Partida Rol por web

El unico lugar que ofrece refugio es el mismo auto. El resto es campo lleno de malezas, pero ningun arbolito, no hasta las cercanias de los ranchos. Ademas, ciertamente la prueba era permanecer aqui... aunque la vieja no dijo nada de como. Solo pasar la noche. ¿Que tan malo puede ser?

Oscurecera pronto, asi que mejor sera que te prepares para pasarla. Una cuestion facil seria cortar pastos con el machete e improvisar una cama. Un fuego ya es otro asunto, tendras que ir junto a las casitas para cortar ramas. La hierba esta alta y verde, haria mas humo que otra cosa...

De momento, no parece que tu presencia halla alarmado a nadie, ni ves a nadie, pero si te acercas la situacion siempre puede cambiar. Este no es tu barrio, ni tienes idea de quien vive en esos ranchos...

Tras haber reflexionado como podía pasar en mejores condiciones la noche se decidio a preparar un lecho. Se colocaría cerca del coche para que este le tapase de la vista de los ranchos suponiendo que el peligro pudiera venir de ellos. Mientras se mantuviese despierto se alzaría ligeramente entre la chatarra para vigilar cualquier enemigo que proviniese de allí, y si el sueño le hacia quedarse dormido sabía que era menos improbable ser visto desde allí.

Mientras depositaba lo necesario para poder descansar en un lugar blando e incluso cuando se decidió a no hacer fuego para no ser detectado, en cierto modo deseaba la emoción del combate de nuevo. Recordó la época de guerra en su tribu, el reconocimiento tras la victoria y su cuerpo lleno de adrenalina y energía en el fragor del mismo combate.

Empieza a oscurecer. En verano la noche tarda, pero cuando desciende es bella. Trae el frescor, un cielo profusamente estrellado, y la envolvente negrura. Desde tu lecho, el cielo es inmenso. Salvo hacia el lado de la ciudad.

Alli se torna purpura y las estrellas desaparecen, borradas por los fuegos electricos de miles de luces artificiales, las que bañan de dorado la ciudad. Aca, no obstante, no hay nada de eso. Incluso los arboles tapan en gran medida las pequeñas lamparitas de los ranchos, dejandote solo en la oscuridad. O no tanto..

La oscuridad nubla la vision muy efectivamente, aunque agudiza otros sentidos. No obstante eso, incluso enterrado en un pozo hubiras notado cuando un cuerpo pesado tropieza no muy lejos, en alguno de los pozos del terreno. 

-Puta madre...+murmura, una voz grave, argentina. Se oyen golpes, como quien se sacude la tierra. Luego vuelve a caminar, deteniendose al apoyarse en el auto, con un sonido metalico. Esta apoyado en el auto.

Rapidamente se incorporó temiendo el peligro. Le resultó extraño que aquellas horas de la noche alguien rondase un lugar así, por lo que antes de actuar quiso asegurarse de el tipo de persona que rondaba el lugar. Se movió agachado y algo perpendicularmente a la linea que uniria a el y al desconocido. Luego haria algo de arco para terminar de tener visión sobre el otro lado del coche, pero siempre cautelosamente y preparado para volver al angulo en el que podía ocultarse.

Llevaba el machete casi acariciando el suelo, y parecia muy dispuesto a echar cuerpo a tierra mientras se desplazaba agil como una pantera. Su habilidad como cazador le daba ventaja y su mirada asesina mostraba que se había preparado para eliminar la amenaza de ser necesario, no obstante no podia imaginarse a que se enfrentaría.

La figura al otro lado no parece haberte notado. A la escasa luz de las estrellas, es bajo, poco mas de metro y medio. Viste ropas negras o de algun color que resulta casi invisible en la noche sin iluminar, pero lo mismo puede decirse de su cara, que se encuentra oscurecida. Blanco no es, ni clarito. Lo unico que resalta son sus zapatillas, de un rojo fuego muy intenso

Tabletea los dedos contra el auto, impaciente, con la mirada perdida en la noche. No ves ningun arma, pero la verdad es que salvo fuera un cosa luminosa, o una hoja como la de tu machete bien exhibida... estaria complicado notar nada. Murmura algo para si, una cancion...

