Partida Rol por web

Apocalipsis

Un nuevo hogar

Cargando editor
30/09/2010, 23:15
Vanessa Evans

- Ahhhh. - asentí ante la nueva información - Bueno, yo tenía intención de registrarles y si llevaban radios mirar la frecuencia, - expliqué a la mujer dando golpecitos con mis dedos en los respaldos de los asientos delanteros - construirla sin conocer la frecuencia que utilicen no sirve de mucho. - sonreí con inocencia - Y además deberíamos quedarnos sus armas... - determiné frunciendo el ceño y mirando al horizonte.

Cargando editor
01/10/2010, 06:59
Howard Keenan

Que mierda que Las Vegas no es nuestro punto de encuentro

Howard frunció la nariz por una fracción de segundo. Las constantes alusiones a una deidad que, si en verdad existía, parecía haberles abandonado, comenzaban a resultarle cansinas. Era de esperarse que en aquella situación, la gente, sumida en la desesperación y el pesimismo, buscara refugio en mitos y el espiritismo. Teniendo en cuenta que lo hacían en circunstancias normales... Pero Howard prefería acabar consigo mismo antes que negar toda una vida de incredulidad.

Sin embargo, todos parecían apuntar al mismo lugar. Toda la misión le parecía un esfuerzo que no valía la pena hacer cuando podía simplemente despedirse del resto para siempre, pero algo despertó en el escritor, alguna necesidad de auto-realización oculta en lo profundo de su ser, sólo despierta en una situación como aquella. Comenzaba a sentir que debía redimirse con su propia ser. Hacer algo más que resignarse y sufrir la desgracia, levantarse y llegar a algo.

El deseo de progresar le embriagaba en el momento, pero se preguntaba cuanto duraría. Cuestionarse a sí mismo le llevó a dudar de su convicción, y comenzaba a no dejarse llevar por las emociones, para luego notar como esa nueva sensación le renovaba las fuerzas. Sus ánimos eran inestables, y aún tenía un camino que definir.

Miró a Alex con aún más sorpresa que antes ante su actitud cortante. Parecía una nimiedad, pero el carácter pesimista de Howard vaticinaba problemas. Esperaba que su humor se calmase, pues no comprendía la necesidad de la gente de hablar. En el momento no lo creía así, pero por un buen período de su vida, Johnnie Walker fue su mejor amigo. El escritor aguardó a que Abygail contestara a la muchacha, y luego habló.

-¿Cómo que de todos lados? ¿Dice... dice que cientos de personas tuvieron el... sueño?- inquirió, casi otorgándole a la palabra una mayúscula. -Aún no puedo creer que todo el mundo esté... como la mierda- agregó, con cierta rabia. -En todo caso, ya podemos poner manos a la obra y hacer ese viajecillo al pueblo, ¿eh?-

Cargando editor
02/10/2010, 21:44
Director

Amanda prosiguió su carrera, mientras el doctor hacía puntería con su arma, contra el más cercano, apoyado en un árbol. Lo vío claramente cuando apretó el gatillo del preciso y dañino fusil de cerrojo: un hombre con aspecto patibulario y ropas de cazador, con un M16A2 antiguo, sin duda conseguido de algún cadáver de la guardia nacional.

La bala silbó en el aire, dándole en el pecho, y lo tiró al suelo hacia atrás, provocándole un shock por el efecto hidrostático. La bala había dado en las costillas, y se las había hecho pedazos por dentro.

El otro perseguidor, que no esperaba aquella resistencia, se puso inmediatamente a cubierto, dejando que Amanda llegara hasta ellos, e intentando ocultarse de su fuego. No parecía que fuera Rambo, ni que estuviera dispuesto a dar la vida por capturar o matar a alguien más. Más bien, por su actitud y su forma de vestir, parecía un simple mercenario, forzado, como ellos, por las circunstancias.

Jennifer cogió enseguida a Amanda, ayudándola a embarcar.

- Tiradas (2)

Tirada: 3d10(+12)
Motivo: Disparo Doc
Resultados: 8(+12)=20, 1(+12)=13, 10(+12)=22

Tirada: 2d10
Motivo: Daño
Resultado: 14

Cargando editor
02/10/2010, 21:55
Amanda Gray

Tras mirarla y palparla, Jennifer se dió cuenta de que la sangre no era suya. Y más cuando, ya de camino al barco, comenzó a gritar, casi histérica:

-¡Los niños! ¡Esos malnacidos han matado a los niños!

Cargando editor
02/10/2010, 21:58
Andy McNabb

Andy volvió al puente de la embarcación, y volvió a poner en motor con las revoluciones apropiadas. Se asomó un momento, cauto. El tipo que estaba emboscado podía asomarse y disparar, o podían llegar más. Y como no pensaba dejar en la estacada a David, cogió el M-16 que llevaba su mujer en la espalda, lo puso modo "tiro a tiro", y apuntó hacia el árbol.

