Partida Rol por web

Apocalipsis

Persiguiendo un sueño

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23/04/2010, 17:10
Alex Silverstone

Ver el gesto de Stanley me hizo darme cuenta de lo que acababa de hacer y mis mejillas se enrojecieron levemente por mi comportamiento, pero no podía dejar que pegaran a un hombre así, de esa manera. Su gesto, fue noble, pero como siempre, las palabras de mi compañero me sonaron demasiado frías.

- Sí, eso me hace sentir mejor.. - Respondí quizás un poco de mala manera, pero no fue totalmente intencionado.

Tras mi respuesta, me arrodillé junto al hombre y le miré mintras mostraba el botiquín.

- No quiero acerte daño y no soy médico ni mucho menos, pero puedo curar tus heridas y suturar tus heridas para que no se te infecten..

Me quedé esperando su respuesta antes de tocarle, pues no quería hacerlo si él no deseaba que nadie lo revisara y no tenías más ganas de ningún susto, creía que por aquel día ya había cumplido el cupo de una temporada.

Lo que si reconocería, aunque no es ese momento, es que el que sucedieran aquellas cosas me mantenían ocupada y sin pensar en lo doloroso que era el no saber nada de mi familia.

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23/04/2010, 17:55
Howard Keenan

La cabeza temblorosa de Howard se asomó por el umbral, mostrando el sombrero primero. A cualquiera le hubiera parecido absurdo, pero para el escritor era una extensión de su cabeza. Nada pudo ver, pero si alcanzó a oír las elevada voz de Erika, y al mismo tiempo, una más calmada. Creyó reconocer la actitud. El hombre parecía hablar con tranquilidad, y esa actitud segura, en una situación tan deplorable y enloquecedora como lo era el apocalipsis, le hacía recordar a cierto hijo de puta con mucha furia, pero aún más terror.

Apretó el arma con ambas manos, mientras la frente comenzaba a sudarle. Revisó el cargador, asegurándose de tener al menos una bala. Buscó el seguro con dificultad, dado el temblor de sus extremidades, y creyó quitarlo. Luego de unos intentos, amartilló el arma tal y como había visto en tantas películas y se encaminó hacia afuera.

-Er... ¡¿Erika?! ¡¿Qué cojones está pasando?!- exclamó, casi afónico.

Notas de juego

¿Alguna tirada para manejar la pistola? Es que Howard es un queso con las armas...

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23/04/2010, 23:06
David Green

Las respuestas de Andy parecen sonar convincentes. Sin embargo, por algún motivo que no puedo concretar, hay algo en él que no me gusta. Ni siquiera ha pasado una semana desde esta catástrofe; a duras penas teenmos una remota idea de qué infección la ha causado y qué alcance ha tenido, y Andy me habla como si llevase meses sobreviviendo precariamente; planteándose repoblar el mundo y refugiarse cual ermitaño ascético. Él no sabe que Jenny está conmigo; asume que estamos él y yo solos. Si así ya está elocubrando reiniciar la civilización sin saber casi nada del resto del planeta, ¿cómo reaccionará al saber que una mujer viaja conmigo? ¿Y si Jenny es la única mujer que Andy ha encontrado viva? Esto podría plantear serios problemas... Parece que Andy sabe algo que yo ignoro, o bien me oculta expresamente algún detalle referente a esos sectarios de Radall Flag. Algo huele mal.

"Bueno, lo del lago y las islas era una idea.... la verdad es que jamás me he interesado por esa parte del país, así que no conozco detalles de la región - le respondo - pero alejarnos de los núcleos poblados repletos de cadáveres es una prioridad, sobretodo ahora. Si nos planteamos abandonar Chicago, debemos, tal como dices, informarnos sobre esas islas, los faros y las infraestructuras que puedan resultar útiles y que se encuentren en el lago Michigan. Y, por supuesto, no podemos ir allí sin antes haber conseguido suministros en abundancia. No sabemos lo que nos encontraremos..."

Sigo observando a Andy. Aparentemente parece un buen tipo tan desesperado como pueda estarlo yo. Aunque para mi es muy diferente, ya que tengo a Jenny y que el mundo se haya ido al garete lo percibo desde una óptica diferente. Y a día de hoy, Jenny es lo más importante para mi.

