Partida Rol por web

Esta vez, la fortuna te sonrie... Encontras una mina en la calle, una veinteañera con pinta de trola, que esta parada en una esquina fumando con los brazos cruzados y la mirada perdida, como esperando... No te ve al llegar, no parece notarte. Resulta sencillo agarrarla por detras y clavarle los colmillos en el cuello antes de que tenga una oportunidad.

No hay palabras que describan humanamente lo sabroso que es la sangre caliente corriendo por tu lengua, deslizandose dentro tuyo... Es imposible. Es como un orgasmo, pero continuado y perdurable, expandiendose dentro tuyo con todo su ser y mil veces mas... Sabe muchisimo mejor que las frias conservas que te da Chulo, descartado, aunque tiene un toque peculiar... Cuesta detenerse, ahora que el hambre se ha adueñado firmemente de vos.

No puedo parar. Era demasiado para mi. Un extasis desconocido me recorría, un sabor que nunca había provado. Antes de que me de cuenta, la mujer estaba muerta y yo totalmente saciado.

Una vez que terminé, me fijé horrorizado lo que hice. Instantaneamente me fijé al rededor si alguien me había visto y me apuré a hacerle un par de tajos en la garganta y el estómago con la lengua. También metí las manos en sus bolsillos, sacando lo que tengan. -Tienen que parecer un robo.- Pensé mientras me mordía los labios.

Igualmente, en el suelo queda el cuerpo tendido de una mujer con los ojos vidriosos y la expresion extraviada. ¿Quien era? Capaz que solo una pobre mina esperando a su novio, o una mama soltera "laburando". Tiene edad para ser una universitaria, pero en estos barrios nunca se sabe. Sus bolsillos solo tienen 20 pesos, un paquete de pañuelos, y una bolsita con papel y hierba que se te hace familiar. Ok, era una fumanchera... Pero ahora ya no es nada, solo un fiambre tirado en la vereda, con sangre que se derrama de las heridas que le abriste... 

Encima, algo no va bien. La vitae deliciosa tiene un toque... raro. Te hace pesados los parpados, y relaja tus musculos en general, como una extraña somnolencia. ¿Habia estado fumando antes de que llegues? La respuesta parece ser si...

Decidí que lo mejor por ahora era seguir con la misión que me dio Chulo. Ya volvería con el rabo entre las patas luego, ahora mismo no podía darme el lujo de fallar en esto. Además, me distraería de lo que acababa de hacer.

Primero que nada termino de curar mis heridas, gastando un poco de la sangre que me dio la pobre chica que acababa de matar. Esta vez no fue placentero como la primera vez. Me sentí sucio y parasitario. Más que como un tigre depredador me sentía como un mosquito. Solo un insecto que mataba para sobrevivir.

Intenté sacar esos pensamientos de mi conciencia y seguí con mi búsqueda. Tal vez podía encontrar a alguien y usar presencia en él para que me ayude a aprender lo que necesitaba saber.

El barrio esta muy quieto de noche, pero no muerto. Hay barritas, aqui y alla, moviendose. Algunos autos. En un momento incluso pasa una patrulla, en silencio. Ya es muy noche, la gente decente esta en sus camitas para descansar. Los que no, como vos, un estupido asesino, siguen rondando...

En alguna casa se oye "musiquera", risas ebrias y boludeces. ¿Donde conseguir informacion? ¿O solo caminar vagando? Tampoco es cuestion de entrar a cada fiestita a mirar si es un aguantadero de vampiros. Tiene que haber una forma.

Camino por la calle con paso torpe por la vitae tóxica que acababa de consumir, buscando algún lugar donde preguntar sin temor a ser robado. Buscaba un negocio, preferiblmente una remisería o algo así que estuviese abierto a estas horas de la noche, pero cualquier cosa me valía. Ahí podría usar presencia y sacarle un poco de información a la persona que me atienda, tal vez lo $20 me ayuden.

Me estremecí al pensar en el dinero. Quería olvidar de donde vino, pero me era imposible. Lo peor sería cuando Chulo se diera cuenta de lo que perdí. Tal vez aun pueda recuperar su dinero, si robaba la 4x4. Sabía cómo hacerlo, esas cosas se aprendían cuando eras policía.

La suerte te acompaña un poco finalmente. Kioskos o negocios comunes a esta hora no hay ni en pedo, pero encontras una remiseria a una cuadra de Zavalla. Un par de tacheros toman mate en la puerta, de adentro sale la radio despacio, y se aburren mientras esperan llamados... lo usual. Estan en la suya, charlando para pasar el rato.

Intenté inhalar hondo para intentar sacarme el efecto de la droga de mi cabeza, pero solo logré recordar que no podía hacerlo. Me reí silenciosamente al darme cuenta de la pelotudez que estaba haciendo. Luego me reí un poco más al darme cuenta de que me estaba riendo. Dios, no estaba acostumbrado a la droga.

Antes de ir directo a hablar con ellos me fijé en la remisería. A ver si había alguien dentro y si estaba solo. La fachada seguramente estaba vidriada, como sucedía a menudo con estos negocios y alguien estaría atendiendo llamadas y manejando la radio. Me pregunté cuanto valdría la información. Intenté razonar el valor de un viaje en remís, pero me fue imposible ya que casi nunca los usaba.

