Partida Rol por web

Alyssa

Los primeros rayos de sol se filtran por la ventana indicando que está amaneciendo, pero en ese momento tú ya estás despierta desde hace un buen rato. Mientras escuchas los primeros murmullos de la mañana en el exterior, terminas de comprobar que tu ropa esté perfecta y que llevas encima todo lo que tienes que llevar. No puedes permitirte tener ningún fallo, no hoy.

Hoy es tu primer día como doncella en la Fortaleza Roja, en Desembarco del Rey. No sabes exactamente cómo ha conseguido el Príncipe Oberyn Martell que te acepten en este lugar, pero el caso es que cuando ayer noche llegaste al enorme castillo de la capital de los Siete Reinos, la jefa del servicio ya había oído sobre tu llegada y te indicó que comenzarías con tus labores al día siguiente; es decir, hoy. Si causas una buena impresión hoy, probablemente conseguirás un buen puesto de trabajo, tal vez sirviendo a un noble agradable...

Sin embargo, eso no es lo que más te interesa de tu estancia en la Fortaleza Roja. No, lo que te ha llevado a Desembarco del Rey es algo más que conseguir un trabajo con un sueldo justo, en un lugar de clase alta como este. Para eso ya tenías Lanza del Sol. Tu verdadero objetivo no es otro que el descubrir quién fue el responsable del brutal asesinato de tu querida amiga de la infancia Elia Martell, esposa del Príncipe Rhaegar Targaryen y hermana de Oberyn Martell, la persona que ha logrado infiltrarte en este lugar. No sabes mucho sobre Desembarco del Rey, así que no estás muy segura de por dónde podrías empezar... pero está claro que en una fortaleza, el servicio es el que tiene más oportunidades de enterarse de los secretos de sus señores.

Arreglas los últimos detalles de tu vestimenta y, tal y como te indicó la jefa del servicio la noche anterior, te diriges a las cocinas.

Kailyn

Los primeros rayos de sol se filtran por la ventana indicando que está amaneciendo, pero en ese momento tú ya estás despierta desde hace un buen rato. Mientras escuchas los primeros murmullos de la mañana en el exterior, terminas de comprobar que tu ropa esté perfecta y que llevas encima todo lo que tienes que llevar. La jefa de servicio de la Fortaleza Roja es muy exigente, y en el tiempo que llevas en este lugar ya te has llevado más de una reprimenda por no ir perfecta.

Hoy es un día extraño. Normalmente, tus tareas consisten en servir a la Princesa Myrcella, la hija del Rey Robert Baratheon, en todo lo que necesite... pero no hoy. Ayer, a última hora de la noche, la jefa de servicio te indicó que a primera hora de la mañana de hoy deberías ir a las cocinas, para un encargo especial. Por supuesto, no tienes ni idea de qué puede tratarse...

O no la tendrías si fueses una empleada normal y corriente. Pero tú no lo eres, claro. En el tiempo que llevas en la Fortaleza Roja has aprendido la localización de varias decenas de pasadizos secretos que llevan de un lugar a otro del castillo, e incluso a las calles y algunos locales de Desembarco del Rey. Por ejemplo, sabes de un pasadizo que lleva de la Torre de la Mano a una de las más selectas casas de placer de Desembarco, y otro que lleva de un rincón del patio de armas al sótano de una taberna del Lecho de Pulgas.

Es precisamente gracias a estos pasadizos que has aprendido a enterarte de rumores y secretos de la gente que pasea por la Fortaleza Roja. Algunos son chorradas, pero otros son tan jugosos que decides tomar nota mental de ellos. Algún día te podrían sacar de un apuro, e incluso podrían llevarte a ascender en la escala social.

Uno de los rumores que escuchaste ayer noche, cuando se suponía que deberías estar descansando en tu cuarto, es que hay una nueva doncella en la Fortaleza Roja. Parece ser que se trata de una chica de Dorne, conocida del Príncipe Oberyn Martell de Lanza del Sol. Según se dice, llegó ayer noche y hoy mismo va a incorporarse al servicio hoy mismo... así que supones que algo tendrá que ver con la tarea especial que quiere encargarte la jefa de servicio.

Recoges tus cosas y partes hacia las cocinas.

Alyssa y Kailyn

Las cocinas de la Fortaleza Roja son uno de los lugares más ruidosos del castillo. Una docena de cocineros trabaja en ella ya desde primera hora de la mañana; cortando carne, verduras y hortalizas, horneando pan crujiente y removiendo un humeante estofado cuyo olor hace que se os haga la boca agua.

