Partida Rol por web

Vuestros pasos os guiaron hasta la sala en la que parecía haberse desarrollado el combate. La pared rota, el suelo agrietado y Aya Hara en el suelo, la cual había recibido un golpe o quizá varios pero había sido protegida por sus poderes.

La mujer mostraba una falsa serenidad. Sus facciones permanecían suaves y ahora en realidad estaba inhalando el gas que lo había cubierto todo aunque ahora se iba disipando.

Los tres muchachos quedaron allí frente a ella. Eun Bi había sido la primera en llegar. Edo y Atshusi a continuación.

A pesar de los destrozos no había ningún ser extraño presente ni agazapado, o bien es que prefería mantenerse en la sombra. Todo estaba en orden y conforme el tiempo pasaba podíais estar más convencidos de que ese emperador se tenía que haber marchado.

Vuestras dos compañeras de curso aparecieron entonces por la puerta.

- ¡La subdirectora! Diantres, esto no tiene buena pinta. La tendríamos que llevar al hospital. ¿Creéis que se la podrá mover? De acuerdo... mejor será avisar a los sanitarios que puedan haber fuera.

Sayumi también se acercó, menos impetuosa que su compañera.

- He estado haciendo preguntas. Los secuestradores se han largado porque les avisaron de que había llegado Tony Stark. Entró en la sala un tipo corpulento a avisar al emperador. La gente lo ha descrito como una especie de fisioculturista feo de más de dos metros.

Algunos de sus compañeros llegan a la sala, Eun Bi estaba bajando hacia donde estaba la subdirectora con cuidado ya que no era especialmente ágil mientras escucha lo que van diciendo al llegar. Asiente a lo dicho por las chicas y mientras saca su teléfono dice:

Voy a llamar a emergencias para que entren… quizás si abrimos las ventanas podamos disipar el gas ¿no?

Decía mientras iba marcando el número de emergencias para que entraran y atendieran a la subdirectora. Parecía que su idea de tomar la forma de Tony Stark había funcionado mucho mejor de lo que había planeado, por lo que suspiro aliviada, a fin de cuentas, si la subdirectora había terminado así, ¿Cómo habrían terminado ellos?

Parecía que lo peor había pasado ya. Aunque eso no quitaba que la situación había sido crítica y la mayoría de los que la habían causado habían escapado. Entonces pensó en Akira, tendría que tener información muy útil por lo que no estaría de más poder interrogarle cuando despertara. Creo que deberíamos intentar interrogar a Akira cuando despierte, no sé si está todavía fuera o se lo han llevado pero puede resolver muchas incógnitas. Así que mientras vosotros quedáis vigilando que la subdirectora esté bien, voy a ir a ver que van a hacer con Akira. Tras esto me marcho hacia afuera en busca de Akira.

Al entrar en la sala, Edo quedó estupefacto ante aquella imagen. La subdirectora, por quien él tenía la imagen de una persona poderosa, valiente y confiada, yacía en aquella grieta, derrotada. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Edo.

- Si alguien le ha hecho esto a la subdirectora, ¿cómo de fuerte debe de ser? - Murmuró en voz baja, dejando salir sus pensamientos.

Escuchó a sus compañeras al tiempo que vio bajar a Eun. Se sintió bastante aliviado al saber que ella había conseguido que el emperador huyera. Todos juntos habían logrado derrotar a Akira, pero este no dejaba de ser un peón ante el poder del verdadero líder. Probablemente, sin darse cuenta Eun les había salvado la vida a todos y había sido la verdadera heroína de aquel día. Tras estos pensamientos, centró su atención en Aya Hara.

- Mientras vienen los médicos, deberíamos intentar despertarla. A ver si puede contarnos algo antes de que esto se llene de gente. - Comentó a sus compañeros al tiempo que observaba la sala buscando una nueva pista.

- El gas se está disipando, pero aquí no parece haber nada que lo haya podido generar. Quizás haya sido cosa de una persona. O de un monstruo. Será mejor que no tiremos estas mascarillas y las guardemos, por si en el futuro volvemos a necesitarlas.

Entonces escuchó a Saya y vio como se dirigía a la salida. Edo decidió seguirla.

- ¡Espera Saya! Te acompaño. Así si tienes algún problema para que te dejen ver a Akira, quizás pueda echarte un cable. Y además, así nos conocemos mejor. - Le guiñó un ojo sonriendo y la acompañó hacia la salida.