La fachada no es vidriada, solo una puerta, aunque esta abierta y sale luz de adentro. Lo que se alcanza a pispear es una pieza pequeña, donde se apelotonan un escritorio con papeles, un archivador, y el telefono-fax  sobre la mesa. Hay otra puertita mas atras que sin duda se mete dentro. No se ve a nadie mas que a los tacheros de guardia, pero seguro si suena solo tienen que dar dos pasos para atender.

Te recuerda en cierta manera algunas guarniciones de esas bien remotas, con el personal escencial y ya.

Me acerqué a los dos remiseros y activé la disciplina de presencia. Seguramente me ayudaría al menos con uno de los dos. Creo que al menos afectó a uno, pero no sabía a cuál de los dos. -Buenas noches.- Saludé con una sonrisa a ambos. -¿Alguno se quiere ganar $20?- A ver cuál de los dos mordía el ansuelo.

-Jeje.... se puede ver. +dice uno, pero ambos son los que sonrien levemente. Notas que tambien miran tu pinta. Oles un poco a basural, no mucho claro, pero no son rosas. Y las heridas de puñal y bala no dejan de ser llamativas, aunque debajo se vea la piel cerrada, solo parecen huecos notables. Puede zafar como un mendigo algo rotoso, mas o menos. + ¿Que se le ofrece?

-Estoy haciendo unas preguntitas por el barrio.- Dije nomás con una sonrisa. -Uno de los dos podría ayudarme.- Después de decir esto, puse cara triste. -Pero ando corto de plata, así que solo va a poder ser uno de los dos el que tome la oferta.- Los miré a ambos, como preguntandoles con la mirada cuál se ofrecía. -Solo tienen que acompañarme adentro de la remisería para que hablemos. Ni siquiera tienen que irse lejos, para ganarse unos mangos.-

-Eehh... No. Disculpe, pero nadie entra a la remiseria. +dice uno, y el otro que tiene la boca llena con mate asiente con la cabeza. Les falto añadir "con esa facha", pero sus miradas son elocuentes. No podrias discernir si realmente la disciplina afecto a alguno y a quien en ese caso, los dos se muestran cautelosos. Puede que tu pinta halla anulado el efecto, un rechazo conciente.+ Si necesita algo pregunte nomas. +añade, ahora ya en tono algo mas serio.+ Tampoco hace falta pagar por eso.

Sus respuestas me tomaron por sorpresa. No solo me estaban diciendo que no de entrar a una remisería, sino que además estaban rechazando plata gratis. Tal vez era por la droga que había entendido mal o algo. Puse cara de sospechar de las palabras que me llegaban a los oidos. -Muy bien...- Les dije. -Estoy buscando que me cuenten un poco del barrio. Son de por aca, ¿no?- Pregunté. -¿Vieron a alguien nuevo ultimamente? ¿Actividades raras? ¿Algo que remarcar?-

El del mate se queda tieso y frunce el ceño. Su colega no parece menos sorprendido.

-Jeje, esas preguntas asi dichas, parecen de covani... +rie torvamente+ Eee... no se que espera que le diga la verdad. La gente va y viene, todo el tiempo. Es un barrio como cualquier otro, aunque la inseguridad hace que la gente se pire cuando mejora... ¿Por? ¿Esta buscando algo o a alguien? 

-Se podría decir que si.- Contesto. -Y no. Si fuese yuta haría las cosas de otra forma. No necesitaría ir vagando a las 2 de la mañana con un traje hecho mierda.- Ahora me tocó a mi reir un poco. -Entonces, ¿nada? Eso es un poco decepcionante.- Miré a uno. -¿Algún negocio que haya abierto ultimamente?- Fijé mi vista en el otro. -¿Vecinos nuevos?

-Tambien es una hora medio rara para ir preguntando por vecinos... +apunta con sagacidad inusual el remisero del mate, cosa que el otro aprueba. 

-Aja... Es medio raro. Ademas, si usted me dice asi en general, siempre hay gente nueva, como le digo... Mas que nada en la villa, los ranchos crecen como hongos, en una noche. Pero asi negocios no... nada... Estan los kioskos de siempre y poco mas. Si quiere negocios los tiene en Zavalla, aca en el barrio te viven desvalijando los lauchas... Nadie se juega con nada, ¿para que?

-Ya veo...- Dije. Al parecer Chulo se había equivocado. No era aca donde tenían sede los del Sabbat. -Bueno, gracias por colaborar.- Me levanté y me fui. Al menos no tuve que pagarles.

-Lo siguiente sería volver al refugio e informar.- Pensé en la camioneta. Podría robarla, solo esperaba que no tenga ninguna alarma muy complicada. Todo policía aprendía tarde o temprano como afanarse un coche rapidamente. Eran gajos del oficio. -Ahora podía ayudarme lo que aprendí durante todos esos años.- Pensé mientras caminaba. -Pero antes, necesito alimentarme un poco más.-