Pero los cocineros y los ayudantes no son los únicos que se encuentran en las cocinas del castillo esta mañana. Frente a la puerta de entrada se encuentra la jefa de servicio de la Fortaleza Roja, una mujer entrada en años, llena de arrugas y con el ceño constantemente fruncido. Cuando entráis, se encuentra hablando casi a gritos con uno de los ayudantes de cocina, que ha derramado parte del estofado al colocarlo en un cuenco de cerámica. Sin embargo, cuando os ve entrar casi al mismo tiempo en las cocinas, se gira hacia vosotras y asiente tras echaros una dura mirada a ambas.

-Ah, bien. Al menos eres puntual. - comenta mirando a Alyssa. Después, se gira hacia Kailyn. - Y tú también lo eres, por una vez. - le reprocha. - Bien. Kailyn, ésta joven es Alyssa, se incorpora al servicio hoy. Llegó ayer a Desembarco del Rey, así que no tiene ni idea de cómo es la Fortaleza Roja por dentro. Ahí entras tú. Quiero que te encargues de enseñarle cómo moverse por el castillo, que hagas que conozca todos y cada uno de sus rincones, los pasillos por los que llegar más rápidamente a las habitaciones, los lugares que debe conocer, los lugares que no debe visitar bajo ninguna circumstancia... en fin, todo. - concluye. - A partir de mañana, Alyssa pasará a estar al servicio de la esposa de la Mano. No quiero ningún cabo suelto.

Cuando los primeros rayos del sol bañaron la pequeña habitación de la joven, esta ya llevaba despierta unas cuantas horas. Se había tomado tiempo para cepillar su larga cabellera de manera que cayera sedosa cual cascada de terciopelo sobre su espalda aún estando recogida en una tímida coleta. Se demoró en vestirse, haciendo que su uniforme quedase perfecto tal y como debía ser para no recibir otra reprimenda, aun podía recordar la última y no quería volver a pasar por aquella humillación ni una sola vez mas. Recogió su habitación para que quedará impoluta y ordenada. Se puso unas gotas de aceite de jazmín, regalo de un joven escudero con el que había pasado una noche hace uno meses atrás, en las muñecas y cuello , se calzó y salió a la cocina tal y como le habían ordenador la noche anterior. 

Paseó por los pasillos del castillo, sabiendo que podía perder el tiempo en ello sin llegar tarde, deleitándose en la opulencia de la fortaleza, la guardia de los Lanisster estaban por todas partes - malditos malnacidos - maldijo para sus adentros mientras saludaba con una sonrisa llena de dulzura e inocencia a quienes se encontraba. Llegó a la cocina para recibir su encargo especial, estando casi segura que tendría que ver con la joven recién llegada.

Cuando Kailyn entra en la cocina el olor a comida inunda su nariz haciéndole salivar, pasa por la cocina mientras con su dulce sonrisa saluda a todo el mundo por el nombre. Entre las paredes que formaban la cocina todo era un caos organizado ,la gente iba y venia mientras la joven intentaba avanzar molestando lo menos posible. Cuando se topo con la cocinera jefe,le saludo haciendo una pequeña reverencia y siguió su camino, mas no pudo evitar detenerse cuando paso cerca del horno donde se estaban haciendo los bollos de canela, sin duda alguna era lo que mas le gustaba en el mundo,al igual que a la Princesa Myrcella, y aunque estuvo tentada de esperar a que estuvieran listos para pedir uno, se abstuvo de hacerlo ya que ese día tenía algo importante que hacer.

Cuando llego donde la jefa de servicio la saludo con una pequeña reverencia al igual que a la chica que le acompañaba, no le había visto antes, así que supuso que era un nuevo miembro del servicio. Escuchó atentamente lo que le decían y su humor mejoró mas si era posible, al no ser reprendida aquel día. Mientras la mujer hablaba Kailyn iba haciendo de forma mental todas las tareas que le habían encargado, para que cuando la jefa dejó de hablar y se marchó, ya tenía todo organizado en su cabeza para ponerlo en marcha y enseñarle a la joven que, donde y como tenía que hacer sus nuevas labores.

-Gracias señora. Respondió haciendo una pequeña reverencia ante las palabras de la jefa de servicio cuando esta concluyó se marchó para seguir con sus responsabilidades dejándola sola con la joven que debía enseñarle su nuevo hogar y también sus nuevas responsabilidades. Se volvió hacia Kailyn sonriente. Hola, me llamo Alyssa. ¿Kailyn verdad? Encantada de conocerte, a parte de la jefa del servicio eres la primera persona que conozco aquí en Desembarco del Rey, acabo de llegar y estoy muy perdida. Menos mal que me vas a ayudar a ubicarme, aunque no se si un día será suficiente, espero hacerlo bien...

