Partida Rol por web

El tipo cabrón, mira la escen en silencio, observando las relaciones entre unos y otros, la forma en que parecen tomarse los cambios y como reaccionan ante los recien llegados.
Que historia más curiosa, jamás oí que ninguno de mis compañeros contase nada similar... puede ser divertido.

Se mantiene recostado en el árbol, acuclillado. De su cazadora tejana saca un paquetito de hierba y un papel. En un momento confecciona un petilla, mientras mira a los presentes en especial a la gata borde. Se pone el petilla en los labios y lo enciende, paladeando con sumo placer el aroma aspirado... dejandolo salir por la nariz.

- Podeís llamarme Faust.- Tras un momento esboza una sonrisa lobuna.- O amo, como prefiraís.

Zzzzzz… ZzzzZzzz… el ruido de la tv es bastante molesta, mitad animales?... debería dejar de ver tanta tornería. ZzzzZZZzzz… hace mucho frio aquí dentro, tal vez pueda prender la calefacción… zZZzz

Empiezo a susurrar entre dormido. Tirado sobre la hierba solo me da por retorcerme sobre ella aferrado a una botella de alcohol, al parecer el viajecito tan relajante le dio tiempo a seguir una larga siesta.

¡Tú! ¡Deja de decir tonterías si no quieres que te convierta en cabrito del todo! - le grita a Fausto, señalándolo con la Vara.

¡Y tú! ¡Despierta de una vez! - le ordena a Rion, pateándole el culo y percatándose de lo que reside entre los brazos del chico; coge la botella de alcohol con la punta de los dedos... después de mirarla por todos los ángulos, mira a Zack - ¿Qué crees que es eso? - la huele, acercándosela a la nariz... y cuando la ha olido se aparta de golpe - ¡Qué pesteeeeeeeeeeeee! - grita, blandiendo la Vara y bateando la botella con fuerza, la botella se parte en tres partes, cayendo el líquido que podía haber al suelo, al igual que el cristal... instintivamente, Kairi corre detrás de Zack, mirando la Botella Asesina que Huele Mal con una mirada fulminante.

En parte divertido, pero un tanto amedrentado por el mal humor que mostraba aquella chica gata, Daylen explicó qué era aquel objeto desconocido en el mundo que se encontraban.

Estoo... Kairi, eso es alcohol. En la tierra es una bebida bastante abundante y extendida... la toma muchísima gente de diversas edades.

Al tomarla, el cuerpo se atonta y te envuelve una sensación de falsa felicidad. Las personas hacen y dicen tonterías o estupideces graves por el consumo excesivo de alcohol.

El joven esperaba que aquella pequeña lección sobre el alcohol en la tierra no desatara la furia de la hechicera, pero se creyó obligado a explicarlo.

Zack pone una mano sobre la cabeza de la chica gata y la acaricia con ternura.

¿Ves? Ya está muerto ese alcohol, no tienes de qué preocuparte. Mira al cielo y luego a los chicos. ¿Tenéis alguna pregunta más? ¿Alguien quiere rajarse y abandonar esta misión para salvar ambos mundos?

Creo que la pregunta es importante... ¿En qué consistirá esa "misión" de la que hablais?... Salvar a vuestros dioses y todo eso pero.... ¿Cómo? ¿Dónde? y... ¿Por qué no lo haceis vosotros mismos? Se os ve más capacitados y hábiles que a unos recién llegados que apenas acaban de descubrir su forma animal. Comentó Daylen recordando la aparición en en torbellino de arena.

Hmmmm... - Kairi sigue mirando aquel líquido extendido con desconfianza... hasta que finalmente mira a Daylen, por vez primera no transmite mal humor, ni bordería - Aquí también tenemos alcohol, pero no huele tan mal... el alcohol de aquí es extraído de los Pochicubos y es muy, muy... dulce. Y la sensación es la misma - saca la lengua y se ríe, mira a Zack - ¿Recuerdas cuándo se emborrachó Akira? - se ríe de nuevo, aunque luego adopta una postura de tristeza... y suelta un largo suspiro.

Deja las preguntas del chico Halcón para Zack, mientras ella se entretiene a observar con detenimiento a los recién llegados... cómo si los estuviera analizando a todos ellos, y a sus capacidades.

