Partida Rol por web

Veo al hombre entrar en la habitación y me enderezo de inmediato a una posición más atenta, pues a pesar de lo desagradable de su apariencia (Lo que deja de importarte demasiado despues de unos meses en una colmena), parecía ser un hombre de importancia. Mi movimiento fue gracil, pero relajado, por lo que no se notó de sobremanera que ahora estaba totalmente listo para moverme.

La inspección del hombre hacia nuestro equipo y nosotros mismo fue de lo más extraña, a lo que miré con recelo y cierta suspicacia muy propia de mi, pero sin interferir en el proceso y sin hacer la más minima pregunta al respecto.

Cuando este acabó, tomé asiento normalmente. Cuando él preguntó, yo respondí:

- "Jericus Veritus."

No hubo más palabras, no hubo más respuesta. El tramite para mí era tan desagradable como parecía serlo para él, pues no me siento comodo sin información y es justamente aquello lo que realmente deseo en este momento.

No se cuadró, porque no era un militar, pero años, largos años, viviendo en una nave militar le habían inculcado el protocolo. Pero cuando el hombre apareció Borden se giró hacia el con la espalda recta, aunque su mano izquierda siguió rascando su derecha (le picaba). Cuando el hombre estuvo revisando sus cosas sonrió.

Si ya no puedes fiarte ni de un sacerdote...

Atreus Borden -dijo con tono amable mientras se sentaba en la silla, mirando caprichosamente el agua.

Un aparato detector de micrófonos, que cosa más arcáica, podría haber usado la consola estándar que tiene justo detrás y haber aislado la sala directamente. Y ahora nos presentamos como en una reunión de alcohólicos anónimos, vaya planazo, con la de cosas que tengo pendientes - piensa Telion mientras ve como algunos de sus compañeros ya van diciendo sus nombres

- Telion III - dijo con voz metálica ajustando su sintetizador de voz para que sonáse más grave

     Si lo que pretendía este hombre era ponernos incómodos, conmigo ha dado en el clavo. Pretende que de mi nombre de buenas a primeras a un grupo de desconocidos sin dar siquiera la mas mínima información. Nos escanea buscando, sabe el Trono que (aun que supongo que vox espía u otros dispositivos de grabación) y ni siquiera nos ha dado su rango para saber con quién hablamos. Podría ser un cultista sacando información inquisitorial por la cara y no tendríamos forma de saberlo. Conmigo ha pinchado en hueso si piensa que voy a decir nada sin pruebas de por medio.

     Miro al tipo, tan pagado de si mismo y en vez de mi nombre le espeto con voz neutra y tono relajado. - Disculpe, pero esto es muy irregular. En los Sagrados Ordos no hay costumbre de trabajar así. No revelaré mi nombre sin conocer sus credenciales. Por lo que a mi respecta y la información que he recibido hasta el momento, esto no es mas que una reunión de completos desconocidos y no algo formal como el Emperador Manda. Y me quedo mas ancho que largo.

     Lo que piense de mi éste cabrón arrogante no me importa en absoluto. Yo no estoy aquí para agradar a nadie, sino para hacer mi trabajo de la forma mas eficiente posible. El tipo comienza a intentar ahogarme en su verborrea de la que prácticamente solo saco en claro a modo de traducción: "bla, bla, bla, estoy acostumbrado a que me besen los pies, bla, bla, bla..." tras la cual me habla de su rango de interrogador, de su maestro inquisidor y deja al descubierto su roseta, que era al fin y al cabo lo que yo quería saber. Una vez probada su autoridad y a la vista de la roseta, mi sonrisa se ensancha y sin pensar en dar ninguna explicación sobre mi conducta a alguien, que aun no se ha ganado mi respeto, termino la discusión con un simple: - Cadyk Índigo.

