Aguaclara es una pequeña aldea, constituída por unas 10 casas a la orilla de una lago no demasiado grande, de aguas cristalinas. La gente del asentamiento se dedica a la pesca de carpas y tencas en el lago y a la caza de perdiz, jabalí y conejo en un encinar cercano. Sólo hay un negocio de importancia en el pueblo, la posada que lleva por nombre “La Vieja Comadreja”, que también funciona como almacén general. En ella se puede desde alquilar habitación, comer, beber y pasar el rato charlando con los camaradas.