Partida Rol por web

Las Guerras de Unificación fueron una serie de conflictos que se lucharon en Terra durante el M30, al final de la Era de los Conflictos.

Este fue un tiempo oscuro para el pueblo de la Tierra, dominado por gobernantes brutales y despóticos tiranos. Fue contra esta situación de opresión, violencia y brutalidad que el Emperador de la Humanidad se reveló por primera vez al pueblo de Terra. En secreto, había estado planeando este momento durante milenios, desde que la Era de los Conflictos dividiese a lo que quedaba de la antigua federación humana. Con su gran ejército de guerreros mejorados genéticamente (que formaban parte de las primeras unidades del Ejército Imperial y luego servirían de prototipos para el desarrollo de los Marines Espaciales), el Emperador comenzó a conquistar Terra con la intención de reunificar las belicosas naciones en un gobierno planetario unificado, y después convertir el planeta en el punto de partida para su reconquista de la Galaxia, bajo la égida de un Imperio de la Humanidad dedicado a la Verdad Imperial del progreso y la razón.

Brutales dirigentes como el caudillo Kalagann de Ursh, el Cardenal Tang del Bloque Yndonésico, y el más infame de todos, el medio loco medio genio Nathaniel Dume, Tirano del Imperio Panpacífico, caerían a su paso. Una vez desatados, los ejércitos del Emperador barrían a todos los que se les enfrentaban como el trigo ante la guadaña del cosechador, hasta que todos los Estados Tecnobárbaros hubieron sido o conquistados o convencidos diplomáticamente de rendir vasallaje al Emperador.

Emboscada en Franc

Los Depredadores del Vacío descendieron sobre las costas de Franc. De a cientos, gigantes metálicos, desembarcaron sobre sus playas. La avanzadilla de exploradores había informado que la resistencia sobre las colinas y acantilados sería mínima; en su última transmisión habían prometido eliminar aquellos focos de resistencia. 
Auriel, capitán de la 3ra compañía levantó la mirada, mientras el alba desteñía todo a su paso, a tiempo para ver los primeros proyectiles caer desde lo alto. 

La XIX legión tenía grandes necesidades de imponerse con rapidez sobre su objetivo. Querían conquistar los puntos elevados sobre los que situar su artillería para poder barrer a todos los enemigos del Reino Uartu, pero no habían contado con las capacidades enemigas y lo obvio de su movimiento. En cuanto vieron como comenzaban a desplegar las máquinas de guerra en esa posición, un bombardeo cayó sobre ellos y esa posición, trasformando lo que había sido un millar de soldados y centenas de máquinas de guerra en un pozo humeante en el suelo. El comienzo de su historia no había sido nada prometedor.

Pacificación de Franc

Llegaron por la noche. Su ataque cruel, brutal y coordinado como las fauces de un depredador jugando con su presa. Pieza por pieza, parte por parte, las hordas del falso regente normando cayeron ante las legiones del único y verdadero Emperador de Terra; y su honor restaurado ante una previa afrenta. 
 

Doblegación de los bretonnes.

Habiendo estudiado la historia de la humanidad, una vez cae la región de Franc los Robles Eternos atacan con fiereza las grandes islas de Bretonnica, sometiendo a sus líderes con rapidez. Las  ciudades de Belas y Newtavern son rapidamente reducidas a escombros para dar ejemplo al resto asentamientos.

La Primera Compañia de los Caminantes Silenciosos, los temidos Tenebratul, cubrio lo retirada de los Caballeros del Arca en Uartu. Gracias a su intervencion, pudieron evitarse perdidas todavia peores y una gran cantidad de semilla genetica se pudo rescatar de entre los cadaveres mientras los exterminadores blanquinegros avanzaban contra el enemigo simplemente ignorando sus disparos.

Circulan historias infundadas de que muchos de los cuerpos de la XIX fueron encontrados con señales de haber sido mordidos e incluso parcialmente devorados.

Labrada sobre la piel y armadura de los Leviatanes está su legajo; todas aquellas acciones por las cuales su Mana se hizo más fuerte. El Apotecario John Cook fue el primero en aprender éste ritual y aplicarlo sobre sus hermanos terrestres.
Uno de los tatuajes más comunes de la 9na compañía narra sobre el éxito que éstos tuvieron en los asaltos a las rutas de abastecimiento del ejercito Jermani. 

La Traición de Jermani.

La mayor parte de la XVI ya estaba combatiendo en las estaciones orbitales. Sin embargo, el Emperador envió a un par de escuadras de neófitos como escolta de un iterador que debía internarse en Jermani y hablar con sus caudillos tecnobárbaros. Ante un consejo de señores de la guerra, el humano (un tal Kyril Sindermann) habló... para ver cómo las puertas se sellaban y los guardias empezaban a disparar. Por fortuna, los jóvenes Huérfanos lograron abrirse paso con las manos desnudas y se descolgaron por los ventanales con el iterador inconsciente sobre los hombros.

En los dias de la Unificacion, la XVII era una de las proto-legiones mas grandes: gracias a un ingente numero de reclutas provenientes de las familias nobles conquistadas, cada nueva Victoria les hacia mas fuertes.

