Partida Rol por web

La hora a llegado....

resuena en vuestras cabezas, justo a la vez, que esa luz purpura que inunda el lugar comienza a bajar de intensidad

la decisión ha sido casi unánime, nada puede salvarlo, las miradas se centran en aquel que decía ser vuestro líder, aquel que ostentaba el puesto del antiguo caído, ¿acaso, la historia se ha repetido?

Vuestras miradas se centran en Imamiah. Y finalmente, una extraña sensación os invade acaso es.... ¿ ira?

Esta claro... que este lugar comienza a afectaros, y todos perdéis el control de vuestros cuerpos, vuestra ira se centra en aquel que ha de caer, aquel que vosotros mismos habéis designado. La primera en reaccionar es Raciel, que dejando su libro a un lado, saca su espada e impulsando-se con sus alas se abalanza sobre Imamiah, el cual esquiva el golpe de un rápido aleteo. Pero por la espada de Imamiah una sombra surge, alguien que nadie se esperaba que avanzara y una espada atraviesa a Imamiah, se trata de Azrael

la soberbia te ha cegado....

dice el ángel tras sacar la espada

un ligero hilo de sangre comienza a salir de los labios de Imamiah, pero, este aun no se rinde, piensa defender su inocencia y su vida, incluso, a costa de vuestras propias vidas. Todas las esferas de luz que había creado durante todo el día se juntan a su alrededor, poniéndose diferentes puntos, y uniéndose entre ellas, formando como una especie de red, que finalmente, crea una barrera, un escudo prácticamente impenetrable, en el que Imamiah esta seguro, por ahora....

Ylahiah y Uriel extienden sus alas y se ponen a rezar al lado de Saramiel, la cual alza su báculo y una extraña luz blanca comienza a entrar dentro de el

Metatron mientras tanto, sigue sentado, observando todos los sucesos con una mirada fría, mientras, sigue escribiendo en su libro

finalmente, Saramiel lanza un potentisimo rayo de energía sacra contra el escudo de Imamiah, el cual es destrozado en pedazos, momentos que aprovechan Jeliel y Eyael para hacer un ataque doble combinado, por delante y por detrás, hacia el gran Imamiah bloqueando con su espada y su báculo, respectivamente los laterales, para que Imamiah no pueda escapar, entonces, este comienza a hablar, pero, sus palabras son vacias, no os transmiten paz, ni siquiera os llegan, y finalmente, Raciel vuelve a la carga, y alza el vuelo para realizar un picado sobre Imamiah justo en el momento, que Eyael y Jeliel se apartan, recibiendo Imamiah una estocada, justo en el corazón, haciendo que finalmente, vaya resbalando de la espada clavada en su pecho, y caiga al suelo, sin moverse

finalmente, recuperáis el control de vuestros cuerpos, para percataros, que mientras luchabais, distraídos por el combate, ha habido otra victima, alguien mas ha muerto, una muerte aun mas brutal que la que le habéis dado a Imamiah, Andariel esta tumbado en el suelo, con su cabeza reventada, literalmente, muerto. Pero las sorpresas no terminan

un rayo de luz pura cae sobre el cuerpo de Yuriel, la cual, siente como su corazón comienza a latir nuevamente y comienza a levantarse

Nuevamente entre las neblinas, la ya conocida y no por ello menos temida silueta de la Muerte, se alza imperiosa.

Tranquilo, Imamiah, la Voluntad se ha cumplido.

Con un sencillo gesto de su mano el alma del ángel más cercano a Dios se alza, borrosa, como si de una bruma se tratase, y se condensa en la mano de la Muerte, quien observa solemne el gesto.

Tras eso extiende su mano hacia andariel, y el proceso se repite, sacando su alma borrosa y condensandose en la mano de la Muerte

Y toma ese vaho hacia el cielo, mientras éste se desvanece en la Nada.

Ahora comienza vuestro tránsito. Y vuestra espera. Por vuestra Libertad ha caído. Al Alba nos veremos, y sabréis si restan traidores, o no.

Es justo entonces cuando la propia Muerte comienza a desvanecerse del mismo modo que lo hizo el ánima que un día fué compañero vuestro.

Vasariah se queda perplejo, aunque intenta acercarse no puede, con todas sus fuerzas intentaba proteger a Imamiah...

- No puede ser!!! Mi protección no sirvió de nada... Lo siento Imamiah, te he fallado...

Vasariah cae rendido de rodillas dando un golpe al costado donde momentos previos clava su espada con signos de derrota.

