Partida Rol por web

Takeshi tenía diferentes opciones para tratar de abrir la puerta pero la más rápida era hinchar sus músculos y soltar un inmenso golpe que hizo que la cerradura saltara y se abriera de inmediato. Volutas de un humo amarillo espeso escaparon como ya sucedió cuando apareció el monstruo.

- ¡Yaaaihhhhggg!

Gritó alguien allí dentro mientras se llevaba las manos a la cabeza y la puerta caía de lado por fortuna sin causar ningún daño.

- ¿Podemos salir ya?

El hombre trató de incorporarse, lucía un uniforme de la policía de modo que sería uno de los que protegía al alcalde.

- Oye qué divertido. También tenéis disfraces.

Señaló a la máscara de Takeshi mientras terminaba de ponerse en pie y echaba de andar hacia fuera, aunque entonces se detuvo.

- Se me olvida algo... ah sí...

Se giró para adentrarse de nuevo, alejándose unos pasos de vosotros mientras su cuerpo se inclinaba a izquierda y derecha. El pasillo tenía rastro del humo pero permitía que la vista llegara casi hasta el final. Al fondo apareció un joven con aspecto de universitario paseando mientras se apoyaba en las paredes.

Edo asintió ante el aviso de Atshusi y siguió intentado abrir aquella pesada puerta, al tiempo que escuchaba la teoría de Saya. Por suerte para ellos, Takeshi hizo gala de su poder y abrió la puerta en un periquete.

- ¡Guau! Que fuerte eres, tío.

De aquella estancia salió un hombre que parecía ser un policía. Edo tenía varias preguntas para hacerle pero antes de que pudiera expresarlas, aquella persona volvió a adentrarse.

- ¿Y a este qué le pasa?

Comentó mirando extrañado a sus compañeros. A lo lejos le pareció ver una silueta de un universitario pero todavía no podía reconocer su rostro.

- ¡Oye! El de allí lejos, ya ha pasado el peligro. ¡Puedes salir!

Gritó mientras daba unos primeros pasos con el objetivo de acercarse hacia él para poder verle mejor.

Eun Bi se queda bastante sorprendida cuando observa lo que sus compañeros hacen, por un lado Edo crea una estrategia bastante elaborada, digna de todo un experto militar, o al menos desde su punto de vista, después Takeshi con suma facilidad destroza las puertas justo en el momento en el que ella estaba poniéndose la máscara, no puede más que susurrar:

¿Dónde me he metido?... yo solo soy una chica normal de instituto…

Un hombre aparece, parecía que estuviera borracho, seguramente fuera por efecto de ese extraño gas amarillo que estaba saliendo de allí, Eun Bi lo observa, realmente no sabía qué hacer ni que decir, se acerca al hombre que parecía ser un policía, pero lo que dice Edo le llama la atención y hace que mire hacia donde estaba este gritando, viendo la silueta de un chico, extrañada mira a sus compañeros y después a Atsushi y aun con el aspecto de Tony Stark dice tímidamente:

Esto… podrías hacer aparecer algo para yo poder… ya sabes ayudaros desde lejos… siempre he tenido muy buena puntería.

Parece que vamos a tener que sacarlos uno a uno, creo que la razón se les nubla debido al gas. Deberíamos ir entrando, como os dije yo os cubriré de lejos. Eun Bi hace una petición a Atshusi y ante la idea de tener otro apoyo a distancia no duda en darle alguno de sus shurikens Tony Stark aquí tiene unos shurikens por si te parece bien para apoyar desde la distancia como yo.

Me echo a un lado ante la carga demencial de Takeshi que abre las puertas. Con una observación rápida se puede ver que quien pedía ayuda iba uniformado y que por suerte la puerta no le golpease. El hombre actuaba de manera extraña, lo que decía no terminaba de tener sentido. ¿Estaba disfrazado de oficial o estaba influenciado de alguna manera por el gas?

Parece que los efectos del gas no son la inconsciencia como nos habían hecho entender. Esto puede ser más peligroso de lo que pensábamos.