Alyssa miró esperanzada a Kailyn, necesitaba realizar bien su trabajo y la ayuda de la otra sirvienta sería esencial para ello, al menos al principio pues no conocía a nadie, ni sabía lo que tenía que hacer ni donde. Esperó a que su compañera contestase, estaba nerviosa pero no quería hablar demasiado.

Kailyn miró a la joven con una sonrisa - Si, esa soy yo, y no te preocupes, en breves moverás por el castillo como si lo conocieras de toda la vida - La mirada de la joven era dulce a la par que su sonrisa.

Te enseñaré el camino mas directo para llegar a la torre de la mano, verás que no tiene mayores complicaciones y una vez que te lo aprendas bien, te enseñaré atajos para que puedas moverte con soltura - dijo con amabilidad - Sígueme - y diciendo esto comenzó a moverse con paso grácil y ligero por uno de los pasillos, era poco transitado por lo que sería un camino simple de seguir para  recién llegada - Y como es que has llegado hasta aquí y para servir a la mano? - preguntó, le era curioso que trajesen a una joven nueva para esta tarea y sobretodo con todo el servicio que había de por si en el lugar.

-Gracias, eso espero, quiero hacer bien mi trabajo y ahora mismo estoy algo perdida en este castillo tan grande y con tantas habitaciones y pasillos, espero no perderme.

Sonrió a Kailyn pues estaba siendo muy amable con ella y se había ofrecido a ayudarla y la siguió intentando fijarse en la dirección que tomaban y en cualquier detalle que la ayudara a recordar el camino.

-Un amigo de mi tío viaja mucho a Desembarco del Rey, trae vino de Dorne que es muy apreciado en la capital. Le dijo a mi tío que podría conseguir un buen trabajo para mi aquí y decidieron embarcarme a la siguiente ocasión. Alyssa dejó entrever cierto tono de tristeza en su voz. Era una Arena y su padre no solo nunca la reconocería sino que la había mandado lejos. Lo de servir a Lysa Arryn... Se encogió de hombros y bajó el tono de voz, estaba claro que no quería que nadie más escuchara lo que iba a decir. Supongo que fue casualidad. Al parecer no quería criadas de Desembarco, creo que no se fiaba. Supongo que ser de Dorne ayudó a que me cogieran, aunque creo que a la jefa de Servicio no le hizo mucha gracia que no escogiera a una de sus chicas... Hizo una pausa, tenía el rostro más aliviado, como si contar aquellas cosas a alguien la hubiera liberado de un peso. ¿Y tu? ¿Como acabaste aquí?

Sonrió con amabilidad - El castillo puede intimidar un poco, pero no te preocupes, pronto te moverás como si hubieses vivido aquí toda la vida - podía entender la preocupación de la joven, no era fácil moverse por el castillo sino se conocía bien, pero para eso estaba ella, para hacerle las cosas mas simples.

Entiendo - dijo con tono pensativo - pero cierto es que esta es una muy buena oportunidad, Desembarco del Rey es un lugar estupendo , y no te sientas sola, aquí me tienes para lo que necesites - la sonrisa de la joven Kailyn era sincera, le gustaba la chica, y la pobre no tenía culpa de haber sido traída hasta aquí.

Mas con la siguiente afirmación se quedó sorprendida, había escuchado rumores sobre que Lady Arryn, pero poder corroborarlas le impacto - Bueno, no puedo culparle por eso, ya sabes un lugar nuevo sin conocer a nadie, tener que dejar tu hogar, lo normal es que quieras rodearte de gente de confianza - dijo con dulzura pero también entre susurros.

Bueno, mi padre fue mayordomo del rey Robert I, creo que desde siempre, incluso fue con el cuando Jon Arryn lo hizo su pupilo, y por supuesto fue con el a librar la guerra - la joven suspiró antes de seguir - Cuando mis padres se casaron y en agradecimiento, el Rey Robert le regaló un casita aquí en Desembarco del Rey, y cuando tuve edad suficiente y nació la princesa, nuestro Rey vio a bien ponerme al servicio de ella - la cara de Kailyn se iluminaba al hablar de la pequeña princesa.

Y no preocupes por la Jefa de Servicio, ella jamas está contenta con nada pero shhhhh - dijo como si de un secreto se tratase para después reir bajito, casi de formas cómplice mientras le guiaba por el ultimo tramo.

Asintió satisfecha, la verdad es que necesitaría conocer bien los pasillos y las estancias del castillo si quería desempeñar su cometido con eficiencia. Además Kailyn parecía simpática y agradable y encontrar alguien así en un lugar desconocido siempre era de mucha ayuda.

