Partida Rol por web

 Mike también actuó, haciendo gala de su movida música electrónica que componía como Dj. Yo no tenía ni idea de cómo era hacer música de esa forma, pero si había llegado hasta ahí, debía ser porque el chico era realmente bueno.

 -Gracias, de verdad- Sonreí más tranquila a Ale al recuperar mi piano cuando vi que no parecía molesta por habérselo dejado sin preguntar ni avisar, y entonces la chica, a pesar de que ya estaba dentro, decidió para gracia de todos subir una vez más. Aunque no estaba siendo objetiva en mi opinión respecto a las actuaciones, ya que el sonido del violín siempre había sido mi favorito, sus actuaciones fueron las que más me gustaron, seguida de las de los cellos. Además, la chica tenía una chispa energizante y encantadora tanto fuera como dentro del escenario que le daban un toque casi mágico.

 -¡Dale caña, Ale!- Exclamé animada, segura de que lo haría maravillosamente y disfrutaríamos, tanto ella al actuar como yo al verla, como dos niñas pequeñas.

 Sonriendo y emocionada por las palabras de la chica, me mordí el labio inferior conforme Ale comenzó a hablar, expresando sus opiniones y conclusiones, llenas de esperanza y fuerza. Por un momento parecía hacerla dudar de si aquello iría en su contra, pero yo, emocionada por aquellos ánimos y aprecio, estaba segura de que serviría para todo lo contrario. -Ay, que m'enamorao- Pensé cuando acabó de hablar, y silbé con fuerza, con los dedos pulgar y corazón bajo la lengua, ante tan grato discurso y expectante ante la nueva actuación de la muchacha, que me dejó boquiabierta nada más empezar.

 Me llevé las manos a la boca cuando la vi colgada, pero aún así sosteniendo el violín. Estaba segura de que tocar aquel instrumento y bailar era muy complicado, por fácil que ella lo hiciera parecer con la naturalidad con la que se movía, ¿Pero suspendida en el aire? Nunca había visto nada igual, el espectáculo fue increíble, lleno de energía. La fuerte voz, la música de fondo, y allí ella, tocando y bailando suspendida en el aire cual perfecto ángel mientras bajaba poco a poco al suelo. Se me pusieron los pelos de punta y aceleró el corazón mientras movía la cabeza, los pies y los hombros al ritmo de la canción, de nuevo mordiendo mi labio inferior y con una sonrisa tonta. -Ahora sí, ma'namorao del todo- Me repetí tras su actuación, a la que aplaudí y silbé con más fuerza que a ninguna de las anteriores. 

 Con los ojos brillantes, me apresuré a abrazarla con fuerza cuando bajó del escenario. -No te quedarás fuera, lo has hecho perfecto, eres la mejor.- Le susurré antes de apartarme de ella para que no sintiera incómoda. Normalmente no tomaba tantas confianzas con la gente rápidamente, pero tener cerca a una artista tan increíble como ella era una ocasión que no podía desaprovechar, y controlar mis impulsos solía ser difícil para mi.

 Entonces volvió a aparecer el feliz director, recompensando merecidamente a Ale por su trabajo. Esperaba a una nueva lista, pero el hombre avisó de que serían dadas después de la cena. ¡Tenía que esperar todo el día para saber si estaba admitida! Madre, necesitaría un cigarro urgentemente para poder llevar la espera con algo de tranquilidad, pero como me vieran fumando siendo vocalista, seguro que me tiraban sin esperar a la cena tan siquiera, cuánto estrés.

 Sonreí a la chica cuando bajó de nuevo tras la intervención del director. -Enhorabuena, en serio- La felicité sinceramente.

 Después se marchó el grupo japonés liderado por Halca, dejando a Maki detrás. Me molestó la actitud de la chica hacia la ya aceptada Maki, que en mi opinión lo hacía incluso mejor, pero era su grupo, y les convendría llevarse bien entre ellos, además de que yo no era quién para intervenir. -No pasa nada mujer, tú vente con nosotros.- Ofrecí a la japonesa con una sonrisa y rodeando su espalda con mi brazo para agarrarla del hombro y acercarla a mí.

 Solté a Maki para agobiarla y me dirigí a los chicos una vez acabaron todas las actuaciones. -Bueno artistas, ¿Os parece nos movemos un poco y vemos la academia?- Pregunté, ahora que no había nada que hacer allí, o al menos que yo supiera, igual alguien quería hablar con el director.- Aunque igual Ale y la pareja - Dije refiriéndome a Jack y Kath - preferirían descansar.- Añado sonriendo, a la espera de respuestas.

