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[Zork] 04 - La Leyenda del Rey de los Enanos

[06] Vivos y de vuelta

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15/04/2020, 17:52
Stela

A Stela todo aquel follón de dioses prisioneros, enviados divinos y cosas raras le daba dolor de cabeza. Le olía todo a un timo colosal de Firfin conchabado con el elfo que milagrosamente había colado.
Su saco de dormir se había quedado con la mula que habían perdido así que le tocó prepararse un lecho de hojas secas.
Se dejó la espada muy a mano. No le gustaban las sonrisas del tipo del bigote. Ni el tipo, ya puestos: desgarbado, melenudo y ojeroso, menuda joya.
 Siempre había pensado que en el gremio de aventureros sobraban bikinis blindados (pobre Doria, muerta de un lanzazo entre las tetas llevando cota de mallas) y faltaban tíos decentes que se pusieran ropa limpia de vez en cuando.

Por lo menos, no tendría que hacer guardia. 

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15/04/2020, 21:06
Morkai

──JJJJJJJJJH.

──JJJJJJJJJH.

──JJJJJJJJJHHmmmmamñamfelfoasadogrrrñamhmemelamasssih...

──...

──...

──JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJH.

Era el concierto de por la noche, ofrecido para todo el personal por el inimitable Morkai. Toda una gama de sonidos curiosos, silencios inesperados y reanudaciones sorpresivas. ¿Y quién era el guapo que le despertaba? Se sobresaltaba cuando le despertaban, y si se sobresaltaba, se defendía con bravura y mucha, mucha rapidez.

Soñaba con elfos a la parrila, encantado de la vida por haber cumplido no pocos de sus deseos. Que darle un papirotazo en el colodrillo a un felfo engreído de los bosquímanos esos completamente racistas y asquerosistas no era moco de pavo. El pueblo ogro no era racista. Comían de todo.

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15/04/2020, 22:43
.Amo del Calabozo.

Al día siguiente partieron.

Cuando despertaron la pared de espinos ya había desaparecido y tampoco había rastro alguno del misterioso elfo. En algún lugar, lejano, retumbaban los truenos de la tormenta y por algún motivo desconocido eso hizo que se apresurasen a recoger el campamento y ponerse en marcha.

Avanzaron siguiendo la ruta que habían planeado la jornada anterior. Iban taciturnos, mirando de reojo a Kraken quien era evidente que había cambiado mucho. Ahora avanzaba silencioso, a la par de Aren, como si fuera realmente otra persona. Aren, por su parte, no pudo evitar darse cuenta de que el camino parecía ahora mucho más simple. No tenía una manera de explicarlo pero era, simplemente, como si el terreno se allanase para ellos. No encontraron escollo alguno, ni peligro evidente, que detuviera su rápida marcha. Ni siquiera cuando llegaron al pantano esto supuso un problema. Encontraron la senda más clara y firme a la primera y ni siquiera tuvieron que hacer uso de sus armas para abrirse paso entre la foresta.

El Portador del Camino. ¿Sería cierto aquello?

En algún momento hicieron un descanso a medio día para detenerse a comer. El elfo, durante la noche, había dejado una especie de ofrenda en forma de frutos que resultaban jugosos y muy nutritivos. Acompañaron aquello de lo que quedaba de la cabra diablo. Aún así Oten comprobó, preocupado, que se estaban acabando las provisiones. El regreso iba a ser complicado.

Pero de momento continuaron. Avanzaron a través del siniestro pantano hasta encontrar las murallas que delimitaban los restos de la vieja aldea a la que se había referido el sabio. ¡Los dominios de Ewandor! Después de tantas penurias habían alcanzado su destino. El lugar parecía sacado de un sueño o, más bien, de una pesadilla. El pantano se extendía por doquier, con una leve bruma aleteando siempre cerca del suelo, con las plantas oscuras y siniestras pegándose a los restos de los muros. La expedición iba preparada para cualquier cosa. Aunque hasta el momento el viaje había sido más que tranquilo en ningún momento dejaron de escuchar la tormenta que parecía aproximarse tras ellos, acortando distancias. Y por algún motivo desconocido aquello les inquietaba. Por eso cuando de pronto el agua de una marisma cercana se alzó como un geiser de tamaño imposible ninguno de ellos estaba despistado. Todos tuvieron prestos las armas en sus manos.

