El sonido de alguien golpeando la puerta de tu habitación te despierta. -Eh dormilón, Logan y Piotr ya han vuelto con otro alumno nuevo-reconoces la voz del Hombre de Hielo. -Probablemente hubieses deseado que Pícara te despertase, pero ella ha ido a buscar a Sofia, para que conozca al recién llegado-te dice con una sonrisa un poco burlona cuando le abres la puerta.
Una vez te adecentas un poco y bajáis las escalera, hacia la entrada principal, podéis ver a Logan, a Piotr y a un joven que se nota a la legua que es mutante. Con la piel completamente verde y la parte superior de la cabeza que recuerda a la de un reptil. El profesor ya está con ellos.
¡Punch, punch, punch! Los puños de su amada lo golpeaban, como si de un muñeco de trapo se tratase. Él lo disfrutaba: sentir sus caricias sobre su abdomen, aunque fuese a través de una paliza, era todo un lujo. ¡Toc, toc, toc! Llaman a la puerta. Se incorporó de la cama en donde se había quedado dormido y agarró la toalla que lo cubría para no perderla. Al llegar a la puerta la abrió de par en par.
—¡Chérie! —Ah.. no... es Bobby, dice que ya llegaron los otros—. Clago, clago, ya voy.
¡Qué fastidio! Con el sueño tan bonito que estaba teniendo y tuvieron que interrumpirle. Además, según el reloj, no había descansado lo suficiente. No tenía muchas ganas de bajar. La única motivación en ese momento era ver las caras de pardillos de sus compañeros al haber tardado más que él en realizar la misión. Sí, ese era un buen motivo para bajar. Así que recogió las ropas que dejó tiradas en el suelo y las echó por el hueco de la lavandería; luego abrió su armario y sacó un conjunto idéntico al que llevaba. Eso de no tener que lavar ni elegir ropa era un punto de comodidad extra.
Bajó las escaleras y ya pudo escuchar las conversaciones con un niño que parecía bastante alegre. Cuando pudo detectarle con la vista se frenó un momento. Aquél mocoso verde le recordaba a una chica de su pasado, una historia de dolor que pocos conocen y del que no estaba muy orgulloso. Aunque también se parecía a cualquier mutante con rasgos físicos tan llamativos. ¡Maldita genética, capaz de hacer maravillas cambiando dos o tres factores! Regresando al centro de sus intereses: había sido el primero en realizar la misión.
—¡Ey! —Saludó a sus compañeros con un aire chulesco—. Ya veo que lo encontrasteis, ¡menuda pieza! Mi nombre es Remy Lebeau, encantado de conocerte —y le estrecha la mano, notando su piel escamosa.
Bienvenido a casa chico, luego de que hables con Charles, te asignaremos una habitación y un horario de clase. - digo mientras bajo del taxi.
Al ingresar en la mansión Charles no tarda en aparecer, por lo que dejo al chico en sus manos y me retiro al garaje a ver mi moto. - Victor, él es el profesor Xavier y figura paterna de todos nosotros, no hay nadie mejor que él para ayudarte a controlar tus dones.
Ahora sí, señores, ha sido un viaje largo y necesito descansar, ya ha pasado un buen tiempo desde la última vez que piloté una de esas cafeteras. - dicho esto abandono la estancia sin mirar atrás.
Mientras me dirijo al taller me cruzo con gambito quien al parecer traía una expresión de triunfo en el rostro.
Hola Gambito, veo que estás de buenas. ¿Alguna novedad de los otros equipos?
Victor escucha a Logan y asiente. -De acuerdo, señor Logan-responde el chico.
-Hola, yo soy Bobby, me alegra ver que los tres habéis vuelto de una pieza-dice Bobby mientras saluda a los tres recién llegados.
-Un placer, yo soy Victor-dice el chico mientras saluda. El chico se pone a mirar alrededor con mucha curiosidad.