Tomé a Kath de la mano y sonreí con cierta amargura - no pasa nada - le dije - la próxima actuación la haremos de manera diferente ... una juntos, pero también una en solitario - miré a los ojos de Kath y sentí un gran vació. Sabía que ella era inmensa y yo, con mi egoismo había hecho que fuera una simple bailarina, quería entrar con ella, pero si yo no entraba ... que al menos ella pudiera llegar lejos. Había remotas posibilidades de que yo entrara sin ella, pero en el fondo sabía que había muchas de que ella entrara sin mi.

- Vas a brillar pequeña - la abracé y besé su cabeza, había sido muy egoista, había escogido a Kath como compañera porque me hacía sentir muchas cosas bailando pero había obligado a que su ritmo se juntara al mío y nunca la dejé volar en libertad, quizás aquel golpe de realidad de verla a ella en la pantalla y no a mi, o a los dos me hizo darme cuenta de que era su momento.

- Alessa, si yo no entrara, vas a cuidar de ella, ¿verdad? - dije intentando quitarle hierro al asunto, luego miré a Nadia y a Maki - chicas sois muy grandes en lo vuestro, dejar de preocuparos y disfrutar, hay un 50 % de posibilidades, bueno, vosotras tenéis mas ... disfrutar y dar hasa la última gota de vuestro talento, pero siempre disfrutando - las animé - yo me voy a ir a dar un paseo, necesito pensar un poco en que voy a hacer - sonreí a Kath.

- Romeo - miré a Mike - tu cuidalas a ellas - le guiñe un ojo cómplice y me alejé

Alexander escuchó lo que le decía la chica y asintió mientras sonreía- Poder descargar de internet -y la transcribió la página en la que estaban subidos sus discos para que la gente pudiera descargarlos de forma completamente gratuita- hay muchas canciones, espero no aburrir.

Tras eso subieron otros bailarines y luego repitieron actuación Nadie y Alessa. La verdad es que lo hicieron genial y cuando Alessa habló de ellos, Alexander no pudo evitar sonreír nervioso, pues esa confianza tan pronto no era propia de su país y le pillaba a contra pié, y de nuevo, la iniciativa de Alessa la sirvió para demostrar que valía y que podía estar allí. Mientras escuchaba al director, a Alexander se le ocurrían algunas ideas y ya sabía lo que tenía que hacer para demostrar su valía.

-Lo hacéis genial -dijo a las chicas- y creo que podríamos ir a que nos diera un pelín el aire, ¿no creéis?

Maki mira algo preocupada como se marchan los chicos de su banda, pero no dice nada, lo que le dijo Halca en el oído hizo que suspirase profundamente, entonces mira a todos y dice:

- Yo... si no os importa voy a ir a dar un paseo, estoy un poco mareada y creo que voy a ir a tomar el aire vale?

Dice tras una amable sonrisa, se acerca a Alesssa y añade:

- Eres muy buena, ya prácticamente estas dentro, normal  eres la que mejor lo ha hecho... bueno, quedamos para cenar e ir a ver los resultados no?

Respondió al abrazo de Nadia con una risa nerviosa.

-Qué dices, después de esto me puedo despedir para siempre de este sitio- replicó y, como si quisiera confirmar sus palabras, el director quiso pronunciarse e incluso la indicó que subiese. Ahí fue cuando a Alessa se le fue todo el valor por las tablas de la falda. Se había pasado de lista y la iban a humillar delante de toda aquella gente, delante de aquellos con los que quería estar... intentando no parecer todo lo asustada que estaba, obedeció y pisó de nuevo el escenario con los hombros ligeramente alzados esperando una bronca que jamás llegó.

Boqueó tontamente una especie de respuesta o agradecimiento ante el desarrollo de los acontecimientos y, cuando regresó con el grupo no sabía aún si llorar de alivio o reír.-N-no sé qué acaba de pasar- dijo con total sinceridad sacudiendo la cabeza- no digas tonterías Jack, puedes entrar y estar todos juntos- o eso esperaba. Sentía que aquella recompensa por su espontánea  sinceridad era también un castigo a partes iguales.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. ¿De dónde he sacado esa frase? Suena a filosofía... no, yo en filosofía atendía a medias, ¿no salía en la primera peli cutre de Spiderman? Sí, creo que sí, la peli del nenaza este de cara de perrito abandonado, el de seabiscuit... madre mía, cualquiera que me oiga pensar...