-Algo oculto estallo adentro de tu corazon, tenias el mundo a tus pies, y ahora que?... Queres terminar con todo, pero hay algo que te condena, esta tentacion, esta en tu mente...La gloria y el poder, se tranformo en tu prision, angeles, angeles... Angeles caidos.

Magocto dedujo que aquel hombre estaba esperando a alguien. El podía evitar ser visto por el tipo, que parecía despistado, pero si venian más posiblemente le resultaria imposible evitar tantos ojos.

Tal vez debía matarlo, y entonces ya se enfrentaria a uno menos. Recordó la zanja que habia pasado cerca de allí y se imagino que quizas ahi el cuerpo se hundiria, pero al hacer una herida mortal con un machete como aquel seguramente llenaria todo de sangre y pondria sobre aviso a los que vinieran después.

Entre estos razonamientos se decidio a esperar solo un poco más para estudiar la situación mientras escuchaba al hombre cantar cosas que no conseguia entender.

El sujeto sigue cantando en voz baja para si. La cabeza alzada indica que mira al cielo... Se encuentra en paz, absolutamente distraido. Por eso no es sorpresa que se asuste cuando una voz surge de entre la maleza. La cuestion es que tambien a ti te paso totalmente inadvertida esa presencia.

-Cantos en la oscuridad... bailaras tambien con plumas en la cabeza? +se escucha como un gruñido, cercano, aunque dificilisimo de ubicar.

-AH!.... Put... Lo siento...+dice la figura, que de la impresion se apega al auto`+... Me asuste. Pensaba que tardarias mas... ni te senti venir.

-Hasta los del rancho deben saber que estas cantando...+la figura entre la maleza camina bajo, manteniendose a varios metros. La total oscuridad hace imposible verla+ Facilitas sorprenderte... Pasas demasiado tiempo en la ciudad, eso te vuelve descuidado...

-Si, perdon... Prendo un fuego?

-Hazlo. +dice la segunda figura, y algo pesado, metalico, cae cerca del otro, que lo recoje y empieza a chispear con un encendedor...

El nuevo visitante parecia más astuto, pero aun así tampoco había logrado localizarle. Imaginó que el fuego lo prenderian en el coche debido a las señales previas, por lo que permanecer allí hacia que el ser descubierto fuese una cuestion de tiempo. Sin decidirse por huir, atacar o intentar comunicarse con aquellos hombres se mantuvo aun alli inmovil guardando sigilo. Tal vez si la anciana le hubiese aclarado más la naturaleza de su desafio habria actuado con mayor convicción pero en aquel momento se encontraba allí paralizado por la duda.

Se escucha un silbido, un chasquido, dos, y una luz se prende. Es una brillante lampara de gas* que ilumina el lateral. Ahora ves mejor al cantante. Joven, moreno, tiene unas pintas similar a un joven toba o a uno de los matoncitos del grupo que conociste (zapatillas deportivas, pantalones ligeros, remera). La otra figura no se materializa. De hecho, afuera del radio que ilumina la lampara, todo se ha vuelto mas oscuro y dificil de percibir.

-No vas a venir? +pregunta el chico.

-Lo prefiero de esta forma... Pasemos a lo que nos concierne. ¿Que aprendiste de los demonios blancos desde nuestro ultimo encuentro?

El chico se sienta contra el auto. Patea un poco el suelo, avergonzado.

-No mucho. Me invitaron a un par de fiestas... despues entre eso y cazar, no tuve tiempo de investigar bien. Siguen estando bastante unidos, por lo que parece, pero mis amigos dicen que eso se va a acabar pronto.

-... debes ser mas diligente. +amonesta, y por algun motivo la voz atona suena peor que un grito. Luego de unos segundos, añade+ ¿Y tus amigos? Que me dices de ellos... Esos demonios falsos.

-Son divertidos cuando estan de buenas, muy alegres, pero no me convence mucho algunas cosas que hacen cuando se agitan... +se apresura a responder, pero luego baja la cabeza+ La chica del otro dia parecia una de nosotros. Cuando le aplastaron la cabeza casi vomito...

-La naturaleza de su bestia esta muy a flor de piel. +dice la voz+ Carecen de la disciplina necesaria para contenerla, pero por eso son idoneos para el inicio de tu tarea. ¿Te sentiste mal por esa muchacha?

