Partida Rol por web

El traslado, como cabia esperarse, no fue excento de mierda. Te mandaron a una de las ultimas porquerias, la Seccional 7ma, en la zona Noreste de Santa Fe. Un barrio pobre y jodido, mas que nada con drogas y ladrones, pero tambien con ajustes de cuentas, y el ocasional loquito tirador. Mucho trabajo, del malo. La compania es como poco, regular. El Comisario Ramirez manda en tu seccional, un veterano ya cincuenton. Debajo esta Helena Gautier, oficial Auxiliar, de treintas apenas cumplidos segun dice. Son los unicos dos con rango mayor que el tuyo. Despues estan dos suboficiales principales, que hacen de sumariantes (encargados de papeleo, interrogatorios, testigos). Juan Cristoforo y Nadia Ludueña. Un par de sargentos y 10 agentes son la tropa regular. De esos no te molestaste en memorizar nombres, ya que van y vienen segun sus asignaciones. Igual no te costo darte cuenta que aqui solo destinan o a los novatos que tienen que curtirse, a los idealistas, o a los que tienen algun "interes" en la zona. 

Por otro lado, esta tu primo. El vive en un barrio apenas mejor, las Flores, ubicado a unas 20 cuadras de la Seccional. Los Fonavi alli son chicos y apretados. Mucha negradita se amontona alli. Ya te junaron como poli, lo cual te gana mas respeto con los que son simples laburantes, y mas bronca con los que no. Lo de siempre. Fuera de esto, Santa Fe no esta tan mal... Es mucho mas chico que Buenos Aires, la cerveza es mejor, y las negritas son interesantes ademas de accesibles. El uniforme todavia tiene su atractivo, si te interesara ponertelo. Quien sabe, a lo mejor... aca podas empezar de nuevo.

16 de Marzo, 1998. Lunes. 11:48 am.

El olorcito de la comida que prepara tu primo te despierta. Milanesas seguramente, con alguna ensalada. No te toca hasta la noche entrar, estas de guardias 24x48 mientras no pase nada serio. Te acomodas y miras el techo, donde el ventilador bate despacito... Que lindo es tirarse bajo el fesco, tomar una cerveza, criar panza... olvidarse un poco.Que seria bueno hacer hoy?

Después de quedarme viendo el techo un rato me levanto y me pongo una ropa para andar en casa: una musculosa que encontré en un cajón y un pantalón con el elástico casi vencido. Paso por el baño y me miro un rato al espejo (cada vez más hecho mierda estaba yo) antes de hacer mis cosas.

Al salir me dirijo hacia la cocina y veo a Emanuel, haciendo gala de sus dotes culinarios, que eran escasos. De todas formas nunca dije nada sobre ese detalle, ya que yo tampoco era un chef. -¿Ya es de mediodía?- Le pregunté. La mayoría de los domingos solía acostarme algo más tarde, ya que sabía que al día siguiente no entraba hasta la noche a menos que me llamen, lo que hacía que los lunes me despertase por las 10 de la mañana, en lugar del horario habitual. -Me dejaste dormir.- Le digo en tono neutro.

-Si, es mediodia che. No te desperte para matear porque me fui al super temprano y volvi hace un rato. +comenta, mientras ves que en efecto esta fritando sin mucho cuidado unas milanesas, y ahora corta unas lechugas.+ Me entretuve hablando con Dario, el del diario.  Ahi te lo deje en la mesa. 

Ves en la mesa un ejemplar del Clarin, asi como otro del Litoral, el diario santafesino.

-Me comento que le robaron el otro dia, podes creer? +sigue tranquilo Emanuel+ A un canillita! Encañonarlo por 30 pesos y unas zapatillas... Estos pendejos hoy dia mira...

Me acerco a la mesa y agarro el Clarín, que era el que estaba acostumbrado a leer en capital. -¿Tanto te sorprendes? Si escucharas todo lo que yo en la comisaría te darías cuenta de que ese es el pan de cada día. Lo que pasa es que en esta zona no es siempre a los mismo, entonces no parece, pero en el centro de Buenos Aires hay kioscos a los que roban varias veces por mes.- Abro el diario por la parte de deportes, como estoy acostumbrado. -Al final perdió Racing ayer.- Le digo a mi primo antes de pasar a la portada, que ni había visto todavía.

-Dejame con Colon nomas ja. Y de lo otro, no digo que no, pero 30 mangos, a un vecino de los de siempre... flojisimo. Se extraña a los militares, al menos con ellos estos pibes tenian miedo de robar, ahora salen mas rapido de lo que entran. Pero claro, con el gobierno como va... 

