Partida Rol por web

El Centenario… Le dicen el Cementerio de los Elefantes, y tiene pinta que puede dar la medida. Casi parece el doble del potrero que resultaba la cancha de Belgrano. No es cualquiera. ¿Qué será estar ahí abajo, donde los empleados ahora andan cambiando el pasto, mientras estas tribunas revientan de gente alentando? Saber que esperan, durante 90 minutos, solo una cosa: Que les des ese momento orgásmico, esa alegría que late expectante en el corazón de cada fanatico, esperando salir. La del Gol, gritado a pleno pulmón… Es mucha la responsabilidad.

No tuviste un mal viaje, aunque la ruta pide a gritos mejoras. Al llegar, Tito esperaba con los brazos abiertos y un asado, vinito... no mucho, que a la mañana toca ir a hablar con los dirigentes, ponerte al tanto… pero bien. Vieron el partido de los de la primera A, de tu nuevo club, mientras comian. Le ganaron 1 a 0 a Racing, resultado peleado, pero victoria al fin. Despues un buen sueño en el catre que te había preparado en su misma casa, distante a apenas 4 cuadras de la cancha,… y a la mañana arrancar.

Matecito, facturas, caminata. Ahora estas acá. Mientras Tito se ocupa de la secretaria, tenes un ratito antes de la reunión, de ahí que te dejaran vagar. Los pasos inevitablemente te llevaron hacia la cancha que ahora contemplas, desde una de las tribunas superiores…

La puta que valió el esfuerzo, pienso mientras miro allá abajo ese mar salpicado de parches verdes claros y oscuros.
Pensar que todo comenzó con las topper rotas que herede del Laucha, la vieja N5 de cascos gastados y ese potrero del barrio donde habían muchas piedras traicioneras, y muy dispuestas las hijas de puta” a perforar cuanta rodilla, mano o cara que besara su cuerpo de tierra.

Cuantas noches de hambre, cuanta falta de cosas, que muchas madrugadas me vio aun la noche partir abrigado hasta el culo para ir a la obra a lomear las bolsas de porlan para poder ganar un mango pa´la vieja.

Pero nunca perdí el camino, lo mío era jugar a la pelota loco, y aunque no seguí el colegio ni las puteadas de mi vieja o los cintazos del viejo me sacaron las ganas de transpirar la camiseta, de hacerle una gambeta al contrincante y correr, correr como el viento para meter bien adentro en el arco contrario el balón y gritar ese gol que me arrancara la garganta ante tanta alegría.

La puta si valió el esfuerzo.

Pero ahora estoy acá, y por la vieja que voy a hacer lo imposible por quedarme.

El aire de Santa Fe es calido como el de Cordoba, pero muchisimo mas humedo. Claro, esta al lado de una laguna y rodeada de rios, no de sierras. Vas a tener que aclimatarte bien, aca es mas facil un resfriado inoportuno. Por el otro lado, la ciudad es chiquita. No viste mucho claro, solo el barrio Centenario, que a decir verdad no se diferencia tanto del tuyo. Igual o peor... dificil decirlo. Pero familiar. Los aromas entonces que trae el viento, no te son desconocidos. Pan casero. Basura. Jabon barato. La cancha esta practicamente pegada a la villa, y hoy que el bullicio popular no la infesta, la cumbia villera llega, apagada pero segura...

En eso sentis una mano en tu hombro que te saca de ensueños y contemplaciones.

Es Tito. A pesar de sus pintas descuidadas, no le fue mal en la vida. Era albañil en Cordoba, pero despues se hizo maestro mayor de obra. Lo conociste de chico en el barrio, uno de los grandes que te veia pelotear... Despues se mudo a Santa Fe, donde se armo una clientela nueva con la que seguir facturanto, pero seguia pasando por el barrio ocasionalmente para visitar parientes. En una de esas visitas fue que te vio, crecido, y se le ocurrio la idea del gancho. El tiene conocido a varios de los directivos de Colon por la sencilla razon que hizo obras en la cancha, mejoras y arreglos. Quedo bastante amigo con el presidente gracias a su buen laburo y desempeño honrado. 

-¿Y pibe, que te parece? Ta bueno, eh...

Para la ocasion lleva un viejo saco marron y pantalon de vestir, pero como consesion al clima debajo solo tiene la remerita azul con cuello. La omnipresente gorra de trabajo, que no se la debe quitar ni para dormir, desentona mucho... pero asi es el.

Y pibe que te parece? Ta´bueno eh?.

Con esas palabras hace su entrada Don Tito.
Don Tito.
Que tipazo el viejo. Siempre fue un laburante de fierro. Burreando de sol a sol para que no le faltase nada a la bruja y los pibes.
Cuantas veces me habrá dado una mano cuando lo necesite por el simple hecho de que estaba en su naturaleza.
Ser un buen tipo.