"-Si no damos con más supervivientes - añado - que no tengan delirios apocalípticos y sigan a Randall Flag, tendremos que buscarnos la vida. Quizá valdría la pena seguir con esas emisiones de radio que nos han permitido encontrarnos durante 24 horas más... - sugiero - y mientras aprovechar para aprovisionarnos y si tenemos suerte, encontrar a otros supervivientes..."

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23/04/2010, 23:58
Erika Stevens

Erika miró varias veces hacia atrás mientras escuchaba al sacerdote, que no pudo formular su última pregunta, ya que al oír hablar de castigo divino, se giró hacia el hombre y dio dos pasos gritando realmente enfadada.

Si fuera algún otro, parecería que iba a pegarle dos tiros, o un buen culatazo, pero Erika solo cogió el M4 con fuerza y lo movió como si fuese a utilizarlo para golpearle... pero por supuesto no lo hizo, fue un mal pronto, nacido de una frustración y un dolor que creía que había depurado, pero que restaba muchísimo de haber borrado.

¿¿¡PECADORES!?? ¿Que merecían castigo? ¿Que merecían morir? ¿DE QUÉ DEMONIOS ESTÁS HABLANDO?? En su cara había mucha rabia. ¡¡¡Mi familia era una familia de buena gente!!! ¡¡También gente creyente!! ¡¡Mis amigos eran médicos y enfermeros!! ¡¡¡MI NOVIO ERA SOCORRISTA!!!

Se acercó otro poco más.
¡¡COMO VUELVAS A SUGERIR QUE SE MERECÍAN MORIR, TE ROMPO LA CULATA EN ESA CARA DE HUESO QUE TIENES!! ¿¿¡¡ME OYES!!??

A pesar de la rabia, las lágrimas que habían estallado en los ojos de Erika no eran de rabia, si no de dolor mal contenido durante demasiado tiempo, dolor que necesitaba una chispa para hacerla hacer algo de lo que se arrepintiese.

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25/04/2010, 12:33
James Periwinkle

 Al acercarme mis ojos confirmaron lo que mi corazón no quería comprender, la esperanza de que aquella mujer fuera... todo había sido un espejismo. Una nueva lección aprendida, en la que en ningun momento debía dejar que mis sentimientos nublaran a mi razón. En aquel instante tuve un momento de flaquez, se pudo ver como mi cabeza cedio a consecuencia de la gravedad, clavando la mirada en el suelo de aquella ciudad. Que debía hacer en este momento, aun debía guardar esperanzas, a acabar con ellas en este mismo instante y pensar en mi propia supervivencia... todo era muy confuso y aquella situación no hacía mas que superarme a momentos...

 Amanullah tenía parte de razón, un telefono... pero quien sabe si funcionaría, todo era demasiado caotico... fisicos dice... de que me sirve en estos momentos haber estudiado tanto de fisica, si no soy capaz de pensar serenamente en ninguna solución... aunque no podía rendirme...

 Levante la cabeza, era momento de ponerse en marcha y reaccionar a tal desastre intentando buscar algun superviviente. No sabíamos el alcance de tal desastre, quizás fuera este barrio, o puede que la ciudad entera o Estados Unidos, aunque... tambien el mundo entero...

 -"Yo soy James, y este es Amanullah."- No era necesario decir nada mas de nosotros, aunque quizás Amanullah pensara que esta presentación no correspondiera a alguien de su categoría, y seguramente tuviera razón, pero no creo que les importe mucho mi apellido en estos momentos.

 Retiré levemente la manga de mi camisa hacia atras, para dejar enter ver el reloj de mi muñeca derecha, era un milagro que aun funcionara, despues del accidente y de aquella explosión, no podía esperar que funcionara, pero sería bueno tener control del tiempo, ya que aunque nuestras vidas corrieran peligro, teníamos que descansar allí a donde fueramos a ir.

 -"Amanullah, no creo que sea facil encontrar un telefono que funcione, y poniendonos en lo peor..."- hice una breve pausa en la que la imagen de Claire, mi madre, mis hermanos Peter y Ben incidieron en mi mente. -"... no creo que haya nadie al otro lado de ese telefono que pueda contestarnos."- se que aquella afirmación era bastante fuerte, incluso para mí mismo, pero había que ser realistas, en este momento las emociones nos podía llevar malas jugadas, quizás solo alguien podía ayudarnos, aunque... como decirles que una mujer en sueños me había hablado... era totalmente ilogico, el propio Amanullah se tiraria de los pelos y se pondria histerico... Creo que ya había hablado demasiado.

