado en lo que está haciendo. La furia de sus ojos se multiplica y mira con odio a Ser Jolan mientras prepara su próximo ataque, está herido pero no piensa rendirse sin luchar hasta la última gota de sangre y si es la de su enemigo mejor, aún no ha dicho todo.
De nuevo consiguió penetrar las defensas del caballero, aunque parecía que con cada golpe Ser Jolan iba ganando ventaja. Estaba claro que el primero que se confiara podía perder la vida en alguno de los envites.

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Dificultad: 18+

Resultado: 10(+13)=23, 5(+13)=18, 6(+13)=19 (Suma: 60)

Exitos: 3

Motivo: Daño Ataque

Tirada: 1d8

Resultado: 7(+4)=11

Notas de juego

Ser Jolan 24/45 (45 leve, 33 moderado, 21 grave, 9 crítico) Estado moderado, -1 a todas las tiradas (Ataque y daño)

Hollister 18/40 (40 leve, 30 moderado, 20 grave, 10 crítico) Estado grave, ya aplicó el -2 en ambas tiradas.

Defensa 9
Ataque 15 (Tiene todo el MC aquí)
Daño 1d8+6

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07/09/2016, 01:16
Ser Jolan Allenbrooke

Un segundo impacto llega antes de lo esperado. El dolor me nubla momentáneamente la vista. Como dos carniceros, nos estamos destrozando poco a poco el uno al otro. El dolor, lejos de impacientarme, me hace recordar la suma importancia de mantener la calma, e intento aparentar que el último golpe de Hollister no ha hecho tanta mella en mí. Por otro lado, debajo de la armadura, me cuesta juzgar el estado en el que se encuentra mi enemigo, aunque a grandes rasgos, evaluando su forma de moverse, diría que no está mejor que yo.

Empiezo a rodearlo caminando hacia un lado, tanteándolo justo desde el límite del alcance de su arma, e incomodándolo con golpes bajos que lo obligan a ejecutar un bloqueo en el último momento, forzándolo, agotándolo.

Tras atacar a un tobillo y obligar a Galbraigh a doblarse como una bisagra para repeler la acometida, trazo una ese en el aire, lo bastante lenta como para que mi enemigo piense que el ataque viene por su izquierda, para inmediatamente cambiar la dirección del ataque. No contento con eso, ejecuto una doble finta, acabando de desconcertar al traidor y poniéndolo a merced de mi espada.

Esto acabará pronto.

Oyendo su grito desgarrado, sé que he conseguido un buen alcance. Golpeo mi escudo con mi espada, mirando a Hollister con furia.

¡Ríndete, Galbraigh! ¡Es tu última oportunidad!

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 5(+6)=11

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Resultado: 5(+8)=13, 10(+8)=18, 9(+8)=17 (Suma: 48)

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 5(+6)=11

Notas de juego

Bueno, parece que la cosa se va decantando. Espero no cagarla muy estrepitosamente...

- Posición defensiva a tope (como siempre; soy un hombre precavido XD).

- Iniciativa 11.

- Ataque 17 (doy).

- Daño 11 (wooooo, el cabrito ya está a punto de caramelo).

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07/09/2016, 18:15
Galbraigh Hollister

El combate era encarnizado, ambos eran muy buenos guerreros y ambos tenían ganas de terminar con el otro. Hollister recibió el nuevo tajo como mejor pudo aunque el dolor era tan evidente que dejó escapar un grito de queja muy a su pesar. Se lo estaban jugando todo allí y no podía dejar de pensar que tan solo necesitaba un buen golpe para inclinar la balanza a su favor, después podría huir o quedarse a rematar a Jolan dependiendo de como se estuvieran sucediendo las cosas dentro de la cueva. Pero lo importante era quitarse del medio a aquel hombre que no lo dejaría nunca en paz.

-¡Ni loco Jolan! ¡Te llevaré por delante conmigo! ¡Eso si no te mato yo antes! ¡Toma esto!