Glask Sonríe al hombre y se inclina respetuosamente.-Glask señor, y honradamente me suda la polla su identificación y rango,un puto chupatintas es solo eso,tus cojones cuelgan de tu roseta...-¨Por que sin ella serías un mierda¨ sonrió de nuevo aún mas a ser posible y en sus ojos brillaron la demencia y la sed de sangre.-Vengo a cumplir ordenes que es lo que mejor se hacer y usted viene a dar ordenes que es lo que mejor sabe hacer,así que hagamos nuestro trabajo.-Su mirada se relajó y volvió a la normalidad, apartó la bolsa de la silla y se sentó en ella.¨Meto cuchillo...saco tripas...¨

Vaya gente más maleducada, espero que no sea verdad que vamos a estar mucho tiempo juntos

     Tengo que hacer un esfuerzo para no reírme ante las palabras del tal Glask. Le miro de soslayo y luego a la cara del interrogador, suponiendo que va a ser un poema. La verdad es que ha dicho a las claras lo que yo estaba pensando. Y yo que creí que hoy no iba a coger el punto... fantástico.

Borden se acercó al tipo que se había hablado. No era la primera vez que se mostraba iirrespetuoso, por decirlo de un modo suave, pero confiaba en que fuera la última. Su vocabulario sería la envidia de todos los salavajes de los planetas incivilizados.

Te voy a dar un consejo muchacho, no te conviene hacer enemigos en este mundillo. Puede que tus palabras sean útiles en las sentinas de algún lugar, pero no aquí. En estanave reia el orden y la disciplina y ni a mis enemigos les desearía una noche en los calabozos de esta nave; pues ahí encerramo...cosas. Así que por favor te pido que midas tus palabras.

Siéntese padre Atreus. El Interrogador guardó silencio mientras miraba a Glask a los ojos fijamente, mientras el sacerdote volvía a su sitio. En todo momento mantuvo la calma y una expresión seria ante las palabras de aquel sujeto. Según su ficha ya había indicios de un temperamento fuerte y otros encontronazos, pero ahora ya no servía a un inquisidor menor encargado de hacer de niñera. Ahora estaba frente a los altos círculos. Una leve sonrisa afloró a los labios del interrogador por unos segundos, luego se volvió de nuevo seria.

Agente Glask, la misión para la que ha sido reclutado no es apta para gente indisciplinada, el éxito de la operación que tenemos entre manos, y en la que se les ha permitido participar exigirá absolutamente todo de ustedes. Así que más vale que guarde esa energía y ese descaro porque lo va a necesitar en lo que le espera. Estamos en la Sagrada Inquisición, y hasta los desertores saben mostrar respeto.

Su tono era tranquilo pero sus palabras no dejaban cabida a la duda, ese hombre no era ni un blandengue ni un estúpido. Yo ya dirigía operaciones secretas de las que jamás sabrá por su reducida autorización cuando usted se fumaba sus primeras varillas de obscura, así que guarde silencio si no es para algo importante, nos está haciendo perder un tiempo muy valioso a todos, a todo el imperio.

Parecía que había dado el asunto por finalizado cuando añadió: Agente Glask, esperará aquí cuando los demás se retiren de esta reunión. No era una pregunta, no era una sugerencia, había quedado terminantemente claro en su tono que era una orden que no cabía desobedecer.

Cuando el hombre lo llamo por su nombre con la seriedad brillando en el ambiente Glask se cuadró.-Si señor,y mi esfuerzo será redoblado con la fe,Señor...-El rostro tatuado de Glask estaba rígido como una estatua.-Mas que un desertor señor.-En su interior estaba riendo,ese maldito estaba fuera de sus casillas aunque no lo denotara,esa manera de intentar insultar y mandarlo callar,demostraban autoridad e irritación  partes iguales y eso le agradó.-así será señor.-Su boca volvió a caminar en dirección a la sonrisa que ocultó bajo sus manos...esa sonrisa que el tan bien conocía, un gran chiste y tras esas ultimas palabras guardó silencio como el buen perro que aquel hombre buscaba mientras en su mente en tarareaba una canción de cuna de su infancia.

Ya que mis compañeros me habían hecho obtener la información que necesitaba sin mover ni un dedo, no tuve ningún problema en presentarme ante el interrogador.

Hamido Abd El Kadher-dije mientras me guardaba el cigarro sin encender en uno de los bolsillos de la chaqueta.

Miro al tipo de pesima educación que ha hecho alarde de sus cojones al referirse así a su superior y pienso que debe ser un tipo realmente bueno en combate como para que la Inquisición esté dispuesta a soportarlo. Aún en la posición en la que está demuestra su falta de seriedad y profesionalismo, dando la impresión de ser un barbaro estupido y arrogante.