Las otras dos chicas asintieron a la idea de Eun. Había que sacar el gas de allí aunque no era muy peligroso en estas condiciones. Masami se dirigió hacia una ventana aunque la otra chica la detuvo pues quería hacer algo antes.

- Hay que guardar una muestra. Hace falta una botella.

Por suerte habían máquinas expendedoras y eso pareció darle la idea de comprar una, vaciarla y atrapar algo de ese aire contaminado. Ya tras lograr aquello podían dejar escapar el gas.

Los demás habíais decidido salir de nuevo hacia afuera. El torrente humano de asistentes a la conferencia ya había salido. Las autoridades estaban alrededor de ellos tratando de asegurarse de que estuvieran bien. Habían numerosas ambulancias ya allí.

El tal Akira ya no estaba. La policía enseguida os informó de que ese joven había sido apresado para ser interrogado. Enseguida os percatásteis de que Kuro Shiro se acercaba a vosotros y escuchaba vuestras noticias acerca de lo que había sucedido en el interior.

- Muchachos me alegro de veros. Hay que atender a Aya. Yo ya he alertado a la policía de que algo como esto está ocurriendo en la academia pero deberíamos de ir hacia allí. La policía quizás no pueda enfrentarse a ello, quiero decir, si no se largan sin más como ha sucedido aquí.

En efecto la gente parecía no entender muy bien lo que había pasado. Todo era un poco difuso.

Parecía que por fin la situación se había calmado o al menos solucionado, la subdirectora seria atendida y los rehenes estaban a salvo. Eun Bi se sentía bastante bien, sabía que había participado en aquello y aunque a su forma de ver todo lo habían hecho sus compañeros se sentía bastante bien con aquello. Al ver como Kuro Shiro se acercaba al grupo que estaba organizándose para continuar ella le presta atención a lo que dice, parecía que no todo había terminado, ella asiente y dice:

Pero… ¿la señora subdirectora se encuentra bien? Y… ¿son los mismos que los que han atacado aquí y por qué? ¿se sabe algo?

Pregunto preocupada, era cierto que les había salido muy bien lo de la universidad, pero no sabían cómo les saldrían las cosas en la academia y ella prefería no tentar demasiado a la suerte

Al salir al exterior, Edo observó la gran marabunta de gente y dispositivos policiales y sanitarios que allí se encontraban.

- No sé qué es más caótico, si el interior de la universidad o lo que hay fuera. - Comentó en tono jocoso al resto del grupo que también había salido.

Al enterarse de que Akira había sido llevado ante las autoridades, Edo se sintió levemente decepcionado.

- Esperemos que consigan sacarle algo, aunque dudo que tengan los métodos necesarios. Pero en fin, podemos alegrarnos de haber salido todos vivos. Buen trabajo equipo. - Miró a sus compañeros y les sonrió intentando animarles ante aquellas noticias.

Tras aparecer Shiro en escena, Edo escuchó atentamente lo que él y Eun Bi comentaban, y esperó a que terminaran de hablar para expresar su preocupación.

- Profesor, estoy de acuerdo en que deberíamos ir a la academia para intentar ayudar a los que hay allí, pero lo más seguro es que el otro de los gemelos se encuentre allí. Y mire lo que le ha hecho a la subdirectora. Nosotros somos muchos pero no dejamos de ser jóvenes y todavía no somos capaces de controlar del todo nuestros poderes. ¿Cree que tenemos alguna posibilidad contra ellos?

Edo siempre era el primero en lanzarse a la piscina cuando aparecía algún problema, pero la impactante imagen de la subdirectora, totalmente derrotada, no dejaba de aparecer en su cabeza. Si ella no había sido capaz de parar a quien fuera aquella persona o criatura, ¿cómo iban a hacerlo ellos, que no eran más que unos estudiantes? Parecía una misión suicida en toda regla.

Justo Kudo no había sido muy de permitiros arriesgaros así que las preguntas de Edo le hicieron recapacitar. A Eun Bi no le podía decir mucho más.

- Me temo que le han dado duro pero seguro que se recupera pronto pues ahora está en buenas manos. En cuanto a vosotros, es cierto que no tenéis entrenamiento así que lo mejor será que seamos precavidos. Le contaré a las autoridades lo que está sucediendo para que vayan allí de inmediato y nosotros... como mucho les seguiremos. Tampoco nos van a dejar intervenir en su trabajo.