Doy un paso poniendo rumbo hacia el interior cuando soy interrumpido por Eun Bi, me pedía que le proporcionase algún medio de defensa. Aunque pudiese no creo que lo hubiera hecho sin asegurarme de que tenía el entrenamiento adecuado, no había arma más peligrosa que la manejada por alguien que no tenía ni idea de que hacer con ella.

Hago un gesto para rascarme la nuca, pero no lo consigo por la armadura y tan solo logro crear un pequeño chirrido metálico. Mi habilidad no me lo permitiría, me falta control, mejor mantén los ojos abiertos y busca otras maneras de apoyarnos. La mejor manera de combatir es tener la victoria asegurada antes de dar el primer golpe.

 Saya me salva de tener que explicar en detalle porque no puedo armar a Eun Bi ofreciendo parte de su munición y yo aprovecho para seguir donde me habían interrumpido.

Alguien tiene que dar el primer paso.

Me coloco en vanguardia y accedo al edificio tras el hombre uniformado, debíamos identificar el origen del gas y ponerle fin. Además la instructora llevaba fuera de la vista demasiado tiempo, si algo la había cogido por sorpresa esperaba que nuestra superioridad numérica fuese una defensa efectiva.

El afán colérico de rescatar a quien peligraba cegó a Takeshi en algo fundamental, quien podría estar detrás de la puerta. No había caído en el detalle hasta que la había derribado con su brazo hinchado, cosa que le dio gracia y vergüenza. Sintió una gota de sudor frio bajando por su frente, el susto de haber lastimado a alguien le congelo por un instante.

-¡Buff!-Suspiró aliviado-¿Se imaginan si hubiera estado alguien detrás de la puerta? Se hubiera llevado un porrazo increíble…

Tras sus palabras, pudo observar la increíble tensión del sitio. Un uniformado sin tener idea de donde estaba parado y afectado por el gas, además de un sospechoso universitario deambulando encima de las paredes. El joven, con el entusiasmo revivido por un comentario del grupo, decide que el debería dar el primer paso como defensa absoluta.

-¿Saben que sería lo ideal?...

Deja sus palabras en el aire con tono misterioso, mientras se prepara para su acto de proeza física. Sus brazos se empiezan a retorcer, expandiéndose y contrayéndose como si imitaran el ritmo de su corazón. Se contraen una vez más, para dar paso a una hinchazón absoluta volviendo los brazos de Takeshi en masas gigantes a lado y lado. Los estrella con firmeza en el suelo en símbolo de autoridad, los levanta ligeramente y en un ligero movimiento se unen como una fortaleza compuesta por dos escudos enormes de carne.

-¡Ahora podemos ir seguros!-Comentaba mientras empieza la marcha lenta detrás de su bunker de carne. Y para dar un último toque a su bastión andante, hace un gesto de fuerza y su carne empieza a endurecerse y tomar un aspecto gris, recordando a la protección de hierro de un caballero medieval.

El grupo trató de avanzar mientras el policía se incorporaba y el otro hombre, un estudiante, se iba aproximando. Más sonido detrás suyo parecía indicar que no muy lejos habían más personas.

El agente viendo ahora el camino despejado simplemente trató de salir, aunque un tanto confuso acabó haciéndolo a gatas.

El joven llegó hasta vuestro lado señalando a Takeshi muy extrañado.

- La de cosas que se ven hoy día, ¿no?

Dijo y echó a reir.

- Por qué vais hacia dentro si ya se puede salir. Nos lo han dicho bien claro, que saliéramos. Mira, ¡Tony Stark! Joder era verdad que estaba aquí. A ver que haga una foto...

Fue sacando su teléfono móvil pero torpemente, de hecho no atinaba a mantenerlo recto pues la mano se le movía de un lado a otro, sin embargo, acabó riendo.

- Hay que ver. Que alguien me haga una foto con él, por favor.

No hay un peligro inminente a la vista, solamente el estudiante que parecía estar drogado dado su errático comportamiento. No bajo la guardia, todo esto era muy extraño. Yo prefería un enfrentamiento honesto cara a cara y había algo en el ambiente que no me terminaba de gustar. No sabíamos a que o quien nos enfrentábamos. Ante la pregunta del estudiante le respondo.

