Subida por Carxofa
Después de recorrer el paseo de Gracia con la bici colgando del hombro, llegué al punto de encuentro. En breve Guro apareció de la nada y juntos preparamos el plan del dia.
Mi primera idea era ir hasta la “reial academia ciències i arts de Barcelona” donde, según tenía entendido, había un reloj astronòmico
Guro me detubo.
-Les mandé un correo para preguntar si se podía visitar y me dijeron que solo en una visita guiada, y con permiso especial y…
-No te preocupes Guro. Usaremos la fuerza.
-Carxofa, que eres muy bruto, no vamos a entrar allí por la fuerza y liamos un conflicto
-No me has entendido Guro. No vamos a entrar por la fuerza. Vamos a entrar CON la fuerza. Una mente débil no va a sucumbir a nuestra voluntad.
Llegamos al susodicho punto. Bueno, primero nos pasamos de largo porque estábamos comentando algunas invalidaciones de la Umbrionada, y luego retrocedimos hasta la puerta. Efectivamente el lugar se encuentra oculto encima de un teatro. Carxofa sonrió mientras pensaba “Un teatro!!! Territorio amigo”. Subimos unas curiosas escaleras en zig-zag y llegamos a un pequeño rellano desde el que podíamos contemplar nuestro objetivo.
Efectivamente, el reloj se podía contemplar desde el rellano a través de una puerta de cristal. Que maravilla se abrió a nuestros ojos. Nos quedamos patitiesos mirando y, quizá por nuestra reacción, una chica se percató de nuestra presencia y se acercó a nosotros.
Le contamos, con todo lujo de detalles, a que se debía nuestra presencia allí y, con gran amabilidad por su parte, nos abrió la puerta y nos mostró el reloj. Carxofa iba a encargarse de tomar la foto hasta que Guro, sintiendo el poder jedi en su cuerpo, le pidió a nuestra nueva amiga, si podía tomarnos ella la foto.