Partida Rol por web

aja, tiras un dado menos.

Un subdirector tiene como 10 categorias mas que vos en el escalafon, asi que probablemente si no tenga problemas en reubicarte, lo cual es mucho mas facil que despedirte. 

La cabeza me comienza a maquinar a una velocidad irracional, me imagino buscando lugar donde vivir en el Norte de la provincia. Ceci ausente en mi vida salvo para escuetas llamadas telefónicas controladas por la madre. Despidiendo a Cora, empleada dela familia de toda la vida y todo por ser honesto, correcto y... ¿Quién me va a apoyar del gremio? Nadie supongo, o quizás alguno, no se, no se... ¿Qué es lo correcto, hacer lo que conviene o lo que dice la ley? Sin saber que contestar, dudando hasta el cansancio miro todo lo que hay en el piso, sabiendo que Wertz me debe estar queriendo asesinar por el teimpo que pierde en mí, pero es un tiempo que va a tener que perder. Tomo el cheque con una mano y lo saco de mi bolsillo, lo abro y miro nuevamente la cifra que es tentadora, todo sería más fácil con esto en mi cuenta. Ceci podría estar conmigo todos los días, quizás me llevaría mejor con Wertz, quien sabe hasta donde podría llegar.

Miro a Wertz con dudas es mis lineas de expresión, afirmo mi mirada que era errática y con firmeza tomo el cheque con las dos manos. - Señor. - Digo con seriedad para romper el cheque mientras hablo. - Hago lo que crea conveniente, que tenga un buen día. - Y me doy vuelta sin importarme lo que me grite, ya tengo una idea de que será, tomo miscosas y salgo de las oficinas sin voltearme y con cierto apremio en mis pasos, impedido de ocultar mi temor por las represalias que vendrán.

No te grita nada. Realmente parece algo extrañado por lo del cheque, incluso sorprendido, pero poco más. 

Logras salir del edificio sin que los de seguridad te detengan, realmente los muchachos ni te prestan atención, embebidos en el aburrimiento y pachorra tipicos de las horas post-almuerzo. Alcanzas tu auto... y nada. No hay persecucion, ni gritos. Claro, Wertz tampoco necesita hacer ningunos alardes o perder el control. No es quien tiene las de perder. Vos en cambio, tenes el laburo, tu lugar, tus gentes.. tu hija.

Eso te recuerda que quedaste en llamar a Veronica. Ceci viene a casa! Mientras mas rapido vuelvas, antes van a poder aclarar el tema. Lo otro.. si o si se vera mañana cuando vuelvas a la oficina. Si volves...

Algo tengo que hacer y pronto, ahora se me va a venir todo encima. Manejo algo inquieto pero logro llegar a mi departamente, lo primero que hago es tomar el teléfono y llamar a Victoria, cuando atiende le digo que ya puede ir llevándola para que no se ponga a gritar porque no la llamé desde el trabajo, cinco minutos más o menos no son la muerte para ella. Todo transpirado por la ansiedad y el calor aplastante  me tienen sofocado y encima el golpe de frío que me produce entrar al departamento encerrado me choca fuerte.

No se si tengo que comer o bañarme, no se para donde ir y la ansiedad me apresa para no soltarme. Tomo el teléfono por segunda vez, pero ahora llamo a alguien que espero me atienda. Vamos Domingo, necesito tu ayuda. Ruego en mis pensamientos porque atienda y me diga que todo se solucionará, que nada pasará, que todo seguirá igual. ¿Pero cómo podría serlo? Después de lo que hice nada sería igual en esa oficina, nada y todo por hacer lo correcto. ¿Por qué mierda no hago la más fácil? ¿Quién carajo estuvo diciéndome que tengo que hacer lo correcto? ¡MIerda! Pienso gritando para adentro porque tengo a todos los vecinos que están durmiendo y aun en un momento tan importante me preocupo por los demás.

Victoria es breve, sos un imbecil por tardarte, le complicas los horarios. Va a acercartela por la tarde, antes de que salgan para Buenos Aires. Luego corta con ese tono tan amable suyo...

Entonces tras una breve meditacion de la situacion, tratas de localizar a Domingo, tu amigo en casa de Gobierno. Te atiende una secretaria en su lugar, eso no es bueno. 

-Disculpe, pero el señor Carvallo esta en una reunion, si me deja su nombre y el mensaje se los haré llegar ni bien vuelva de la misma...

*eso puede ser en 5 minutos o en 5 horas, aunque Domingo sabe quien sos y que no llamarias por nada...

- Martín Galanti y de mensaje solo que me llame. - Digo titubeando por los nervios al no tener una respuesta inmediata. Mierda, que quilombo me metí. Busco la comida que Cora me dejó y la trago con esfuerzo por los nervios. Cuando termino de almorzar me doy cuenta de que no encendí la televisióm, la radio, nada. Acelerado como estoy lavo los platos y me voy a bañar para estar presentable y de mejor humor que ahora. Ceci no se merece tener un padre loco como estoy. Todo se va a resolver, Domingo me va a ayudar en esta.