-Da, ha sido un viaje movidito por una pequeña tempestad, pero ahora estamos todos en casa-responde Piotr. -¿Vosotros entonces habéis traído de vuelta a vuestra alumna?-pregunta con curiosidad.
-Si, Sofia es todo un encanto-comenta Bobby.
-¿Victor, te parece bien que te enseñe un poco la escuela primero? Luego te llevaremos a tu habitación para que desempaques y descanses un poco-sugiere Xavier.
-Si, no hay problema, señor-responde Victor asintiendo con la cabeza.
-Logan te has ganado ese descanso, luego cuando puedas me cuentas como os ha ido en la misión-te dice el telépata antes de irse con Victor.
Por el camino al garaje, Logan y Remy se encuentran con Pícara, acompañada de una joven de pelo castaño y largo recogido en una coleta. -Es que el cajún aquí se pensaba que esto de traer a los alumnos es una competición y que ganaba el primero en llegar. Tú ignórale-explica la sureña a Logan. -Esta es Sofia-dice presentando a la joven.
-Hola, es un placer conocerle-saluda la joven con una sonrisa alegre y muy animada.
—Pero si tú estás más contenta de haber llegado la primera, yo tan solo te pisaba los talones —la replica, aunque no parece convencida—. ¡Bah! Ya sabes que la competición es mi punto débil.
Luego se dirige a Logan para contestarle.
—Mi radar me indica que no tardagán mucho en aparecer por esa puerta, si es que el azulón se digna a usarla de vez en cuando. —Al ver que tiene prisa por descansar, se despide— Bueno, caballego, que descanse. Ya me contagás cómo te fue con el pequeño monstruito.
Tras él está Coloso, que a pesar de no haber hecho muchas migas, lo respetaba por su actitud tan apacible bajo ese cascarón de músculos. Si había alguien que conseguía transmitir protección con solo su presencia ése era él, seguro que los niños se sentirían protegidos a su lado. Remy, aunque es bastante alto, necesitaba alzar su cabeza para mirarle a los ojos. Le saluda con la mano en la distancia.
Los comentarios de Pícara me los tomé con bastante tranquilidad, pues yo no estaba para esa clase de comportamientos.
Así que me límite a saludar Sofia, para luego seguir mi camino. - El placer es todo mío Sofía.
Sin embargo, cuando Remy abrió la boca para calificar a Víctor como monstruo, mi rostro se ensombreció y me giré hacia él con un aura bastante agresiva.
Disculpa, ¿Cómo acabas de llamar a Víctor? ¿Acaso consideras a Hank un monstruo? ¿Acaso Pícara y yo también lo somos al igual que Coloso?
Vaya forma de referirte a otro mutante señor. Disculpe usted que nosotros, los monstruos lo importunemos con nuestra presencia.
Por cierto, creo que "Los amigos de la humanidad" están reclutando, porqué no los visitas, seguro que te reciben con los brazos abiertos. - digo con seriedad mientras cierro el puño con fuerza.
Ahora si me disculpan me voy a descansar antes de que me tome personal lo dicho por don perfecto.
Acto seguido me alejo de Remy sin mirar atrás.
A Pícara se le cambia la expresión al oír el comentario de "monstruito". -Remy!-dice Pícara con bastante seriedad. Sofia se pone algo incómoda al ver la reacción de Logan, no muy segura de que decir. -Bueno, calmémonos todos un poco-añade la sureña con seriedad poniéndose entre los dos. -No creo que la intención de Remy fuese insultar a Victor, puede que fuese una broma, pero no una de buen gusto precisamente-explica la sureña, mientras intercambia una mirada algo enfadada con Gambito.
-Cierto, hemos tenido un día muy largo e intenso y creo que todos nos merecemos un buen descanso. ¿Pícara, que tal si tú, Sofia y yo buscamos a Victor y os presentamos? Es un chico muy encantador-sugiere Piotr.
-Si, creo que será lo mejor, vamos Sofia-le dice Pícara a la joven.