Los titulares del Clarin hablan de De la Rua peleado con Chacho por la presidencia de la Alianza, de que el Ejercito sancionaria a Bussi con una amonestacion por lo de la cuenta en Suiza, las criticas de Menem a Garzon por el juicio de los militares en España, comentarios sobre lo que se viene en las elecciones del 99 y la victoria del puntero, Velez, contra Newells. 

-Ya sabés lo que pienso yo de los militares.- Le digo cortante. Era cierto que los pibes de antes no hacían eso, pero era porque, en muchos casos, si los agarraban era peor que vivir en la calle. Me paré y fui hasta la heladera a buscar cigarrillos, ya que generalmente los dejabamos, junto con varias cosas, arriba de esta. Pero al pasar la mano por encima me di cuenta de que no había ningún paquete.

Con un gesto de frustración le dije a mi primo. -Che, voy a salir a comprar puchos.- Así que fui al dormitorio y me cambié con un poco de pesadez. Lo que pasaba era que sabía que si no iba yo no iba nadie hasta las tres-cuatro de la tarde, ya que a Emanuel le gustaba "hacer la digestión" después de comer. Una vez que estuve totalmente vestido salí.

El depto de tu primo esta en el 4to piso del Fonavi, y desde luego no hay ascensor. Es una caminatita. La vista no es tan mala sin embargo. Desde los  rellanos de todos los pisos se aprecia hacia el Oeste la ciudad que se extiende, la barriada baja, que solo a distancia puede verse linda. A muchas cuadras hacia alli esta tu nueva seccional, y el barrio que cuidan...

Al Sur, otra torre Fonavi casi pegada tapa la vision , pero al Este se renueva, ya que continua la barriada pero ahora si, las casas lucen mejor, en la zona de Guadalupe especialmente, donde ademas se encuentran los edificios altos y lujosos de la Costanera, a cuya vera se extiende la laguna Setubal, amarronada con el sol que pega desde arriba implacable. Excepto por estos ultimos, estas en uno de los puntos mas altos de la zona, lo cual tiene cierto gustito.

Abajo de las torres se alzan placitas semiabandonadas, ahora casi vacias, salvo por un trio de chicos con utiles escolares. Los ves desde arriba tomando una Coca Cola y podes capar atisbos de su risa. Lo importante igual es la bebida, señal que sigue abierto el kiosco de la esquina.

Bajo los cuatro pisos del departamento. No era mucho ejercicio, ya que el verdadero problema era subirlos. Luego me dirijo hacia el kiosco de Don Armando, que estaba a la esquina cruzando la calle. Al llegar saludo al kiosquero.

-Don Armando.- Le digo. -¿Me das dos Phillip Morris comunes?- Mientras espero que me de los cigarrillos le comento. -¿Se enteró que le robaron a Darío?

-Me dijo, si... +responde, mientras busca arribita y saca los Phillips. Don Armando atiende tras una ventana enrejada, en su propia casa. + Lo de siempre don. Hasta que las leyes cambien mire... O mas patrullaje. Estan todos en la avenida y se olvidan de los que vivimos mas adentro. Algo mas?

-No, nada más.- Le digo al kiosquero, pagandole los paquetes. De tantas veces que había ido a comprar ya sabía cuanto costaban. -Cuidesé, Don Armando- Lo saludé.

Caminé de nuevo hasta el fonavi y subí los cuatro pisos. Cuando llegué a la puerta ya estaba jadeando. Por suerte tenía mejor físico que mi primo: él apenas podía subir. Siempre me pregunté por qué él se había comprado un departamento en este piso.

-Tomá, gordo.- Le dije a Emanuel cuando le tiré uno de los paquetes arriba de la mesa. -Los próximos los pagás vos.-

El gordo ya esta terminando de poner la mesa, para dos claro. 

-Si, dale, gracias...+contesta vagamente, mientras se guarda el suyo en el bolsillo del pantalon+ Aunque capaz que tenga que dejarlo algun dia, a veces ni llego aca arriba sin pararme a descansar jaja.

Las milanesas estan algo quemadas pero huelen bien, y la ensaladita clasica de lechuga-tomate-cebolla para acompañar. De beber, un porron de cerveza Santa Fe, en su "termito" de telgopor para que no pierda frio. Exequiel prende la tele, ya son las doce pasaditas, y esta el noticiero. Es uno local, pero tambien redirigen muchas cosas de Telefe en capital, asi que esta bueno. 

Me pongo a comer mientras miro el noticiero. Los titulares generales del país no me asombraron mucho, eran los que leí en el Clarín. Los de aca, en cambio, no los había leido, así que presté un poco más de atención a esa parte, mientras me ponía un poco de ensalada al lado de la milanesa de ternera.

