Partida Rol por web

Vientos de invierno

Kailyn

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26/10/2014, 20:05
Cersei Lannister

Un par de semanas después Kailyn cuidaba a la princesa junto a las otras damas y se disponían a salir al patio, hacía un buen día de sol de verano y podrian aprovechar para realizar diferentes actividades al aire libre. Cersei entró en la habitación para comprobar que todo iba bien y sonrió satisfecha al ver a su hija tan bien cuidada y arreglada. Le dio un beso en la mejilla y permitió que saliera fuera.

-Acompañad a la princesa. Kailyn, quédate un momento. Quiero hablar contigo.

El resto de damas no pudo evitar mirar a Kailyn con compasión, a ninguna le gustaba quedarse a solas con Cersei. La reina no tenía amigas, no entre ellas y solía ser muy susceptible por cualquier cosa o por nada, dependía del día. Ninguna dijo nada, se limitaron a salir con la princesa lo más rápidamente posible y dejaron a las dos mujeres solas en la habitación.

-Necesito algo de ti. La reina Cersei tenía todo lo que quería siempre que lo deseaba, si decía que necesitaba algo daba por hecho que lo obtendría de una manera u otra, en estos casos siempre era mejor no llevarle la contraria. Como sabrás nuestra querida Lady Odessa Caron sigue aún enferma, necesito que cuides de ella y la atiendas en sus necesidades. Cersei nunca admitiría que había otro motivo que no fuera su enfermedad para que Lady Odessa permaneciera casi aislada del mundo. Ha servido siempre bien a mi marido y creo que eres la persona adecuada para hacerlo, el Rey no nos perdonaría que no la atendiéramos de la mejor manera posible.

¿Que escondían esas palabras de Cersei? ¿Eran un reconocimiento al buen hacer de Kailyn? ¿O simplemente quería deshacerse de la única sirvienta que parecía ser más fiel a su marido que a ella? La miró con aquella sonrisa que nunca se sabía si era verdadera o falsa y esperó la respuesta de la joven.

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27/10/2014, 19:32
Kailyn Monrom

El día había amanecido precioso, el sol entraba por las ventanas de la Fortaleza llenando cada rincón de luz y sombras diferentes. Me levanté de excelente humor y extrañamente pronto, por lo que llegué mas que lista y a tiempo a la habitación de la princesa.Como de costumbre la ayude a bañarse y vestirse, cierto era que habían mas damas que habrían estado encantadas de hacerlo, pero estaba segura que nadie lo haría mejor que yo, por lo que me dedicaba por entero a la niña, terminé de limpiar su habitación y sentadas en la pequeña y hermosa terraza hablábamos de cosas de poca o nula importancia. Nos disponíamos a salir a los jardines aprovechando el hermoso día que hacía, pero antes siquiera de poder ponerse de pie, Cercei Lannister entraba en el cuarto, me levanté rápidamente e hice una reverencia cuando llego donde estábamos, nada podía ser peor que hacer enojar a la ya de por si malhumorada reina.Miró a su alrededor como hacía siempre y al ver que no había queja alguna respiré aliviada, nos permitió salir, mas cuando me disponía a salir, la reina me detuvo.

Pude ver por el rabillo del ojo como las otras damas de compañía de la princesa me miraban con compasión, cosa que me molestó, mas mi rostro seguía mostrando una sonrisa amable. Escuché lo que Cercei tenía que decirme, y aquello fue como un balde de agua fría - por qué yo? - pensé cabreada, tener a la princesa a mi cargo siempre me había reportado grandes beneficios y no veía que podía obtener de Lady Odessa - Por supuesto Mi Reina, haré todo lo que esté en mi mano para cuidar lo mejor posible a Lady Odessa - mis palabras eran claras y no mostraban el malestar que aquello me provocaba - Si Lady Odessa necesita algo...especial, os lo digo a vos Mi Reina o al Rey Robert? - sabía que no era santa de la devoción de Cercei, pero tenía que ganarme su "confianza" de alguna manera.

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28/10/2014, 19:15
Cersei Lannister

Si la muchacha se sintió molesta por las tareas extra que tendría que realizar a partir de aquel momento nada dejó traslucir en su gesto ni en su voz, claro que a Cersei le importaba bastante poco lo que pudiera pensar o sentir. Al menos que no la contrariase abiertamente era un principio para ver si aquella chica era lo servicial que Robert decía.