En Jermani, el Cuarto Regimiento de Sangre Azules se distinguio en la toma del Bastion Terheiden, un infierno de trincheras y fuego cruzado protegido por horrores tecnologicos que habia logrado rechazar todos los intentos del Emperador por conquistarlo.

Contraataque en Island.

Tras descubrir una congregación de fuerzas enemigas en la isla volcánica de Island, los Robles Eternos realizan un ataque aéreo que los obliga a dispersarse. El daño en multitud de vehículos enemigos es considerable, pero la reciente conquista de Bretannica impide que continúen la persecución hasta el continente.

Europa fue una de las campañas mas largas de la Unificacion. Su peninsula oriental fue barrida por la guerra hasta que sus colmenas quedaron reducidas a cenizas. Y en medio de la masacre, donde el combate era mas encarnizado siempre estaban los Caballeros del Emperador. Aun quedaban varios años para reunirles con su primarca pero su furor guerrero ya era legendario. El Jefe Bibliotecario Mirdinn llego a reclamar seiscientas veintinueve bajas enemigas en un periodo de treinta y dos horas de combate ininterrumpido en la toma de la Ciudad Colmena de Bolskan.

Conquista de Nordyc.

Una vez asentadas las islas de Bretonnia y comprobado la fragilidad de las tropas de Nordyc, la Legión VII continuó su avance con la firme intención de asegurar el mar y sus puertos que facilitaran la futura conquista de Ursh o un descenso hacia Hermano o Europa. Conscientes de ello, Ursh y Nordyc juntaron fuerzas en la ciudad de Compenaje para intentar detener el avance de los legionarios, pero tal y como se había demostrado en Bretonnia, una vez los soldados de la VII llegaban, eran imparables.

Desde los ensangrentados pasillos de las estaciones orbitales de Terra, los Huérfanos observaron la traición en Jermani. Después de solicitar el permiso del Señor de la Humanidad, apuntaron las armas de las estaciones a la principal colmena: Cölln-Berlín. Mientras las legiones XVII y XVIII se aproximaban, vieron como los cielos prendían fuego y las torres se venían abajo. Dos horas después, los jermani rendían sus armas. Con la excepción de la escolta testimonial de Sindermann, fue la única acción militar de los Huérfanos en Terra. El exilio de la legión en el vacío había empezado.

Escaramuzas sobre Ursh.

Con la caída de Jermani, sólo había un lugar en el que la VII pusiera sus ojos. Sin embargo, aún existía la necesidad de asegurar la última conquista, por lo que las acciones no pasaron de pequeñas escaramuzas para tantear las fuerzas del futuro enemigo y dar a otras legiones la posibilidad de formar un ataque coordinado que acabara con ellos con las mínimas bajas.

Las cosas no iban nada bien para la XIX Legión en el Reino de Uartu. Parecían estar completamente perdidos en el campo de batalla donde no podían hacer uso de sus habilidades, siendo contrarrestados continuamente por las fuerzas de este reino, que empezaba a ser uno de los que más estaba resistiendo en todo el Antiguo Continente de Terra.

Los Señores del Relámpago fueron desplegados para empezar con la pacificación de la zona de los Uarales y Terrawatt, una gran franja montañosa de difícil acceso, pero que no iba a doblegar su espíritu. Y así fue. Con una alegría impropia de las tropas que eran enviadas a dejarse la piel entre riscos contra quien sabe cuantos enemigos ocultos, escalaron por las laderas cantando canciones de taberna sobre la hija del molinero, las mismas que bramaban a voz en grito poco después en los salones de su primer trofeo: una fortaleza de aspecto antiguo situada a orillas de un río, que habían logrado tomar con relativa facilidad.

Primer asalto sobre San Pitersburgo.

Las escaramuzas en la frontera se habían detenido, lo cual era sinónimo de que una gran ofensiva se estaba preparando, pero cuando la VII intentó penetrar en el puerto de San Pitersburgo, la gran cantidad de fuego de artillería que sufrieron les obligaron a dar marcha atrás. La acción fue un duro golpe, pues significó la primera vez que alguien conseguía rechazarles.

El sargento Locran corría delante de sus hombres, llevando la voz cantante y exhortándoles a continuar con el paso:

-¡¡Eran tres alpinos!!-exclamó a voz en grito, consiguiendo varias carcajadas y que los miembros de su escuadra corearan poco después con un-¡¡que venían de la sierra!!

Algo muy normal en una carrera durante un ejercicio de instrucción... No tanto cargando contra la resistencia final de los tecnobárbaros, que se habían hecho fuertes en una serie de fuertes instalados literalmente en los picos de las montañas, con una arquitectura que casi desafiaba a la lógica, y que desde luego esos chatarreros y pastores no podían haber construido. Pero, ¿qué era la vida sin diversión? Y el combate era parte de la vida, después de todo. Y, mientras pulsaba la runa de activación que activaba la energía de su claymore, ya a escasos metros del enemigo, pensó "ahora viene lo difícil".