Partida Rol por web

La televisión se deja oir de fondo.

- Nos encontramos aqui - señala a sus espaldas un viejo edificio - junto a la vieja masia de Can Felip, el lugar donde se ha perpetrado el cuarto asesinato de lo que se ha clasificado como asesinato en serie por la policia

La camara se acerca un poco más dejando ver el edificio y el cordon policial

- Al parecer las 4 victimas que van hasta ahora habian tenido en común ser victimas también de un secuestro hace decadas, durante su niñez y curiosamente fue aquí donde se les encontró y rescató.

La camara vuelve de nuevo hacia la periodista en un plano americano

- ¿Sorprendente verdad? Todavia no sabemos porque la victima acudió a este lugar, pero por lo que parece lo hizo voluntariamente, les ofreceremos más información en cuanto la investigación avance.

La pantalla vuelve al telediario de plató

- Muchas gracias por la información y ahora continuamos con el tiempo.

Una llamada de telefono interrumpió tu atención.

El sencillo crucigrama del fraglante "Il Corriere dell'Umbria" estaba casi finalizado. Solo faltaba acabar con él. Una taza de cappuccino lo separaba de ser rellenado y caer en el olvido con todos los otros viejos periódicos.

22 Horizontal: Padre de Edipo. Porque no preguntan cuanto es 2+2 y ya?

Un trago, dos. La birome afilada se preparaba. Pero algo paró el golpe de gracia. El televisor del living, que hasta ese momento solo era un aparato decorativo se convirtió en el centro de atención del verdugo.

La tonta peridista de canal 4 hacia su insulsa presentación, tratando de robar la atención de todas las cámaras hacia ella misma. La odiaba.

Cuantos penes habrás chupado para estar ahi?

Guiliana dejó su cappuccino y subió el volumen. Era la noticia que quería oir. O pensándolo mejor, la única noticia que no quería oir.

Otro más...

Intintivamente llevó su mano sobre el teléfono. Debía hablar con su padre. Pero antes de llegar a tocarlo, el aparato sonó. Guiliana se sobresaltó quitando la mano y alejándose de él como si fuese una un mostruo en celo. Sus nervios estaban por hacerla colapsar. Lo miró, respiró profundo y contestó.

Pronto...

Llegaste a escuchar la respiración de alguien, tan solo por unos segundos y acto seguido la llamada finalizó, sin una sola palabra añadida por tu interlocutor.

El pulso de Giuliana se quebró. Su mano comenzo a temblar, como si estubiera manejando una coctelera. Sus cuerdas vocales retuvieron el sonido por unos segundos que parecieron eternos.

Pa... Pa... eres tu? Papá!!!

No tenía sentido. La comunicación se había cortado, pero ella seguía insistiendo.

Calma, calma Giuliana. Vamos... Cuelga y llama a casa.

Intento respirar para tranquilizarse. Marcó el numero de su casa. Lo sabía de memoria, aún asi marcó mal. Cortó y volvió a intentarlo.

Al otro lado la voz de tu padre te tranquiliza

- ¿Diga?

Cerró fuerte los ojos. Aquella voz era lo que necesitaba oir.

Pa... Estas bien? Has visto las noticias? Hubo otro...

Mientras hablaba entro a su habitación para agarrar su chaqueta y el bolso. Tomó las llaves del auto y dinero.

Escuchame, ahora mismo salgo para allá. Quiero que te quedes donde estas. Asegura la casa. Hay algo.. hay algo que no me huele bien. Quedate ahí con mamá. En media hora llegaré. Cualquier cosa llama a mi móvil.

Cortó sin esperar respuesta. Probablemente su padre le diría que no fuera, que no era nada. Pero ella sabía que algo estaba por suceder.

No le dio tiempo a contestarte absolutamente nada, subiste al coche en un instante y arrancaste sin pensar en otra cosa que no fueran las noticias de hace unos momentos. Llegaste sin demora, aparcaste frente a la puerta.

El poco tráfico ayudó a llegar pronto. Aunque a ella le pareció un viaje mucho mas largo. Apenas llegó bajó y entró en la casa.

Papá! Donde estas?!

- Aqui, aqui... ¿se puede saber que pasa? - al verte tan alborotada

Ver la cara de su padre solía ponerla feliz. Hasta en las ocaciones en las peleaban sentía una gran seguridad con él. Pero aquella noche la situación había cambiado.Se puso feliz al verlo bien, aunque ahora sentía que era ella quien debía proteger. Le dió un fuerte abrazo.

Me alegro que estes bien!

Luego se fue a desplomar al sofá, un poco mas tranquila.

Has estado viendo las noticias? Perdimos otro de los 12... en aquel lugar.