Sofia se despide de los dos y sigue a Pícara y a Coloso.
Remy se encoge de hombros tras una expresión de sorpresa ante la reacción de Logan. Sabía que no se le conoce por tratar con niños, pero de ahí a no reconocer una expresión de cariño van dos siglos. Piensa que debe ser la edad, que ya no discurre como antes. ¡Menudo dramático! Ni que se tenga que ir con pies de plomo con el vocabulario por no ofender a nadie, porque si es así, descuida. ¡Bah! Será que está realmente cansado, así que lo deja marchar echando humos.
Como uno uno se va por la derecha y los otros lo abandonan por la izquierda, no le queda más remedio que ir de frente hasta encontrarse con la cocina. Necesita tomarse algo para re-romper el hielo. Abre el armario de los vasos, era lo más obvio de encontrar porque se veían tras la cristalera. Coge una copa ancha en forma de U y ahora toca la tarea más difícil: buscar la minidespensa.
—"Dónde estás... dónde estás... Dónde has puesto el vino de ayer pequeño grandullón". —Al final, no o lo encuentra, pero sí observa que hay vino blanco dentro de la nevera.— "Algo es algo, dijo un calvo".
Se sirve el vino con unos hielos y se sienta en el taburete junto a la encimera que hace esquina para disfrutar de su juego favorito: el solitario.
Las misiones de reclutamiento han sido un éxito y una vez habéis encontrado a vuestros nuevos alumnos, cada grupo toma un avión de regreso de vuelta a Nueva York.
Curiosamente en el aeropuerto de la Gran Manzana, los dos grupos coincidís en la puerta de entrada. Hank sonríe a Scott y Jean contento de verles. Lográis reconocer a Hank y a Kurt a pesar de que están con sus disfraces holográficos. -Barras y estrellas. Esta sí que es una feliz coincidencia-dice el científico con una gran sonrisa mientras se acerca al matrimonio. Scott y Jean van acompañados de un joven afroamericano con gafas y un par de maletas.
Mientras Kurt y Hank están acompañados de una chica algo más joven con el pelo rubio y largo que parece bastante nerviosa y tímida, ya que se mantiene algo detrás de Rondador Nocturno. -Esta es Laurie, una de nuestras nuevas y prometedoras alumnas-explica Hank haciendo las presentaciones.
-Yo soy David, es un placer-dice el joven presentándose. -¿Ustedes también van a ser profesores en el Instituto Xavier?-
Si el regreso en el avión había sido fructífero, pudiendo incluso tomarse una pequeña siesta para descansar un poco en el trayecto, el hecho de encontrarse con parte del grupo en el aeropuerto fue como un golpe de suerte. Se acercó a sus compañeros con una sonrisa, dándoles un pequeño abrazo a modo de saludo antes de comprobar que, al igual que ellos, tampoco iban solos.
Es un placer Laurie. Ellos son Scott y David. Yo Jean.- Parecía que también lo habían conseguido y la chica, a pesar de su timidez, se encontraba bien.- ¿Cómo ha ido el viaje? – Preguntó por cortesía antes de echar un leve vistazo alrededor de la terminal, queriendo comprobar si el resto de X-Men llegaban también.
Sí, también lo son.- Todavía no se acostumbraba a ser una “profesora”, pero reconocía que le gustaba cómo sonaba.- Ellos son Hank y Kurt.- También presentó a sus compañeros antes de dirigirse a ellos.- ¿Sabéis algo del resto?
Tras los comentarios de Hank, Scott sonríe de vuelta y agrega. -Sin duda es bueno verte viejo amigo- poniendo brevemente su mano en el hombro de Hank mientras lo dice, tras aquello y volviendo a su posición original espera a ver la respuesta a la pregunta que realizó su mujer.
Laurie saluda tímidamente. -El viaje ha ido bastante bien, espero que el vuestro haya ido a la perfección también-responde Hank con una amable sonrisa.