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15/04/2020, 23:01
Ewandor

Se alzaron tres enormes cabezas. O eso era lo que parecían. Tres colosales cabezas de madera viviente, cada una del tamaño de un elefante, levitando en el aire, haciendo sombra sobre los aventureros. Las lianas que pendían de su superficie cayendo hasta el agua parecían hilos que las mantuvieran atadas al mundo. Cuando la cabeza central habló su voz resonó en la mente de los recién llegados. Los enormes ojos, similares a joyas doradas, brillaban siguiendo las sílabas de cada palabra.

—¿Quién tiene la audacia de interrumpir mi descanso? ¿Quién ha llegado hasta los dominios de Ewandor?

Luego pareció fijarse en los enanos.

—Tras cientos de años los enanos han mandado a su séquito para encontrar a su rey... Un mal oscuro se cierne sobre Zork y todos los planos. ¿Sobre quien descansa el futuro de nuestro mundo?

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16/04/2020, 09:19
Oten

Oten no sabía a que se refería Ewandor con aquello pero sí a lo que habían venido así que avanzó. 

—Señor— dijo algo dubitativo pues no sabía muy bien como dirigirse a aquel ser

—Los Oráculos han hablado. Confirman sus palabras. La oscuridad se cierne sobre el futuro de todos los Pueblos Libres. Por esa razón, nuestro pueblo necesita elegir a un Rey que nos lidere en los aciagos tiempos que están por venir—

—Fuimos designados para cumplir una misión— señaló con la vista a Aren y a Noren

—Debemos encontrar la Runa de los Reyes. Sólo su poder nos permitirá encontrar al Rey adecuado.—

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16/04/2020, 14:51
Firfin

El viaje hasta Ewandor había trascurrido tranquilo, taciturno y hasta místico, al menos para Firfin, ahora convertido en Kraken, al menos en gran medida. Kraken había permanecido en silencio y serio, con su vista en el infinito espacio y tiempo, había tenido recuerdos del pasado, visiones del presente y premoniciones del futuro. Todo confuso, todo incierto, múltiples muertas más un solo camino; y, no obstante, nada era claro. Aún no estaba listo, pensó para sí.

Había visto un pasado lejano, de un enano, señor de las runas, herrero maestro, quien había sido la encarnación del portador de las runas. Un enano de nombre Balmung, que con el tiempo se tornó en una leyenda al formar un poderoso escudo mágico y un ancestral martillo; ambos prácticamente con alma viva en su interior. Tanto tiempo ya. Su mano tembló y amagó con amartillar el yunque, tal como si el conocimiento volviese a él, vago y difuso.

Había visto las acciones del elfo, una lucha difícil que nadie recordaría. No lo lograría, aquello que lo atacaba simplemente era demasiado poderoso. Kraken deseó ayudarle, pero no tenía el poder para la lucha, al menos no para esa lucha. El mago estaba cansado y herido, el enemigo no habría de ser detenido, no ahora.  Finalmente, vio una gran tormenta de truenos, Tempest hui ante la primera amenaza y los demás daban frente al enemigo el cual se presentaba poderoso e imparable, vio su cuerpo quemado y destruido, fue de los primeros en caer, habían fracasado. Vio entonces otro camino, un camino donde Tempest no huía, había una oportunidad en el caos, eso lo entendió. Su primera tarea sería darles valor a todos, primeramente, a Tempest.

Por ello, al final del camino, antes de llegar ante Ewandor, se acercó al joven y le habló de lo grande que había sido su amigo y compañero por tantos años. Hablándole de que, si el destino le había salvado la vida hasta ahora, es porque tenía preparado algo grande para él.