-Te agradezco tu ayuda Kailyn, contigo estoy segura que Desembarco del Rey me parecerá un mejor lugar.

No era de las que hacía amistades muy rápido, le gustaba conocer a las personas poco a poco e incluso observarlas antes de relacionarse con ellas para ver como actuaban, pero en aquel caso la complicidad con Kailyn era notable, o al menos eso pensaba ella.
Se encogió de hombros ante el comentario de Kailyn sobre Lady Arryn, ni siquiera la conocía todavía.

-Supongo que si. Respondió tímida y dubitativa. Espero que al menos a ella le caiga mejor que a la Jefa de Servicio. ¿Sabes como es? ¿La conoces?

Sonrió con complicidad, guardaría el pequeño secreto sobre la Jefa de Servicio, se le daba bien escuchar a la gente y había aprendido a no ser indiscreta.

-Vaya... Dijo con algo de sorpresa y admiración. Entonces tu familia tiene una estrecha relación con el Rey Robert... Se quedó pensativa intentando asimilar aquella noticia durante unos instantes. Bueno, al menos tu tienes a tu familia cerca. ¿Puedes salir mucho a verlos?

No sabría si a ella se le permitiría salir, aunque tampoco tenía a nadie a quien visitar en aquella ciudad.

Me alagas , pero no es para tanto, este lugar es especial - y sin duda Kailyn lo pensaba enserio, no había salido de Desembarco del Rey, pero dudaba que otro lugar en el mundo pudiese tener mayor encanto que este - No temas si te pierdes, por lo general los guardias son muy amables y no tardarán en mandarte en la dirección correcta, pero puedo acompañarte cuantas veces quieras para que memorices el lugar, además, este es el camino mas directo, cuando lo hayas aprendido te enseñare otros, que aunque son mas engorrosos en principio también son mas rápidos.

Con el siguiente comentario la joven volvió a bajar el tono, daba igual que al parecer no hubiera nadie, Kailyn sabía mejor que nadie que las paredes tenían oídos - No la conozco mucho, solo la he visto un par de veces pero...- se acercó aún mas a la joven y miró a ambos lados para asegurarse de que nadie podía escucharles - las pocas veces que le he visto , da la impresión de que no se fía de nadie, sobretodo de la familia de la reina - la ultima parte de la frase la dijo casi entre susurros, solo audibles para Alyssa.

Kailyn, como era normal, estaba al tanto de los rumores que corrían acerca de la Casa Lannister, y suponía que todo el mundo también lo estaba, no por nada era la casa mas rica de los 7 reinos o eso se decía.

Pero yo que tu no me preocuparía demasiado por Lady Arryn, dicen que...bueno, aparte de ser algo especial es muy amable con sus mas cercanos  - intentó tranquilizar a la joven.

La mirada de Kailyn se ensombreció un poco - Mi padre murió hace muchos años, pero el Rey Robert ha sido muy amable con nosotros, las veces que me he encontrado con el, siempre tiene buenas palabras para mi casa y mi padre...de no ser por él, no sé que sería de nosotras - pero rápidamente recupero su sonrisa - siempre que la princesa no me necesite y que su aposento este listo, puedo salir un rato que aprovecho para ver a mi madre y pasear por Desembarco del Rey, quizás cuando coincidamos podría enseñarte un poco del lugar - dijo con amabilidad e ilusión. 

No sabía que responder. En general y por lo poco que había visto Desembarco del Rey le había parecido una ciudad bastante sucia, por no hablar de aquel barrio horrible al que llamaban "El lecho de pulgas", eso era lo peor que había visto en mucho tiempo. La Fortaleza Roja también le parecía un sitio desordenado, quizás era por la cantidad de pasillos diferentes.

-Es muy distinto a todo lo que había conocido hasta ahora y la fortaleza es inmensa, la verdad es que si me da miedo perderme, aunque seguiré tu consejo y preguntaré a los guardias que me encuentre si voy en la dirección correcta. Pensarán que soy una tonta aunque espero que con el tiempo no me haga falta, supongo que solo necesito acostumbrarme a este lugar y creo que será mejor parecer algo tonta a perderse por aquí.

La respuesta de Kailyn sobre Lady Arryn la tranquilizó, si era una persona amable suponía que podría pasar por alto las rarezas que tuviera, aunque en sus circunstancias no le quedaría más remedio que aguantarse con lo que hubiera. En cuanto a los Lannister... bueno aquella familia siempre había sido muy controvertida, no le extrañaba que su nueva Señora tuviera ciertas reticencias hacia ellos.

-Gracias por tus palabras, espero no darle motivos para decepcionarla y poder servirla bien.