Ante la otra pregunta de Jean, el científico niega con la cabeza. -No, por desgracia todavía no sé nada. A lo mejor alguno ha regresado antes a la Escuela con un nuevo alumno. Si eso mejor vamos a comprobarlo y así todos nos ganamos un más que merecido descanso. ¿Os parece bien?-propone Hank mirando al grupo. David y Laurie asienten.
Lográis encontrar uno de los vehículos que usasteis para ir al aeropuerto y pronto Hank se pone al volante y los seis entráis en el coche tras meter el equipaje en el maletero. El trayecto es bastante tranquilo y apenas encontráis atascos. Finalmente podéis ver la gran verja metálica de la escuela, la cual se abre con un botón del reloj de Hank.
Una vez aparcáis, Hank desactiva su proyector holográfico. David se sorprende un poco al ver el verdadero aspecto de Hank, pero no parece asustado, sino más bien curioso. -Bueno, no tengo el sentido del olfato tan agudo como Logan...pero puedo oler que el resto de grupos ya ha vuelto a la escuela con éxito-dice Hank tras olfatear el aire.
En la puerta os espera el profesor Xavier. -Bienvenidos de vuelta-dice el telépata.
Decido saltar a Rondador Nocturno porque está tardando demasiado en postear.
Transcurre un rato en el que cada uno decide centrarse en descansar como más prefiera. Logan trabajando en su moto, Remy bebiendo algo en la cocina...hasta que finalmente oís la voz de Xavier en vuestra mente. Buenas noticias, el resto de grupos ha regresado con los nuevos alumnos. Si queréis ir a saludarlos, estaremos en la entrada principal dice Xavier telepáticamente.
Logan por ejemplo puede percibir los familiares olores de Scott, Jean, Kurt y Hank, junto a dos nuevas presencias.
Me había mantenido callado una vez llegamos a la Mansión, habia algunas cosas que me preocupaban, y como era evidente no quería alarmar a nadie, ni por supuesto preocupar ni alertar a Laurie, ya haría patente mis preocupaciones ante el Profesor, cuando estuviera solo.
Había saludado a Scott y Jean al verlos llegar, pero sin decir mucho más y ahora delante ya de Charlews Xaviers fue mi compañero de equipo Hank quien tomó la palabra.
Esperé en silencio cuando Charles nos dio la bienvenida a que el resto de los presentes hablara.
Teniendo en cuenta lo dicharachero que solía ser Kurt, su completo silencio era algo que llamó la atención. Estaba tentada en preguntarle, incluso en sondear su mente para buscar el motivo, pero no quería usar métodos tan invasivos con sus amigos. Si quería hablar, ahí estaría para escuchar.
En cualquier caso al llegar por fin a la escuela, su hogar, y bajar del vehículo, Jean tomó aire para llenar sus pulmones. Olía a casa, a una mezcla de la hierba fresca que habían cultivado en la entrada y de lo que podría ser una comida preparada para recibirlos.
Ya hemos llegado.- Habló en voz alta aunque se dirigiera especialmente a los nuevos estudiantes, anunciando su llegada.
Después de eso todo parecía regresar a la normalidad. La voz de Xavier en su cabeza y los pensamientos de sus compañeros en algún punto de la mansión era suficiente como para relajar sus músculos, caminando por las salas para buscarlos.
Al encontrarlos les dio un abrazo a cada uno, echándoles también un vistazo por encima para asegurarse de que no hubiera heridas presentes.
Me alegra de veros. ¿Cómo ha ido el viaje?
Al escuchar la voz de Charles en mi cabeza salgo a reunirme con los recién llegados con una sonrisa.
Bienvenidos amigos, espero que vuestro viaje haya resultado tranquilo y sin sobresaltos, Piotr y yo tuvimos algunos pequeños contratiempos, pero logramos volver a casa sanos y salvos con un nuevo recluta, supongo que Hank puede ser un gran mentor para él. - digo con bastante tranquilidad.