Ya ante Ewandor, Kraken se acercó poniéndose al frente de todos. – Soy el portador del camino. He sido enviado, como bien sabes ya, para asegurar uno de los múltiples destinos. Estos enanos han sido enviados para completar la saga del rey de los enanos. Uno de ellos ha sido elegido para coger la runa y tornarse en el rey y cambiar con ello el destino de Zork, aunque ello aún no está claro – la parte de Kraken que aún representaba a Firfin quiso hablar y decir que el sacerdote calvo no, ese era desechable, mejor coger al otro; y, no obstante, nada dijo, no era el tiempo. – He aquí a Morkai, un gran guerrero cuyo destino está marcado para grandes cosas, que quizá ya haya cumplido – dijo sabiendo que no todos saldrían vivos de allí, aunque si el movía las fichas, quizá solo tendría que entregar su vida.

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16/04/2020, 16:07
Aren

El explorador contempló a la monstruosidad que se dirigía a ellos con recelo, sin descender del lomo de su fiel oso, pero con su palma fuertemente apretada contra su cuello, en un claro intento de calmarlo.

Antes siquiera de que pudiese pensar en que responder a las boscosas cabezas, sus compañeros tomaron la palabra. Tras mover su cabeza arriba y abajo, en un claro gesto de asentimiento a las palabras del clérigo, escucho las palabras que en otro momento hubiera tomado por disparates de Kraken. Sin embargo, en este caso parecía haber sabiduría en sus dichos, por lo que optó por apoyarlo — No se si alguno de nosotros será rey. A mi, por lo menos, no me interesa serlo. Pero debemos encontrar esa runa. Y nos dirigieron hacia Ewandor para encontrarla. Hemos venido al lugar correcto? —

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16/04/2020, 16:16
Roark

Roark se quedó absorto mirando a las cabezas aquellas.

Más concretamente a los ojos de las cabezas.

Y más específicamente calculaba el valor que podrían tener aquellas gemas.

¿Como de complicado sería robarle los ojos a un ser inmortal telepático* sin que se enterase ninguna de sus tres cabezas...? Seguro que no tanto. El problema era que a lo mejor los enanos y sus colegas se lo tomaban a mal. Demasiadas bolas en el aire para aquel malabarismo.

Frunció el ceño fastidiado y decidió mantenerse a la expectativa por si surgía la posibilidad de birlarle honradamente los ojos a las cabezas aquellas.

Notas de juego

* Otro deja vu XDDD

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16/04/2020, 16:34
Gromenauer el Enano

Gromenauer esbozó una sonrisa ante las palabras de los enanos. Solo esperaba que Ewandor, el Antiguo, el Portador del Conocimiento, una criatura a la par del Portador del Camino, pudiese aclarar sus ideas. Porque por lo que parecía, aquellos enanos no habían entendido nada de todo su viaje.

Mientras estaba mirando a aquel ser que estaba ahí antes de que los dioses se marchasen, vio como Roark miraba los ojos brillabantes como gemas del ser—. No es una buena idea. Esos ojos pueden ver a través de todo y de todas las intenciones —masculló ante la incipiente idea del ladrón—. Es posible que podamos obtenerlas si la criatura considera que ha cumplido su cometido y se deshace. O es lo que debería pasar, claro...

Y cuando dijo estas palabras, el enano consideró que lo mejor era apartarse de la mirada de aquella criatura. Una pena que no tuviese su escudo, eso le habría protegido de aquella mirada.

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16/04/2020, 16:40
Stela

Cabezas gigantes, Firfin dándoles la tabarra y todo el mundo encantado. Stela decidióque no sería ella la que interrumpiera la escena. Ewandor impresionaba pero el retumbar que siguió a sus palabras no tenía nada de sobrenatural. 

La tormenta se acercaba. Y parecía que iba a ser una grande. 

Stela chasqueó la lengua con fastidio. Sólo le faltaba empaparse bajo la lluvia en un pantano asqueroso. 

Por lo menos, la misión parecía a punto de cumplirse. Eso significaba volver a casa, recibir sus honorarios y perder de vista a aquella banda de locos. Antes de salir había oído rumores sobre una expedición de pacificación a la frontera norte. Sería cuestión de alistarse. 

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16/04/2020, 17:36
Morkai

Morkai se plantó delante del ser.

