Partida Rol por web

Javiera llega al rescate de Sarah. Ella y la criatura con la que se enfrentan estan el el suelo, esta ultima tendido en el suelo, herido pero esgrimiendo sus machetes. Ella esta aun lado, inclinada, tratando de desgarrarlo sin exito mientras la sangre le brota por varias heridas...

El puñal de la joven Brujah va hacia el monstruo antes de percatarse que el viste una armadura metalica. Por suerte, esta un tanto vieja y oxidada, por lo que el empuje logra atravesarla, hiriendo al ser con dureza...

Para sorpresa de ambas, sin embargo, todavia tiene espiritu de pelea. Contrataca con un torpe tajo, mas bien una pataleta defensiva, que alcanza a la desprevenida Javiera el costado!!

Alfredo llega un instante despues. Descarga un machetazo tambien sobre el monstruo, pero lo hace sobre el peto acorazado antes de haber notado la proteccion, lo mismo que su chiquilla. El metal contra metal resuena como una campana de acero, un tañido cristalino e imponente... Enseña los dientes, disgustado. Es la segunda vez que su chiquilla le ve alterado en todo este tiempo, aunque por suerte dista mucho de lo que fuera la primera...

-Apartense, ambas!+ordena+ Yo lo terminare! 

El disparo del tirador oculto alcanza al hombre que venia por el Norte, menos cubierto. Este se derrumba contra el mausoleo, con un grito... Su compañero le venga de inmediato, disparando a la fuente, pero aunque lo hace al centro no parece hacer mella...

Mientras, la batalla parece haberse ya decantado, aunque todavia falta para que concluya...

No sabía si su ataque había dado resultado, pero él de él sí, su abdomen había sido cortado, lo que ahora dolía terriblemente, aquel cosa le había hecho un tajo desde las costillas hasta su abdomen, jamás la habian herido, jamás había sentido ese dolor.. pero sus ojos se pusieron rojos, era como si ese dolor le diera más fuerza, o no sabia, quizás el más puro instinto de sobrevivencia. Con cuchillo en mano lo atacó rápidamente dos veces, moviendo su mano para apuñalarlo.

Espero recuperarandome en un lateral del mausoleo, tratando de ver cómo están las cosas, quienes han caido y quienes están en pie.

¿Por qué a ellos si les funciona lo de los machetes y las mierdas de garras esta que me enseñó Orlando no sirve? Menuda mierda de Sire que no enseña nada útil.

¡Llevo haciendo Krav maga dos años! ¿Me vas a decir que no ha servido ni para defenderme?

El espiritu del gaucho no se rinde tan facil. A pesar de sus heridas, saca fuerzas de flaqueza para intentar abrirle el vientre a don Orlando. Pero el tipo es vivo... no ha durado tanto en su zona de conflicto por nada. Anticipa esta resistencia final y lo suelta, de manera que las garras acarician el aire nocturno inofensivas. 

El viejo cambia su tactica por puñetazos rectos, buscando dejar inconsciente a Antonio. Pero este tipo es duro, y aunque herido, tiene toda la resistencia de un no-muerto con experiencia en peleas, aguantando de pie el embiste.

Alfredo pone una mano en el hombro de su chiquilla y se agacha, deteniendola. Las puñaladas han abierto el vientre del sujeto, quien ahora se mantiene quieto, con los ojos muy abiertos, en muda agonia. 

-Ya, suficiente Javiera. Deja eso y concentrate en curarte. Esto no termina aun... +ordena el amable sire a la muchacha, sacudiendole levemente para que preste atencion...

Como para rematar las palabras de Alfredo, el ultimo de los hombres de Hector es derribado por el fuego del tirador oculto. Un tiro le llega a la cabeza cuando asomaba para devolver el fuego, dejandole tendido contra la tumba.

Quien sea que esta oculto, ha liquidado a los asistentes con mayor poder de fuego... Solo quedan los otros vampiros, que hasta el momento habian estado ocupados con el otro rival.