Un bañito te refresca la cabeza. Pensalo con calma. Domingo seguro tiene alguna idea, el sabe como funcionan las cosas tanto o mas que Wertz. Por otro lado, incluso aunque el traslado sea inmediato podes pedir una licencia y ganar algo de tiempo... aunque esta el tema de la nena. 

Tenes un par de horas en las que sentarte a enloquecer o bien a relajarte y tratar de estar lo mejor posible. Sobre las 5, el telefono suena. Es una voz femenina.

-Señor Galanti? Buenas tardes. Le hablo a pedido del señor Carvallo. Recibio su mensaje, y dice que si le parece, esta noche estaria visitandole en su casa. ¿Podria confirmarme su direccion, Junin y Salta, 7mo piso?

En eso tocan el timbre....

Suena el timbre y se quién es, pero la voy a tener que hacer esperar. - Francia y Suipacha tercer piso, departamento 1.  Muchas gracias y adios. - Digo mientras camino hacia el portero durante mi llamada telefónica para luego escuchar a la querida Victoria con su adorable vos. ¿Qué carajo le vi? Bueno, verla la vi bien, pero fuera de eso... - ¿Quién es? - Digo sabiendo que va a contestar cualquier cosa, pero por si las dudas no llega a ser mi princesa acompañada por la loca bruja.

-De nada, señor. +finaliza la voz antes de terminar la llamada.

en el portero suena un tonito infantil aunque ya no tan agudo como solia serlo cuando era pequeña...

-Hola paaa!! Ya llegue!! Me venis a abrir y ayudar con los bolsos??!+exclama Ceci.

- Sí tesoro, ahora bajo. - Corto y corro escaleras abajo sin esperar al ascensor que suba, el perro ladra de nuevo como siempre en ese condenado primer piso pero nada me importa. Llego a la entrada y ya la estoy viendo a travéz del cristal de la puerta vidriada con su sonrisita que me conquistó desde que nació y supe desde ese momento que sería para siempre mía.

Agita la mano con una amplia sonrisa desde el otro lado. Cada vez parece un poquito mas alta... ya llega al metro 60 casi. No obstante, el resto de sus medidas siguen siendo las de una nena de 10 años, una flor apenas despuntando, si bien esos cachetes morenos como la madre invitan a pellizcarla o besarla. Lo que va a ser cuando este en la secundaria... mejor ni pensarlo. Esta sola, salvo por 3 bolsos enormes, que le pasan la cintura. Espera que abras la puerta nerviosa, para luego entrar, darte un abrazo, y un beso fuerte en la mejilla.

-Muaaa!!! Holaaaaa!! jeje, ya llegue!

Hace seña saludando entonces al otro lado de la calle, hacia un Clio blanco que no te suena familiar. Si conoces a quien esta al volante, una persona que te mira agriamente un segundo, tira un beso (que seguramente no sea para vos) y arranca, alejandose saludando... siempre tan cariñosa tu ex. Aunque es medio raro que ni por Ceci se quede a discutir o plantarte quejas. O quizas justamente por ella...

Paradita ahí con sus bolsos esperando ansiosa por mi y cuando abro la puerta salta para darme un beso y un abrazo. Hago lo mismo sin poder evitar estar feliz olvidando todo lo otro. - Hola princesa. ¿Ya pensaste que vamos a hacer en estos diez días? - Y despidiéndome de mi querida ex tomo los bolsos y subo por el ascensor con mi perdición mientras abro mis oidos a todas sus propuestas que pudo llegar a acumular hasta ahora.

-Mmm... a ver... mañana y pasado nada porque quiero terminar toda la tarea y quedar libre. Pensaba que el viernes podiamos ir al cine... Quiero ver Titanic!! Mama no me quiso llevar todavia. El sabado, si podes... hay que ir al parque de diversiones. Pase y esta buenisimo! El domingo nada, tengo el cumple de Rosario, una compañera, asi que te salvas jaja, pero para el otro finde ya planeamos algo seguro. Mama dijo que volvian el 27 o 28 asi que te voy a estar exprimiendo jajaja. +rie complacida. 

Su parloteo constante y su sonrisa me llenan de alegría, asiento a todo porque es imposible para mi negarme a sus peticiones. Mientras sigo asintiendo me doy cuenta que tengo que hablar con Cora para que le de de comer y con el transporte para que la venga a buscar y dejar acá.

El condenado perro del primer piso ladra de nuevo y poco me importa ahora, tengo mucho por hacer en esta corta tarde. Cuando entramos en el departamento le busco el tarro de masitas y le pregunto. - ¿Qué querés? ¿Yogurt o leche chocolatada? - Mientras miro el interior de la heladera.