Una vez implicada la policía seguramente querrían controlar la situación. Entretanto, precísamente uno de los agentes se os acercó.

- Algo pasó con Tony Stark. Entró con vosotros y no ha salido.

El profesor se quedó un poco fuera de lugar.

- Imagino que se fue...

Respondió de una manera muy poco concreta.

La chica entonces pareció llamar la atención de los otros.

- Vayamos con Teppei y lleguemos a la academia antes que la policía.

Comentó escuetamente con intención de que fuérais vosotros los jóvenes los que llevárais la iniciativa y no los agentes. La chica tenía una mirada incomformista.

Eun Bi escucha lo que dice Kudo, realmente no sabía que pensar, era cierto que ellos tenían habilidades que la policía no, pero habían conseguido hacer huir a los atacantes principalmente porque se habían aprovechado del miedo que infundía otra persona, pero seguramente eso no podrían volver a hacerlo. Cuando escucho la pregunta del policía se acerca y dice:

El señor Stark se marchó persiguiendo a los delincuentes que huían señor agente.

Después plantearon ir a la academia, realmente pensaba que ella no podría hacer nada, pero a fin de cuentas tenían que ir allí, así que mira a Sayumi y dice mientras se encamina hacia donde esta:

Te acompaño… a fin de cuentas en algún momento tenemos que ir allí.

Edo escuchó los comentarios de Kudo, Sayumi y Eun Bi. Tras haber presenciado la pésima condición de la subdirectora, no creía mucho en sus posibilidades de acabar con quien quisiera que le hubiera hecho aquello. Pero por otra parte, tampoco podía dejar que sus compañeros se dirigieran solos hacia aquel lugar. Finalmente se hizo a la idea, suspiró y se dirigió a las chicas.

- Está bien, yo también iré con vosotras. Al fin y al cabo Teppei-sama me hizo responsable del grupo y no puedo decepcionarle. Deberíamos comentárselo a Kudo también, después de todo la idea fue inicialmente suya, así que seguro que podemos convencerle de venir con nosotros. Si queremos tener alguna oportunidad, lo mejor sería que fuéramos todos juntos. Si juntamos todos nuestros poderes, seguro que tenemos alguna posibilidad contra ellos.

Después esperó a que el policía se alejara de ellos y se acercó a Eun Bi, hablándole en voz baja para que ningún oficial del cuerpo policial les escuchara.

- ¿Y si volvemos a probar el truco de Tony Stark? Si conseguimos espantarles la primera vez es porque no saben la verdad. Quizás vuelva a funcionarnos.

Saya al oir la posibilidad de ir a la academia antes de que llegara la policía echó de menos su motocicleta, la dejó aparcada en la estación de autobuses donde se montó en el bus de la academia. Tenía pensado volver a por ella en cuanto pudiera sin pensar en la posibilidad de que tan pronto le haría tanta falta. A mi me gustaría ir como dices dijo dirigiéndose a Sayumi pero ¿como nos desplazaremos tan rápido? En la estación de autobuses tengo una motocicleta pero no sé si pilla de camino a la academia. En cualquier caso puedes contar conmigo.

Las autoridades no entendían muy bien la situación y la presencia y posterior marcha de Tony Stark les resultaba aún más confusa.

- Esto es muy extraño. Todo lo es, pero interrogaremos a ese muchacho que lográsteis capturar y a toda esta gente, así pues gracias por la ayuda que habéis prestado, jóvenes. Se ve que el Vengador sabía lo que decía.

Expresó de esa forma el agradecimiento. Las autoridades aún así no era muy dadas a la expresividad.

Tras todo aquello os alejásteis unos pasos. Aunque varios estabáis de acuerdo con ir ya hacia el bus, Edo insistía en la posibilidad de convencer a Kudo. Masami no decía nada aunque enseguida había echado a andar junto a vosotros. Sin embargo Sayumi le hizo un gesto con la cabeza a Edowado.

- Es un abogado o algo así. Tiene pinta de ser muy cabezota. No sé si lo vamos a poder convencer.

La joven parecía optar por la opción de tratar de marcharse.

- Chicos. No nos vamos a convertir en héroes si nos dejamos atemorizar. Somos un montón y con muchos poderes. Seguro que podemos.

Intentaba transmitiros ánimos pero lo que ella decía pasaba por dejar a Kudo atrás a pesar de ser profesor de la academia...