──¡Hola! Ser Morkai. Morkai tener pregunta para Tres-Cabezas. Morkai estar harto. Morkai estar oyendo tooooodo el día cosas sobre "El Plan". Todos decir que seguir "El Plan", o que no seguir "El Plan", o que no tener "El Plan" y Morkai todavía no saber qué ser eso. Morkai ver que todos hacer como Morkai hacer siempre: lo que parecer a ellos. Stella... (Morkai presentar a Tres-Cabezas a Stella) ...Stella prometer enseñar "El Plan", pero hasta ahora no enseñar ninguna cosa, pero Morkai ser paciente como decir un tal Pequeño Saltamontes que Morkai conocer una vez. Pero Morkai también oír que a una señora que se llama Ocasión, la pintan calva por detrás, y que hay que agarrarla de los pelos, a saber por qué. Pero Morkai no ser tan tonto como parecer y creer que ser forma raruna de decir que aprovechar el momento antes de que pasar. Por eso Morkai querer saber: ¿qué cojones ser "El Plan"?

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16/04/2020, 17:54
Ewandor

Ewandor contempló a todos un instante antes de contestar.

—El Plan.

Su voz mental se detuvo un instante.

—La Runa de los Reyes. La Pesada Carga. Tendría que explicaros cual es el Juego de las Fuerzas y que lugar ocupáis en una de las muchos destinos del cual, el Portador del Camino, ha escogido seguir. Estáis en el sitio adecuado, Aren, Oten y Noren. Los tres enviados de los Clanes para ser portadores de la Runa y regresar con un rey que una a los clanes.

—Y vuestro camino se ha cruzado con el Paladín Enano Gromenauer.

El interpelado alzó una ceja. ¿Paladín? ¿Eso no eran los humanos estirados que rezaban por las mañanas? No, supuso que había muchos tipos de Paladines y que a las Fuerzas les gustaban más los títulos que a un tonto un lápiz. Tanta gradielocuencia iba a acabar con él. Con ellos. Porque la tormenta de marras se acercaba a gran velocidad y no tenía buena pinta. Stela, ajena a todo el rollo que se estaba soltando, sólo tenía ojos para las nubes de tormentas que avanzaban implacables como si fueran un ave de presa enorme. ¿Qué tipo de tormenta se mueve así?

—La que provoca un Caballero de la Tormenta.— contestó Ewandor a Stela y todos los presentes —Por eso no hay tiempo de grandes historias. Los tiempos de las Fuerzas llegan a su fin. Es el momento de darle la Runa al portador y dejar el paso a la Era de los Mortales.

Una runa brillante flotó en el aire ante los tres enanos. Se deslizó hacia Noren:

—Noren eres un gran guerrero. El brazo fuerte que ha de proteger al Rey Enano, que liderará sus ejércitos y traerá nuevas leyendas para tu raza.

Luego flotó hacia Oten:

—Oten es la sabiduría de los viejos tiempos. El que conoce los rituales y recuerda los errores, el que debe imponer la razón cuando el mundo se vuelva loco. Dirigirá los cultos y buscará el apoyo de los dioses para su rey.

Luego se movió hacia Aren:

—Aren no quiere ser rey y es un extraño incluso para los suyos. Busca la naturaleza y abre los caminos. Un buscador solitario que debe mirar más allá de los deseos de los enanos en sus vestíbulos de roca...

Se deslizó entonces hacia Gromenauer:

—Gromenauer no conoce ataduras. Disfruta del riesgo y sabe cuando debe golpear a sus enemigos. Es el buscador incansable. El que ha encontrado el arma que acabará con la Mente Maestra.

Finalmente la runa bailó hasta situarse ante uno de los enanos y grabarse en su frente.

—Nadie escoge ser rey, pero de entre todos los que pueden escoger el mejor es aquel que no quiere serlo. A partir de ahora serás Aren el Defensor, Primero de su Nombre. Oten y Noren serán tus fieles consejeros. Ellos te conocen y tú a ellos. Ellos no te temerán y serán los pilares de tu sabiduría. En esta aventura habéis vivido cosas que otros solo logran soñar, cosas que os serán de valor cuando tengáis que decidir por todo el Pueblo Enano.