Salvo ver los goles de la fecha en video, el resto del noticiero es bastante como lo que el diario te anticipaba. Las noticias locales son en general o notas culturales o mas comunmente, policiales. Un asalto en el Centro a un cibercafe. Una chica muerta en Centenario con un tiro en la espalda mientras volvia de la escuela. Robo y destrozos a un centro asistencial en Barranquitas. En eso escuchas uno que si te concierne.

-En horas de la madrugada, por causas que se investigan, un camion de transporte que se retiraba del Mercado Concentrador de Verduras y Hortalizas, perdio el control, terminando por estrellarse contra un arbol en la interseccion de Francisco de Loza y Calle Mansilla. Como consecuencia del impacto, el conductor, Hernan Robledo, de 38, domiciliado en Monte Vera, sufrio graves lesiones, y hubo de ser trasladado al hospital Iturraspe, donde permanece internado con pronostico reservado.

Acompaña a la informacion las imagenes de un camion grande, estampado contra un gran eucaliptus. El parabrisas esta destrozado y se ven las manchas de sangre claramente frente al asiento del conductor. Hay vecinos mirando desde luego, y un par de moviles de tu seccional. Reconoces a un par de agentes e incluso a la oficial Gautier, que parece estar organizando el asunto de acordonar el area y sacar el camion del camino. Sin embargo no entrevistan a ninguno, y la noticia termina rapido, siendo sucedida por los avisos de cine.

-Si hubiera tenido que ir a trabajar esta mañana puede que me veas ahí hoy, si no estuviese tomándole la declaración a Dario por el robo.- Le comenté a Emanuel mientras cortaba un poco de milanesa y me la echaba a la boca. No le había salido mal. Lo quemado le daba un toque crocante.

-Pss... salir en la tele no esta mal, pero no por algo asi... Prefiero que me vean en la cancha alentando, o porque me gane el quini! +sonrie el gordo, mientras siguen comiendo. El resto de las noticias es poco relevante. Algo de una exposicion, opinion, economia y nada mas.

Al terminar de comer Emanuel junta la mesa, dejando las cosas para lavar en el fregadero.

-Che, me voy a recostar un rato, despues tengo hacer una changa a la torre de al lado +te informa+ Vos, que vas a hacer?

-Y, yo supongo que me voy a quedar aca, seguramente mirando la tele, hasta que me toque salir a laburar.- Le dije a mi primo. -Así que no creo que nos veamos hasta que vuelva, a menos que lleges antes de las siete u ocho.-

Así es que mientras el gordo se iba a la cama yo fui hasta un pequeño mueblecito que usabamos de estantes para una botella de whisky, ya que me gustaba darme ese lujo de vez en cuando, y luego me recosté en el sillón, licor en mano, y me puse a ver lo que pasaran en los canales de aire.

El gordo se va a dormir una siestita, mientras vos ves los de aire. Son apenas 3. En el 7 el viejo y querido ATC, aunque ahora en manos de Sofovich. El 9 de Parana, que retransmite cosas del 13 de Buenos Aires, y el 13 local, que retransmite de Telefe. A esta hora son novelas colombianas muy edulcoradas... o un documental en el 7 sobre el sur. No hay para elegir. Si hubiera cable... pero todo cuesta hoy dia.

Despues de una hora boludeando, suena el telefono. Emanuel ni se levanta a atender, debe estar re-dormido. Es un aparato ruidoso lamentablemente, ese tipico gris que te regalan con la linea. 

Al ver que Emanuel no iba a levantarse a contestar ni en pedo lancé un gruñido al aire y fui a agarrar el tubo del teléfono, de todos modos no estaban dando nada bueno en la tele, como era de costumbre a esta hora. Rezando por que no fuese de la comisaría diciendo que me necesitaban ahí antes levanté el aparato. -¿Hola?- Le pregunté a la persona que estaba al otro lado de la linea.

Tus rezos no son atendidos. Debe ser verdad eso que Dios solo atiende en Buenos Aires. Es el mismisimo comisario Ramirez. Su tono de voz rezuma sarcasmo e ira.

-Colonia? Bien, me alegro no lo encuentre durmiendo. Vengase acá cagando putas, pero ya. Esta de adicional. Busqueme ni bien llegue, entendio?

-Si, comisario.- Contesté antes de colar. Suspiré hondo. Siempre pasaba lo mismo con uno, y no solo cuando se es policía. Cuando estás empezando a disfrutar de los programas de mierda que pasan por la tele ya te llaman a romperte las bolas para ir a trabajar. Y ¿a qué se refería con eso de "me alegro de que no esté durmiendo"?

Me vestí rápido con un traje para trabajar. Los inspectores casi nunca usabamos el uniforme y yo no quería ser el tipo diferente de la oficina. También le dejé un papelito al gordo explicándole por qué no estaba y que me llevaba el auto. Luego salí camino a la comisaría.