Intentó tomar por sorpresa al caballero mientras lo distraía con la charla, pero su ataque fue precipitado y las fuerzas ya no eran las de antes, si hubiera estado más fresco quizás hubiera logrado alcanzarle, pero Ser Jolan consiguió desviar el tajo con el filo de su espada a tiempo.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Dificultad: 18+

Resultado: 2(+12)=14, 2(+12)=14, 10(+12)=22 (Suma: 50)

Exitos: 1

Notas de juego

Ser Jolan 24/45 (45 leve, 33 moderado, 21 grave, 9 crítico) Estado moderado, -1 a todas las tiradas (Ataque y daño)

Hollister 7/40 (40 leve, 30 moderado, 20 grave, 10 crítico) Estado grave, ya aplicó el -3 en la tirada de ataque.

Defensa 9
Ataque 15 (Tiene todo el MC aquí)
Daño 1d8+6

Un poco más y le ganas XD.

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07/09/2016, 18:36
Ser Jolan Allenbrooke

¡Necio! —exclamo furioso ante la estúpida obstinación de Galbraigh; al menos, he de agradecerle que en esto haya sido honesto y no se haya rendido para después intentar traicionarme.

Al menos he de agradecerle que me haya dado la excusa para acabar con su vida.

Tomando impulso, retiro la molesta hoja de la espada de mi enemigo y, en una estocada veloz, lo empalo de parte a parte, hundiendo mi arma hasta la empuñadura en el pecho de Hollister.

Al fin.

No puedo evitar sentir una inmensa satisfacción al verlo soltar su arma y aferrarse con todas sus exiguas fuerzas a mis brazos, inútilmente, mientras la sangre se le escapa de entre los labios. Acerco mi rostro al de él, y en un tono bajo y grave que apenas puede disimular mi euforia, sentencio:

Haz las paces con los dioses, basura. Estás muerto.

Le escupo en la cara, ante su asombro, y retuerzo la espada en su interior, decidido a causarle el mayor daño posible. De un tirón, le quito la cogulla de cota de malla que protege su cabeza y su cuello. Finalmente, arranco la hoja de su cuerpo con todas mis fuerzas, derramando su sucia sangre sobre mí, y con un giro rápido y certero, cerceno su cabeza de un solo golpe.

Mi pesadilla ha terminado, y al fin he despertado al mundo real. Por fin podré llorar a mis muertos en paz, aun en la vigilancia de saber que nuevos enemigos pueden avecinarse desde el horizonte. Me agacho para recoger la cabeza del que antaño fuese mi más odiado enemigo, tomándola del cabello, y me dirijo de vuelta a la caverna, dispuesto a poner fin a este sinsentido de una vez por todas.

Levantando la cabeza cortada de Galbraigh Hollister, me adentro en la cueva, caminando lentamente, mostrándola en alto para que todos la vean. La batalla ha terminado.

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 9(+6)=15

Motivo: Ataque

Tirada: 3d10

Resultado: 9(+8)=17, 5(+8)=13, 6(+8)=14 (Suma: 44)

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 1(+6)=7

Notas de juego

Iniciativa: 15 (actúo primero sí o sí).

Ataque: 17 (le doy).

Daño: 7 (meh, el mínimo posible, pero me basta para matarlo XDDD).
 

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07/09/2016, 20:17
Hombre sin rostro

La última parada de Ser Jolan lo había dejado a merced de su enemigo y sin fuerzas ni agilidad suficientes para evitar el final que se acercaba. Los dioses lo habían abandonado, aunque no del todo, ahora, con su vida pendiente de un hilo, Hollister agonizaba en el suelo mientras se desangraba.

-¡Has firmado tu sentencia de muerte! ¡La tuya y la de tu hija Jolan!

El último esfuerzo, las últimas palabras de aquel traidor de lengua viperina y reprobables actos. Podía vivir si alguien atendía sus heridas, pero su juez y verdugo no quiso dejar la faena sin rematar, demasiados años de sufrimiento y de clamor de venganza como para dejarlo pasar. Jolan retorció su espada con inquina mientras sentía como se cerraba una etapa en su vida, una que le había traído un dolor inimaginable. Sintió cierto alivio al hacerlo, quizás con otro habría tenido más piedad, pero no con Galbraigh Hollister.

Remató la faena cercenando su cabeza y alzándola como un trofeo y de esa guisa, ensangrentado y herido volvió hacia la cueva. Por el camino un también herido Aden corría como podía a su encuentro, ambos hombres habían sobrevivido a sus enfrentamientos. Una sonrisa se dibujó en la cara de su hombre.

-Bien hecho Ser Jolan.