Pierdo interes en él, pues aunque se divertirá en lo que le espera, me preocupa aun más lo que a todos nos aguarda. Pacientemente mantengo silencio y atención, con la esperanza de ver nuestras dudas resueltas en breves momentos.

Llegado a este momento empezó el verdadero trabajo.

-Mi nombre ya lo sabéis, trabajo para el Inquisidor Basker Grim igual que ustedes ahora, mi señor ha tenido que ausentarse y no podrá estar presente hasta que ustedes estéis bien lejos metidos en una misión que salvara miles de millones de vida imperiales, y descongestionaran una zona estelar de varios sistemas al rededor, pero antes de las explicaciones les pido atención absoluta el Inquisidor Basker Grim os ha grabado un mensaje- las luces bajaron ligeramente en la estancia y tras un chispazo un aparato que ocupaba un lugar cercano al extraño personaje se activo en el aparecía un hombre encapuchado, su rostro no era visible, pero si sus fuertes y anchas manos. Los simboles que se veían en la túnica eran todos imperiales y en su mentón podía verse una pequeña cicatriz. En un momento dado este empezó ha hablar;

-Neofitos, habéis llegado de diferentes puntos de la galaxia para servirme a mi hasta nueva orden, sois lo mejor que teníamos en los sistemas colindantes, mi ayudante os dará la información necesaria para cumplir la misión, no será suficiente pero espero que ustedes sepan solventar estos inconvenientes, el Emperador protege. Cualquier pregunta o aclaración será respondida por mi ayudante, me fio plenamente en él y en las actitudes de ustedes, por eso estáis aquí. Además habéis llegado vivos.-  En este punto se ve como el hombre hace la señal del águila y desaparece la transmisión con una última frase - el fervor no es una escusa -

El ayudante del inquisidor se giro y aparto la holopantalla, echó una larga mirada a los presentes y empezó con los pormenores de la misión:

-Señores no será un trabajo como cualquier otro, saldréis de esta nave hoy mismo, el "orgullo del sacerdote" se unirá a la misión un poco más tarde, tendréis aproximadamente 10 días de viaje por la disformidad, esperemos que menos, la nave será una nave estándar de carga de soldados. -el ayudante de Inquisidor miraba cada tanto cada uno de los integrantes, parecía que estaba leyendo por la monotonía de las palabras aunque no era así - En este momento la mayoría de vosotros podréis conoceros y practicar como una unidad de combate, os hará falta.- dice mirando al mal educado soldado- Iréis infiltrados como técnicos del adeptus mecanicus, así que tendréis pases y un lugar para prepararos, un alto mando y el capitán de la nave sabe de vuestros disfraces, así que podréis ser francos con ellos. Una vez en el planeta podréis cambiar de disfraz, identidad lo que necesitéis. - hizo un parón para ver que seguían la información, en este momento abrió una libreta he intento que lo imitaran señalando una de las paginas, donde aparecía un mundo prácticamente desértico y con agujeros negros visibles desde la atmosfera.

Esta es Dimark XI, lleva en guerra 72 años terrestres su nivel de interés es alto, posee grandes fabricas de munición, armas e incluso en épocas de necesidad posee la capacidad de generar tanques, aunque esto pocos lo saben. Suministra todos estos importantes suministros a los sistemas al rededor, no posee cordón defensivo porque se perdió en un ataque, y porque el enclave era tan secreto que se suponía que era un objetivo irrelevante para cualquier posible incursión. - en este punto hizo un pequeño descanso, miro al rededor y prosiguió con el característico acento neutro como el sonido repetitivo de una máquina de escribir - hay un sector del planeta aproximadamente un 42% de este, que no está en buenas manos, la otra mitad esta surcado por la horrible mano del - bajando el tono, como no queriendo herir a los presentes con un hierro al rojo - caos - quizás hasta con cierta insinuación - habrá un proceso extraño en varios días, los planetas de ese sistema se alinearan con el sol sabemos que se recibirá con grandes fiestas este acontecimiento, en este punto álgido se producirá una ceremonia, una ceremonia que debe ser erradicada, tanto por sus falsos sacerdotes como por los que los acompañen, poseerán un objeto de gran valor para ellos, un objeto poderoso y extraño.

