Subida por Dama_Blanca
Estación de trenes de Valladolid. 10:30 de la noche.
Estar aislado en un pueblo es lo que tiene, que hay que coger trenes a horas intempestivas cuando, por un cúmulo de casualidades, no existe un coche en la civilización que pueda llevarte hasta la zona de aislamiento. Y pasaba el tiempo, y pasaba y pasaba y seguía pasando, y mi tren no llegaba. Así que, en vista de lo que me tocaba, me saqué el portátil, y empecé a meter música al ipod. Al segundo, llega un tren al otro lado de la vía y pensé rápido, saqué el cartel y ¡voilá!
Moraleja: No sin mi coche.