Después de atender a lo que Ceci elije llamo rápido a Cora antes de olvidarme. - Cora, buenas tardes. No, no pasó nada malo, solo llamo para decirle que Ceci se va a quedar dos semanas conmigo y el transporte la va a llevar y traer todos los días. Que va a ser una boca más para alimentar. No, no pasa nada, solo era para que no se llevara la sorpresa mañana, si gracias, si, le dejo la plata para comprar las cosas que faltan, no hay problema. Gracias, si, adios y hasta mañana, si gracias, no me voy a olvidar. - Si tras esa llamada veo a Ceci ya instalada en el departamento a medias porque todavía no me ocupñe de sus bolsos. - Una llamada más y te ayudo tesoro, tengo que llamar al transporte. - Busco en la guía el teléfono del transporte y lo llamo. - Hola, si buenas tardes, soy el papá de Cecilia Gallantti. - Espero unos segundos mientras el señor me confirma el nombre. - ¿Ninguna con ese nombre? - Hija de puta. - Pruebe con Cecilia Garmíndez. - - ¿Esa sí? SI, mi mujer le puso el apellido de soltera... Cosas de parejas separadas, si me entiende. Es para avisarle que Ceci estará por dos semanas en Suipacha y Francia, el edificio que hay en la esquina. Para avisarle del cambio de recorrido. Si, eso, muchas gracias. - Y habiendo hecho las llamadas correspondientes, tomo los bolsos y voy hacia la pieza de mi nena. Abro los bolsos y la quedo mirando. - Te ayudo a acomodar o te dejo sola. - Recordando que ya no es una niña tan chiquita y algunas cosas las quiere acomodar sola. - Después de eso vamos a hacer unos mandados, hoy elegís menú. -

-¿Que tal si yo hago los mandados mientras vos ordenas, pa? jaja no es mucho...+minimiza las valijas poniendolas sobre la cama de visita horizontalmente, menos una que deja de lado+ ... bueno, menos esta, la acomodo despues. Asi ahorramos tiempo, ¿no?, y de paso elijo... Esta lindo para pizza y coca, en la terraza. Con helado de postre...

Pestañea infantilmente buscando aceptacion a su plan de no_ordenar_mucho+comer_rico_y_malo...  Cuando vuelva Veronica la va a encontrar mas gorda, seguro. A saber lo que le dara para cuidarla o como se las arreglara.

Me parece que me hizo... pero es imposible negarme. Le doy dinero para que compre lo que me pide. - El envase está donde siempre. - Recordándole por si las dudas de la botella de vidrio. Y es así como me pongo a acomodar la ropa, separando cuidadosamente todas sus pertenencias. Dejando los perfumes y demás cosas que usan las mujeres sobre su tocador con espejo del mismo lado de siempre. - No te asustes si el perro del primero ladra, algún día se va a cansar. - Le llego a decir antes que cierre la puerta.

Bueno, despejarme de la compu por un tiempo me va a venir bien, solo espero que despejarme del "trabajo" no me aparte de ella. ¿Y que le voy a decir a Carvallo? ¿Qué anule todo? La situación nunca va a volver a ser la misma, si sigo en el mismo lugar será un tire y afloje que siempre perderé, si me cambia a otra oficina voy a estar en deuda y una muy grande. Pero el siempre me quiso en su equipo, solo faltó la oportunidad, o eso me dijo para convencerme tantas veces... Que se yo, lo último que me falta es en desconfiar de él.

Ceci se va corriendo con una sonrisa, a buscar el envase y tu billetera. La ois salir mientras ordenas. 

Tu ex al menos parece comprarle bastante ropa, y variada. Incluso encontras una media docena de vestiditos muy elegantes aunque algo ceñidos y cortos... esos deben ser para el cumple. Si van pibes ahi tendran una linda vision de las piernas de Ceci, como poco. 

Ya luego de ordenar, es custion de esperar que vuelva. El kiosko esta aca a la vuelta, a lo sumo dos cuadras a la heladeria, no deberia tardar tanto,salvo que halla mucha gente. Pero a esta hora... si, debe haber. Es cuando pinta buscar porroncitos para tomar mientras cae el fresquito nocturno. Y esta el tema de Carvallo... tenes que ordenarte con eso. Si no sabes bien que le vas a pedir, no podes estar seguro de como pueda ayudarte, si quiere. En eso ella vuelve con dos bolsas, una con coca, pizza y queso, la otra con lo que parece ser un tachito de medio kilo... 

-Pa, abajo hay un señor que te busca.+te dice apenas entrando. 

Tomo los bolsos ni bien llega mi niña y escucho atento lo que dice. - Entonces no hay que hacerlo esperar, ahora hablo con él mientras vos ponés el healdo en el frezzer. ¿Te parece? ¿Era uno solo bajito y medio pelado? - Y me voy con el tiempo justo para que responda, bajo por el mismo ascensor que la subió. ¿Qué carajo le digo? ¿Qué carajo le digo? ¿Ya lo sabrá? ¿Puede llegar a saberlo? El ascensor parece nunca llegar a la planta baja, el perro ladra de nuevo. Algún día se va a morir y eso es lo bueno de que sea un perro, porque viven mucho menos que nosotros y terminaré disfrutando el silencio que me merezco. Abro la puerta del elevador y salgo a recibir a la persona que me está esperando.