El chico cabecea un asentimiento, sin añadir nada... La voz continua.

-Bien. Cuando algo asi se te haga mundano, sabras que estas en el camino a perderte. ¿Por eso trajiste un hombre robusto ? Se ve suculento y menos fragil...

Magocto recordo cuando el doctor relacionase en su momento a su dios y los demonios del cristianismo. Se preguntó si estaban hablando de dioses y si tal vez estos hombres se relacionaban con los dioses entonces no serian hombres cualquiera, sino posiblemente dioses tambien. La anciana la había engañado para que muriese a manos de dioses luchando una pelea que no podía ganar y el reflexiono que debía pedir permiso para seguir allí con aquellos seres que podian destruirlo con solo desearlo.

Tras depositar su arma en el suelo salio de su escondite y tan pronto como lo vieron se arrodilló en actitud de adoración .-¡Oh grandes!¡Oh poderosos!¡Pido como hombre pequeño que soy y con respeto poder pasar la noche aqui!-.

El chico se levanta de golpe. De la nada, una pistola parece crecerle en la diestra y un puñal en la siniestra. Puede no ser muy espabilado, pero sus reflejos estan afilados como los de un gato. Te mira fijamente, apuntando con su arma.

-Mierda... ¿Y esto? Un negro??

Una risa retumba desde la oscuridad, gutural...

-JAJAJAJAJAJA... Que curioso... Un hombre de piel negra. No veia de esos desde otros tiempos, cuando traian a tus ancestros desde mas alla del mar, Tiago...

El chico esboza una media sonrisa desdeñosa, pero la figura en la oscuridad quizas no lo vea. La voz continua hablando con suavidad, pero esta vez a ti.

-Tu peticion es educada, hombrecillo... Eso me complace... ¿Que pasaria si la denegara?

.-La chaman me ha dicho que si paso aqui la noche me dará una casa. Si no tengo casa, no tengo mujer y verguenza por no hacer lo que he prometido-. Dijo con gran solemnidad como recalcando la verguenza y la perdida. Miro al que le hablaba sin cruzar sus ojos con los de el en señal de sumisión.

No podes ver al que te habla. Esta mas alla de la luz, en la negrura del campo. De momento, es solo una voz, aunque no por eso menos fuerte e imponente.

-Asi que es eso... Mujer ladina... ¿Porque quieres casa y mujer entre los suyos, hombre negro? No son de tu sangre ni de cerca, aunque en otros de la region queden pequeños rastros mezclados. El fantasma de aquellos que vinieron encadenados hace mucho...

Mientras tanto, el chico acomoda la lampara contra el auto, limitando todavia mas su luz. En ningun momento deja de apuntarte con la pistola. Tampoco es muy probable que falle a esta distancia, pero al parecer no obrara si la voz no se lo ordena.

.-Mi gente estará muerta. Vine a América para que dieran comida a mi aldea, pero el trato se ha roto...-. Dejo un instante en suspenso y luego continuo .-No hay mi sangre. Ya todo puede ser mi casa-. Expreso para aclarar su desarraigo.

-No es tan exacto. Mientras quede aunque sea uno, la sangre no muere. Y la tierra recuerda a sus hijos, en tanto estos lo hagan para con ella... ¿Porque se rompio el trato? +pregunta la voz. Al parecer haz captado su curiosidad, cuando menos...

.-Uno de los cientificos se burlo de mi, y rompío mi lanza de paso a la edad adulta. Le mate y sali corriendo-. Le conto obediente, y ademas aclaro .-Para mi eso significaba volver a ser un niño y perder el respeto de toda mi gente. Antes de eso era un...-. Intento recordar la palabra .-Heroe-.

-Sin gente... sin respeto... puedo entender eso mucho, mucho mejor de lo que crees. +dice, y algo en la voz decrece, se hace mas grave y profundo, pesado. Incluso tu puedes sentirlo, aunque no lo puedas explicar. Es algo que toma el dolor de tu corazon y se alimenta del mismo para incrementar lo que le forma... pero al mismo tiempo, es solo vacio. Ni luz ni oscuridad, sino una nada que crece... Finalmente, la voz continua+ ¿Porque te llamaban heroe?