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26/04/2010, 09:39
Brick Hayes

Me quedé mirando fijamente la pantalla, en silencio, intentando asumir lo que estaba leyendo, algo muy parecido al fin del mundo, una infección mundial que mata a las personas en apenas unas horas, y nadie puede hacer nada por evitarlo, o por lo menos eso parece.

¿Por qué yo o Vivian no hemos enfermedo? No era una queja, desde luego, pero es evidente que estuvimos expuestos al virus, tanto en casa como en la calle, y ya deberíamos presentar algunos de los síntomas. Tal vez rezar sea la única solución que nos queda, como dice el amigo Wayne, pero no es fácil asumir que la humanidad, tal y como la conocemos, puede estar yéndose al garete.

Respiré profundamente, pasé la manos por mis ojos, cansados y soñolientos, tenía que ser fuerte, siempre había salido adelante, pero desde luego, esto me superaba.

La niña me sobresaltó cuando habló, giré la silla del escritorio para quedar mejor enfilado hacia ella, y la miré con seriedad, nunca me habían gustado especialmente los niños, y no los había echado de menos en mi matrimonio, no sabía como tratarlos.

No lo sé, no sé como estarán tus padres, hay mucha gente enferma, pero nosotros no lo estamos, quizás tus padres tampoco.

Preferí decirle la verdad, no tenía ni idea de porque algunos sobreviviamos de momento, así que no podía hacerme una idea clara de la situación de sus padres, la estadística me importaba una mierda en este caso.Me levanté tras apagar el ordenador.

Volvamos con tu abuelo.

No me apetecía quedarme a solas con aquella niña, quería abrazar a mi esposa, y decirle que todo iba a ir bien ,si, pero tampoco quería mentirle a Vivian, ella me pillaría enseguida, me conoce demasiado bien.

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26/04/2010, 19:50
Director

El tipo les miró, agradecido mientras comenzaban a curarle. Ahora no parecía tener actitud hostil. Era como si algo hubiera cambiado en él, una forma de concebir las cosas. No obstante, seguía mirando al militar con cierta desconfianza.

-Yo estaba encerrado en el talego, cuando el señor Wallace vino a sacarme de allí. Me dijo que la condición para darme un lugar donde vivir, comida y un arma para defenderme era seguir sus órdenes. Él es... bueno, era... Era unos de los jefes de cuadrilla del señor Flag. Nosotros fuimos a las Vegas casi de los primeros, aunque mucha gente está llegando ya, y están comenzando a adecentar el lugar.

Se pasó la mano por el rostro, como si estuviera cansado. Cansado de tanta violencia, cansado por lo extraño de aquella situación.

-El señor Flag es el jefe, y está enviando a cuadrillas de gente como yo, como el señor Wallace, para "reclutar" a trabajadores para su "nueva civilización". Además, tenemos órdenes de matar a aquellos que funden comunidades que no dependan de Las Vegas, y hacer prisioneros a sus ciudadanos. Si alguien se resiste, el señor Wallace decía que le mataramos. De hecho él mató a un loco de un tiro a la cabeza, y nos mandó callar cuando dijimos que ese tipo no suponía ningún peligro.

Parpadeó, mirándoles.

-¿Vosotros sois viajeros que van a ver a la vieja bruja de Nebraska?

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26/04/2010, 20:00
Director

Howard se fue acercando a la habitación, despacio. Dentro se oían voces, y antes de llegar hasta la puerta escuchó unos gritos acusadores de Erika:

-¡¡COMO VUELVAS A SUGERIR QUE SE MERECÍAN MORIR, TE ROMPO LA CULATA EN ESA CARA DE HUESO QUE TIENES!! ¿¿¡¡ME OYES!!??

Al acercarse vió a un tipo de espaldas, con un traje negro y un sombrero de ala ancha y redonda que parecía una especie de pastor metodista, o algo así, de espaldas a él. Erika fue visible cuando se acercó un poco más a él. Le estaba apuntando con la carabina M4, nerviosa y a la vez fúrica.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 3d10(+8)
Motivo: Sigilo
Dificultad: 15+
Resultados: 5(+8)=13, 8(+8)=16, 3(+8)=11
Exitos: 1

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26/04/2010, 20:04
Reverendo Kane

Al acercarse más a él, Erika pudo ver por el rabillo del ojo a otra figura en la puerta, con una pistola en la mano. Era Howard, y de momento solo parecía estar observando a la espera de acontecimientos.

