Partida Rol por web

Era de madrugada en un pueblecito a las afueras de Paris.

Una timba de poker clandestina donde tenias la mano metida. Tus ojos tapados con gafas oscuras para no delatarte.

Mucho dinero en la mesa y dos primos a los que desplumar, el cuarto un tipo duro, un verdadero profesional. Uno a uno habian caido el resto de jugadores que rodeaban la mesa viendo con interes como terminaba la partida... uno de los primos se arruino, el otro lo dejo un poco antes. Solo quedabais vosotros dos.

El tipo que tenias delante tenia la cara de yeso, no se movia un musculo. Te tocaba repartir cuando sentiste una voz en tu cabeza, imagenes de una escuela donde sentiste que debias ir.....

Comence a barajear haciendo despliegue de habilidad de lo mucho que habia practicado con las cartas.

Fui repartiendo las cartas a todos los presentes, me quede mirando al cara yeso -¿Que te ocurre mes ami? Alegra esa cara estamos jugando para divertirnos, cualquiera tiene una mala noche- dije con una sonrisa de oreja a oreja

El tipo gruñio sonaramente y tomo las cartas sin perderte de vista, sospechaba que hacias trampas.

- Remi.- Te llamo una voz en el interior de tu cabeza.-Remi, soy el profesor Charles Xaviar, tienes que salir de alli, te estan entreteniendo. Dentro de unos minutos estaras rodeado de agentes anti-mutantes.

La primera vez que escuho la voz, Remy no hizo caso, simplemente lo ignoro, se dio la vuelta un isntante, mirando si le estaban gastando alguna broma

Al ver que no habia nadie que le estubiese gastando la broma mientras escuchaba por segunda vez la voz en su cabeza, empezo a ponerse nervioso ¿Que hacer? Quedarse y ganar con las cartaas que se habia dado a si mismo, tres ases y dos reyes o hacer caso a la voz

Pero la voz tenia nombre, Charles Xavier, habia oido antes ese nombre por lo que no era una demencia, fingio que le sono el movil -Disculpad, lo tengo en silencio, pero esperaba una llamada importante- se lo acerco al oido como si estubiese hablando

-Dites-moi, si, je suis: que ? Non il ne passe rien je vais immédiatement, bien entendu que j'accepte le travail- comenzo hablar en frances y colgo rapidamente -Lo siento señores pero tengo que dejarles, me ha surgido un trabajo importante y no puedo rechazarlo- tradujo literalmente por si habia alguien que le entendiera, mostro la mano -Si tienes algo que gane a esta mano no tendre inconveniente en dejar aqui lo jugado-

- ¡De eso nada!.-gruño el tipo dando un puñetazo en la mesa.-Me has desplumado y no te vas a mover de aqui hasta que no me des la rebancha.-Su forma de decirlo era un clara amenaza.

Los tipos que habias desplumado antes te rodearon pensando que darte una paliza no les devolveria su dinero pero dormirian mas contentos.

Mire a mi alrededor, buscando alguna salida evitando todo tipo de violencia o por lo menos, poder desenvolverme para poder luchar contra ellos sin que me rodearan

Me volvi a sentar en mi sitio manteniendo al serenidad, cogi las cartas comence a barajear sin apartar los movimientos de los demas que me rodeaban -De acuerdo, no hay motivo por el cual enfadarse, repartire otra vez, sera una rebancha...explosiva-

Empece a repartir y la ultima carta, la cargue con energia y la lance con suavidad, con un ligero movimiento de muñeca soltando dicha carta de entre mis dedos indice y corazon

Como ya presuponias las cartas explotaron. El tipo se sobresalto y empujo la silla hacia detras, cayendose de espaldas con ellas. El resto se apartaron con la confusion dejandote una pequeña via de escape, cual menos la oportunidad de alcanzar la puerta y correr.

Aprobeche el hueco que me dejaron los que me habian rodeado por detras, no sin antes coger todo lo que pude de lo que habia sobre la mesa -Buenas noches caballeros y gracias por todo, ahora tengo mucha prisa- guiñe el ojo mientras corria por la puerta sin fijarme d elo que tenia detras de mi

Corria por las calles esperando algun taxi que me llevara hacia el centro de la ciudad mirando a mi alrededor con mil ojos para saber si me estaban siguiendo o si lo que habia escuchado en mi cabeza no era mas que una alucinacion

Tuviste la suerte de que un taxi pasara por alli, salvandote de la gente furiosa. Las buenas noticias es que les habias ganado lo bastante como para pagar el transporte.