Partida Rol por web

Sylvanus tuvo que obligar a toda su sangre a bombear las extremidades para tratar de paliar todo lo posible los golpes de Rach que estaban destrozando su cuerpo de una manera muy preocupante. Intentaba que aquello fuese un baile en el que él saliese victorioso, pero la fuerza bruta del otro vástago era demasiado poderosa y él no estaba habituado a enfrentamientos tan directos.

Pero aquella voz le hizo pensar que había posibilidades y siguió avanzando hacia arriba mientras se defendía como podía de sus golpes. —¡Porque no voy a dejar que te salgas con la tuya por fuerte que seas, patán descerebrado!—

Después de entregar su invitación al Maestro de ceremonias, la vampiresa ingresa al sitio y comienza a hablar con la otra persona que allí se encontraba.

Ella ¿verdad?, podemos ir juntos.

-Ella es mi nombre, es un placer conocerle, señor. Me agradaría ir con vos, he estado bastante sola esta noche, y no siempre es suficiente la compañía de la luna.

-mi clan está claro, y tú? ¿Vienes de lejos?.

Le dijo el Vástago y la muchacha respondió sin esconder nada.

-Soy parte de los Tremere… los hechiceros de la Camarilla.

Sus ojos brillaron por un momento con la luz de quien está orgullosa de sus raíces, aunque siempre tenía una pizca de nostalgia por su humanidad.

-Vengo de…

Escuchó sonidos tras de sí y notó que era aquel hombre con el casco raro. “Entonces sí es uno de nosotros, ¡qué interesante atuendo!

-De uno de esos automóviles que se llaman taxi. Tuvimos un viaje interesante, pero si me preguntas sobre mi hogar, habito en Florencia. Así que no es lejos realmente. Y me gustaría que me dijera igualmente su clan, mi señor, quiero saber si realmente lo identifico.

Ella estaba segura de no identificar, eso sí, el clan del sujeto de aspecto metalizado.

Al ver aquel despliegue de violencia decidí hacer lo más sensato en mi opinión... Lo cual era simplemente rodearlos y tratar de evitarme problemas, por ello fui hacia un lado del camino y traté de caminar sin que se percataran de mí, para entonces seguir hacia el lugar donde me indicaron.

El maestro de Ceremonias le niega la entrada a Ella.

- Disculpe pero no veo ninguna invitación, no puede pasar.

La joven se da cuenta de que su carta ha desaparecido... pero ¿cuándo?

Ví al hombre de la reunión, Señor Meme ¿Verdad?, Esperé a que el hombre diera su entrada para entrar. Yo ya lo estaba por lo que había pasado el primer problema, la chica en el suelo lo demostraba.

¿Te has encontrado con alguien en el bosque Ella?, a mí me pasó algo parecido.

Gruñó dentro de su casco, haciendo que de él saliera una especie de ronroneo amenazante.

—Hija de perra... —musitó—. Me han robado la entrada —dijo e, ignorando a los demás, dio un paso hacia el maestro de ceremonias. Se levantó el visor, dejándole ver sus ojos y buscando los suyos por si tuviera que hacer uso de su Dominación.

—Amigo. Temo que alguien que ya ha entrado ha robado mi entrada. Una mujer pelirroja vestida de rojo. ¿Podría usted llamarla?

La vampiresa pensó en su caminata y, exceptuando el vástago de extraño casco, recordó a la humana… ¿era acaso humana?

-Yo…

Al momento vio como el hombre de atuendo futurista exclamó sobre una ladrona. 

Entonces se le hizo comprensible la situación: seguramente ella les había robado la carta a ambos. Eso la enojó pero intentó calmarse debido a que creía que era parte de la prueba.

Sin embargo ella creía firmemente que los culpables debían ser castigados.

-Podríamos atraparla. Somos dos y ella uno…

La caza despertaba un poco su naturaleza depredadora. 

Espero que la encontréis, nos vemos dentro. Dije con voz cercana. Estaba claro que no saldría del edificio, ¿quién lo haría?. 

Espero veros pronto, señorita Ella, seguro que puedo ser un acompañante igual que la luna, aunque más hablador me temo, señor Meme, espero con ansia una conversación sobre los memes, Internet no está entre mis, dejé unos segundos, aptitudes. 

Tras despedirme entré dentro, demasiados robos, ¿será que la verdadera prueba ya ha comenzado?. ¿Que habrá allí? 