El reverendo Kane giró la cabeza despacio, percatándose de sus pasos. Su expresión no se había roto por el griterío de la chica, ni parecía alterado en modo alguno. A decir verdad, parecía que estuviera escuchando lo que para él era "la típica reprimenda del feligrés". Cuando miró a Howard, sonrió un poco, apenas moviendo los labios. Después, volvió a mirar a la chica.

-Ya te he dicho que yo no te voy a hacer ningún daño, chiquilla -dijo- Lamento lo de tu familia. A veces pagan justos por pecadores, y más en el caos que hemos vivido, donde los militares y la gente desesperada recorrían las calles con armas en la mano.

Señaló fuera con la palma de la mano, como invitándoles a salir.

-Por favor, salgamos fuera y hablemos más relajadamente. Creo que lo lúgubre de esta tienda nos está volviendo demasiado susceptibles.

Ambos parecieron sentirse más tranquilos por aquellas palabras. Tenía razón. Solo era un pastor, desarmado y viejo, que había escogido mal las palabras con las hablar de lo sucedido durante la pandemia. No había razón para gritar, liarse a tiros o ser descortés.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10(+13)
Motivo: Labia
Resultados: 8(+13)=21, 10(+13)=23, 5(+13)=18

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26/04/2010, 20:20
Andy McNabb

Andy pareció pensar un momento lo que habían hablado. Estaba cansado de vagar por ese mundo postapocalíptico en busca de gente, sin tener un lugar seguro donde poder reposar, una base de operaciones. Al cabo, asintió despacio, como convenciéndose a si mismo.

-Si, me gusta, joder -dijo.

Sonrió un momento, aclarando su idea.

-Nebraska está en la costa oeste, pero la gente de la costa este que no sabe donde ir, debe tener un lugar donde poder comenzar de nuevo.

Puso una mano sobre su hombro, amistoso.

-Hagamos algo, amigo. Ya que tu no quieres seguir viajando por ahí, te voy a ayudar a fundar una nueva comunidad en una de esas islas. Lo prepararemos todo bien, incluso con energía. Yo se de esas cosas, y se puede montar una red de paneles solares, o aprovechar la energía mareomotriz del lago. Será nuestra comunidad, un sitio para aquellos que pasen de los mensajes apocalípticos y la religión. Una especie de comunidad atea, cuáquera, o algo así, en la costa este.

Hizo un gesto amplio con la mano, señalando alrededor.

-Y cuando ya tengamos montada una base, y estemos unos pocos, cuando vuelva el buen tiempo saldré yo solo, o con los que se apunten, para buscar más supervivientes que quieran unirsenos. Porque, de momento, el invierno será nuestra mejor defensa.

Retiró la mano, ladeando la cabeza mientras le miraba.

-¿Que me dices, amigo?

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26/04/2010, 20:34
Sr. Leland

Cuando Brick volvió con la niña, Vivian estaba en la cocina. Se había puesto a cocinar, quizá para relajarse y dejar de pensar, y también porque desde que había comenzado aquello no habían probado bocado.

El señor Leland apareció en el salón con una pistola y una escopeta de caza con dos cañones. La pistola parecía moderna, propia de un policía o un militar.

-Solo tengo esto. La pistola se la quité a un hombre ahí fuera, creo que es un arma militar. La escopeta es de cuando cazaba con mis hijos en los terrenos de mi abuelo en Montana.

Le miró luego, con una pregunta bailándole en los labios. No era dificil saber en lo que estaba pensando. ¿Cuál sería su siguiente paso?

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26/04/2010, 21:53
David Green

¿Pero qué clase de fijación tiene este hombre con fundar una comunidad? ¿A caso es un hippy de los 60? Francamente, para llevar tan pocos días en este mundo en ruinas, tiene un discurso fuera de lugar. No se preocupa de superar el día a día y tratar de aclarar la situación que estamos viviendo, simplemente se obsesiona con refundar una nueva civilización. Ni siquiera pretende esperar 24 horas más tratando de hallar a más supervivientes, solamente le importa esa comunidad atea, cuáquera o lo que sea que tiene en la cabeza. Me resulta tremendamente extraño.