En este punto el pastel había sido descubierto, había que moverse por las sucias e hirvientes arenas de un desierto para parar ese ritual, algo sencillo si se podía bombardear pero parecía obvio que ya habían pensado en estos detalles, sin fruto -el objeto deberá ser entregado a nuestro Inquisidor, a él y nada más que a él, en caso de fracaso deberá ser destruido por cualquier medio, que caiga en malas manos es peor que tenerlo nosotros para una rápida exsorción.- parecía que aquellas palabras habían cambiado ligeramente el tono del interlocutor, pero si fue así su semblante era exactamente el mismo.

Llegado a este momento el ayudante del Inquisidor se levanto, camino por la sala y busco en los vasos perfectamente pulcros uno de ellos, y llenándolo de agua, bebió un trago y dejo el vaso de cualquier forma colocada. Se giro hacia todos los hombres, y los miro fijamente; -antes de las presuntas preguntas, os diré que contamos con varios hombres de armas el Sr. Jericus, el Sr. Gask y el Sr. Hamido - mirando a este último - perdón por mi escaso acento. También tenemos a un hombre que ayudara en lo necesario, seguidor del culto de Marte el Sr. Telion III y otro sacerdote el Sr. Atreus que como jefe de esta expedición sabrá apreciar los talentos de este último hombre el Sr. Cadyk-   llegado este momento ya había llegado a su asiento, y lo utilizo - sois un grupo de expertos en vuestras aéreas, si conseguir trabajar como un todo seréis capaces de atravesar las arenas ardiendo de ese mar en llamas llamado Dimark XI, detener el ritual y conseguir acabar con la guerra de desgaste que lleva ya demasiadas generaciones asediando este mundo, retornar con el objeto en cuestión y terminar con toda esta masacre. - se hizo un largo silencio, un silencio que se agradeció, hacía falta que toda la información entrara en las cabezas de todos y se grabara, pues no tendrían otro momento para conocer los detalles de la misión e ir a realizarla.

¿Alguna pregunta? - dijo con cara neutra.

Analizo en mi mente todo lo dicho por el Interrogador y por el Inquisidor. Claramente lo que tenemos ante nosotros no será nada de facil, pues sin contar con interrupciones de la terrible indole como es el Caos, estaremos en un planeta lleno de potenciales enemigos. No podremos confiar en nadie y no tendremos donde huir. Nuestros pasos deben ser de plomo y no cometer ningun error.

No me queda muy claro el escenario, pues si bien, debemos embarcarnos disfrazados, probablemente debamos estarlo durante toda nuestra estadía. Pero a la vez debemos infiltrarnos en territorio hostil y hereje. El escenario me hace pensar que lo mejor sería destruir completamente al planeta y a su población, pero la Sagrada Inquisición considera que el artefacto de dudosa procedencia debe ser recuperado si es posible.

Entonces la misión se resume a infiltrarse y atacar en el momento preciso. Todo esto debe ser preparado con una fachada que nos haga mantener el factor sorpresa y la habilidad de conseguir la información necesaria para estar siempre un paso adelante. A pesar de que parece una misión de Arbitrador de caza y captura, los "detalles" hacen que sea a una escala que apenas alcanzo a imaginar. Lo bueno sería tener algo de apoyo:

- "Yo tengo una pregunta, Señor Interrogador: ¿Hay alguien de confianza que pueda prestarnos su ayuda dentro de Dimark XI?"

Espero su respuesta porque hasta el momento es la unica pregunta que se me ocurre que necesita respuesta antes de partir.

¿Infiltrados como técnicos del adeptus mechanicus?¿Quiere eso decir que se desvanecen mis opciones de que el adeptus mechanicus se oponga a esta misión?

- Perdone mi atrevimiento, Señor - dice con voz un tanto nerviosa - pero estos caballeros aquí sentados no pasarían por tecnicos del adeptus mechanicus ni diez segundos, ¿esa es toda la cohartada que tenemos hasta llegar al lugar de la misión?

Telion no había podido morderse la lengua, para él vestir a esos busca-peleas como tecno-adeptos era un insulto al Adeptus Mechanicus.