Ta´guenazo Don Tito, me caga de gusto esta cancha, ¿Cómo le fue con la secretaria?.

Los nervios me carcomen el cuerpo, sé que soy bueno jugando a la pelota, pero a la hora de hablar de negocios me quedo en bolas y eso claro porque fui un culiadaso y no termine el colegio.

La concha de la lora.

Solo espero que Don Tito me ayude con esas cosas porque si no estoy en el horno antes de arrancar.

-Bien bien. Nestor 'ta en reunion ahora pero ya salia, asi que vamos a esperarlo. Tambien va a venir Fernandez el dt. Vos quedate tranqui, presta atencion, pregunta cualquier cosa que no entiendas. Mejor que te tomen de boludo que callarte y confirmarlo. 

Mira el prado que estan cambiando.

-Faltan cosas... Hay que cambiar esas gradas alla, levantar un poco, pero ya ves que buen lugar. Vas a estar bien aca. Lo que si, tenes que dar lo mejor. Ellos tienen a Castillo y a Muller en tu posicion. Tambien esta este otro tipo, Fuertes, que viene bien. O sea, tenes competencia. Pero si le pones garra como alla.. 

No conocía los nombres que Don Tito mencionaba.
¿Quién carajo seria Castillo, Muller y el tal Fuertes?, aunque eso no me importaba la verdad.
Como decía mi viejo “los pingos se ven en la cancha”.
…
No se haga drama Don Tito, voy a quemarme los dedos de las patas para mostrarle a los directivos que tengo muchas ganas de quedarme acá.
…
Y era cierto, si esta oportunidad no se me daba no que sería de mí.
Jugar al fulbo era lo mío, otra cosa no cabía en mi cabeza.
Cruzando los dedos, pensaba en lo que me esperaba.
Que no meta la pata, que no meta la pata, que no meta la pata, me repetía internamente una u otra vez mientras miraba la cancha.

Los dos aguardan poco, unos 15 minutos, hasta que les llaman a pasar a la sala donde el presidente, Nestor Vignatti, y el dt Ferraro les esperan... Al entrar a la misma ves a dos hombres mayores. El presidente esta sentado al otro lado, un hombre canoso, colorado, de ojos claros... El Dt se toma un cafe de pie. Es algo menor en edad que el anterior, de rasgos redondeados y lentes. Los dos tienen pinta de serios pero no de "ortivas", sino hombres de negocios.

-Buenos dias. ¿Como les va? Don Tito... +saluda con un fuerte apreton de manos a tu apadrinador, y luego a vos+ ... pibe. Perlot, verdad? Mucho gusto. Soy Nestor Vignatti, presidente de la institucion. Tomen asiento. ¿Café?

Emocionado por el hecho de tener la oportunidad de mi vida me mantengo en silencio sin dejar de mirar a los dos hombres presentes en la oficina.

No quiero cagarla de entrada, así que dejo que sea Don Tito el que abra la boca primero.
Después de todo, es por medio de el que hoy estoy aquí.

Vamos Don Tito, pienso para mi, diga algo mierda.

-No, todo bien Don Nestor +saluda, sentandose tambien.+ Como ve, aca le traigo el pollo que le dije. Esta crecidito, pero se lo puede pulir bien.

Esto ultimo lo dice mirando a otro hombre, el de lentes, que te estudia con atencion. 

-Vimos lo que nos mando. Hay potencial, eso se nota. +asiente con voz calma. Luego se centra en tus ojos, directo.+ Igualmente, entendes que el puesto aca se gana. Los otros 3 delanteros que tenemos actualmente son fichajes de mayor data y experiencia que vos. Estan fogueados...

Se toma un traguito de su cafe.

-Asi que primero te vamos a hacer traspirar la camiseta. Ver que das y si podes dar más, jugar realmente en primera. Esta semana entrenarias con todos los demas, y el finde arrancarias jugando en la reserva. Suplente o titular, dependera de lo que veamos estos dias. ¿Estamos?

Escuche la charla de los grandes sin meterme.
Salude con una inclinación de cabeza a los hombres y me senté cuando Don Tito lo hizo.
Tampoco acepte café, tenía la zapan revuelta y estaba seguro que no hubiera podido ni con un sorbito.
Los hombres hablaron de lo que Don Tito les había enviado, supuse seria una filmación o algo por el estilo.
¿En qué momento las había tomado el viejo? No tenía idea.
Luego el DT me hablo directamente a mí, tenía una voz tranquilizante y su mirada aunque directa no era intimidante.
Me hablo de cómo se ganaban los “colores” en el club, de los otros fichajes que ya tenían y su experiencia.
Claramente le entendí, no difería mucho a como se conseguía el respeto en la Villa.
Pero si allí me habían respetado a base de voluntad y esfuerzo, acá no iba a ser distinto.

