Galería Umbriana

Umbrionada 2014: Club de Damas en Batín

61. Sosteniendo en alto el número uno de un cómic, de cualquier colección.

61. Sosteniendo en alto el número uno de un cómic, de cualquier colección.

Subida por Morgian

La verdad es que entre Atre y yo tenemos muchos cómics en casa. Pero muchos. Y lo cierto es que también tenemos muchos números uno de distintas colecciones. Sin embargo, para mí, este que muestro en la foto es especial.

Desde que era pequeña me costó un poco encajar en el concepto de "niña" estándar. Sí, me gustaban las muñecas, pero también los balones y los coches. Sí, me gustaba el rosa, pero también el azul o el verde. Poco a poco me di cuenta de que la gente -por suerte mis padres no- esperaba de mí que fuese delicada, que no me subiese a los árboles, que vistiese vestiditos y que fuese mona.

Y lo cierto es que a mí no me daba mucho la gana hacer caso de esas tonterías. Así que me subía a los árboles, me raspaba las rodillas y me llenaba de barro. 

No pretendo hacer aquí apología de nada, ni enarbolar una protesta por la educación sexista que se le da a los niños. Pero en un mundo lleno de princesas inútiles que no podían dormir sobre un guisante o cuya única aspiración en la vida era encontrar un príncipe que les proporcionase perdices para cenar, a mí me gustaban las historias en las que los personajes femeninos protagonistas eran capaces de sacarse las castañas del fuego, de ponerse una capa y una espada y ser ellas las que pintasen una Z en la pared. 

Por eso leer cuando era pequeña los cómics de Yoko Tsuno de mi madre me ayudaba a afianzar la idea de que las mujeres pueden ser lo que quieran. Incluso ingenieras. Incluso heroínas que salvan a sus partenaires masculinos una y otra vez. Supongo que por eso me los leía una y otra vez hasta aprenderme algunos fragmentos de memoria. 

De mi madre pasaron a mí en alguna mudanza. Y aquí está el número 1, mi preferido ^^.

08/12/2014, 21:09

UP!

09/12/2014, 10:57

Desde que era pequeña me costó un poco encajar en el concepto de "niña" estándar. Sí, me gustaban las muñecas, pero también los balones y los coches. Sí, me gustaba el rosa, pero también el azul o el verde. Poco a poco me di cuenta de que la gente -por suerte mis padres no- esperaba de mí que fuese delicada, que no me subiese a los árboles, que vistiese vestiditos y que fuese mona.

¡Fuiste tu misma! Ojala todos los críos (y adultos) hicieran lo mismo ^^

Y lo cierto es que a mí no me daba mucho la gana hacer caso de esas tonterías. Así que me subía a los árboles, me raspaba las rodillas y me llenaba de barro. 

Justo lo que decíamos el otro día la búhita y cierto cuervo cómo deberían ser los niños/as (o les dejaran ser). Lo demás son chorradas.

P.d.: Grandes padres los tuyos. Dales otro abrazo de agradecimiento cuando les veas. XDDDDD

Kagu
 
11/12/2014, 00:09