No pudo evitar fijarse en la ligera tristeza con la que Kailyn habló de la pérdida de su padre y sintió haber traído esos recuerdos dolorosos.

-Siento lo de tu padre, debió ser un buen hombre si el Rey Robert lo tenía en tanta estima. Hablar de visitar a su madre fuera de la fortaleza parecía que la animaba mucho más. Me alegro que puedas ir a verla y estaré encantada de acompañarte algún día, aunque no se cuanto tiempo dispondrá Lady Arryn de mi, puede que no tenga ocasión de salir. Hizo una pequeña pausa y pensó que igual quedarse dentro no era tan malo sabiendo lo que había fuera, aunque suponía que no toda la ciudad sería así. ¿Y te gusta cuidar de la princesa? Supongo que los niños no son tan complicados como los adultos. Aunque tendrás que tratar mucho con su madre supongo. No tiene muy buena fama...

Cersei Lannister tenía fama de ser altiva y orgullosa, pensando en eso se alegró que su señora fuera Lady Arryn.

Al escuchar a Alyssa, sonrío con amabilidad - Todos nos hemos perdido en mas de una ocasión, así que no te preocupes por eso de verdad, verás que La Fortaleza es mas simple de memorizar de lo que crees, solo ten confianza en ti misma - La joven Monrom recordaba a todas las nuevas incorporaciones que habían llegado a La Fortaleza y todas, sin excepción alguna se había perdido en mas de una ocasión, era algo común, como una prueba que el propio castillo ponía a sus nuevos residentes.

De Lady Arryn había escuchado muchas cosas, desde que estaba algo mal de la cabeza, hasta que era una mujer florero, pero nunca, desde que llegó a Desembarco del Rey, había escuchado a ningún criado quejarse de ella, sino todo lo contrario, todos los que venían desde El Nido de Aguilas, eran tan fieles a sus Señores o más que todos los demás, y eso debía ser por el buen hacer de Lord Y Lady Arryn - Estoy segura que Lady Arryn será benévola contigo,  no me cabe duda de ello - dijo con rotundidad, no quería que la joven se sintiera intimidada por su nueva Señora, ya que eso solo haría que cometiese errores y no tenía ganas de que la joven se fuese y llegase otra a la que tener que aleccionar.

Gracias ,Mi padre, todos quienes le conocían me hablan maravillas de él, incluyendo a nuestro Rey - Al decir esto Kailyn sonrió orgullosa de su progenitor, era cierto que no le había conocido, pero estaba segura que había sido un hombre de honor, e incluso de pequeña estaba mas que convencida de que, de estar aún vivo, la vida que llevaba junto a su madre, sería mucho mejor que la que tenían ahora.

Por algún extraño motivo, Kailyn sentía una real simpatía por la joven recién llegada, quizás porque la veía como un animalito perdido y asustado fuera de su hábitat - Claro que tendrás algún día libre o algunas horas, lo bueno de nuestros Señores y Señoras es que se aburren de nuestra compañía con facilidad, así que no me sorprendería que tuvieses mas tiempo libre del que crees, y cuando eso pase, estaré encantada de mostrarte las maravillas ocultas de este lugar del mundo, verás que hay lugares llenos de magia aunque no lo parezca.

No creo que haya trabajo mejor que cuidar a la pequeña princesa, es tan dulce, tierna y buena...es la virtud hecha persona - y en esto no mentía, la pequeña princesa era un encanto de niña, aunque tener que limpiar lo que ella ensuciaba no era su trabajo favorito, no lo cambiaría casi por nada - La Reina Cersei...  tiene un carácter muy fuerte, eso es verdad, a veces incluso asusta, pero cuando está con la princesa o los príncipes es muy diferente, creo que es cuando saca su mejor faceta - comentó acercándose tanto a la joven, que esto lo susurró en su oído. 

Estar con Kailyn le daba tranquilidad, se sentía segura por aquellos pasillos a su lado y en aquellos momentos era muy importante para ella.

-Gracias, eres muy amable. Supongo que las primeras veces resulta complicado para todos. Relajó su rostro y sonrió. Y bueno... si alguna vez me pierdo empezaré a gritar tu nombre hasta que me encuentres. Su opinión sobre Lady Arryn era cada vez más positiva e iba ganando confianza, si se empeñaba podría hacerlo bien. Intentaré servirla lo mejor posible y si tengo algún tiempo libre te lo diré, aquí no conozco a nadie y no me vendrá mal alguien con quien hablar.

Siguió caminando pensativa, la verdad es que Cersei Lannister tenía bastante mala fama, claro que a veces la gente exageraba demasiado y tenía que fiarse de Kailyn pues la conocía en persona.