Le entiendo DT, le dije con tranquilidad, voy a trabajar por un lugar en el equipo, solo pido la oportunidad de demostrar que valgo.
 

Les agradezco a todos por esto, para mi es algo muy importante.

-Excelente. +aprueba el presidente, que sigue la conversacion. Mira una carpetita+ Supongo que ya revisaron los datos del contrato, pero si queres pegar un repasito...

Los terminos son bastante claros, es un contrato de prueba por una temporada. 19 fechas, arrancando desde ahora. El club te da casa amoblada, con todos los servicios, obra social, seguro, etc y $1000 al mes para gastos. Vos quedas comprometido por ese lapso a jugar donde y como te digan, cumplir con los entrenamientos, etc... Al final se renegocia tu permanencia o se finaliza. El club se reserva a cancelarte en cualquier momento por incumplimiento, eso si, una condicion dura. Si no queres jugar, te cortan los viveres, literalmente.

-Es un contrato estandar de prueba como veras. +Tito lo lee por vos, repasando. A veces menea la cabeza, pero en lineas generales esta bien+... Firmalo, y arrancamos. 

Lo deja en la mesa y te mira.

-En corta, su jugas vivis bien, si te jodes por algun motivo o no les resultas, a casita en el momento que les de la gana. Vos fijate... pero yo te traje porque se que podes.

Hubiera jugado hasta por la mitad de ese pago.
Me daban una casa amoblada.
Seguro.
Servicios pagos.
Obra social.
Ya me sentía el Diego.
…
Pero me quede callado mientras veía a Don Tito leer el contrato, le correspondía por haberme hecho el gancho con el club.
Cuando termino con eso y me hablo le mire con atención y en silencio antes de responder.

Don Tito, le digo con solemnidad, Señor presidente y DT, concluyo mirando a cada uno de los hombres, he esperado por mucho tiempo una oportunidad así.
Me paro de la silla y acercándome a la mesa, tomo un bolígrafo, el contrato y sin pensármelo ni un segundo, le estampo mi firma.
…
Es una experiencia liberadora y muy mía.
Un peso menos, un escalón más cerca.
Estoy llegando, llegando al lugar donde vive mi sueño.

Los dos hombres te felicitan, mientras Tito te palmea la espalda. El resto son minucias. La llave de la casa se te entrega, junto a la del casillero del vestuario. Una copia del contrato, otro gancho y listo. La plata la podes pasar a retirar por tesoreria del club, del 1 al 10 de cada mes, asi que este vas a tener que aguantar un par de semanas mas con lo que trajiste. (es lunes 16). Por lo demas, mañana mismo tenes que integrarte a las practicas. Hoy el plantel esta descansando, ya que jugaron ayer. Eso si, hay un detalle nomas, y es que esta semana por lo del pasto, no estan entrenando en la cancha oficial.

-Estamos en el club el Quilla. Tito seguro conoce y te puede llevar. No es muy lejos, son 7 cuadras por esta misma avenida, hacia el Este. ¿Alguna preguntita? Sino, te esperamos mañana a las 8. 

Le clavo los ganchos a los dos contratos como si fuera un tiro libre al ángulo.
Rapidito y con precisión.
Tomo la llave, ¡guau! ¡Tengo casa!, también la del casillero y asiento con la cabeza cuando el DT me habla.
Estoy volando en una nube.
Y tanto es así que tardo un rato en darme cuenta que el hombre espera una respuesta.

No ninguna DT, mañana temprano estoy ahí.

Luego de eso saludo y me voy tras de Don Tito.

Más feliz que un negro con dos pinchilas.

Casi mediodia. Salen del club, rumbeando de vuelta a lo de Tito, para buscar tus cosas. El contrato va en tu mano. El futuro va en tu mano. Unas hojitas de papel blanco, con tinta y poco mas...

Las calles internas del Centenario son lindas, tranquilas, raro contraste con la avenida y la ruta que lo rodean, de la cual provienen los ruidos normales de una ciudad en mediodia, la gente a las corridas, apurandose de aqui para alla. Ves ancianos, pibes... El olor a frito que sale de varias casas.

-Ahora si, hay que celebrar. +te anima Tito, apuntando al kiosko mas cercano+ Fernet, vino o birra, que preferis?

Tenes la tarde libre. ¿Porque no tomar ahora lo que no pudiste ayer? Hay mucho que festejar...

Ferne´ de guan!!!!! Le grito mas que hablarle a Don Tito.
Estoy feliz, aun no caigo.
Y por supuesto que hay que festejar
…
Ya empiezo a querer a esta ciudad.
Sus calles, la gente, el olor a comida.
Mi futuro comienza acá, lo se.
…
Vamos Don Tito apuro, yo invito la primera vuelta.