-A mi, por supuesto. El Rey no tiene tiempo para atender esos problemas. Y yo tampoco, pero es mejor tenerla vigilada. Espero que me informes de cualquier cosa. Me preocupa que pueda enfermar más, así que estate atenta a todo lo que pueda necesitar o haga. Por supuesto el tiempo que no te necesite deberás volver a cuidar de mi hija, a Lady Odessa le gusta estar sola, parece que no es capaz de convivir con la gente. Aunque puede que tú seas capaz de generar cierta tolerancia en ella, Myrcella siempre habla bien de ti. Cersei hizo una pausa y se quedó mirando a Kaylin fijamente sopesando su reacción a las palabras. Ahora ve a verla y averigua si hoy saldrá a comer o tienes que llevarle la comida a la habitación.

Quizás aquella sirvienta le fuera útil si la mantenía informada puntualmente de todo lo que pasaba con Odessa Caron y lo que podía pasar por aquella cabeza trastornada que tenía. Si lo hacía bien la tendría en cuenta en un futuro, era hora de demostrar su lealtad hacia la reina.

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31/10/2014, 19:44
Kailyn Monrom
Sólo para el director

A esta altura no era una sorpresa para nadie el odio de Cercei hacía Lady Odessa, por lo que su intención de mantenerla cuidada para que no tuviese que salir de la habitación no me pillo por sorpresa, escuché todo lo que decía con una respetuosa y cordial sonrisa - Os mantendré informada de todos los detalles Alteza, incluso de los menos importantes - dije con toda sinceridad, el Rey Robert era un buen hombre al que mi familia le debía mucho, pero también era mas que sabido que quien mandaba en Desembarco del Rey, era la familia Lannister. A las buena referencia que la princesa había hecho sobre mi, terminó por sonrojar mis mejillas, la niña era adorable, pero a ver a quien había salido, así que sonreí sin pretensiones ante este comentario - La princesa es demasiado amable - respondo con educación, esperando un "lo se" por parte de la reina.

Me despidió diciendo que fuese a ver si Lady Odessa iría o no a comer con ellos - Sino me necesitáis para nada mas, Mi Señora - dije a la vez que hacía una reverencia y esperé que la reina se fuese para ir a los aposentos de la joven noble.

 

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02/11/2014, 18:49
Cersei Lannister

La reina sonrió satisfecha ante la respuesta de Kailyn, no esperaba menos de ella, aunque solo fuera de palabra, los servicios que pudiera prestarle realmente en aquel asunto se verían con el tiempo.

-Puedes retirarte Kailyn. Respondió Cersei acompañando sus palabras con un gesto de su mano que le indicaba a la muchacha que ya no era requerida allí y podía ir a cumplir con lo que se le había ordenado.

Sin perder tiempo Kailyn recorrió los pasillos que la separaban con la estancia de Lady Odessa y cuando se encontró ante la puerta golpeó con suavidad. No hubo ninguna respuesta. ¿No había nadie o simplemente había golpeado tan suave que no la habían escuchado? Volvió a golpear la puerta esta vez con algo más de fuerza. La voz de Lady Odessa se escuchó al otro lado y Kailyn se identificó y pidió permiso para entrar. La noble le concedió el permiso y al abrir la puerta Kailyn se encontró a la escuálida figura mirándola fijamente entre las sombras. Si no hubiera esperado encontrarla allí podría haber pensado que se trataba de un fantasma y haberse llevado un buen susto.

La habitación estaba medio en penumbra y el único ventanuco que había se encontraba medio tapado con una especie de cortina improvisada. Allí olía a cerrado y en general estaba todo bastante desordenado con hojas por el suelo y también sobre el escritorio.

Lady Odessa tampoco tenía un gran aspecto, no parecía haberse ocupado mucho de si misma. Sostenía un papel entre sus manos y pareció que le costaba levantar la vista de él y mirar a la recién llegada. Lo hizo esperando una explicación de porqué Kailyn había interrumpido aquel momento de creación tan importante. Estaba segura que de un momento a otro algo excelente se iba a plasmar en aquel papel, si no acompañaría a los otros que estaban esparcidos por el suelo.

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07/11/2014, 18:02
Kailyn Monrom
Sólo para el director

La reina me despide con un gesto en la mano y un tono amable, estaba claro que su intención era que yo obtuviese toda la información que pudiese ser relevante, sino, su tono sería mucho mas autoritario, pero sea como fuere esto me daba una oportunidad de oro, debía ganarme el cierta confianza de la reina, aquello era vital si quería salir de la mierda.

