El viento trae un rumor. El silencio es la única evidencia. El Asio del Alba, la que era conocida como la manada más fuerte de la zona se encuentra desaparecida, por varios días nadie ha sabido sobre sus miembros. ¿Están todos muertos, heridos o atrapados? ¿Cualquier aullido de auxilio puede ser la respuesta o una trampa?
Ahora las oportunidades y responsabilidades por el territorio desocupado recae sobre las manadas vecinas.
Puede que sea muy pronto para asumir conclusiones erróneas y decisiones vergonzosas. O muy tarde para ayudar a los hermanos desaparecidos.