"-Está claro que en ciudades muertas la supervivencia no está garantizada; justo al contrario - le respondo con convicción - Salir de aquí es una prioridad. Dentro de una semana no se podrá ni respirar en las calles... -añado señalando a nuestro alrededor - Esta es mi propuesta - le indico - Tratemos de llamar la atención de otros supervivientes. Podemos dejar sábanas pontadas en lugares elevados y tú puedes seguir esa retransmisión por radio desde la Torre Sears. Citemos a aquellos que nos escuchen o que lean las pancartas en un lugar concreto, por ejemplo aquí, mañana al mediodía. Sabiendo cuántos somos, será más fácil organizarse, decidir adónde ir y conseguir suministros. - le expongo - Mientras tú te ocupas de esa radio, yo me ocuparé de las pancartas y de conseguir víveres y material. Al anochecer me dirigiré a la Torre Sears y, si tenemos suerte, quizá mañana podamos ser un grupo un poco más numeroso... - finalizo con una sonrisa."

Quiero exponerle a Jenny lo que hemos hablado, expresarle mis sensaciones y la idea que estamos planteando. No haré nada sin saber su opinión al respecto. Y no quiero que Andy sepa de la existencia de Jenny hasta tener claras sus intenciones.

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26/04/2010, 22:28
Howard Keenan

Howard suspiró de alivio al ver al cura y no encontrarse con una figura tan odiada y temida la vez. Estaba por bajar la guardia cuando vio el rifle asomarse, cuando apretó el mango del arma aún con más fuerza. Los brazos le temblaban incontrolablemente, pero se armó de fuerzas para salir de la trastienda y acercarse a Erika lentamente. Creyó notar como le veía, pero decidió no alarmarla.

-Erika...- susurró, en un tono histérico, como un grito ahogado.. -¿Qué diablos pasa aquí? Es sólo un jodido sacerdote. Je, ¿sabes?, no soy un fanático de la Iglesia tampoco, pero es otro superviviente. ¡Vamos, es un viejo!- exclamó, carraspeando de vez en cuando para hablar en un tono más firme.

Relajando su postura, se acercó con más confianza a la muchacha y le tocó suavemente el hombro, aunque aún manteniendo algo de distancia, una actitud que estaba acostumbrado a tomar. -Vamos, baja el rifle. No hay nada a que dispararle aquí- afirmó, en un intento de habla conciliadora, para luego tragar saliva. La garganta comenzaba a molestarle, como cuando uno ríe sin parar. Sólo que la situación no era nada graciosa.

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26/04/2010, 22:55
Alex Silverstone

Curaba a aquel hombre mientras sus palabras hacían que se me encogiera el corazón. Siempre había alguien que intentaba sacar probecho del mal ajeno, pero aquello me parecía verdaderamente lamentable, intentar levantar un imperio cuando ni siquiera había dado tiempo a que las personas lloraran por sus incalculables pérdidas.

- No te preocupes. Nuestra intención no es la de matar a nadie y si lo deseas, estoy segura de que te podrás venir con nosotros.. - dije sin pensar que mis palabras pudieran molestar a ninguno de mis compañeros, pues acababan de escuchar lo mismo que yo.

Al comentar lo de Nebraska, se me heló la sangre y luego pensé durante unos segundos si lo había mencionado, pero no, yo no había dicho nada y ninguno de mis compañeros tampoco.

Mi mano, se quedó parada con la gasa sobre su piel, como si algo me mantuviera quieta y mirando a los ojos a aquel hombre, pregunté.

- ¿ Quién te ha hablado de Nebraska?

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27/04/2010, 08:45
Stanley Westen

- El señor Wallace... - piensa mientras escucha aquella historia, sin poder evitar moverse en su lugar, aunque sin dejar de mirar (ni apuntar) a aquel tipo ni un segundo. Al parecer, un sujeto había organizado a un grupo de personas y estaba jugando al emperador. No le sorprende, en medio de todo aquello cualquiera haría cualquier cosa por algo de seguridad y comodidad. En todo caso, lo que si le llama la atención es la rapidez con lo que parece haber avanzado todo aquello, como si el tal Wallace lo tuviera planeado. Stanley sacude la cabeza, tratando de quitarse aquellas ideas de su mente. Esta desvariando, o eso cree, pues le esta dando demasiadas vueltas al asunto para la información que tiene. De todas formas, deja de pensar en ello en cuanto escucha la propuesta de Alex, propuesta que no le agrada nada. Puede que el pequeño incidente que involucraba el hecho de que aquel tipo intentara matarlos tuviera algo que ver con la desconfianza que tiene hacia él. Aun así, tan solo se mueve, nuevamente, en el lugar, sin ocultar la incomodidad que siente hacia aquella propuesta.

