Galería Umbriana

Umbrionada 2014: Motosierras en Llamas F.P.S.L.

67. Junto a una cascada de más de 10 metros de altura (no importa el caudal de agua, sino la altura).

67. Junto a una cascada de más de 10 metros de altura (no importa el caudal de agua, sino la altura).

Subida por Diluvi el corb

Nº67.: "Junto a una cascada de más de 10 metros de altura (no importa el caudal de agua, sino la altura)". Anécdota by Mooneyes.

La odisea de la maldita cascada ¬¬

La prueba que hicimos junto al pino fue de rebote. La que verdaderamente queríamos hacer era ésta. Pero, por culpa de las circunstancias meteorológicas o lo que sea, cuando llegamos a donde se suponía que debía haber una cascada de más de 10 metros, nos encontramos con un desierto propio del Sahara, una charca donde se oía una rana croar, y algún que otro mosquito rondando la superficie.

 

Nuestro gozo en un pozo. Lo único interesante fue ver los mosquetones que habían dejado algunos escaladores en la piedra para los siguientes escaladores que quisieran romperse la cabeza en un sitio donde, en lugar de haber un gran lago y una gran cascada, había un charco propio de un día de tormenta. Además que había visto charcos más grande en la ciudad, tsk ¬¬

Total, que el Cuervo y yo, nos volvimos con esta prueba aún por hacer.

Un día, paseando por Barcelona, decidimos ir a hacer de turistas, y visitar alguna cosilla, como el estadio olímpico, la cosa rara de Calatrava, el Museo de Arte de Cataluña  y, fue entonces, cuando la cascada nos golpeó de frente.

Ahí estaba. En Montjuïc. Junto a las dos columnas—torres raras rojizas, pasando las fuentes super mega guays. Ahí. Justo detrás de las cuatro columnas jónicas. Para nuestro deleite.

La cascada se ponía de vez en cuando, y se cortaba durante un rato, no sé por qué. Cuando estábamos preparándonos para hacer la foto, fue justo cuando se cortó U.U Y pensábamos que no volvería a ver más. Medio deprimidos por nuestra mala suerte, guardamos el logo, y la cámara, justo en el momento en que volvía a ponerse la cascada en funcionamiento.

Se nos iluminaron las caras, y fui corriendo con el logo lo más cerca posible de la cascada.

En mitad del estanque artificial ese que han montado, hay una pasarela metálica donde los turistas (y una servidora) se pueden poner para hacerse la foto de rigor. Traté de ponerme lo más cerca posible del centro, para que se viera bien y demás. El problema es que la pasarela no está cerca de la cascada, por lo que la perspectiva hace pensar que, en realidad, yo soy más alta y la cascada más pequeña U.U

 

La cascada estaba a unos tres o cuatro metros alejada de mí, aunque empapaba que daba gusto, la maldita ¬¬

 

Después de hacer unas cuantas fotos, para asegurarnos, pregunté a uno de los encargados de los que cuidan el jardín y los de mantenimiento de las fuentes que estaban charlando, echándose el cigarro. Me dijeron que no sabían exactamente cuánto medía, pero que más de 10 metros seguro.

Así que, felices por haber conseguido una prueba más, el Cuervo y yo nos cogimos de la mano y seguimos haciendo de turistas por Barcelona :D

XDXDXDXDXD

Nº67.: "Junto a una cascada de más de 10 metros de altura (no importa el caudal de agua, sino la altura)"O también conocida como...: Diluvi & Mooneyes en busca de la catarata perdida. Anécdota by Diluvi.

Cuentan las más añejas historias que hay “cerca” de Igualada, en una localización exacta desconocida, una catarata que acuna mil leyendas. Donde un diablo pacta con los incautos para ofrecerles sus anhelos a cambio de sus almas.

Al leer la lista de pruebas decidimos, Moon y yo, pájaros decididos, descarados y osados, embarcarnos en su búsqueda. No obstante, tras seguir todas las pistas e indicios, leer todas las tablillas, consultar las biblias de distintos idiomas, hacer el pino, viajar con elefantes, cruzar puentes de cuerda deshilachada, sortear la gigante piedra rodadora y huir de los sectarios con sus cerbatanas para subirnos al avión… nos llevamos tan solo decepción. Puesto que dicha Catarata se presentaba así:

 

Más seca que la momia de Tutankamón o la duquesa de Alba.

Ante tal fracaso decidimos olvidar bebiendo, ahogando nuestras penas en alcohol, o mejor jugando a la Play, Assassin's Creed o Skyrim. Y no volver a graznar sobre el tema.

Mientras, pudimos despacharnos de la prueba, de modo completamente casual, en una ciudad cuyo nombre prefiero no recordar (aunque no sé porque me gasto si lo contó ya Moon).

Pasaron los meses, las hojas del calendario a la basura y los billetes de €uro para pagar tristemente la gasolina, cuando un día (realmente, no muy lejano) en mitad de una disertación de nuestras clases de arqueología de pacotilla, entró uno de nuestros andrajosos irregularesa comunicarnos de nueva información.

*(sí, mezclo guiños y qué pensabais, esto son relatos escritos por un maldito pájaro, no pidáis milagros al payaso del burguer pájaro) 

Nos vestimos de sombrero y látigo y cruzamos veloces las calles olfateando aquel nuevo rastro hasta la biblioteca, bajo la Gran X (que, como para todos es sabido, siempre marca el tesoro).

Tras cargarnos las baldosas para encontrar sólo cemento y tierra, aguantar la regañina y descubrir que el olfato no es nuestro mejor sentido, decidimos pasar de catacumbas e ir con el coche de vuelta a las “supuestas” cataratas, porque nosotros queríamos ganar la Umbrionada (aunque la prueba ya estuviese hecha, pero que no se diga que de cataratas no se encuentran).

 

Allí seguimos un ser con patas de cabra y cuernecitos (fotos que no publico por ser irresolublemente borrosas) mezclándonos en la espesura hasta que dimos, ahora sí, victoriosos con la famosa catarata.

08/12/2014, 18:32

 

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Esto es vacío, y esto es lleno.

¡oUPs!

Kagu
 
10/12/2014, 23:42