¨Habló la tostadora¨

Glask sonrío ante los planes de la misión.-Coincido con el Señor Telion de que no creo que algunos demos el perfil de Tecnosacerdote....Seriamos tal vez asistentes?o escolta debido a que viajamos en una nave de corte militar?.-Su mente fue recordando datos de lo dicho anteriormente.-Ha dicho Caos?Mmmm eso complica un poco todo...-Chasqueó la lengua mientras hacia una media sonrisa un tanto sardónica.-Contariamos pues con apoyo en tierra?o algún tipo de pequeño arsenal?.-Abrió la boca de la sorpresa y chasqueó nuevamente los dedos.-Tenemos que llegar y recuperar aquello?...Tendremos pues libertad para eliminar lo que se nos interponga en nuestro camino no señor?.-Se pasó la mano por la barba y rumió las ultimas palabras del Agente.-Algún metodo de proceder en caso de la necesidad de la destrucción del artefacto?o simplemente explosivos y Bum¡?.-Tras estas ultimas palabras Glask se sintió satisfecho y se recostó sobre su silla,miró la botella y le pareció apetecible así que le dió un trago a la espera de  ver cuan capacitados parecían sus nuevos compañeros.

¨Venga...alguno mas que sea mas estirado y egolatra?...aunque el viejo..y el que no habla...Mmmm.¨

Yo -empezó el clérigo-, la verdad es que tengo curiosidad por la atmósfera de ese planeta. LLevo toda mi vida sirviendo con determinación en la Orgullo del sacerdote, y nunca he respirado un aire no reciclado. Me preocupa que al ser un mundo en guerra haya partículas tóxicas en el aire o radiación en la superficie. Sería conveniente conocer esos datos para preservar la integridad del equipo.

Y lo de la alineación...asunto interesante, no estoy seguro de haber visto algua  vez una...

Oh, y también tengo curiosidad sobre esa alineación planetaria. Si cree conveniente que es una información relevante estaré encantado de escucharle. Pero es sólo para satisfacer mi curiosidad.

¿Yo? ¿Jefe? ¿De un grupo de...bueno...de esto?

Ciertamente aquello me superaba con creces. Yo estaba más acostumbrado a tratar con contrabandistas sin escrúpulos, bandas de mutantes y, ocasionalmente, con corporaciones comerciales capaces de las peores tropelías con tal de alzarse un mínimo sobre sus competidores. Nada que ver con innumerables hordas de traidores, rituales demoníacos y demás abominaciones… pero desgraciadamente mi comportamiento en acciones anteriores debió agradar sobre manera a mi señor, el cual, de forma unilateral, me había presentado a uno de sus colegas como candidato al suicidio y, lo peor de todo, era que no podía negarme, puesto que no me apetecía acabar en un presido imperial o en uno de los infames Regimientos Penales. Haciendo tripas corazón analicé el informe que nos acababa de dar el Interrogador mientras me servía agua en una de las anodinas copas.

La primera parte estaba clara, había que hacerse pasar por técnicos del Adeptus Mecanicus, pues nuestros superiores no debían descartar la presencia de herejes encubiertos en la nave. Como bien había apuntado Telion III no sería fácil mantener esa fachada, aunque tal vez en lugar de técnicos podríamos hacernos pasar por simples criados.

Ahora bien, una vez llegados a Dimark XI era cuando empezaban los problemas, pues el mundo ya estaba en guerra, y como era de suponer las fuerzas del Caos no estarían precisamente con la guardia baja. Habría que cruzar las líneas enemigas, tal vez aprovechando un ataque de la guardia, una preparación artillera… bueno, eso ya se vería. Lo que me intrigaba era que tipo de acreditación dispondríamos a la hora de solicitar cierto apoyo a la Guardia para facilitarnos pasar a la zona controlada por el Caos.
 

No me atreví a pensar que hacer más allá de la infiltración, pues con solo pensar mínimamente en como localizaríamos el lugar exacto de la ceremonia, llegar hasta allí y enfrentarnos con innumerables sectarios ya me daba vértigo.
 

Interrogador Vander Dietrich- dije tras escuchar las preguntas de mis compañeros- El alto mando del que hablasteis, ¿pertenece a una de las unidades que será desplegada como refuerzo en Dimark XI? En caso de ser así, ¿podremos solicitar su apoyo para nuestra infiltración? Y por último, ¿Cómo reconoceremos el objeto en cuestión? Pues es de suponer que durante sus ritos estos blasfemos-hice una rápida señal del águila- harán uso de todo tipo de fetiches u otras cosas que tengan por sagradas.