Cada vez más cerca retumbó la tormenta.

—Pero puede que tu reinado sea el más corto de la historia si no logramos contener al Caballero de la Tormenta y su séquito. Escuchad mis palabras por si luego ya no puedo pronunciarlas: debéis volver a las Grandes Cavernas y unir al pueblo Enano para lo que acontecerá. Gromenauer: tú tienes una búsqueda que realizar. Siempre lo has sabido.

Se oyó el crujir de árboles bajo los rayos que caían ya muy cerca.

—Ahora nos prepararemos para el primer gran combate de tu reinado, sabio Aren.

Notas de juego

El Jinete de la Tormenta aparecerá mañana en todo su esplendor para dejar un cliffhanger de fin de semana y luego irnos a la escena del combate final el lunes. Ya veremos si este reinado es el más breve de la historia o qué... :D

Mientras tanto si queréis preguntar algo a Ewandor, meter cuchara en la historia, lo que sea... podéis aprovechar esta noche ;)

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16/04/2020, 18:26
Stela

Igual no se mojarían simplemente. 

-¿Un qué?¿Qué es un Caballero de la Tormenta?¿Y por qué viene a por nosotros?¿Qué le hemos hecho?

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16/04/2020, 18:43
Gromenauer el Enano

El enano esbozó una sonrisa. Al menos solo lo había identificado como paladín y no había ido más allá. Podía estar contento. Pero que un caballero de la tormenta, una de las malvadas creaciones de esos azotamentes fuese tras su paso, no era buena señal.

—No os busca a vosotros, me temo. Ese ser está buscando lo mismo que yo. Y eso no es buena señal, porque o sabe que lo tenemos, que podría ser lo peor —Gromenauer hizo una pausa, miranto al enegrcido horizonte—, o simplemente sabía que uno de los fragmentos estaba cerca. En cualquier caso, preparaos para luchar contra uno los lugartenientes de los azotamentes.

—En cualquier caso, no hay tiempo que perder. Tenemos que preparar el terreno. Lucharemos donde queramos nosotros. ¡Llenadlo todo de trampas! ¡Que no haya un tramo de tierra sin un solo hoyo, o árbol sin unos troncos que puedan aplastarlo!—ordenó el enano, mientras examinaba el terreno.

Volviéndose hacia Ewandor, le dijo—. Y tú, Portador del Conocimiento, nos ayudarás en la tarea. Para eso estás aquí, igual que nosotros. Ambos sabemos que todo esta coincidencia no ha sido fortuíta. Los nombramientos reales están muy bien, pero ese no es el único motivo de nuestro encuentro.

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16/04/2020, 19:06
Oten

Oten escuchó atentamente las palabras de Ewandor. Vio la runa emerger de ningún sitio y posarse sobre sus cabezas. Una gran euforia recorrió su cuerpo. Después de tantos días de viaje y peligros, había llegado el momento de la verdad. La Runa bailó y se posó sobre Aren marcando su frente. La elección estaba hecha. El sacerdote se giró hacia su amigo y compañero y luego se inclinó ante él.

—¡Que Kramor te guíe Aren el Defensor, Rey de los Enanos!— dijo con sentido fervor

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16/04/2020, 19:21
Roark

Roark miraba de hito en hito a los enanos con cara de "están locos". Luego se fijó en la tormenta aquella que venía y, lógicamente, se puso a buscar una vía de escape.

Cuando estaba siete pasos más atrás del grupo, Gromenauer, que ya estaba en plan general enano, dijo algo de poner trampas. Así que cerró con fuerza los ojos en una mueca de fastidio.

Lo suyo era desarmar trampas, no ponerlas, pero comenzó a sospechar que a lo mejor con la tontería le trastocaban la retirada estratégica que ya comenzaba a planear, que a la derecha de aquella roca con forma de cabeza atisbaba un camino prometedor...

 

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16/04/2020, 20:49
Aren

— No, no, no! — Aren no puedo menos que menear la cabeza de un lado a otro al escuchar la decisión del ser de  tres cabezas — Que yo no quiero — insistió al límite de lo que parecía una rabieta infantil.