Miro mis manos aterrorizado ¿que he hecho? ¿quien ha controlado mi cuerpo? ¿quién juega con nosotros? ¿como de inmenso es su poder? Tiene que ser Lucifer sin duda, pero desconocía que fuera capaz de aquello ¿por qué no lo había hecho antes? ¿O ha sido la muerte para recolectar el alma de su cosecha? Las dudas se agolpaban en mi mente.

- Lo... siento....- digo sin poder articular casi las palabras. - Hermanos... lo... siento... Yo no quería... no era dueño de mi cuerpo...-  

Aun desconocía si Amamiah realmente era un ángel caído o aun seguía de nuestro lado, pero eso no justificaba mis actos. Había ayudado a acabar con su vida y eso no me lo perdonaría nunca. Me dejo caer de rodillas e inclino la cabeza.

- Lo siento... - 

Sus ojos se quedaron perplejos ante el despliegue de violencia por parte de sus hermanos. Era como si volvieran a estar en el campo de batalla, pero esta vez fue la primera que un hermano derramó la sangre de otro; sus plegarias para que Yahveh intercediera y desterrara el velo ilusorio sobre ellos no fue respondida. Fue entonces cuando el caos se abrió camino.
Al sonido de la eclosión le siguió un baño de sangre que se esparció alrededor de Andariel. Su cuerpo inmóvil dejó sin habla a Uriel, tan sólo un dolor interior que se arremolinaba. Ahora eran dos los cadáveres que yacían a sus pies.

-Andariel?...No...no...

Arrodillado y sin comprender nada, ocultó su rostro con sus manos sintiendo el mordisco de la culpabilidad. ¿Había sido él? ¿Había su propia inseguridad sellado el destino de Imamiah? Su garganta se cerraba ante el espanto y sintió fuertes arcadas ante el peso de la culpa y la discordia.

Entonces una luz cubrió el lugar donde había ocurrido la matanza, y allí volvió, Yuriel, como un faro de esperanza.

Me dejo caer al suelo abatida por todo lo que había ocurrido en un momento... Mi cabeza aún no ha asimilado ni siquiera una pequeña parte.
Tengo la sangre helada y la piel aún más blanca que de costumbre. Intento decir algo, pero un nudo en mi garganta me lo impide. Noto la presión sobre mis hombros, los ojos se me llenan de lágrimas, no sé si de miedo, de impotencia, de dolor... Es un cúmulo de sentimientos demasiado humanos, demasiado para un ángel. Dos lágrimas caen tímidamente por mis mejillas y mis ojos amenazan con dejar caer más. Sin duda alguna el que nos mandó a este lugar para hacer cosas tan terribles y estaba jugando con nuestros sentimientos, dudas, frustraciones, dolor... el único que podría disfrutar haciendo eso no es otro que Lucifer.

¿Cómo... cómo hemos podido llegar a este extremo? apenas ha pasado un día en este lugar, la muerte aparece y unos ángeles matan a otros como si fuesen marionetas... No entiendo nada, no entiendo cuál es el fin de todo esto...
De repente veo como una figura se levanta, una figura que desde que habíamos llegado a ese lugar dábamos por muerta...
Yu...Yuriel... ¿pero cómo...? apenas es un susurro, pero por lo menos me ha salido algo más que aire.

Imamiah se había extralimitado. Su muerte estaba casi cantada, aunque fue duro ver la forma de morir, igual que la de Andariel.

_Ylahiah, no te preocupes, tampoco se preocupe el resto. La muerte había dicho que esto pasaría, no hubieran podido evitarlo. Aunque no comprendo qué ocurrió con Andariel...

Entonces Mebael se percató de algo que creyó haber soñado. Yuriel realmente había vuelto a la vida.

_¡Raciel, mira! ¡Yuriel está viva! -exclamaba al tiempo que iba a abrazarla-. ¡Qué bueno es tenerte nuevamente aquí! ¿Estás bien? ¿Traes contigo información del lugar donde hayas estado?

Observo anonadado como algunos hermanos atacan a Imamiah, terminando con su vida celestial.
Mi rostro expresa dolor y preocupación, el mas cercano a nuestro Padre yacía muerto, esto es lo que él mismo había pedido, que la muerte lo llevase, pero por que debería de ser de esta manera tan brutal...
Sin demora, al mirar a un costado, veo a nuestro hermano Andariel con la cabeza aplastada. Mis fuerzas me abandonaban, ¿que esperanza podría existir para nosotros? Señor todo poderoso te suplico danos una señal de que no haz abandonado a tus hijos.