—Hermano... —dijo, cuando el fraile pasó a su lado y se dirigió a él, con intención de no ser maleducado. Pero lo cierto era que estaba especialmente preocupado por lo de haberse quedado sin la entrada, y dirigió su atención a Ella, olvidando bajar el visor. La mujer pudo ver que dentro se atisbaban los ojos y parte de la nariz de un hombre blanco de facciones suaves y ojos claros—. El problema es que puede estar ya dentro... y aquí nuestro querido y diligente portero no nos deje acceder. Pero eso no va a ocurrir, ¿verdad? —añadió, antes de volver a mirar fijamente al hombre que les negaba la entrada.

Es cierto, no se si es una prueba, o alguien intentando ganar dejando al resto fuera. A mí también se me "perdió" Con un claro tono irónico la entrada, un hombre con turbante en el bosque, por lo que si hay dos intentando destruir la entrada, puede ser parte de la organización, o quizá que algunos vástagos ya han formado sus alianzas.

Si me preguntas, no se cúal de las dos opciones es, pero sin duda el que lo haya hecho sabe que sin entrada no se puede pasar, por lo que si es un participante, tiene información que al menos yo, no tenía. Bajó la cabeza ante la unión de las palabras "información" y "no tenía", dicho desde un nosferatu.

Espero que podais entrar, sinceramente, las trampas no están bien.

Diana se acerca a la verja donde pudo ver a varios con los que había coincidido en la taberna.

-​​​​​​Hola,¿Es aquí, no?- susurra a sus compañeros, pero enseguida ve a la mujer tirada en el suelo.

- ¿Qué pasa?- observa a los demás y después a su alrededor, buscándo quizás alguien o algo oculto entre las sombras.

Luego observa de nuevo a la mujer encapuchada.

La vampiresa se siente irritada, sobre todo hacia ella misma por haber caído en semejante trampa. Todo el tiempo en que intentó estar atenta no sirvió de mucho.

-Pasa que nos han robado la entrada al evento.

Respondió con pesadumbre mientras intentaba ver qué era aquello que veía la recién llegada. 

El hombre niega con la cabeza.

- Ninguna mujer con esa descripción ha cruzado aún la puerta, tenéis tiempo, buscad vuestras invitaciones y regresad con ellas. En cuanto a ti, puedes esperar aquí o puedes acompañarme hacia el evento - dice girándose hacia Fray Guillermo.

La mujer que ve Diana se le había pasado por alto a Ella por los nervios de haber perdido la invitación, estaba en el suelo y parecía paralizada, seguramente víctima de alguna de las disciplinas de algún que otro vampiro.

Resopla furioso al ver que no está haciendo todo el daño que debería a su objetivo. Por suerte para Johan ya no quedaba demasiado camino por recorrer hasta la entrada a La Sacra, así que pronto divisó una escalera blanca que ascendía por la colina, si todo iba bien quizás conseguía adelantarse y dejar atrás a aquel monstruo.

- ¡No escaparás maldito!

Rach solo pensaba en destruir a su oponente, la ira le cegaba, y eso a veces era su perdición, ya que no pensaba solo actuaba...

Por suerte para Leonardo ambos obviaron su presencia corriendo a lo largo del camino, uno intentando escapar y el otro intentando matarlo. 

Tras ellos tardó un poco más en llegar hasta la escalinata que ascendía por la colina, si estaba en lo cierto, tras ella encontraría la entrada al evento.

Parece que la ladrona aun no había ingresado al evento así que contaban con la posibilidad de atraparla. Los ojos almendrados de Ella repararon en la joven que estaba allí, como paralizada por algún poder de la Estirpe. 

Lo primero que hizo fue fijarse si era la pelirroja. De no serlo se dirigiría al hombre del casco raro con el fin de aunar fuerzas para atrapar a la chica que había sido tan impertinente como para sustraer sus invitaciones a ellos dos.

Le acompaño a dentro. 

Espero que tengáis mucha suerte con la búsqueda, no creo que sea problema quitarle vuestras cartas siendo dos. Acabé con voz cercana mientras daba un paso hacia el maestro de ceremonias. 

Buenas noches, estabas en la reunión de ayer también, ¿tú si has llegado hasta aquí con la carta?. Dije con curiosidad. 

-No es ella.

Dijo Ella con molestia.

-Debemos cazarla, tenemos que conseguir nuestras posesiones.

Le hablaba al Vástago de apariencia tecnológica esperando que estuviera de acuerdo en aunar esfuerzos.