-Doc, nos vamos. Yo te cubro.

Y comenzó a disparar, tiro tras tiro.

Cargando editor
02/10/2010, 22:02
James Periwinkle

James lo había flipado, especialmente cuando los casquillos de calibre 50 saltaron dentro del vehículo, y uno de ellos acabó en su reposabrazos. Lo sopesó con curiosidad científica, aunque todavía estaba muy caliente. Las balas eran objetos diseñados mediante la física clásica: impulsión, fricción del aire, gravedad, trayectorias tensas o parabólicas... La ciencia al servicio de la muerte, como tantas veces había sido.

Las palabras de Vanessa le hicieron volver en si.

-Si quieres armas mejores, solo hay que pararse a la entrada de cualquier ciudad. Había controles militares y policiales, y tenían muchas armas. Eso no es ningún problema, la verdad.

Parpadeó, suspirando.

-Este mundo es muy extraño, casi salvaje. Has tenido que matar, para que podamos seguir. Hasta hace poco, eso sería considerado asesinato. Pero ahora... en fin.

Se entretuvo en consultar un mapa de carreteras. Y luego alzó el dedo, como si hubiera tenido una gran idea.

-Deberíamos seguir por carreteras secundarias. Según este mapa, había una base militar a una hora de camino. Quizá podamos encontrar raciones del ejército, y las armas que tanto parece querer nuestra nueva amiga.

Cargando editor
02/10/2010, 22:21
Director

Ella pudo fijarse en como eran aquellos dos tipos. Uno llevaba una camisa azul, desabrochada por abajo, donde llevaba una camiseta interior blanca: un hombre de color, con el cráneo afeitado. El otro era blanco, bajito, con barba de pocos días y vestido con ropas pardas, incluídos unos guantes sin dedos.

Estaban junto al vehículo, pero se detuvieron a mirarla. Ella se quedó quieta, y les espetó esa pregunta. Entonces, el hombre de color sacó una pistola, y la apuntó con ella, deprisa.

-Vaya, vaya -dijo- Parece que nos ha tocado el premio gordo, amigo mío.

Su compañero sonrió, acercándose a ella unos pasos.

Cargando editor
02/10/2010, 22:35
Vanessa Evans

- Yo solo quería una de sus radios... - determiné clavando el dedo indice izquierdo en el hombro del científico con una sonrisa pícara - Lo de las armas era un plus, por si encontramos más de esos esclavistas. - expliqué con un suspiro - Matar o morir, es algo que he aprendí en Chicago tras ver lo que esos cerdos hacían a las mujeres que encontraban... - terminé murmurando dejándome caer en el asiento.

Cargando editor
02/10/2010, 22:45
Jane Wallace

La chica detuvo el vehículo justo a la altura de Johnson, que le miraba con una sonrisa típica a la que ya estaba acostumbrada, por el mero hecho de ser mujer y atractiva. Bajó un poco la música, y tanteó sin mirar el asiento de al lado, donde llevaba un pequeño winchester, de esos que apenas tenían culata. Pero al no ir armado el rockero, contuvo el gesto de empuñarlo, y se lo quedó mirando, como si reflexionara sobre sus palabras.

-Imagino que vosotros no sois de Las Vegas. He tenido malas experiencias con gente de allí. Soy Jane Wallace, de Rodhe Island. Voy hacia el oeste, a Nebraska. ¿Hacia donde váis vosotros?

Reflexionó un momento, ya que sus tripas rugieron.

-No... ¿No tendréis algo de comida, verdad?

Cargando editor
02/10/2010, 22:54
Ian Mason

 Si- contesta Ian- a decir verdad, mi buen amigo Death te lo ha ofrecido nada más aparecer. Si quieres pasar podremos hablar más cómodamente- alza las manos- te prometo que no tenemos malas intenciones. Todo lo contrario. Nos vendría bien tu compañia- callo durante unos instantes- vale, espero que eso no haya sonado con connotaciones extrañas, porque no es el caso- me dirijo hacia ella extendiendo mis brazos para presentarme- soy Ian Mason, un placer.

Cargando editor
02/10/2010, 23:12
Director

El despertar trajo consigo un nuevo y atareado día. Un día en el que tuvieron que trabajar, como hace mucho tiempo que no hacían. Un trabajo manual y monótono, en el que la madre Abygail se empeñó: recoger la cosecha del maiz. No tenía mayor importancia, que el mero hecho de que los que llegaran a la casa, se encontraran el maíz recogido y almacenado, demostrando que aquello no era mentira, ni un sueño, y también para que tuvieran algo de comer.