-Estamos buscando a alguien, sal del edificio por ahora. 

No sabía como tratar con el chico por lo que se lo dejo a los miembros más sociales del grupo, continúo caminando hacia donde escucho que está la gente. Con suerte la instructora se encontraría con ellos y sino era así sacar a los posibles rehenes era una prioridad.

Me adelanto a Takeshi que hacía cosas realmente raras con su cuerpo, no me sentía confortable escondiéndome detrás de nadie, además de que pese a que no lo dejaba ver, el combate con Akira le había pasado factura. 

- ¡Ohhh, sugoi!

Exclamó Edo al ver el escudo de carne que había creado Takeshi. Sin pensarlo, se colocó detrás de él para estar a cubierto. Akira ya les había demostrado que esta situación podía ser peligrosa, y cualquier precaución era poca ante cualquier peligro que se les pudiera presentar.

Cuando se acercaron al joven estudiante, Edo recordó las palabras de Saya.

- Parece ser que tenías razón en cuanto al gas. Tiene un efecto embriagador y te va drenando las fuerzas pero ¿cómo lo has sabido?

Tras esperar su respuesta y ver como Atshusi trataba con el joven, de manera un tanto escueta y generando en él una incertidumbre de no saber qué estaba pasando, el pelirrojo decidió acercarse a él para aclarar el asunto.

- Nosotros somos los guardaespaldas del señor Stark. - Comentó con una afable sonrisa para tranquilizarlo. - Vamos hacia dentro porque ha habido un ataque terrorista y venimos a solucionar el problema. No hay tiempo para fotos, sal por allí y fuera habrá una ambulancia y profesionales que te ayudaran en caso de que lo necesites.

No obstante, antes de dejarle marchar, intentó sacarle algo de información.

- Antes de irte, quizás podrías ayudarnos. ¿Hay algo que recuerdes de lo que ha pasado? Alguna persona sospechosa, de dónde salió el gas, si has visto al alcalde o algo por el estilo. Cualquier información que puedas proporcionarnos será útil.

Entraron y el despliegue de su compañero en un primer momento le resulto algo desagradable, ver y escuchar como su cuerpo se convulsionaba y cambiaba de forma no era para nada agradable, pero parecía bastante útil. Un chico se les acerco y se puso a hablar con ellos, pensaba que ella era Tony Stark, era cierto aún no había dejado esa forma y sin duda le confundiría. Eun Bi iba a explicarle que estaba en un error cuando fue Edo el que le apremio a marcharse de allí, ella le mira y pregunta:

Si… cuanta más cosas nos digas sobre lo que hay allí mejor, podremos ayudar a la gente.

Realmente quería que se marchara para cambiar a su forma, se había dado cuenta que se había olvidado de que estaba como Tony Stark y eso le asusto un poco, por lo que le urgió volver a ser ella, mira a Edo que hablaba con el chico y dice:

Esto… yo me voy adelantando

Decía mientras se da prisa para alejarse un poco y que ese chico y el guardia no le vieran y volver a su forma.

Ante la pregunta de Edo responde cuando salgamos de esta os lo cuento después cuando le empieza a intentar sacar información al individuo que estaba con el móvil intentando sacar una foto a Tony Stark, Saya asiente a Edo dándole a entender que le parecía una buena idea y pensó quizá aunque no hable le pueda sacar algo y se concentró para leerle la mente.

El joven se apoyó en Edowado.

- Oye, qué bien te queda ese pelo. Me gusta un montón.

Decía con una sonrisa embriagada.

- Os habéis perdido una buena charla. Bueno, iba a haber una charla pero el Emperador nos visitó y estuvo hablando con el alcalde. Mientras, hubo un poco de diversión por aquí y por allí. Total el tiempo hay que aprovecharlo.

En ese momento el joven se palpó el trasero y sonrió bobaliconamente.