Como si no tuviera suficiente, vuelve a salir el tema del sueño y aquella vieja, cosa en la cual, pese a todo lo sucedido, aun se mantiene escéptico, y no le da mas importancia que a un sueño causado por los desvaríos de una enfermedad. Parece inútil desear que el resto no depositara sus esperanzas en una fantasía, pero tampoco a mostrado demasiado optimismo últimamente.

- No quiero ser aguafiestas – dice, cortando aquel momento, antes de que el sujeto pueda responder – pero no sabemos si estos tipos están acompañados, tenemos que largarnos de aquí cuanto antes – dice mientras lanza una mirada a Alex, para luego girarse a donde esta Price - ¿Tiene algunas esposas o algo por el estilo? - vuelve a girar la cabeza y posa otra vez la mirada en aquel tipo – si va a venir con nosotros vamos a asegurarnos de que no intente nada – dice con tono frío mientras toma el arma con fuerza.

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28/04/2010, 11:35
Brick Hayes

Asentí al viejo cuando me enseñó las armas, comprobé que estuvieran , y dejé la escopeta en sus manos, era menos precisa, pero mucho más potente, y luego coloqué la pistola encima de un mueble, lo sificientemente alto como para que no llegará la niña.

Cuando corten la luz todo se volverá un caos tal vez debería haber mandado a la chiquillla a la cocina, con Vivian, pero tales sutilezas no entraban dentro de mi rango Los pocos que queden empezaba a asumir que iba a haber muchos muertos pueden volverse locos, o peligrosos cosa que no descartó que me suceda a mi salvo que tengan aún algo por lo que luchar sabía que el viejo me comprendía, él tenía a su nieta, yo a mi esposa, eso era suficente para seguir cuerdo.

Vigilaramos la puerta y cerraremos las ventanas con discrección, para que no parezca un bunker desde fuera, y pasaramos aquí la noche no tenía sentido salir en las primeras horas del posible desastre creo recordar que ha dicho que tenía una ferreteria, así que tal vez, deberíamos hacer copio de algunas linternas y pilas extra, o algún tipo de bateria, a no ser que tenga usted bastantes en casa pensaba rápido, pero ni yo mismo tenía claro lo que estaba diciendo, intentaba estar calmado y ser coherente, no era fácil.

Por la mañana echaré un vistazo, e intentaré salir de la ciudad con mi esposa, lo intentaré con el lago Eire, puede que la enfermedad no alcancé a un lugar tan aislado.

No sabía si esta aparente inmunidad era definitiva, o si, simplemente, se burlaba de nosotros dejándonos con vida unos días más.

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29/04/2010, 04:28
Director

  Sea como fuera...Asthon oyó algo, no se había ido lejos, escuchó la presentación de los dos tipos, y todos la habrían oído cuando se decantó por irse lejos a cambiarse, en algún lugar donde pudiese esconder su vergüenza. El sonido fue...sordo, pasos, rápidos, como los de un animal pequeño que acecha entre los hierros.

 ¿acaso ahora los muertos caminaban?

 Todo a su alrededor era caos y destrucción, todo era muerte...algunos cuerpos aún humeaban, otro simplemente había caído por su propio peso mientras la sangre, ahora ya seca, había brotado de sus orificios nasales y sus oídos, en algunos casos, incluso de sus ojos que abiertos contemplaban el cielo, con los labios separados, resecos, cuerpos sin respiración.

  El sonido volvió a escucharse, pero era algo que sólo Asthon podría determinar desde su posición, no los demás. Aquel lugar había sido detrás de unos coches calcinados, no había extensión de calle sin obstáculos y resultaba muy complicado ver nada, el viento tampoco ayudaba, moviendo decenas de papeles, hojas de periodico, propaganda y haciendo hondear la ropa deshecha de algunos cadaveres.

  Pronto..terminó por oirlo con más claridad...observandola...era una respiración, suave...delicada...aunque...nerviosa.