Una rayo de luz cae sobre el cuerpo de Yuriel, y al verla levantarse mi corazón también vuelve a latir y con ello la Fe.
Corro hasta Yuriel, empuñando la espada y con postura de batalla me dirijo a ella - Un rayo de luz se a posado sobre ti antes de que despertaras nuevamente, mas necesito tener la certeza de que eres tu hermana
Te lo suplico hermana, dime que eres tu

Abro los ojos y veo que estoy viva, otra vez. Todavía estoy bastante confusa y me siento como si hubiera dormido más de lo que debía. Me levanto y veo que mis hermanos estan bien, pero les noto la tristeza en la cara. No entiendo que pasa cuando veo que Raciel me abraza y veo Jofiel se me acerca.

- Si, Jofiel, soy yo. No te preocupes por mi Raciel, que estoy bien, un poco confusa y no tengo ni idea de lo que ha pasado. He vuelto del reposo de los caidos. Ha sido una experiencia extraña no se como deciroslo.- Es entonces cuando veo los cuerpos de Imamiah y Andariel a traves del rojizo de Raciel y le susurro.- ¿Que ha pasado? ¿Como es posible posible que el más poderoso de los nuestros este muerto?- Y trato de incorporarme un poco.- Por favor, ¿alguien me podría esplicar lo que ha pasado?

No, como era posible,esto era mi culpa, si no hubiera discutido con imamiah nadie habria dudado de el, a si que era mi culpa y no podia creermelo no podia concebirlo y andariel ella tambien habia caido y que manera mas brutal ¿quien había sido?

Pero pese a todo el dolor que tengo en el pecho me giro y veo a yuriel levantada.

Guardo mis seis alas y voy hasta ella y la abrazo diciendole:

-Gracias a padre que has vuelto hermana,casi cometo el error de enterrarte-luego me giro a ltodos y digo:

-Yuriel lo que paso fue por mi culpa, a tu muerte yo quise enterrarte y imamiah interpreto mal ms palabras y yo erre en mis acciones imamiah se cabreo y eso desperto dudas que la muerte aprobecho para de alguna manera hacer que la mataramos con las mismas armas que padre nos dios forjadas para la lucha contra demonios no conra hermanos, no se que le paso a andariel-me callo un segundo.

-Hoy hermanos a caido imamiah nuestro lider hoy una parte de todos a muerto y no puedo soportarlo, por que como dije a yuriel si no hubiera discutido con el esto no sría así,no podems seguir muriendo, no es justo-no digo mas palabras solo cierro los ojos y rezo en silencio cuando acabo vuelvo a mirarlos a todos y digo:

-¿como vamos a evitar que esto vuelva a suceder hermanos?-

Envaino mi espada, acaricio el cabello de Yuriel y ofrezco apoyo a mi hermanas para levantarse Hermana eres símbolo de nuestra esperanza, dejare que Raciel se encargue de contarte lo que paso...Ella a cuidado de ti fervientemente en...tu... breve ausencia
Voy uno por uno a ver como esta cada uno de nuestros hermanos...

Cuando el ocaso llego, sintió como una ira le llenaba por completo. Sus manos se movían rápidamente frente al libro, mientras una pluma que escribía con todo detalle la cruel batalla que frente a sus ojos se libraba. Pero no solo la muerte de Imamiah se relató entre sus páginas, si no la muerte de Andariel que había escapado a sus ojos.

Cuando la noche se poso sobre sus cabezas, y la batalla había terminado, Metatron había recuperado el control sobre su cuerpo. Leyó las páginas que había escrito, y no pudo sino mostrarse impactado ante tan oscuro relato. Cada movimiento, cada golpe, cada respiro se registró en esas páginas, pero de la muerte de Andariel... nada. Había escapado a sus ojos.

Una lagrima recorrió su mejilla, pero entonces una luz ilumino el cuerpo de Yuriel, quién recuperaba su vida. Sonrió, armándose de ánimos para escribir sobre esta buena nueva. Más esta alegría no compensaba el dolor de su pecho. Se hecho pesadamente sobre la silla de cristal, y tras limpiar una nueva lagrima de su mejilla, murmuro.

- Creador... Padre... perdónanos... -

Al anochecer mis compañeros atacaron sin piedad a Imamiah, nunca pensé que lo tuvieran tan claro y más contra quien era nuestro líder. Y esa no fue nuestra única sorpresa ya que Andariel también murió sorprendentemente.

-¿Cómo lo tuvieron tan claro queridos hermanos? yo estuve dudando mucho en quien votar y veo que todos ustedes lo tuvieron claro desde el principio.- Miro a quienes atacaron a Imamiah

E entonces cuando Yuriel se alza en vuelo "oh Dios mío"-Es un milagro, nuestra querida hermana ha resucitado.-

Con que en esto consistía "hacer nuestra voluntad". Me digo a mí mismo cuando observo que Muerte se lleva a Imamiah. Miro mis manos. Aún tengo sangre de mi hermano. Cierro los ojos y comienzo a concentrarme... Pero escucho a Yuriel que ha vuelto de entre los muertos. Entonces suspiro. No era un ángel de la justicia, no sabía si sus acciones posteriores podrían dañar a Yuriel. Debía mantenerme entero.