-¿Eh qué?- Maki se marchaba también y juntos, lo que se dice juntos, solo quedaban Nadia, Sasha, Mike y Kath- tenéis razón, aire... mucho aire, os sigo, vamos a explorar las instalaciones, nos vendrá bien para relajarnos- como me quede quieta seguro que me desmayo. 

Dio un empujoncito a Sasha para que éste pudiese empujar un poco a Mike pero su fuerza no era lo suficiente como para siquiera perturbar al ruso así que todo quedó en un intento bastante triste de crear caos.

-Kath, ¿vienes con nosotros o quieres hablar con Jack?- aunque no entendía la química de pareja al bailar sí comprendía (hasta cierto punto) la necesidad de apoyo que alguien podía tener por parte de su pareja y aquel quizá era uno de esos momentos-Nadia, los chicos- es decir, Sasha y Mike aunque Sasha seguía sin parecerle nombre de chico-y yo vamos a explorar y a que nos dé el fresco, despejar las ideas y encontrar un sitio que no huela a humanidad concentrada frente a un escenario... podemos esperaros en algún sitio, con tranquilidad y sin presiones, ya sabes, como si en realidad no os estuviésemos esperando pero sí que lo estamos haciendo y voy a dejar de hablar porque me da la sensación de que estoy pareciendo un loro- miró a Nadia y rió-¿verdad?-se colocó la correa de la funda del violín al hombro y aguardó a que el primero que estuviese de acuerdo saliese de ahí para seguir sus pasos y airearse.

Miré a Nina cuando terminaron todas las actuaciones, la verdad, me sentía un tanto ausente, no quería pensar en si lo habíamos hecho bien, si comparando...bla bla bla, era mejor no darle vueltas.

-Bueno,-Saqué mi pitillera y se la enseñé-necesito uno...¿Te vienes fuera un rato a sentarnos en el jardín? No quiero pensar mucho en esto.

No pude evitar escuchar al grupito que se había formado, pero no sabía si alguno fumaba y menos lo que yo y tampoco había parecido que ninguno mirara o hubiese hecho algo por hablar con nosotros, así que esperé a Nina y ya.

Alexander estuvo tranquilo el resto de la tarde, y tras haberse despejado, y sin esperar mucha resistencia, el ruso se dirigió hacia el comedor.

Me sorprendieron mucho las palabras de Jack, tanto que me quedé callada hasta que Ale me preguntó a donde quería ir - Yo ... iré con el, si - en realidad me hubiera apetecido hacer piña con las chicas, pero sabía que Jack estaba mal y quizás pudiera animarle - Intentaré que pronto estemos juntos otra vez - sonreí lo mas amable que pude, aquellas chicas ... Sasha, Mike ... no sacaban mi lado prepotente, quizás porque no eramos competencia directa ya que ellos no eran bailarines, pero seguíamos siendo competencia al fin y al cabo, pero sana.

- Nos vemos en un rato - dije antes de seguir a Jack fuera. - Por cierto - saqué una tarjeta personal y se la di a Ale - mandarme un mensaje si veis que no aparezco que lo mismo no os encuentro - sonreí y corrí tras Jack.

Quizás sería que su manera de pensar era distinta a la del resto de postulantes. Quizás era que ella sabía lo talentosos que eran, y que aunque apreciaba y soñaba con esta oportunidad, no le gustaba que jugaran con ella. Pero fuera como fuera, no estaba dispuesta a abrirle su corazón a desconocidos más allá que por el baile, y no actuaría incansablemente de manera aleatoria como un grito por atención. Todos allí, incluyéndolos, eran increíbles artistas. Y si realmente apreciaban el talento, también apreciarían el tiempo de dichos artistas, porque tiempo perdido es tiempo que no se puede invertir en ensayar. Y estrés innecesario es bloqueo artístico, en un lugar dónde la creatividad debería fluir más rápidamente que el dinero. 

Dio un par de miradas a la infraestructura. Quizás ese era justamente el problema. Las prioridades de la dirección. 

Vamos. Yo necesito relajarme pero ya. - respondió, tomando su mano y apoyando su cabeza en el hombro de Markus, algo desanimada. Había esperado llegar a un lugar estimulante y lleno de nuevas posibilidades, no a un concurso más. Y peor aún, veía a Nine del mismo ánimo. Y aquello no le gustaba para nada.