 De fondo tan solo...la voz de Amanullah.

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29/04/2010, 04:35
Amanullah

- ¿Te has golpeado la cabheza recient........ - Negó enarcando las cejas - Olvidhalo. - Luego negó con la diestra y trató de no mirar con dirección a Asthon aunque si dedicó una mirada recriminandole a Debbie y a Yomara, como si las espolease a echarle un ojo y dejase a los hombres pensar, aunque...quizás no quisiera expresar aquello con sus gestos, la gente de otras culturas no siempre era fácil de entender.

 - Loh que digoh es que tenemos todo lo que necesitamos. ¿Qué hay más sencillo que un teléfono, James?

 Se encogió de hombros y alzó las manos al cielo consternado, tanto, que miró a su alrededor y preguntó:

 - A ver, ¿Alguien puede decirme qué es? ¿cómo intentaríais comunicaros?

 vamos...hasta un mono podría saberlo...

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30/04/2010, 01:35
Andy McNabb

Andy pareció pensar en aquella oferta. Había pasado solo ya bastante tiempo, solo y rodeado de muertos, chiflados y asesinos a sueldo de un extraño mafioso del que se contaban cosas bastante raras. Sea como fuere, David estaba mostrando sus reservas, y eso comenzaba por el mero hecho de tener puesta todavía la escafandra. Suponía que no sería fácil ganarse su confianza, ni la del resto de los supervivientes, si los hubiere.

-Está bien, David. Tenemos un trato. Haré lo de la transmisión, pero con tu permiso voy a buscar algún vehículo con altavoz. Creo que será más efectivo, porque si hay alguien que ha sobrevivido no estoy muy seguro de que su prioridad sea conseguir una radio, y menos en pleno 2012. Se habrán cansado del silencio de las emisoras oficiales y abrán dejado de escuchar.

Miró la hora, como si de repente estuviera algo apesarumbrado por tener que quedarse solo otra vez.

-Sintonizame con tu radio, y seguiremos en contacto. Te diría que tuvieras mucho cuidado, pero creo que visto lo visto es una obviedad.

Le tendió la mano para que se la estrechara.

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30/04/2010, 02:05
Director

El coronel estuvo de acuerdo en que había que ahuecar el ala. De hecho él no lo había hecho antes simplemente porque estaba solo allí, y hacía poco que había muerto el último de sus hombres. Sacó unas presillas de plástico, que los militares suelen usar a modo de esposas en las detenciones, y ató las manos a la espalda a aquel tipo.

Decidieron salir de Kendallville, dejando debido a las prisas insepultos los cadáveres de la mujer y las hijas de Stanley. Él estaba seguro que ella lo entendería. Y estaba seguro que de una forma u otra, encontraría su descanso eterno. Sea como fuere, y si conseguía sobrevivir a ese mundo postapocalíptico, le sobraría tiempo para volver a buscar sus huesos y enterrarlos en lo que un dia fuera su propio jardín.

Pararon en una pequeña área de servicio de las afueras de la ciudad, practicamente vacía. Iban ahora dos vehículos: el humvee y el 4x4. Hicieron un pequeño descanso, y el militar aprovechó para presentarse a los demás. Se llamaba Price, coronel Price. Lo de "coronel" era un rango curioso, habida cuenta de que el ejército ya no existía. Pero su uniforme confirmaba su versión, y además parecía tenerlo a gala. Les contó que había sido el militar que habían puesto al mando para contener la infección en el foco secundario de expansión, la propia Kendallville. Habían aplicado métodos muy expeditivos, para evitar que la supergripe saliera de la ciudad. Pero obviamente, todo había sido inútil.

El tipo negro estaba sentado en el borde de la acera frente a la tienda de la gasolinera, y parecía algo aburrido. Hacía unos minutos que acababa de convencerse de que quizá no iban a matarle, cuando de nuevo se acercaron en busca de respuestas. Él respondió lo más sinceramente que pudo.

-Wallace dijo que el señor Flag deseaba perseguir y acabar con los malvados seguidores de una secta que destruiría Las Vegas, si no se les impedía. Me dijo que esas personas habían soñado con una vieja, una especie de bruja malvada, que realmente les había convocado para fundar otra comunidad, hacerse con armas del ejército y acabar con los que vivimos en Las Vegas.