-Parece un buen trabajo y de mucha responsabilidad, cuidar de una princesa... Me alegro por ti.  Se acercó para susurrarle algo. Si te digo la verdad no es así como describen a Cersei Lanni...

Alyssa dejó de hablar repentinamente al escuchar unos pasos más adelante. Unos instantes después apareció la escuálida figura de Lady Odessa Caron flanqueada por dos de los guardias reales que solían estar vigilando a las puertas de la habitación de la princesa. Ninguno de los tres se detuvo al ver a las sirvientas, ni siquiera hicieron además de dejarlas pasar por lo que las dos muchachas se apartaron contra la pared para dejar pasar de largo a tan extraño grupo.
Tras unos momentos de silencio Alyssa se atrevió a susurrar.

-¿Qui...Quien era?

No tienes que darme las gracias - dijo con una sonrisa amable - todos hemos tenido un primer día en la Fortaleza Roja - aquello era cierto, aunque para kailyn había sido relativamente fácil moverse desde que llegó, su naturaleza inquieta y curiosa le ayudo a esto, no había tardado mas de un mes en conocer todos los rincones del lugar - estaré atenta entonces por si te oigo gritar - comentó con una suave risa, tener a la joven arena de amiga podía ser muy provechoso para ambas, aunque de diferentes maneras.

Por lo visto, la idea de servir a Lady Arryn le iba gustando mas, aquello era una muy buena noticia, entre mas cerca estuviera la nueva chica cerca de la mujer, mayor información podría obtener Kailyn de está, cosa que jamas estaba de mas - Si tienes cualquier duda, solo tienes que preguntarme, intentaré ayudarte en todo lo que pueda, y por supuesto aquí tienes una amiga para lo que haga falta - las palabras de la joven Monrom eran sinceras de alguna manera, hacía mucho que no gozaba de una amistad sincera, aunque no sabía si era capaz de tener una.

Alyssa estaba a punto de comentar algo sobre Cercei Lannister, algo sobre lo que se dice de ella, después de comentar el buen trabajo que debía ser trabajar para la princesa cuando Lady Odessa era escoltada por dos guardias, como siempre, esta paso sin prestar atención en quienes estaban, su aire ausente era lo mas característico de ella, al menos de apariencia al igual que su rostro pálido y enfermo, - pobre muchacha - pensó Kailyn cuando se apartó para dejarles paso.

Es Lady Odessa Caron de las Marcas de Canto Nocturno - la voz de Kailyn volvía a ser un susurro  - su familia murió a causa de una fiebre creo recordar, la verdad es que , a pesar de que cuenta con una voz angelical y talento para los instrumentos, se rumorea que ha quedado muy afectada anímica y físicamente - hizo una pausa mientras ponía cara de autentico pesar - El Rey Robert quedó prendado de su voz, y la invitó a pasar una temporada a Desembarco del Rey - comentó esto ultimo quitandole importancia, se decían que las motivaciones del Rey eran menos puras, pero Kailyn no lo creía, con el gusto de Robert I por las putas, no tenía sentido traer a una joven solo para zacear su líbido, aunque quien sabe.

Dicho esto, le sonrío a Alyssa - y que es lo que se cuenta de la Reina Cercei fuera de los muros de Desembarco del Rey? - preguntó con curiosidad, mas fue cuidadosa en no parecer interesada de mas en el tema.

-¡Oh! ¡Claro que sí! Hay que se agradecida con la gente que se porta bien con una. Y yo aprecio mucho que estés dispuesta a ayudarme, te aseguro que no todo el mundo lo haría, no sin querer algo a cambio.

Había conocido a muchos tipos de personas y eran realmente pocas las que mostraban una actitud tan desinteresada como lo hacía Kailyn, eso había que agradecerlo.

-¿Estás segura? Ahora mismo tengo tantas dudas que si empezara a preguntarte creo que nos pasaríamos toda la noche despiertas jajajaja.

Se rió con ganas, aunque al momento se tapó la boca tratando de aplacar el sonido que hacían sus carcajadas, no quería llamar demasiado la atención o que pensaran que no estaban haciendo sus trabajos y la súbita aparición de Lady Odessa y los soldados acabaron por cortar del todo la risa. No se separó de la pared hasta que se hubieron alejado, entonces escuchó con atención la respuesta de Kailyn pues la escena la había impactado.

-Lady Odessa Caron... Creo que no me suena. Pero que historia tan terrible... ¿Y siempre va escoltada por soldados? ¿Es una costumbre de Desembarco del Rey que las nobles sean protegidas en todo momento? En Dorne no era así, incluso más de una mujer podía protegerse por si sola tan bien como lo haría un hombre. Debe de cantar muy bien entonces. ¿Lo hace a menudo? Me gustaría escucharla.

