Partida Rol por web

Guardia 2: Se parapeta completamente bajo la barra, desapareciendo de tu vista. No obstante, avisa al otro.

-SON VAMPIROS BOLUDO, VOLVE Y TIRALES!!

El instantaneo sonido de una alarma te indica que no es lo unico que hacia ahi debajo, un repiqueteante sonido que se esparce por el lugar... No es el unico. Al Este de tu posicion se escucha un tiro, en lo que debes ser la otra entrada. Carla y Jose tampoco la tendran de rositas. Debieron anticipar a los guardias, la verdad

Pero estos hombres armados solo son humanos... y vos, no.

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Plano basico, cada cuadro es 1 metro. El guardia 2 esta parapetado tras la pared, mientras que el 1 se ha asomado imprudentemente... Vas

Aunque el plan de Carla siempre me resultó de lo más loco, completamente disparatado, no puedo negarme a mí mismo que la perspectiva de causar desastres y matar a diestra y siniestra no es tentadora. Me sorprende que los guardias esos sepan nuestro estado (¿es que acaso estaban acostumbrados a ver vampiros?). Me sonrió, pues a falta de tener que ocultar lo que soy puedo mostrarme como un monstruo y hacer la sangre correr (la junta con Carla definitivamente me estaba haciendo mal).

Es una mala noche para ser humano. Los destrozaría a los dos, los volvería sangre y víseras, un montón de carne y huesos putrefactos. Me hago con el machete y me lanzó en pos del guardia que tengo más cerca. ¿Quería pelea? Pues se la iba a dar.

La hoja es de acero liviano, o al menos asi se siente. Una herramienta de jardineria. Pero eso no quita que es un arma peligrosa en manos fuertes, y nada ha crecido en ti tanto como eso, desde la transformacion...

La cabeza del guardia revienta como un melon, y este cae al suelo como un fardo, sus sesos y vitae desparramados por el suelo en un rojo e inmenso charco... Una vision hermosa y gloriosa. Hacia mucho, mucho, que no podias darte aquel gusto. El aroma intenso de la sangre se derrama sobre ti como un balsamo incitante...

Mientras, Adriel entra tras tuyo y observa el desastre, mirandolo famelico... Pero logra controlarse lo bastante para buscar cobertura contra la pared, junto a la puerta, aunque sus ojos brillan de una manera incomoda...

No todo es tan perfecto no obstante. El segundo guardia reacciona al ver caer a su compañero, saliendo de su escondite para descargar una escopeta en tu vientre a quemarropa, mientras grita como un desaforado...

-WAAAGHH!!!!

El ataque del guardia me sorprende. Ese hijo de puta se atreve a dispararme directo  al estómago; y yo no lo voy a tolerar. Jamás me quedaré de manos cruzadas cuando me vilipendian así. Me muevo para atacarlo a él también con el machete. Ya verá ese hijo de puta con quien se metió.

Otro buen golpe, pero esta vez de refilon, la hoja pega y se ladea por la fuerza del impacto... Si bien abres una herida en el craneo, el hombre no cae, sino que retrocede apenas un paso, con la sangre brotando a de su costado.

Sientes los cañones de la escopeta apoyados en el vientre. El muy desgraciado... no ira a.... Si.  Dispara otra vez, llenandote las entrañas de plomo. Pero no se queda a ver el resultado, sino que de inmediato emprende la huida!

Adriel no es de ninguna ayuda. El idiota saca un coctel molotov, mirandote espectante, pero no tiene con que encenderlo. Entonces notas que no ha desenfundado o no trae, mas armas que aquellos malditos viales de fuego...

¡Maldito hijo de puta! Se atrevió a disparar contra mí, no una ¡sino dos veces! Y el maldito tiene tino, lo suficiente para dejarme el pecho como un colador. Si no fuera vampiro ya estuviera bien muerto; pero aunque las heridas son graves lo único que siento es una herida, herida molesta, pero herida al fin. Uso un poco de la vitae que siento reservada en mi interior para curarme.

¡Ya verá ese maldito cuando lo alcancé! Le voy a volar los sesos como hice con el otro. Me iba a pagar no sólo este disparo, sino también el anterior; y pretendo cobrarmelas bien caro.

Perseguis al tipo, en su huida a la siguiente sala. No va muy rapido, aunque si lo bastante para esforzarte, mientras tu cuerpo vampirico regenera poco a poco el daño... La inmortalidad no es barata.

Apenas tenes tiempo de dar un vistazo a lo que sea aquella sala... solo notas pinturas, y un par de estatuas, fugazmente. Lo importante es la presa humana que trata de escapar, doblando hacia el Norte del edificio. Enseguida notas porque. Mas alla se encuentra una escalera enorme que asciende, vigilada desde una balconada por una figura. No puedes determinar mucho de ella, dado que la tapa la barandilla en parte, y en otra un enorme rifle, con el cual esta apuntando... en tu direccion. Su estampido resuena con fuerza dentro del abovedado espacio.

El potente disparo te impacta de lleno en el pecho, como asi tambien una cruda certeza. Los estaban esperando.

Maldito hijo de puta. ¡Si sigo así voy a estar bien muerto! Y el puto de Adriel que no ayuda, buena compañía que es.

Desequilibrado por el doloroso impacto, tu machetazo pega de plano contra la cabeza del maldito que venias persiguiendo, dandole un sonoro pero inocuo golpe... mierda.

