Partida Rol por web

Alice camina hasta la cocina y se fija en los fogones.

Pues parece que ha habido suerte. No sé tú pero yo tengo un hambre de cojones. Puedo preparar algo y podemos pasar la noche aqui. Y mañana seguimos intentando conseguir ayuda. Supongo que será mucho pedir que haya agua caliente para poder ducharnos

- Deja que te eche una mano - dijo Kevin cuando Alice se ofrece a preparar algo de cena. - No soy un gran chef, pero podemos preparar un plato de pasta con tomate sin dificultad... jaja -

Kevin también está de acuerdo con la idea de descansar esta noche en el piso. Al menos allí estarían a salvo por un tiempo.

- No creo que resulte muy eficaz - añadió entre risas con el chiste de Alice con el dildo. - Sí, creo que podemos llevarnos todo eso, seguro que nos resulta de utilidad... aunque no creo que haya agua caliente, sí que podemos calentar un poco de agua en la cocina para al menos no coger una neumonia con el agua fría.

En la relativa tranquilidad de la vivienda, Kevin piensa en lo que está ocurriendo, dándole vueltas en la cabeza a distintas posibilidades y dudas...

- Aunque estemos aparentemente a salvo, creo que lo mejor será que hagamos guardias durante la noche - dijo Kevin mientras cocinaban la pasta - dado todo lo ocurrido, vale más pasarse de precavidos que de imprudente.

Si quieres, yo haré la primera guardia para que puedas descansar...

Después de una cena animada, fregar los platos y una ducha fría, hablan de cómo pasar la noche.

- Madre mía, no había pensado en lo de hacer turnos... es algo que ves en las películas pero que nunca piensas que vas a tener que utilizar en la vida real... - Saca su móvil del bolsillo, lo desbloquea unos instantes y lo vuelve a guardar.- A mi móvil no le queda mucha vida ya... Supongo que tendremos que buscar despertadores y relojes de los de toda la vida, que vayan a cuerda o a pilas.

El simple hecho de pensar en descansar hace que su cuerpo y su cerebro se relajen. Después de tantas horas en tensión constante, es como pasar de 100 a 0 en un milisegundo.

- Vale, yo dormiré la primera, pero por favor, despiértame, no quieras hacerte el héroe. Necesitamos estar los dos lo más descanso posible para seguir mañana. - Se levanta del sofá y por un momento piensa en ir al cuarto de la chica joven, pero se detiene. - Kevin... ¿te importa que duerma en el salón? No creo que sea buena idea separarnos... No podría dormir sola ahora mismo.

A pesar de todo lo vivido, y de que Kevin le debe la vida a Alice, no puede evitar sentir cierto sentimiento de protección al ver el pequeño momento de vulnerabilidad por el que su compañera acaba de pasar.

- Claro que sí... yo también creo que lo mejor será que no nos separemos - dijo mientras preparo unas mantas y una almohada en el sofá para que Alice pueda acostarse. - Te prometo que no me moveré de tu lado - añadió cogiéndola de la mano. - Intenta descansar - 

Kevin se dispuso a prepararse para pasar la guardia, sentándose en una de las sillas del salón desde donde podía vigilar la puerta de la vivienda. Tenía un par de cuchillos apoyados en el suelo, al alcance de sus manos pero desde lo más profundo de su ser, deseaba no tener que usarlos... al menos, no esa noche...

Agotada, la joven le dirige una mirada llena de agradecimiento a Kevin mientras se acuesta en el sofá y se tapa con la manta. No tarda ni un minuto en dormirse profundamente.

Cuando Alice se duerme me dispongo a prepararme para la guardia. En primer lugar, me dirijo a la entrada principal de la vivienda y colocó el paragüero cruzado delante de la puerta, de tal manera que si esta de abre, el paragüero caiga haciendo ruido.
Luego, ya en el salón dejo subida la persiana para intentar que la luz de la luna ilumine algo el interior. Aunque estamos relativamente seguros, no me atrae especialmente la idea de encender una de las velas para producir una luz que pueda llamar la atención más de lo deseado...

la luz exterior es inexistente, aunque la luna ilumina alguna parte de la calle estas al lado contrario y la falta de luz en las calles hace que la noche sea mucho mas tetrica.

Esta noche ha sido mucho mas tranquila que la anterior referente al transporte aereo el que la noche anterior no paro esta apenas ha habido movimiento, lo mismo con los disparos furtuitos de la calle que apenas han habido y mucho menos vehiculos en movimiento.

Las primeras horas han pasado cuando consideras que ya han pasado el tiempo suficiente despiertas a Alice 

Intento estirarme en el sillón para relajar los músculos totalmente rígidos por la guardia. Han pasado varias horas ya desde que Alice duerme y, sintiéndolo mucho, me veo obligado a despertarla porque mis ojos comienzan a pesar como dos cortinas de plomo.

- Pssss, Alice - susurro acariciándole la mejilla mientras me arrodillo a su lado...

Alice se despierta sobresaltada.
Ha tenido varias pesadillas y se siente más cansada que cuando se acostó. Con mucho esfuerzo disimula su agotamiento y le dirige una sonrisa a Kevin mientras se levanta.

-Descansa. Yo protegeré el fuerte.-dice imitando penosamente la voz de Jhon Wayne. Cuando era pequeña se tragó muchas películas de vaqueros junto a su padre.

Algo despierta a Kevin y pone en alerta a Alice, de lejos pero tampoco una barbaridad empezais a escuchar disparos, pero no algo furtuito sino algo mas constante y en cantidad.

- ¿Qué ha sido eso? - grito sobresaltado al despertarme oyendo un ruido. Al menos no es aquí dentro... pienso al darme cuenta de que el ruido viene de la calle.

Tras escuchar unos segundos más, me doy cuenta de que el ruido que me ha despertado son disparos. No uno ni dos de forma aislada, como si alguien se estuviera defendiendo, sino que el ruido era constante y repetido, casi dando la impresión de un grupo de gente disparando y barriendo con las balas su avance sistemáticamente.

- Cualquiera que esté disparando a esas cosas es un amigo, ¿no? - pregunto con esperanza...

Recuperada del sobresalto, Alice piensa en las palabras de Kevin. Las criaturas no pueden estar disparando, así que tiene que ser la policía o el ejército... La idea de que la salvación pueda estar cerca elimina todo su agotamiento y sonríe con ilusión.

-Tenemos que llamar su atención, que sepan dónde estamos y que vengan a salvarnos.