La unica buena es que Orlando parece tener controlado al gaucho Anastasio, boxeando con el para dejarlo finiquitado.

La mano en el hombro de la chica la hace levantar la cabeza y echarse hacia atrás, contra la pared del mausoleo con ambas manos en su vientre, que se habían teñido de sangre. Seguían los disparos además lo que Alfredo le había dicho, de que eso no había terminado, sujetaba su vientre, asustada.

Necesito alimentarme. Todos me parecen tan apetitosos ahora. Creo que se me han salido las tripas por la herida del vientre y debo curarme esto... pero ya empiezo a acusar el hambre.

Miro a Javiera y a Alfonso... Alfredo o como quiera que se llame. Parece que han tenido bastante suerte. Deben estar en gracia con dios. Apenas tienen las ropas hecha girones. Nada de miembros colgando ni tripas fuera.

No es el momento de relajarse, hay que ver si tenemos algo más alrededor.

Continua luchando desesperadamente. Ya incluso las fuerzas sobrenaturales le fallan. Pero sus golpes carecen de precisión, de efectividad... Orlando no tiene ninguna dificultad en esquivarlo.

Finalmente, le sacude dos puñetazos al vientre, que acaban con la ultima resistencia. Anastasio se lleva las manos al estomago y se desploma boca abajo con un jadeo, extrenuado.

-Ansina lej va a loj qui me jueden, pibe... +murmura, agazapandose a su lado con el puño alzado, como si pretendiera seguirle dando.

Dejando a Javiera que se recupere, Alfredo va agachado a donde el ultimo ghoul cayera. Alli se apodera de la ametralladora de este y la prepara, mientras se parapeta detras de la tumba... Sonrie levemente, como si el tacto del arma le trayera algun recuerdo. Pero enseguida se asoma apenas, oteando y buscando al tirador.

La precaucion de Alfredo es justificada. Un pedazo de hormigon de la tumba revienta, al pegar el siguiente disparo contra ella... Es evidente que lo tienen en la mira. 

Ahora que no hay mas distracciones, todos notan que los disparos vienen de un mausoleo pequeñito al suroeste de vuestra ubicacion. Pero la oscuridad oculta los detalles del tirador...

El tajo de Javiera regenera rapido con ayuda de su vitae, de una forma casi milagrosa. Aunque no del todo listo, el golpe ahora solo es una mancha rojiza en su palida piel restaurada. Mientras, Sarah se resiste a usar el mismo metodo. Nota que su hambre esta creciendo. Pero las presas que hay disponibles son sus colegas, los cadaveres de las criaturas, o los de aquellos soldados que trataron de ayudarles... Incluso a su lado esta apoyado el del primer hombre que cayera, el apuñalado por el gaucho en su salida.

Se cura, era asombroso ver como la carne abierta comienza a cerrar hasta quedar una línea, casi como un rasgullo ligeramente profundo, se vio la pie, y cuando pudo ponerse de pie,  seguía pegada a la pared, vio a su lado a la mujer, parecía mal herida, pero no se le acercó, Alfredo le había enseñado ciertas cosas, y no sabía cuanta sangre había perdido.

- bebe del hombre que está a tu lado - susurra con un tono oscuro, y se va detrás de Alfredo,, agachada y desplazándose hasta poder llegar donde su sire.

- ¿dónde está doña Mercedes? .-pregunta en un susurro cuando queda al lado de su sire, estaba molesta, ¿acaso no iba a ir con ellos? ¿acaso no era parte de los vampiros que atacarían? Alfredo la había llamado pero no dijo nada. Pasó bala en su arma, ya había guardado su cuchillo en su funda, y esperó las indicaciones de su sire.

- Que asco. No. Necesito un hospital - y unas vacaciones que tanto odio

Y me pongo a la defensiva para lo que queda. Por favor, que alguien me recuerde porqué estoy aqui y no me cargo a esta gente. Tantos idiotas para tan pocas balas.

¿Por qué no bebe ella de ese tipo?