Sin embargo, lo desease o no, lo cierto es que lo que fuera que venía con la tormenta, si es que no era la misma tormenta, lo obligó a postergar sus rezongos para más adelante. Primero debían sobrevivir!

Tras escuchar al ¿paladín? que se había incorporado al grupo asintió mientras exclamaba, dando su primer ¿orden? como rey, sin dejar de mirar a Morkai  — Pues para mi eso parece un plan. Hagan esas trampas y prepárense para atacar en cuanto lo tengamos a nuestro alcance —

Tras meditarlo solo un par de segundos, la voz del explorador se volvió más profunda, más majestuosa, quizás embebida por la situación. Dirigiéndose a Morkai le explicó —  Tú, pase lo que pase en esta batalla, te has ganado tu libertad. Yo, Aren el defensor, el primero de tu nombre, te nombro amigo de los enanos y dueño de tus propios actos — 

A continuación miró a Estela, a Kraken y a Tempest, así como al humano que acompañaba a Gromenauer — A Uds. no les puedo dar su propia libertad, pero también serán considerados como amigos de los enanos mientras yo, o mis descendientes vivamos — se explicó, siendo de pronto consciente que si no sobrevivían a la batalla no habría ningún descendiente!  

- Tiradas (1)

Motivo: Tengo un plan (trampas y ataques)

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 8(+2)=10 (Exito) [2, 6]

Notas de juego

Tanto para trampas como para atacar a la tormenta, parece que hay un plan

Éxito total, así que:
* Los que le hagan caso ganan un +1 en las tiradas relacionadas con su plan.
* Si alguien sale herido durante la ejecución del plan el daño se reduce en 1d6.
* El DM le debe contar a Aren un punto débil referente al problema al que se enfrentan.

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17/04/2020, 00:18
.Amo del Calabozo.

Aren recordaba haber escuchado leyendas sobre los Caballeros de la Tormenta o Caballeros Trueno. Eran jinetes ancestrales que antaño habían servido a deidades luminosas pero que, por algún motivo largamente olvidado, habían sucumbido a la oscuridad. Montaban unas colosales criaturas bicéfalas y podían manejar a su antojo las tormentas y los rayos. Eran temidos por su letalidad y fuerza. Incluso con la ayuda de Ewandor aquello podría ser una batalla desproporcionada, ya que normalmente los Caballero de la Tormenta iban acompañados de letales morbellinos: unas criaturas parecidas a orcos pero con un entrenamiento militar mucho más letal.

Entonces el recién nombrado rey también recordó algo de la leyenda: los Caballeros seguían teniendo ese nombre porque aún obedecían a algunos de sus preceptos, como era el combate singular. Si alguien desafiaba al Caballero a un combate singular era probable que éste no lo rechazase y que dejase de usar la magia para enfrentarse al campeón elegido. Por desgracia para Aren nunca había escuchado de un campeón que hubiera ganado en combate personal a un Caballero de la Tormenta. Pero eso podía hacerles ganar algo de tiempo mientras el heraldo del trueno no usaba su magia elemental.

Notas de juego

* El DM le debe contar a Aren un punto débil referente al problema al que se enfrentan.

¡Concedido!

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17/04/2020, 00:55
Gromenauer el Enano

—Eh Guardian del Conocimiento —dijo el enano de pronto, recordando una pregunta que tenía que hacerle a aquel decía saberlo casi todo—. ¿Sabes dónde está mi escudo? Me da que me va a hacer falta para lo que se nos viene encima. Si sigue en la montaña, tal vez pueda recuperarlo. Si no, necesitaré un escudo.

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17/04/2020, 03:13
Aren

En su papel de rey, y más importante, de gestor de planes del grupo, Aren observó a los enanos y a los nuevos "amigos de los enanos" y aclaró — Se supone que son caballeros. No deben, más bien no pueden, rechazar un combate singular. Aunque creo que en esos casos nunca han sido derrotados — el tono de su voz fue disminuyendo al comentar el ultimo detalle — Pero mientras lo hacen, por lo menos no emplean magia — finalizó, tratando de que su comentario no fuera tan negativo.