Apenas tenes tiempo de pensar en eso no obstante. El sigue corriendo de largo, buscando subir la escalera... y vos sos el blanco del que esta arriba. Demasiado cerca, y bien posicionado, no es de extrañarse que ponga otra bala en tu cuerpo, una que atraviesa tu vientre por fortuna, algo molesto pero no tan dañino como el primero...

De Adriel ni noticias. No te ha seguido por el pasillo, ni esta a la vista. Pendejo...

¡Maldita sea! ¿Qué demonios me estaba pasando? ¿No se soppnía que aquí el inmortal, el más fuerte, era yo? Mi estado "colador" (sí, porque mi estómago parece un maldito colador en este momento) ha cambiado a uno casi vegetativo; y todo por aquella desgraciada de Carla. ¡Es que ya lo decía yo! Sólo espero por lo más bendito que esa mujer esté recibiendo el mismo tratamiento que yo recibo, ¡es lo justo, carajo!

Estanto solo (porque ya ni cuento con Adriel) no me queda de otra que preocuparme por mi estado. Sí, seguro que era un verdugo* con las armas que tenía a mi disposición, pero en esta condicción no me va a servir de nada atacar. Busco un lugar en el que esconderme. Si el otro vigilante quiere atacarme lo estaré esperando con gusto, pero él tendrá que venir a mí.

Aguantas firme el siguiente disparo, y no hay mas tiros, de momento. Pero necesitas parar un poco, recobrarte. Lo mas facil es volver al pasillo, poniendo las gruesas paredes del museo entre el rifle de ese sujeto y vos... Alli tenes tu "respiro" (si todavia respiraras), instantes que aprovechas para sanarte. 

Los tipos son listos a su manera, y no vienen a por vos. Se ve que confian en su mejor posicion. O, mas grave, saben lo que sos y que no tendrian oportunidad contra vos en cuerpo a cuerpo... Sea lo que sea, por ahora tienen la ventaja, porque si intentas ir para ese lado, lo harias exponiendote a su rifle. Las balas, incluso las tan potentes como esas, esta comprobado que no te matan... pero duelen bastante y te debilitan. 

En eso, al mirar a un lado, descubris a Adriel. El maldito se quedo con el guardia muerto, al cual esta vaciando de sangre, la cual sin duda todavia esta tibia... Justo te mira, relamiendose los labios con una sonrisa pacifica, y toda la boca cubierta del rojo nectar...

Carla y Jose tampoco son nada sutiles. Una recepcionista los aguarda... La chica, no obstante, se defiende con teson, logrando magullarlos un poco antes de ser acribillada.

De inmediato empiezan a quemar la sala Degas, y se trasladan luego hacia el segundo piso...

Carla cae en frenesi y empieza a destrozar el lugar.

Flavia cae en frenesi un poco, pero se controla y ataca a jose, 9 exitos.

Jose. esquiva y devuelve el ataque, 14 exitos.

Flavia se retira, aunque el muchacho queda muy herido. 

- ¡¿Qué demonios haces?! - le gritó a Adriel. - ¡Deja de comer y vente para acá, maldita sea!

Aunque yo también soy un neonato que ese muchachito esté ahí, tan tranquilo, me revienta la paciencia, como si yo tuviera en la vida vampirica más larga de la de él. ¡Había que ver! ¡Mientras yo me sacrificaba el culo por culpa de Carla ese malnacido me había dado la espalda para aprovecharse del cadáver!

Por otra parte, me siento cansado. Siento como casi todo el alimento que había sorbido estaba ahora casi al punto de la extinción. No podía permitirme recibir más heridas. Al menos, por el mayor Dios que existiera en el universo, esperaba que la maldita de Carla lo estuviera pasando peor. ¡Ella nos había metido aquí!

Sólo tengo dos caminos, adelante o hacia atrás. Ir hacia atrás era de cobardes, ¡maldita sea! Iba a ir hacia adelante, a enfrentarme a ese malnacido que me había atacado. Preparó el machete para el ataque, irguiéndolo delante de mí, pero no me atrevo a avanzar; al menos no todavía.

Le hago un gesto a Adriel para que me siga. Mejor no era arriesgarme al frente. Tal vez en algún punto del museo me pudiera encontrar con Carla o con el otro chico: después de todo, entre grupos se defiende uno mejor. Darle un rodeo al museo y regresar sobre mis pasos sea tal vez la mejor opción que tengo.*

Adriel acepta, ya mas llenito, mientras saca un encendedor y lo usa para prender uno de los cocteles, el cual tira dentro de la oficina de seguridad. Luego camina tras de ti, tarareado por lo bajo... Pasan otro par de salas que pronto acompañan a la anterior en su arder.

Desde el ala derecha por donde entro Carla viene un tiroteo intenso, aunque parece ser desde la parte superior del mismo. Cuando llegas al recibidor, ves en el suelo el cadaver de una mujer, con el cuello destrozado y una escopeta a su lado. Otra guardiana preparada...

En eso sientes pasos a tu izquierda, bajando por una escalera. Ves que es José, el cual tiene varios agujeros en su ropa.

-Arriba hay una hija de puta atrincherada...+comenta+ La espante, pero se fue mas para el lado de ustedes. ¿Que hacen aca?