Galería Umbriana

Subida por Morapio

En ésta (subida por Fiber en otros lugares) se puede ver a todo el mundo, pero sobre todo, a la gente que sacó la lengua. Qué cabrón el organizador de la Umbrionada que pusiese esa prueba...

(Aquí a tamaño de la hostia)

Resulta que estaba en la calle con mis compinches Horus y Sentencix, cuando vino un borrachín a saludarnos. El tío nos dió la mano, y nos preguntó que de dónde éramos. Dijimos que de Madrid, Cuenca, y a medio camino entre ambas ciudades. El tipo nos volvió a dar la mano, diciendo que éramos buena gente. Después nos volvió a dar la mano y a decir que qué hacíamos en Bilbao. Le explicamos que habíamos venido a ver Bilbao, a lo que el hombre nos volvió a dar la mano y a decir que había buena gente en Bilbao.

Acto seguido, dió la mano a Horus, y le dijo que tenía cara de cabrón. A mí me dio la mano, y me dijo que era como los lugareños, que estaba fuerte y que levantase piedras. A Sentencia sólo le dio la mano y le dijo que era buena gente, supongo que porque olería su nivel de sangre en el alcohol. Acto seguido nos contó que vivía con su tía, nos volvió a dar la mano y se fue. Seguramente daría la vuelta a la manzana, porque después se cruzó con Sharak.

Tras esto, la gente comenzó a salir del Restaurante, para decir que íbamos a hacer la foto Oficial de la KDD. No obstante, antes de eso, aprovechamos para hacer pruebas chorras de la Umbrionada, como mantear gente, besarme (puagg), ponerme a cuatro patas (la cosa se va poniendo interesante) y que 2 personas se me subiesen encima (las cosas, o se hacen bien o no se hacen).

El caso es que después de hacer el indio, tocaba hacer la foto, que es para lo que estábamos. Ahí intenté explicar a la gente que tenía que sacar la lengua para una prueba de la Umbrionada, pero fumar como un hijo de puta, beber y dar voces habían hecho mella en mi voz. Podría haberla recuperado dando un beso de tornillo a El Increíble Hombre Juanola, pero tras sopesar los pros y contras, decidí que era mejor no poder hablar.

Así, la gente se colocó como buenamente pudo. Lo peor fue que, por intentar explicar a la gente que tenía que sacar la lengua, y que si no se sacaba en todas las fotos no íbamos a contar la foto (mentira, pero eso es porque soy un cabrón), me di cuenta de que como consecuencia de no ir a la escuela el día de crecer no tenía sitio. Así, como soy un tipo duro, me eché al suelo en una grotesca postura. Por suerte Calaboso hizo lo mismo, así que así sí que podíamos representar la calle. Tras millones de intentos, al final la foto salió.

Ni que decir tiene que al echarme al suelo me manché la chaqueta, por lo que a los pocos segundos de levantarme recibí una llamada de mi madre: "¡Ya te has manchado la chaqueta, que lo he oído! ¡Si es que eres un desastre! ¡Claro, como luego viene la criada y lo limpia! ¡Seguro que encima estás bebiendo y poniéndote hasta el culo de comer! ¡Claro, como no te pesas! ¡Blablablablablablá!". Por suerte, le repetí un par de veces que me internasen, que me lo habían dicho los marcianos, y que un alegre lugareño me había dicho que estaba fuertecito, y me dejó en paz.*

Volviendo al tema, el caso es que yo cuento unas treinta lenguas más o menos. No obstante, a ver que dicen los de la Organización, y qué consideran que es sacar la lengua.

*Este párrafo podría no tener correspondencia con lo que pasó en realidad... Pero conociendo a mi madre, es posible que pasase. Yo no lo descarto.