Retomaron el pasillo y por la distancia que habían caminado Alyssa pensó que debían estar ya cerca de su destino, ese castillo era más grade de lo que parecía y más enrevesado.

-No... No quiero parecer grosera o indiscreta... Dijo ruborizada, probablemente no debía haber hablado tan a la ligera de la reina, al fin y al cabo Kailyn la servía y podía decirle algo. Aunque la muchacha le transmitía cierta confianza, parecía aquel tipo de personas que sabían guardar un secreto. No se lo digas a nadie pero... Dicen que la reina es caprichosa y que si algo o alguien no le gusta se deshace de ello enseguida y que es demasiado impulsiva.

A mucha gente se le olvida como empezaron, sino, mira a la jefa de personal - le comento a la joven con una amplia sonrisa y voz dulce, entre mas hablaba con Alyssa mejor me caía, aunque claro que su actitud podía ser una fachada, me parecía que era la inocencia personificada y aquello me inspiraba ternura, algo que era muy extraño en mi.

Pregunta lo que quieras - comenté sin perder la sonrisa, tendría oportunidad de hablar así mas con ella, y sacarle alguna información útil si tenía alguna - si tengo la respuesta , no tengo problema en responder - aquello era verdad, a pesar de todo, siempre había sido una chica servicial, aunque fuese porque no me quedaba de otra.

Su pregunta con respecto a Lady Odessa no me sorprendió, de echo, yo misma me encontraba perpleja al verle escoltada - La Reina y la Princesa suelen ser las únicas que van con escolta a todas partes, es la primera vez que le veo escoltada...es muy raro - mi voz vuelve a ser un susurro, pero intento no parecer preocupada de mas - tendré que averiguar que pasa..quizás uno de los guardias...- me pierdo en ese pensamiento, rebuscando en mi mente a quien podría engatusar para saber que pasa y de que manera, y por un momento olvido que estoy acompañada, pero vuelvo en mi prácticamente enseguida y sigo respondiendo  - No, no es que cante muy a menudo, me imagino que por lo enferma que esta...pero tiene una voz maravillosa, no he oído a nadie que tenga una voz mas bella.

Lo que me cuenta sobre los rumores sobre la petulante Cercei Lannister no me sorprenden, algunos criados del Rey Robert pensaban exactamente igual que ella, aun así puse cara de asombro y respondí bajito - Es cierto que tiene mucho carácter, pero claro, es la Reina de los 7 reinos...aparte de una Lannister, me imagino que es por eso, pero como te digo, es una madre abnegada y dulce cuando está con los príncipes - me ahorre lo de que era una perra despiadada y vil, esto no haría mas que asustar a la nueva muchacha - pero quien comenta aquellas cosas? no pensé que se hablase de su carácter fuera de los muros de Desembarco del Rey, pero no te preocupes, tus secretos están a salvo conmigo - mi voz era dulce y calmada, intentando infundirle valentía y confianza a la joven Arena.

Alyssa asintió con la cabeza a las palabras de Kailyn y siguió fijándose por los lugares por donde pasaba para intentar recordarlos en un futuro.

-¡Está bien! Espero que no tengas que arrepentirte por tu ofrecimiento, eres demasiado amable y te lo agradezco. No dudaré en acudir a ti cuando tenga alguna duda sobre algo, creo que será mejor que acudir a la jefa de las sirvientas, no quiero que pueda encontrar alguna excusa para decir que trabajo mal.

Le extrañó tanto la respuesta de Kailyn sobre Odessa como la escena que habían presenciado. No conseguía imaginar que había pasado y por lo que parecía Kailyn tampoco podría satisfacer su curiosidad en aquel asunto. Se limitó a encogerse de hombros y no dijo nada, algunas veces era mejor permanecer callada. Sin embargo no fue capaz de dejar sin respuesta al asunto de la Reina Cersei puesto que lo que había dicho parecía haber sorprendido a la muchacha y no había sido su intención, tenía que disculparse.

-Perdona, no quería ofenderte o ponerte en un compromiso, ni tampoco a la reina Cersei. Soy demasiado curiosa y me he dejado llevar por las habladurías de la gente. Supongo que todo se exagera demasiado cuando no se conoce. Me alegro que no sea como la pintan. Y sobre quien lo comenta... Pues nadie en concreto,  gente sin importancia que no tiene otra cosa que hacer que hablar mal de los gobernantes.  No quería que Kailyn se desilusionara, quizás allí en Desembarco del Rey las cosas eran diferentes, pero de donde ella venía no se hablaba muy bien de Cersei Lannister, ni en general de nadie de aquella familia. Sí, la nobleza es un buen tema de conversación entre la gente cuando se cansan de hablar de sus vecinos. Supongo que a todo el mundo le gustaría ser como ellos y por eso los critican.