Eun y Atshushi al ir hacia delante encontraron un grupo numeroso de personas caminando también dificultosamente. Habían muchos jóvenes y algún que otro adulto. De hecho destacaban unos hombres trajeados de negro que parecían escoltar a otro cuyo rostro os sonaba al alcalde. ¡Estaba allí en medio de toda esa pandilla!

Todos iban sonrientes y de vez en cuando suspiraban. Daba la impresión de que la gente estaba bien. En realidad, demasiado bien.

Sin embargo, la subdirectora no se podía ver entre aquella masa de personas.

Lejos de encontrar más amenazas similares a Akira solamente encuentro a lo que parecen los rehenes afectados por el gas. Me alzo sobre la muchedumbre intentando vislumbrar a la instructora sin suerte, tenía la impresión de que nos estábamos perdiendo algo importante pero no podíamos hacer mucho con esta gente aquí plantada y drogada.

Escuchadme por favor, que todo el mundo se dirija con calma hacia la salida. Se ha visto a Tony Stark en las inmediaciones recientemente.

Técnicamente no había mentido, aunque hubiese preferido usar otro reclamo para que la masa se alejase. Cuando el resto llega a mi posición les informo de que no veo a la subdirectora.

No veo ni al culpable de este ataque ni a la instructora. Si la instructora hubiese ganado ya estaría fuera, así que supongo que o bien aún están enzarzados y el combate continúa en otra localización o bien ha perdido y ha sido reducida. En cualquier caso toca seguir explorando y asegurarse de que estas personas salen de la zona de conflicto. ¿Alguna idea o habilidad para facilitar la búsqueda?

- Pues si tanto te gusta, puedes tintártelo tú también.

Respondió con una sonrisa mientras apartaba su hombro sin resultar demasiado brusco.

- ¿El Emperador? ¿Quién es ese?, ¿qué aspecto tiene?, ¿qué poderes tiene?

El pelirrojo iba a mostrarle la salida pero ese chico podía tener información realmente útil y debían saber todo cuanto pudieran sobre aquel supuesto emperador. También recordaba las palabras de Akira. Se supone que los emperadores son gemelos, así que sabemos que son dos. Pero sin embargo, él afirma haber visto solamente a uno.

Edo se quedó pensativo durante unos momentos cuando se le encendió una bombilla en la cabeza, y se dirigió a Saya y Takeshi.

- Si son dos gemelos, es posible que cada uno haya elegido objetivos distintos. Por lo que si uno está aquí, el otro se debe encontrar... ¡En la academia!

Aunque pensándolo bien, en la academia probablemente estarían más preparados para defenderse de cualquier ataque. Así que la universidad era lo más importante en este momento. Edo continuó esperando a la respuesta de aquel joven mientras a lo lejos, vio a Atshusi evacuando la zona y cerca de él, le pareció ver a un grupo de hombres. ¡Pero si ese es...! Miró a Saya y Takeshi y se dirigió a ellos.

- Mirad, ¡ahí está el alcalde! Id a preguntarle lo que ha pasado, a ver si conseguimos enterarnos de algo. Yo me quedaré con él por ahora para ver si nos cuenta algo más. - Señaló al embriagado joven.

A pesar de encontrarse a cierta distancia, Edo pudo escuchar las palabras de Atshusi.

- Tienes razón, la subdirectora debe estar en apuros todavía. Pero antes de  continuar, debemos saber lo qué ha pasado aquí. Hablad con el alcalde a ver qué os cuenta.

Ya con su aspecto real Eun Bi siguió caminando hacia delante cuando se encontró con una serie de personas, extrañada les observa, parecían los rehenes lo cual le resulto bastante extraño y sobre todo cuando vio como el alcalde estaba entre esas personas, pero no la profesora. Tras escuchar lo que dicen sus compañeros añade:

La profesora seguramente necesite ayuda… vamos, que salgan todos, voy a buscarla

Para dirigirse corriendo hacia el interior esperando poder encontrarse con la profesora.

Después de lo visto, Saya no se fía de nadie de los que estén dentro de la universidad. Por lo que toma distancia con cualquier persona de allí de momento, así sería de más ayuda en caso de que hubiera que luchar de nuevo y permanece alerta con todos sus sentidos por si se percata de algo que para otro pudiera pasar desapercibido.