No dijo nada más, era sabedor que dentro se libraba una batalla, una en la que sus compañeros no llevaban las de ganar precisamente cuando habían abandonado la cueva.
Allí las cosas no habían marchado tan bien como a Ser Jolan le hubiera gustado. Sus hombres habían ido perdiendo fuelle tras la carga y los hombres de Hollister poco a poco fueron imponiendo su superioridad numérica. Los que todavía permanecían encima de sus caballos comenzaron una retirada intentando cubrir a los que habían sido desmontados. Los hombres de Hollister animados por una victoria fácil quisieron rematar la faena y se encontraron con la emboscada de Navid y los refuerzos. Las fuerzas seguían algo descompensadas pero la ferocidad y experiencia de los norteños, apoyados por los hombres del rey fueron imponiendo poco a poco su veteranía.

La llegada de Ser Jolan con la cabeza de Hollister en su mano fue suficiente para que los rufianes que quedaban aún luchando no dudaran en salir corriendo en desbandada hacia el bosque sin organización alguna, cada uno intentando salvar su pellejo de la mejor manera posible. Algunos no lo consiguieron y fueron ejecutados mientras huían, al resto simplemente los dejaron marchar, no disponían de suficientes hombres como para perseguirlos a todos con garantías y además todos sentían que allí habían acabado con su deber.
Mientras los hombres del rey se encargaban de los heridos y de juntar los muertos del bando aliado, todos los norteños se agruparon alrededor de su líder, la mayoría tan heridos o más que él, pero todos satisfechos de lo que habían hecho, quien más o quien menos había tenido amigos o familiares a los que Hollister había herido o matado. Fue Navid quien alzando poderoso su arma rompió el silencio y empezó a gritar, siendo acompañado al instante por el resto de hombres.

-¡EL NORTE NO OLVIDA! ¡EL NORTE NO OLVIDA!

Era tiempo de regresar e informar al Rey y a La Mano de lo que había sucedido. También de rendir un homenaje a todos los hombres caídos y de curar las heridas del combate.
Pero con la victoria obtenida no dudaban que la recuperación sería más llevadera.

Esta vez Ser Jolan fue recibido por el mismo Rey Roberth y felicitado por lo que había hecho. El Rey, siempre despreocupado, no hizo caso de las advertencias de un posible complot mucho mayor, pero Ser Jolan vio como Jon Arryn tenía un rostro más preocupado.
Tras la reunión, se citó a solas con Ser Jolan y le prometió que tendrían en cuenta las amenazas de Hollister y que tanto Ser Jolan como sus hombres podían quedarse en Desembarco del Rey lo que desasen o al menos hasta que todos estuvieran recuperados de sus heridas. Allí en la Fortaleza Roja estarían relativamente a salvo y quizás mientras tanto pudieran descubrir más cosas sobre quien estaba detrás de aquel movimiento de hombres. La lista de candidatos a querer hacerse con el trono de Hierro o desestabilizar los reinos podía ser muy amplia, pero al menos habían acabado con aquella amenaza y ahora estarían preparados para cuando viniera la siguiente, o al menos eso esperaban.
Alessa se arrojó a los brazos de su padre en cuanto supo lo sucedido. Lloraba emocionada, en parte por ver a Ser Jolan tan herido, por otro lado por haber cerrado aquella etapa y sobre todo por poder llorar por fin a su familia como era debido.
Unas semanas después la comitiva reemprendió el camino de regreso al Norte, escoltados por unos cuantos hombres extra que Jon Arryn se había empeñado en que les acompañaran, al menos hasta Los Gemelos. Allí, mientras los norteños hacían un pequeño alto disfrutando de la hospitalidad de Walder Frey, el contingente de soldados de Desembarco regresaba a la ciudad. Ya solo tenían que cruzar el puente y estarían de nuevo en el Norte, donde pondrían volver a reunirse con su familia y contarles las nuevas.
De las amenazas de Galbraigh Hollister nada habían sabido, probablemente porque fueran una mentira, quien sabía... Ser Jolan permanecía siempre atento, tras tantos años de estar vigilante no había podido deshacerse de la costumbre y como buen norteño sabía que se acercaba el invierno y el invierno siempre era frío y oscuro.

Notas de juego

¡Enhorabuena!!!!!

Pues, por mi parte creo que podemos dar por terminada la trama, espero que a pesar de las circunstancias hayas disfrutado de ella jajajaja.