Edowado se acercó y comento que también iría con ellas, esa era una buena noticia ya que el al menos se sabía defender y bastante bien, comento de volver a usar la idea de Tony Stark, ella se queda unos momentos mirando y dice:

No sé si funcionaria realmente… una cosa es que estuviera aquí sin su armadura, pero que aparezca allí sin su armadura sería demasiado… no sé, poco creíble y después de que todos saben que ha estado aquí seguro que se han preparado

Mientras caminaba hacia el autobús pensaba en lo que podrían hacer, realmente no sabía muy bien cómo podrían enfrentarse a los que estaban en la academia. Mira a los chicos y pregunta tímidamente:

¿Alguno sabéis algo de la academia? ¿no debería haber allí gente que es capaz de defenderse o algo así?

Edo escuchó a Sayumi pero la idea de abandonar a su profesor no le convencía. Él se había portado bien y se mostraba preocupado por ellos. Aunque fuera cabezota, abandonarlo y dejarle atrás sin ninguna explicación le parecía un tanto cruel.

- Si no podemos con un simple abogado, ¿cómo vamos a poder con lo que nos encontremos allí? Los héroes no dejan a nadie atrás. Kudo tiene que venirse, le convenceremos.

Explicó el pelirrojo en un tono un tanto irritado. Miró a sus compañeros pero nadie dijo nada, lo cual parecía indicar que estaban de acuerdo con cualquiera de las opciones. Entonces repasó el plan de "Tony Stark" con Eun Bi.

- Hmm... Tienes razón, supongo que ya hemos gastado nuestro as en la manga. ¿Y si te conviertes en Akira? Quizás ahí tendrías una posibilidad de pasar desapercibida entre ellos, mientras nosotros llamamos la atención por otra parte. En la academia deberían estar más seguros que los de la universidad, pero supongo que hasta que no lleguemos, no lo sabremos. Tendremos que improvisar.

Le guiño un ojo de forma divertida a su compañera y cuando ya se encontraban cerca del autobús, Edo se dirigió a las chicas.

- Id entrando y hablando con Teppei-sama. Yo me encargo de traer a Kudo. En cuanto estemos dentro él y yo, cerrad las puertas del autobús y ponedlo en marcha. No hay tiempo que perder así que nos encargaremos de convencerle una vez estemos de camino a la universidad.

El pelirrojo volvió sobre sus pasos y se encontró a Kudo, quien se disponía a hablar con unos agentes para contarles lo que había pasado en la academia. Le tocó el hombro para llamar su atención.

- Señor Kudo, el maestro Teppei le llama, dice que es una urgencia.

Una vez se alejaron unos pasos y estuvieron a cierta distancia de los agentes, el profesor le pidió explicaciones.

- Teppei-sama solo me ha dicho que debía llamarle y dirigirnos rápidamente al autobús. No sé lo que ha pasado pero debe ser importante.

Comentó mientras ambos caminaban hacia el transporte.

Una cierta indecisión se apoderó de la mayoría. Ya no había mucho que hacer frente a la universidad así que era cuestión de plantearse algo diferente. Vuestra compañera Sayumi pretendía marchar hacia la academia y para ello se encaminó hacia el autobús.

- Lo que daría por poder volar.

Refunfuñó pues no parecía contar con ningún recurso para llevar con velocidad. Subió al transporte y sin embargo este no se movió. Sino que descendió Teppei.

- Vamos muchachos, vengan. Ha salido todo bien, estoy muy contento con ustedes. Ahora pensemos qué hacer. Habrá que ir a la academia cuanto antes.

Entretanto Edo había atraído la atención de Kudo y este ya se acercaba sólo para escuchar las declaraciones del anciano.

- Eso no puede ser. Los chicos son menores de edad y hemos de quedarnos aquí, ¿de acuerdo? Aún no tienen entrenamiento para arriesgarse.

Miró a los presentes como quien espera que le entiendan.

Teppei entonces se cruzó de brazos durante unos segundos y después los separó.

- Vamos, hay que tener fe en que todo saldrá bien. Sé positivo, Shiro. Míralos, son un grupo de jóvenes audaces. Si todos los héroes empiezan a serlo ya a su edad. ¡Confiemos en ellos!

Pero el profesor de leyes ignoró sus palabras hasta que miró su móvil de nuevo.

- Allí no se escucha nada según Oshu. Todo está tranquilo.