-No lloréis, hermanos y hermanas. Han sido las sospechas que Imamiah plantó en nuestro corazón la que lo llevó a este desenlace. Ya sabíamos que la muerte no podía tomar las almas así como así, así que nos ha usado para su fin. -Cerré los ojos y inspiré - Imamiah ha cosechado lo que sembró... Pero ¿y Andariel? ¿Han usado los emisarios de Lucifer algún truco mientras estábamos en éxtasis? ¿Alguien vio algo? Metatrón,tú que lo registras todo, ¿puedes dar luz a este suceso?

Sabía que mis palabras habían sido frías y vacías de sentimientos, pero no era momento de dejarse llevar por ellos. Si lo hacía, iban a perder el tiempo... Y si se perdía, Lucifer ganaría. Miré a Yuriel. Abrí mi boca para demostrarle el gozo que me producía su vuelta a la vida... Pero la cerré. Había vuelto a la jaula, para, seguramente, volver a morir a manos de los emisarios de Lucifer... Y si no nos dábamos prisa, sería el destino de todos nosotros.

Tenía que sobreponerme al dolor. Había sido una herramienta, pero eso no me libraba de toda culpa. Podía haber sido más fuerte, borrar toda duda de mi alma, resistir. Incluso podría haber estado más atento y evitar la muerte de Andariel... Me impondría una penitencia, pero ahora mis hermanos me necesitaban y debía ser fuerte. Las lamentaciones tendrían que esperar.

Me levanto y miro a los presentes, dándome cuenta de que Yuriel vuelve a estar entre nosotros. Aquello me alegra, me hace olvidar por un momento los desastrosos acontecimientos que acaban de suceder. 

- No lo tenía claro, Hariel, pero, como Jeliel dice, Imamiah nos planto la duda y... no supe librarme de ella. A la Muerte le basto con eso para usarnos como su guadaña. - 

Avanzo hacia Yuriel. 

- Me alegra que hayas vuelto de entre los muertos. No vuelvas a irte. -

De pronto y sin previo aviso, saramiel, sitael, Ylahiah Jofiel, Yuriel sienten algo clavarse en alguna parte de su cuerpo, saramiel en la nuca, Sitael en la espalda, Ylahiah en el dorso de la mano, Jofiel en la parte trasera del brazo y Yuriel en su muslo

los 5 se llevan una mano al punto donde han sentido el impacto, y se giran a ver de donde ha venido, al hacerlo ellos, os giráis los demás, y podéis ver una planta extraña, el tallo es largo, de 50 cm aproximadamente, delgado, se mueve, como si de una serpiente se tratase, en la parte superior, la “flor” si puede ser llamada así, parece mas bien alguna especie de boca como si fuera algún tipo de planta carnívora o algo así, pero veis que mas bien, escupe, algo de su boca sale disparado en dirección a Uriel, el cual lo para con su espada, y puede ver, que se trata de una simple semilla

los 5 afectados, miran como pueden sus diferentes heridas, o buscan que otros las miren

la semilla parece haberse introducido dentro de sus cuerpos, y ya ha comenzado a sacar raíces, no puede sacarse de ninguna manera, pero, parece que por ahora, no afecta a vuestros sentidos ni a vuestra movilidad

me lanzo a por la planta y con mis dos espadas la corto destrozandola viva.

-¿estais bien hermanos?

-Yo estoy perfectamente, pero se me ha metido esa semilla en el muslo y no he conseguido sacarla. ¿Que erá eso?

Todavía estoy un poco aturdida por mi reciente vuelta a la vida y la muerte de mis dos hermanos. Y encima ahora viene esto.

-Creo que debemos salir de aqui lo antes posible. Debemos andar con mucho cuidado. Y encima está la muerte de Andariel que creo que deja bastante claro que hay alguien que no parece ser quien es.

Miro la planta en el suelo y la inspecciono.

-Si nuestro hermano Raphael hubiera venido con nosotros, sabría que tipo de infección podría conllevar esta planta. - miré a Yuriel - Deberíais intentar sacaros eso de vuestro interior, sea lo que sea, si es de aquí, no es bueno.  También deberíamos movernos, hemos estado mucho tiempo parados... A saber qué a otra cosa podemos parecerle "sabrosa".

Comienzo a anda en una dirección, esperando que mis hermanos me acompañen.