Mi Reina – dije con una sonrisa amable en el rostro y una reverencia perfectamente ejecutada, no había nada en el trato para con la reina que yo no conociera al detalle, por la cuenta que me traía.

Salí de la habitación con paso tranquilo, pero al cerrar la puerta detrás de mi, salí disparada cual rayo, no tenía tiempo que perder, así que al doblar el pasillo y teniendo cuidado en que nadie me viese, moví el pesado cuadro que estaba apoyado en la pared, entré por el pasillo secreto tras el, y después de ponerlo en su posición perfecta recorrí el oscuro corredor sin problema, era el camino mas corto para llegar donde Lady Odessa. Miré bajo el tapete que cubría la salida con cuidado, y cuando estuve segura de que no había nadie , salí, estiré mi vestido y me arreglé el cabello detrás de la oreja. Termine el camino que me llevaba a la puerta de la Lady y llame con suavidad.

Nadie respondió a mi llamado, alcé una ceja y volví a llamar esta vez mas fuerte, la voz de Lady Odessa me llego desde dentro – MiLady soy Kailyn, vuestra dama de compañía – dije con voz pausada y lenta, esperé a que me hiciera pasar y cuando lo hice no me esperaba lo que me encontré.

La habitación estaba a oscuras, sobre la ventana una cortina improvisada tapaba la luz del sol y de paso, cualquier tipo de ventilación dando la impresión de que el cuarto llevaba años sin ser aireado. Sobre el escritorio y el suelo, decenas de papeles estaban esparcidos de forma errática y en una esquina , con piel cenicienta y ojos de poca paciencia estaba Lady Odessa Caron. – MiLady – dije haciendo una reverencia – su alteza real me ha pedido que os ayude en todo lo que necesitéis – cuando hablé lo hice con suavidad, como si hablase con un animal asustado y herido al que no quería ahuyentar. Me permitís que os traiga la comida o el baño mi señora?

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09/11/2014, 19:09
Odessa Caron

-¿Dama de compañía? ¿Comida? ¿Ba...? Demasiadas cosas en que pensar, y justo en aquel momento.

Lady Odessa miró a su alrededor algo desorientada. ¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Cuando había comido por última vez? Y sobre todo... ¿Cuando se había aseado? Aquello había hecho que se ruborizara, probablemente demasiado si Kailyn se había atrevido a sugerirlo. ¿Y la comida? Desde luego que ahora que reparaba en ello parecía sentir un hambre voraz, sería capaz de competir con el mismísimo Rey Robert en un banquete. Claro que tan solo era una sensación, sabía que en un par de bocados se llenaría. Pero fue el tema de la dama de compañía lo que más llamó su atención. ¿Necesitaba una dama de compañía? Estaba claro que la respuesta era obvia si miraba al estado de su habitación y de ella misma pero... ¿Acaso la situación avergonzaba a la reina y la había obligado a tomar aquella medida? ¿Se había compadecido de ella y era una manera de pedirle disculpas? La segunda opción no era típica de la reina, debía haber algo más.
Sonrió a Kailyn, siempre le había caído bien. De las damas de la princesa juraría que era la que con más sinceridad la servía y cuidaba, no por interés como otras, lo que le llevaba a preguntarse de nuevo que hacía allí ella precisamente.

-Disculpa yo... ¿Que hora es? O mejor dicho que día. Odessa sufrió un pequeño ataque de tos, nada importante para lo que estaba acostumbrada a sufrir. Supongo que no puedo rechazar tu ayuda, eso nos metería en un problema a ambas ¿Verdad? No me malinterpretes, aunque no te conozco íntimamente creo que eres una buena dama de compañía, vi como cuidabas a la princesa y creo que en todo el castillo podría escoger a alguien más eficiente si me permitieran elegir, pero supongo que no te ofreciste voluntaria.

A decir verdad Odessa no tenía mucha relación con casi nadie en el castillo exceptuando a los príncipes y a los reyes, cuando terminaba sus obligaciones se concentraba en componer y perfeccionar sus artes y si tenía ocasión en visitar a alguno de los maestros que pasaban o vivían en Desembarco del Rey.

-¿Que te ordenaron exactamente? Pregunto finalmente Odessa mirando fijamente a Kailyn con aquellos ojos azules y su rostro inexpresivo.