Partida Rol por web

Salís del faro y de inmediato os vais a un lado de la carretera, entre los árboles, hacia la orilla del lago. La cabaña a la que Zack os guía está muy cerca, y desde aquí incluso podéis ver el embarcadero. No parece que haya zombies cerca.

Camináis sobre las piedras y la grava intentando no hacer mucho ruido, parcialmente ocultos por la maleza del bosque a vuestra izquierda, que se acerca al lago un poco más que los árboles. El bebé parece estar muy tranquilo en brazos de Daniella. A vuestra derecha, a lo lejos, está Sanctuary, presumiblemente sobre esa delgada línea oscura sobre el agua en el horizonte. Está lejos.

El sol empieza a rozar la copa de los árboles que tenéis a la izquierda, y os deslumbra cuando miráis fugazmente en busca de no-muertos. Os mueve un ritmo frenético, y es difícil mantener la calma. Todavía retumba en vuestro recuerdo la horripilante sirena y lo que sabéis que viene después.

Un poco antes de llegar, os detenéis para inspeccionar los alrededores. Tres caminantes se mueven lentamente hacia el faro.  Os ocultáis y esperáis. Pasan de largo sin haberos visto, uno de ellos ha gruñido al estar a vuestra altura, pero ha seguido adelante. La cabaña parece deshabitada y vacía. Avanzáis un poco más hasta estar a unos pocos metros de ella.

La poca luz esquivaba las copas de aquellos árboles, derramándose sobre la línea del horizonte, cronometrando los pocos segundos que nos quedaban. Cuando los muertos habían pasado de largo, una vez cercanos a la cabaña, me dispuse a hablar en voz extremadamente baja -creo que no entramos los cuatro en la canoa, navegar de noche puede ser peligroso y sobre todo con este frío- hice una señal para que esperaran mientras rodeaba con cuidado la cabaña a fin de inspeccionarla.

-¿Qué tal si pasamos aquí la noche?- dije al volver señalando hacia aquel refugio, había mucha madera en el suelo por lo que frío no sufriríamos y con un par de modificaciones la luz no sería visible -no quiero arriesgarme a caer al agua, menos en esta noche tan fría-.

Tenía mi hacha en mano, listo para actuar si algo salía mal y miraba afinando la vista a los alrededores precabido en caso de posibles problemas. No había demasiado tiempo para decidir pero no pensaba montar aquel pedazo de madera sin una buena fuente de luz.

Mientras caminaban Daniella rezaba para que el bulto que llevaba entre los brazos no llorase.No sabía cómo pero había terminado cogiéndolo ella pues el tal John no parecía muy capaz de correr e ir en silencio con la criatura a la vez

Observó el horizonte donde se perfilaba su supuesta salvación antes de observar a ZAck,que se movía y actuaba como un militar.Eso le produjo multitud de interrogantes que apartó se su mente con rapidez.No quería entablar amistad ccon alguien que podía estar muerto al día siguiente.Así todo era  más fácil

Cuando los muertos pasa de largo suelta el aire que había estado conteniendo de manera inconsciente.SI el bebé hubiese llorado en ese momento...Pero la suerte les sonreía,de momento

Asintió a Zack,ella tampoco se iba a meter en esa barca de noche y menos con un bebé.Si por cualquier caso volcaban el niño moriría,ahogado o,posteriormente,de frío y no iba a ser ella la que le expusiese teniendo un sitio en el que refugiarse hasta el amanecer

En un tono igualmente bajo al del hombre asintió

-"Me parece perfecto,yo tampoco me quiero arriesgar ahora con la canoa.Vamos,será mejor que nos metamos cuanto antes...¿Estás seguro de que no hay nadie dentro?"-quizás con la creciente oscuridad al hombre se le hubiese pasado algo por alto.Empieza a acercarse con cuidad al lugar

Alrededor de la cabaña parece tranquilo. En el interior no has conseguido ver mucho, los cristales están bastante sucios.

Decidís pasar la noche en la cabaña.

-- FIN DE LA ESCENA --