El pelirrojo escuchó en silencio la discusión entre ambos profesores. Al mismo tiempo, una lucha interna se estaba desatando dentro de su ser, una representada por Teppei (la valentía) y otra por Kudo (el miedo y la precaución).

Por una parte, sentía auténtico odio y rabia ante aquellos terroristas. Parecían tener un fin y no les importaba acabar con quien se pusiera en su camino, fuera un héroe o un inocente. Esos actos no podía permitirlos. Pero por otra parte, tras observar la implacable derrota que había sufrido la subdirectora, una especie de temor estaba empezando a tomar forma. No por él, ya que el joven no podía morir. Si no por todos aquellos que le acompañaban: Eun Bi, Atshusi, Ryota, Saya, Teppei... Si se encontraban ante alguien realmente poderoso, quizás no pudiera protegerles y la imagen de perderles a todos le carcomía por dentro.

Mientras los profesores seguían en su disputa dialectal, Edo miró a Eun Bi, Teppei y Sayumi. ¿Aquellas personas no tenían miedo? O quizás lo tenían pero su determinación por ayudar a los demás era mayor que el temor. ¿Pero en qué estoy pensando? Voy a ir a la escuela de héroes, y quiero quedarme de brazos cruzados mientras alguien ahí fuera está en problemas. Ese no soy yo. La razón por la que estoy aquí es para ayudar a los que me necesiten. Eso es lo que haría un héroe de verdad.

Tras haber puesto por fin sus ideas en claro, el pelirrojo se dirigió a Kudo.

- Aunque seamos menores de edad ya ha visto lo que hemos hecho en la universidad. De no haber sido por nosotros, el emperador no habría huido y Dios sabe qué habrían hecho con la subdirectora. Cada uno tenemos nuestros motivos, pero nos inscribimos en la academia de héroes para ser precisamente eso, héroes.

El joven sonaba confiado y parecía crecerse por momentos.

- La heroicidad no entiende de edades ni de géneros, sino de actitud y determinación. Un héroe es la luz que brilla cuando todo está oscuro y si no me cree, deje que se lo demuestre.

Edo se fue acercando uno por uno a sus compañeros.

- Atshusi se lanzó hacia Akira sin pensárselo dos veces; Eun Bi fue valiente haciéndose pasar por Tony Stark cuando había mucho en juego y consiguió espantar al emperador; Takeshi se interpuso entre la embestida de la criatura y el autobús; y Saya consiguió derrotar a Akira. Cuando todo parece perdido, ahí es cuando aparecemos nosotros.

El joven volvió a situarse al lado de Kudo.

- Ataques terroristas, secuestros... Esas son varias de las razones por las que estamos aquí, así que por favor profesor Kudo, confíe en nosotros y déjenos hacer lo que mejor se nos da. Ser héroes.

Sin apartarle la mirada, Edo miró concentradamente al profesor, esperando su respuesta.

Eun Bi escuchaba las conversaciones entre los profesores, realmente comprendía lo que ambos decían, ella no se sentía un héroe especialmente más bien todo lo contrario y se esforzó por no ser una carga para sus compañeros y trato de hacerlo lo mejor posible. A ella no le movía el ser un héroe o no, sino el estar dentro del grupo de compañeros, que no le pasara lo mismo que en su instituto.

Tras lo dicho por Edowado se acerca a los profesores y dice en un tono de voz suave y tranquilo:

Esto… sepamos o no lo que está sucediendo en la academia de todas formas es allí a donde tenemos que ir ¿no? Así que creo que es sencillo… esto, perdón por ser tan brusca

Dijo finalmente a los profesores para dar un par de pasos hacia atrás después de inclinarse en señal de disculpa y mirar de reojo a Edowado, estaba segura que lo que lo dicho por él tendría mucho más efecto que lo dicho por ella, para la medio coreana Edowado sí que tenía madera de un auténtico héroe.

Aquello a Saya al principio le parecía absurdo, aunque pensándolo bien era normal que Shiro se preocupase por ellos. Era normal y también era bueno ya que eso indicaba que no quería arriesgar nuestra integridad y siempre estaba bien que alguien se velara por los intereses de los alumnos. Sin embargo, había otras vidas en juego y si podían hacer algo al respecto debían actuar. Así que habló Entiendo su preocupación, pero hay vidas en peligro y si realmente esto es una academia de héroes creo que la mejor formación práctica es actuar para evitar desgracias que como usted ha visto aquí y ahora somos capaces de evitar.