Eh, en La Tierra tambien hay alcoholes dulces y con buen olor. Replicó Daylen sonriente.

Zack se rasca la cabeza, sonriendo.

Claro, a vosotros no os lo hemos explicado... Perdonad. Suspira y coge aire y luego con voz tranquila responde las preguntas. La misión consiste, como tú has dicho, en salvar a las Mokonas de sus secuestradores. El como... ya lo veréis cuando aprendáis a usar todas vuestras habilidades. El donde... creemos que se encuentran al norte del mundo Mokona Modoki, pero no estamos seguros de ello tampoco. Kairi y Akira son capaces de sentir, de algún modo, su rastro, ya que tienen una conexión muy fuerte con ellas. Y no lo hacemos nosotros mismos, porque ya lo dice la profecía. "Miembros de ambos mundos deberán trabajar juntos para volver a restablecer el equilibrio". Recita de memoria y con voz misteriosa. Luego vuelve a su tono de voz normal. Creemos que los secuestradores usan algún tipo de magia que solo vosotros podéis vencer.

Mira a los demás. ¿Alguna duda más?

Mision, ir donde?... sujeto con alas?, chica gata?... que mi alcohol está muerto… Vamos esto tiene que ser un sueño o efectos de esa botella.

El golpe en el culo, no me perturbo mucho, tenía muchas cosas en la cabeza en la cabeza que acomodar… al ponerme de pie note cierta sensación extraña sobre el cuerpo, me percate de la melena y empecé a palpar mi cuerpo notando que tenía algo más de sobra.

“una cola”, el dolor automáticamente volvió a mi cuerpo y mi cabeza termino de ordenar ideas…

Guarrr
solte un gran rujido, la melena me había cambiado de color y los colmillos y garras salieron a flote

Gata irrespetuosa, yo te enseñare algo de modales!…

A paso rápido me quede frente a la gata encarándola, guardando distancia y observándola de pies a cabeza, con cierto aire pedante… mientras le mostraba los colmillos.

Miro la escena un poco alejado y en silencio. Es extraño como todos se comportan como verdaderos animales cuando hasta hace unos instantes eran humanos corrientes como yo. Como unos simples cambios en el cuerpo pueden afectar tanto a la mente de una persona... ¿o es a la inversa?

También observo como los instintos animales están a flor de piel, en el momento que uno de los que me acompaña cambia sus facciones de repente hasta convertirse en una especie de medio hombre medio león.

El ¿león? se aproxima a la gatita Kairi con la clara intención de atacarla, por lo cual, me coloco entre medio de ellos para intentar evitar una pelea innecesaria. Mi mente me pide que actue y que salte sobre Rion para intentar defender a la muchacha, pero mis instintos todavía no son tan fuertes como mi lado humano, y esto hace que me controle.

- Podemos tranquilizarnos... -, les digo mirando a Kairi y a Rion. - Todos. - continúo mientras paso mi mirada por todos los presentes. - Déjemonos ya de bobadas. Mi único objetivo es volver desde donde me han traido, y si eso significa ayudar a estas... bueno... a estas personas... cuenten conmigo. -

Kairi sonríe escéptica, se coloca un brazo en jarras en la cintura y mira con una ceja enarcado al gatito que se le ha puesto farruco. Esquiva a Sirius, colocándose detrás de él y enfrente de Rion.

León tenías que ser... sois todos iguales - hace girar la Vara Blanca en su mano como una animadora, con el sonido de los cascabeles de fondo, y cuando la vuelve a tener bien puesta, sin cambiarse ella de posición le toca un poco la frente al chico... inmediatamente el chico es enviado a tres metros lejos, cayendo de espaldas al suelo.

La chica gato lo mira desde su posición, clavando la Vara al suelo de nuevo, y sonriendo con escepticismo y divertida - Espero que hayas aprendido la lección, cachorro. A mí no me vaciles, o te quedas sin dientes. ^^

Tras el espectáculo montado, mira a Dylaen - Cuando vayamos a la ciudad te dejaré probar los Pochicubos, ya verás que ricos ^^ - y vuelve a sonreir, mostrando todos los dientes, divertida por lo que le acaba de hacer al leoncito.

