Galería Umbriana

Subida por Diluvi el corb

Anécdota (by Cromvar & Diluvi)

Cromvar:

Era una fría mañana de invierno... Perdón. Aquella mañana había dormido poco, si, eso explicaría muchas cosas. Aquel domingo a un selecto grupo de frikis les dió por quedar para desayunar, digamos temprano.
El mensaje de confirmación de la hora lo vi alrededor de las 5 de la mañana y a alguien se le ocurrió postear algo del estilo "Conociendo a Cromvar, después de una noche de concierto no estará para levantarse". ¬¬

Diluvi:

(Cierto, creo que fuimos Red y yo quienes lo creímos/dijimos).

Cromvar:

Airado mi espíritu friki, no solo contesté a tal afrenta sino que a la hora indicada estaba allí y de los más puntuales. xD

Desayunamos. Hablamos de lo nuestro y de lo de los otros... y al despedirnos nos quedamos Red Goblin, Diluvi y el menda, que entre una cosa y la otra habíamos acordado hacer un par de afotos para la Umbrionada: la del teléfono viejuno, y la de hacer de ciegos cruzando una calle.

Descansando ya de nuestra árdua labor, repasabamos la lista sentados en un banco de una plaza.

Diluvi:

Cuando las hubimos terminado, Red devolvió a sus perros: Dante y Guapa a casa y nos marchamos a charlar un rato sentados en un banco, en medio de una plaza, como ancianos que dan de comer a las palomas, solo que un servidor cuervo en lugar de palomas, y que saqué la lista (para tachar dichas pruebas) en lugar de comida.

Nos pusimos a repasar una a una las pruebas y estudiar como podían conseguirse. Muy organizado y tranquilo hasta que llegamos a la Nº 75. “Comiendo en el césped, a cuatro patas, en un cuenco de comida para animales”. ¡C#%#! Nos giramos los tres a la vez. -Aquí atrás ¡hay césped!- Red entonces dijo: -Si queréis voy a buscar el bol de los perros.- Y como queríamos, fue.

Cromvar:

3 pruebas en 1 mañana, bién!

Diluvi: 

Tras no más de 10 minutos, pero por lo menos pasados 5, regresó con dos cuencos, uno vacío y otro con comida, por si las dudas.
Estábamos felices y apunto de realizar la prueba, cuando Cromvar dijo: -¿Pero no debíamos disfrazarnos de perro?-
-¡Nah! ¿Pero que dices? ¡Sybill lo hizó por vició!- Contesté yo, todo chulo y leí de nuevo. -Nº 75. “Comiendo en el césped, a cuatro patas, en un cuenco de comida para animales, -entonces al girar el papel lo vimos: “…disfrazado de animal, por supuesto. (No es necesario comer la comida de animales)”.- 

 -¡¡M!3%&@!! ¡¿Por qué sería esta la que quedó entre una cara y otra del papel?!- Me exclamé. -¡Nos falta el disfraz!-dijo Red -¡Nos falta el disfraz!- dijo Cromvar -¡Nos falta el disfraz!- terminé yo pareciendo los tres osos descubriendo a Ricitos de oro en su cama, tras comerse su cena (si esa joven llega a entrar al nido de los cuervos… en fin, me desvió del tema).

Cromvar:

... Disfrazado de animal" Vaya!! no nos habiamos dado ni cuenta y nos frustró un poco :(.

Por suerte Red es un hombre de recursos y de mente ágil.

Diluvi:

Goblin se le encendió de nuevo la bombilla y preguntó: -¿Pone de qué tiene que ser el disfraz?-

-“Disfrazado de animal”.- grazné parafraseando yo. –¿Por qué? ¿Tienes uno? –Indagué incrédulo, pues reconozco que la idea me extrañaba bastante.

-Yo no… pero tengo el de este carnaval de mi hija.- Respondió feliz de imaginárselo.

Cromvar y yo le miramos de reojo y dudando de sus maquiavélicos planes. ¬¬’ hasta que al final, no pudiendo más, escupí: -¡¿WTF?!¡¡¡Tu hija no tiene ni tres años!!! ¡Como quieres que me ponga un disfraz de una niña de 2 años!-

-Bueno…- Se pusó un pitillo en la boca que había estado liando con esmero, y se lo encendió. -No hay problema es algo así como un ponche… creo que si nos entraría la cabeza. ¿Lo traigo?-

Nos pusimos todos a reírnos a gusto.

-¡¡Venga, va!! ¡Tráelo y hagamos la maldita prueba!-

  Señores como veis la victima al final fue Cromvar, no diréis que no quedó mona. Como tardaba bastante en hacerle las fotos (porqué mi cámara si algo es, es lenta de cojones…) él no paraba de amenazar. –¡O te espabilas, o te pincho, mira que ahora soy una abeja!-

Red se reía, Cromvar desesperaba mientras encuadraba los planos, yo le “puteaba” un rato y los coches no paraban de pasar por aquella rotonda.
 

Cromvar:

El Elegido para llevar con honor el disfraz fue... pues yo. Seguro que se aprovecharon de mi falta de sueño, exceso de cafeína o utilizaron algun sucio truco Jedi, pero ahí estaba, a cuatro patas, vestido de abeja, comiendo en un bol, sobre el césped, en una céntrica plaza de mi ciudad... para solaz y alegría de Red, que se partía la caja y de Diluvi, que sospechosamente tardaba mucho en sacar unas pocas fotos. Bueno, no eran fotos, aprovechando el momento sacó un video también. (¬¬ otra vez)