Sayumi y Masami se acercaron para tratar de hablar con esa gente e incluso la primera parecía interesada en charlar con el alcalde directamente, como había sugerido Edo. Esa masa de gente cada vez mayor caminaba ebria en busca de la salida. Vuestras palabras tan sólo les indicaban que ahora se podía salir. Todos iban felices como si no hubieran corrido peligro alguno.

Eun Bi fue hacia el interior. Todo parecía en orden, es decir, no se veía peligro alguno hasta que contempló una pared destrozada. El suelo había quedado aplastado formando una cabidad. Asomándose en ella, permanecía un cuerpo inconsciente, ¡la subdirectora!

Completamente K.O. pero no muerta, algo fuerte la había logrado noquear. Por el momento, no parecía recuperar la consciencia.

- No ha pasado nada. Apareció el Emperador y tuvimos una agradable charla. Los asistentes entendieron que hablar con él era más importante que la conferencia.

El alcalde apenas dijo nada más, los guardaespaldas aunque confusos lo querían guiar hacia la salida así que el hombre siguió adelante y las dos chicas no tenían muy claro qué hacer.

El joven con quien estaba hablando Edo parecía no darle respuestas, por lo que el pelirrojo optó por dejarle salir. En ese momento, se dio cuenta de la gran cantidad de gente que había allí dentro, lo cual era bueno porque significaba que había muchos supervivientes y al mismo tiempo, muchos testigos. Sin embargo, todos parecían ebrios y ninguno era capaz de darles una buena explicación sobre lo sucedido.

A cierta distancia, Edo vio a Sayumi y Masami hablando con el alcalde, hasta que posteriormente este se dirigía hacia la salida. El pelirrojo se acercó a ellas.

- ¿Qué ha pasado?

Tras relatarle las palabras del alcalde, Edo pensó que no tenía mucho sentido ir detrás de él. Mientras estuviera bajo los efectos de aquel gas y no pudieran anularlo, poca información conseguirían sacarle.

- Supongo que ese asunto ya está arreglado, el alcalde está a salvo. Ahora lo único que nos queda por hacer es encontrar a la subdirectora.

Volvió a echar un vistazo a la sala, vio a aquella marea de gente saliendo de la universidad y cruzó miradas con Atshusi.

- Deberíamos continuar. A todo esto, ¿dónde está Eun Bi?

La buscó con la mirada hasta que uno de sus compañeros le indicó que había seguido hacia delante. Indicó al grupo que debían continuar y se dirigió hacia donde ella se encontraba.

Eun Bi camino hacia delante mientras sus compañeros se mantenían atrás atendiendo a los rehenes, por lo que escucho estaban hablando con ellos, pero como estaba aún algo lejos no se enteró muy bien lo que decían, además sus ojos estaban pendientes de la sala, parecía que estaba perfectamente hasta que se fijó en la pared que estaba destrozada, sus ojos se encaminaron hacia allá y vio como la directora estaba inconsciente en el suelo en un gran hueco. Eun Bi se disponía a bajar cuando escucha la voz de Edowado que prácticamente estaba ya abajo atendiendo a la subdirectora, por lo que ya no es necesario que descienda y se queda observando.

Cuando veo que la masa de gente empieza a moverse y que algunos de mis compañeros se encargan de ellos avanzo al interior esperando encontrarme con Akira 2.0 pero lejos de una batalla lo que me encuentro es una sala vacía con la salvedad de Eun Bi que al parecer en algún momento se había adelantado a la vanguardia. Parecía estar bien por lo que no digo nada y observo la sala. 

Una de las paredes había sido dañada, lo que me llevaba a pensar que aquí había plantado frente la instructora a Akira y cía. Me dirijo hacia la parte de atrás para comprobar las salidas, tras un rápido vistazo sin encontrar nada vuelvo junto al resto. Seguía sin haber encontrado a la instructora y ahora teníamos múltiples salidas por las que podíamos avanzar.

Pero lejos de lo que yo tenía pensado parecía que habían encontrado algo, me acerco para comprobar de que se trataba.