Contemplando la escena desde fuera, Daylen hizo un asentimiento ante la actuación del Tigre. Según parecía, éstos seres no les deseaban ningún mal y seguro que razonando con ellos podrían retornar a sus hogares. Al fin y al cabo habían sido escogidos de forma aleatoria... podrían coger a otros.

Tras éstos pensamientos, fue testigo de la rapidez de la gata y de su poder. Increible... están más que capacitados para llevar a cabo esa misión... ¿Cómo pueden estar tan inseguros?

Bueeeno... Dijo el halcón para cambiar de tema y tranquilizar un poco los ánimos. Creo que algúnos todavía no se han presentado... ¿Podría saber vuestros nombres?

Kai... Suspira... no le ha dado tiempo. Pero... ¿A quién diantres se le iba a ocurrir plantarle cara a una de las discipulas de las Diosas? Hay que ser... sí... león.

A ver... que creo que no os ha quedado clara una cosa... Mientras estéis aquí, nosotros, y el resto de ancianos, somos vuestros superiores directos. Vuestra vida depende de que nos obedezcáis. Vuestra vida, vuestro mundo y ya de paso, el nuestro. ¿Ha quedado claro ahora? Sé que debéis estar confundidos... y que no pedísteis venir aquí. Pero teníamos que traer a alguien y os ha tocado a vosotros, completamente por azar. No os pongáis las cosas más difíciles de lo que ya las tenéis... Os mira a todos mientras habla, con una mirada completamente comprensiva y hablando con paciencia y suavidad.

Ugg!… boquiabierto salí disparado 3 metros atrás.

Ya tirado sobre el suelo de espaldas, se me veía bastante sereno para haber sido catapultado desde 3 metros. Solo me digne a levantar las 2 manos y posarlas sobre mi rostro, se me notaba cierta frustración y confusión.

Me han dicho León?, donde estoy?, donde he llegado a parar?, que mi vida y la de mi mundo depende de mí obediencia a estos sujetos?…
Acababa de despertar y no tenia las cosas muy claras como para responder… así que me quede sobre el suelo en silencio meditando y esperando a que algunas palabras sabias me dejaran ya más tranquilo.

El León sale volando debido al bastonazo de Kairi. Me quedo allí, mirando la chica gata con respeto. Si ella puede hacerle eso a Rion, pues no puedo llegar a pensar lo que haría conmigo.

Rio en voz baja al ver como el leon ya no tiene mas dientes para morder y como se queda en el sitio, cogiendose la cabeza donde el bastón impacto. Miro nuevamente a Kaira e inclinando un poco la cabeza intento adivinar sus intenciones.

- Dime, Kaira -, le pregunto cordialmente. - ¿Qué tenemos que hacer para regresar a nuestro mundo? -

Os lo hemos dicho mil veces - le respondió Kairi al tigre, tranquilamente - Nos tenéis que ayudar a buscar a las Diosas o Reinas de nuestro Mundo, porque sin ellas, tanto nuestro Mundo cómo el vuestro, están en peligro... Y me llamo Kairi, no Kaira, acuérdate - usa un tono de media amenaza, pero sonríe seguidamente, con un poco de maldad.

- Lo siento Kairi, ten en cuenta que acabo de caer de mi casa, en donde me encontraba tranquilo y ahora estoy aquí convertido en medio tigre... -, le digo mientras la miro con una expresión felina. - Hum... -, continúo mientras olfateo el aire ( ¿estoy olisqueando a Kairi? ) - Hueles muy bien, ¿sabes? -

"Hueles muy bien". Dios... es así como ligan los animales...

Zack da un paso al frente, con una ceja alzada y pasa un brazo por encima de los hombros de Kairi, atrayéndola hacia él y carraspeando.

Ejem, ejem... ¿Porqué no te olfateas el...? Interrumpe sus pensamientos. Está muy bien que vayas desarrollando tus habilidades, pero... ¿puedes enfocar tu olfato hacia otro lado, por favor? Sonríe... pero de forma bastante forzada.

- Vale, vale... -, le digo al señor mala leche. - Ya olisqueo otra cosa. Tienes que pensar que son todas sensaciones nuevas para nosotros y no quería ofenderte de ninguna manera. -, le respondo con tranquilidad.

Será cabrito el tio. Juas. Menos mal que estamos en Mokona Modoki... si estabamos en la tierra la cosa sería muy distinta, michifus...