Habló con mucha precaución para que nadie la escuchara acercándose lo más posible a su interlocutora y mostrándole que era la prudencia lo que la llevaba a comportarse así y no la falta de confianza con ella.

Reí por lo bajo - No te preocupes, como ya te dije, todos hemos tenido un primer día aquí, y cuando no se tiene ayuda es muy complejo hacer las cosas bien - al comentario sobre la jefa de personal no pude mas que sonreír mientras asentía - nada le gustaría mas, al parecer nadie hace las cosas bien, excepto ella - y yo sabía de lo que hablaba, durante todos mis años en la Fortaleza Roja, solo hoy me había salvado de un reproche por su parte.

No te preocupes - respondí con tono dulce y una sonrisa comprensiva - entiendo que fuera de aquí no se hable bien de la familia Lannister, bueno, tienen una fama...- deje la frase a medio terminar - pero como jamás he salido de aquí, me sorprende nada mas, no me ofendes para nada - ofenderme yo por lo que dijesen de la casa Lannister? Ja! - Pero me gusta saber que se dice fuera, no solo de la casa de la reina, sino de todo, es mi particular contacto con el resto del mundo - mis palabras no carecían de verdad, mi único medio de tener información era por lo que podía sonsacarle a los forasteros, a cualquier precio, la información es poder, había oído hace mucho tiempo, y era una verdad absoluta.

Me gustaba la confianza que Alyssa me confiaba, quizás, esta chica pudiese ser, algún día, lo mas parecido a una amiga que pudiese tener algún día.

Seguí avanzando por los pasillos para llevar a la joven Arena hasta su destino, después de todo no quería que llegase tarde, además, tenía que enterarme de que le pasaba a Lady Odessa.

Durante el tiempo que tardaron en llegar hasta su destino Alyssa intentó responder las preguntas de Kailyn como mejor pudo, aunque era un tema demasiado amplio como para abarcarlo en ese breve tiempo. Por lo que pudo adivinar los Lannister no eran muy queridos en general y parecía que en Dorne había un malestar mayor con ellos por los sucesos con Elia Martell, ya que parece que se les consideraba responsables de lo sucedido.

Sin tiempo para más, las dos muchachas se separaron cuando llegaron a los aposentos de Lysa Arryn, y Kailyn fue directamente a las habitaciones de la Princesa.

No le tuvo que hacer ninguna pregunta para enterarse de lo sucedido con Lady Odessa. Cersei Lannister estaba de tan mal humor que no cabía duda que algo la había molestado. Nadie se atrevía a decir nada y todas procuraban apartarse de su camino y de su mirada temerosas de que fuera a pagar el cabreo que aún tenía con alguna. Cuando por fin se ausentó a cumplir con sus deberes no hubo otro tema de conversación que lo desafiante que había estado Lady Odessa con la reina, llegando incluso a insultarla abiertamente.

A la joven a veces parecía no importarle nada y eso hacía que su actitud no fuera la más inteligente, y desde luego comportarse de aquella manera con Cersei habría escandalizado a cualquiera. A pesar de que a veces se mereciera esas palabras seguía siendo la reina. Cersei Lannister no pensaba dejar pasar aquello sin más, aunque viniera de alguien tan apreciado por su marido. La mandó a su habitación de inmediato acompañada de un par de soldados para que se asegurasen que no desobedecía.

Pronto fue el cotilleo principal del castillo, y aunque oficialmente Lady Odessa permanecía la mayor parte del tiempo en sus aposentos debido a su mala salud, todo el mundo sospechaba que Cersei no quería cruzársela por lo que había confinado a la joven. Por otro lado, el carácter introvertido de Lady Odessa no pareció tomarse mal aquello, ahora disfrutaba de más tiempo para sus composiciones y sus ensayos y se había librado del príncipe Joffrey que le hacía la vida imposible durante las clases.

Pasó una semana sin que nada cambiara demasiado. Alyssa y Kailyn siguieron cultivando su amistad y poco a poco comenzaron a confiar la una en la otra. Era agradable encontrar alguien en quien confiar entre los muros de la Fortaleza Roja, siempre tan dispuesto a las traiciones y las intrigas.

Uno de los últimos rumores escuchado casi sin querer por Kailyn, mientras recorría los pasadizos de la fortaleza, era que Cersei estaba intentado convencer al Rey Robert para que concertara un matrimonio para Lady Odessa. No tenía intención de tenerla allí durante mucho tiempo, pero no pudo conseguir más detalles y comprobar si eran ciertos.