Bueno creo que es buen momento para sentarnos a comer. ¿Les molesta si ordeno pizza o prefieren cocinar? Imagino que luego de sus viajes no tendrán mucho ánimo de entrar a la cocina. - comento mientras me dirijo hacia el teléfono.
Remy se despertó del susto con los pensamientos intrusivos del profesor. Aún seguía con la copa en la mano casi a terminar; no sabía si Hank había alterado la botella, pero aquél vino blanco común y corriente se sintió como un somnífero. Al parecer, la pequeña siesta que se tomó antes de que viniera Logan y Piotr no había sido suficiente para el cansino viaje y el asalto a la cocina en busca de licor fue un añadido. Entonces, ¿cuánto tiempo había pasado desde que era consciente de sí mismo? ¿Días? ¿Semanas? ¿Un mes? No, habían pasado tan solo unas horas. Una eternidad en el mundo de los sueños.
Bebió el último trago y dejó la copa en el fregadero, luego se dirigió al recibidor en donde estarían sus compañeros.
—¡Guau, qué de gente! Ya casi se escuchan a los niños jugar en el patio. —Saluda a los adultos en condiciones, con sus besos, abrazos y sacudida de manos en el caso de los más peludos— Encantado chavales, Remy a vuestro servicio —dice a los nuevos, guiñándoles un ojo— esta de aquí es Sofía y por allí las consolas, luego echamos unas partidas.
Remy les cuenta en resumidas cuentas cómo fue su viaje, cosa que detallaría más adelante cuando estuviesen reunidos, supone. Estaba deseando saber lo que le sucedió a los demás, si tuvieron un reto más fácil o más difícil que el suyo.
—Pizza —responde con sequedad.
-Pizza suena bien-
Responde Scott, y mirando a su esposa le pregunta
-¿Que opinas tú?-
Luego, mirando a David y al otro nuevo estudiante les pregunta
-y ustedes, ¿que opinan? ¿alguna alergia que debamos conocer?-
Junto a los recién llegados, Logan, Remy y el resto pueden ver a dos jóvenes. Un chico afroamericano con gafas y una joven rubia. -Estos son David Alleyne y Laurie Collins-dice Hank mientras hace las presentaciones.
-Hola es un placer-saluda David.
-Ho-hola...-dice Laurie con cierta timidez y algo de nerviosismo.
Mientras Pícara llega del interior de la mansión acompañada otros dos jóvenes mutantes. Una chica con el pelo castaño y largo y un chico cuyas mutaciones son bastante obvias.
-Y aquí están Sofia Mantega y Victor Borkowsky-dice la sureña mientras presenta a los otros jóvenes.
-Mucho gusto-responde Sofia con una amistosa sonrisa.
-Genial conocer al resto de profesores y a otros compis de clase-añade Victor.
-Si, pedir comida puede que sea lo más acertado, Logan-dice el profesor estando de acuerdo con la propuesta de Lobezno. -Si queréis después de la cena os hago una pequeña visita guiada y os acompañaremos a vuestra habitación para que dejéis el equipaje. ¿Os parece bien?-le pregunta el telépata a David y Laurie.
-Por supuesto señor-responde David. Laurie asiente levemente.
-Perfecto, entonces esperemos a que la cena llegue dentro de la mansión, en el salón principal-añade Xavier mientras invita a todos a entrar dentro. David y Laurie observan el interior con bastante sorpresa y asombro. Finalmente llegáis al salón principal y todos vais encontrando asiento. Los estudiantes se sientan juntos y empiezan a hablar amigablemente entre ellos, preguntándose de donde son y cuales son sus poderes.
Laurie se sienta algo más alejada del grupo. Sofia la invita a unirse a ellos, pero la joven rubia niega con la cabeza con algo de timidez. -No tranquila...estoy bien así...-le dice Laurie. Es lo mejor para los demás...Jean oye telepáticamente el pensamiento de Laurie de casualidad.