Sabía que aquello era para peleas. El nunca hablado de ello. Era demasiado doloroso para recordar tal vez.

Hace un tiempo atrás presentí esto. En ese momento era algo loco, pero ahora ya no lo es. Se paró para acercarse a él. Le tomó la cara cariñosamente con las dos manos. Es hora de hablar. Necesito que me cuentes que pasó en aquellos momentos.

Llavó una dulce mirada en sus ojos. Una mirada vridriosa...

Apretó los labios, tu ya sabias lo que eso significaba

- No hay nada de lo que hablar, no se que dices.

Es que no lo entiendes??

Su dulzura se tranformó de alguna forma en dessperación. Necesitaba saber para poder ayudarlo.

Es tu propia vida la que esta en juego. Deja la tonta negación infantil y habla de una vez. Por favor...

- Ya te he dicho que no hay nada de lo que hablar.

Su determinación casi te dolia.

Antonio Del Benetto, eres un hombre realmente terco!!!

Un empujón de enojo e impotencia la llevó a dejar la sala. Sabía que no podría sacarle ni una palabra. Al menos no ahora. Salió a tomar algo de aire fresco, a tratar de relajarse un poco. La noche del campo era incomparable. Las estrellas parecian multiplicarse, a comparación de la ciudad.

Dejó que su enojo pasara un poco. Pensando qué hacer. Finalmente entró a hablar con su madre, lejos del oído de Antonio.

Ma, no quiero asustarte, pero hay algo... Sabes que esta ocurriendo algo raro. Han asesinado ya cuatro, no puede ser coincidencia. Tenemos que buscar una forma de asegurarnos que papá este bien.

Preparó dos tazas de té. Su madre era casi adicta a él. Hasta cultivaba una extraña variedad en el jardín. Cuando Giuliana era chica y sentía mal, aquella era la magica curación. Se sentó a su lado.

Alguna vez te contó algo de aquel secuestro? Has deducido algo, o encontrado alguna pista que haya guardado? Tal vez algo en sus cosas del sótano? Algún diario, algo?

Tu madre te niega con la cabeza

- Lo siento, nunca quiso hablarme de ello.

Ok, gracias Ma. Me quedo a dormir esta noche. Ya se ha hecho muy tarde. Si te llegas a acordar de algo avisame. Buenas noches.

Le dió un beso en la mejilla y se dirigió a su antigua pieza. Siempre estaba lista para recibirla, como si nunca se hubiese ido. Se llevo su taza de té.

Ey Will, como estas?

Shakespeare estaba esperándola desde su ultima visita, varias semanas atrás. El viejo tomo era una compilación de las mejores tragedias. El marcador estaba en la escena 3 del tercer acto de Rey Lear. El personaje del bufón siempre la había atraído. La locura incerta en la gran sabiduría.

Leyó un rato, hasta estar segura que su padre estaba dormido. Luego bajó al sótano a buscar entre las viejas cosas de Antonio.

Uff... veamos si encuentro algo mas que polvillo.

Encuentras un viejo periodico entre sus cosas, en portada reconoces a tu padre muchisimos años más joven... parece la noticia del rescate. Sigues rebuscando en la misma caja y encuentras otra del secuestro, esta vez solo un recorte y bastante destrozado.

Ambas cosas se encontraban bastante bien escondidas a parte de eso no encuentras absolutamente nada más que te parezca que este relacionado.

Dos titulares que relees varias veces ¿un error de impresión? aquí algo no cuadra

Cita:

Cita:

Los titulares la sorprenden. Esperaba encontrar algún indicio de algo, pero de ninguna forma había imaginado aquello.

Trece niños secuestrados. Doce rescatados. Quien eres tu...? Trece. Trece, te llamaré Remy.

Sacó un cuaderno de notas que habia comprado recientemente. Estaba sin estrenar.

Bien tu serás el cuaderno de Sherlock... Se quedó pensativa unos instantes y sonrió.

Habré enloquecido?

Guardó todo, tratando que se note que había estaba alli, y se fue a tratar de dormir, aunque con toda aquella exitación sería dificil.

Luego de relajarse y empezar a controlar la respiración trató de meditar. Mantralizar tratando de dejar de lado la mente. Hasta que finalmente logró dormir unas horas. Por la mañana realizó el Ritual del Alba afuera de la casa, desayunó y partió rumbo a la biblioteca.

El jóven bibliotecario parecía toda una rata de laboratorio. Guiliana le regaló su mejor sonrisa, siendo muy simpática al hablar.

Buenos dias! Necesito encontrar periódicos de diciembre de 1962 en adelante. Podrías... podrias ayudarme?

Si algo tenía en claro era que sus atributos femeninos valían mucho. Y sabía como explotarlos.