A Howard y Stlaney no les costó mucho encontrar un buen coche, un 4x4 que perteneció al sheriff de Hemingfordhome, en cuya oficina de decomisos había las armas que necesitaban, armas sustraídas a cazadores furtivos y proyectos de xenófobo que organizaban sus competiciones de tiro en el bosque: fusiles de asalto, rifles y pistolas.

Después de haber trabajado en todo aquello, y reunir víveres, vehículos y gasolina para el viaje a Boulder, Howard dejó clavado un cartel en la puerta de la vieja casa de la madre Abygail, que rezaba "Abygail existe. Estamos con ella en Boulder, Colorado. Ven con nosotros".

La madre Abygail lloró, al alejarse de su hogar, y les confesó que en toda su vida, no había abandonado Hemingford Home. Lloró al ver partir el maizal junto a su hogar, ahora recogido, y la vieja veleta en lo alto de la cochambrosa torre de madera y acero oxidado. Ellos la consolaron, algo extrañados, ya que marcharse había sido su propia decisión.

El viaje a Boulder fue largo, aunque no tanto como a los que ya estaban acostumbrados. Apenas unas horas por la autopista hasta Colorado, y de allí hacia las rocosas. La ciudad se alzó ante ellos, tan llena de muerte como las demás. Por eso, entre otras cosas, hubo que ponerse "manos a la obra", durante unos agotadores días, en los que retiraron cadáveres de varias viviendas, sobretodo de las calles, y adecentaron un poco uno de los barrios, el que estaba cercano a la universidad, más bonito y amplio.

Stanley, junto a Howard, se dispusieron aquella mañana a visitar la central hidroeléctrica de la presa, e intentar conocer su funcionamiento. Entonces, Alex, que había salido a por provisiones, a un centro comercial de las afueras, regresó bajándose del coche a todo correr, y les llamó.

La madre Abygail les acompañó, penosamente, hasta las afueras de la ciudad, a una pequeña colina, que dominaba la vista de la carretera de acceso. Lo que vieron, les dejó helados.

Había un convoy. Un auténtico convoy de vehículos, que llegaban hasta Boulder. Aquello no tenía otra explicación, ni otra razón de ser. Era un milagro, un auténtico milagro.

Cargando editor
02/10/2010, 23:44
Abygail Freeman

La madre Abygail no pudo sostenerse en pie, ya que le temblaban las rodillas. Aquella visión era para ella como una bendición de Dios, y por eso lloró. Los presentes estaban, todavía demasiado perplejos, pero Alex y Tom le ayudaron a mantenerse en pie.

-Gracias al Señor. Gracias al Señor -dijo- Comienzan a llegar.

Se dieron cuenta, entonces, que era preciso saludar a los recién llegados, e indicarles el camino. De hecho, a partir de ese día, sería conveniente poner una señal en la carretera.

Después de todo, aquella vieja no estaba loca. Ni mucho menos.

Cargando editor
02/10/2010, 23:44
"Death" Johnson

Death esperó a que Ian se presentara, aun mantenía la sonrisa en el rostro y miraba a Jane de arriba a bajo. Una de esas miradas tan transparentes que se puede adivinar en que estas pensando, y la imaginación de Death volaba.

- Soy Dustin Johnson, pero todos me llaman Death. Se presentó mientras tendía la mano cordialmente a Jane.

No mencionó que tenían comida, pues Ian ya se lo había aclarado. Así que retomó la conversación que había empezado la mujer, antes que sus tripas protestara. - Nosotros no tenemos un rumbo fijo, de momento. E hizo una mirada de complicidad a Ian.

- No lo hemos decidido aun. ¿Que hay en Nebraska para que hagas un viaje tan largo? La expresión de Death era de seductor, o como mínimo eso intentaba. No podía evitarlo, le gustaban las mujeres, y hacía ya tiempo que no veía a ninguna. - Y lo más inquietante, ¿Has dicho que aun queda gente en las Vegas?

Vale, con tantas preguntas, parecía que la estuviera interrogando; pero es que hacía escasos segundos, pensaba que casi no quedaba nadie con vida, y de repente descubrió a una hermosa mujer, y que en las Vegas había más gente. Aun estaba intentando encajarlo.

- Perdón, que modales los mis, primero comemos algo, pues nosotros nos acabamos de despertar, y no me vendría nada mal desayunar algo. Hizo un gesto de teatral descuido, y siguió a Ian y a Jane hasta la habitación, donde tenían la comida. Mientras caminaba, intentaba disimular las ansias que sentía por conocer las respuestas, y esperaba que las preguntas no tardaran mucho en ser contestadas.

Cargando editor
03/10/2010, 09:36
Alex Silverstone

Había salido al centro comercial a intentar encontrar provisiones que llevarnos para el camino, pues seguá pensando que aquella mujer se había comvertido en algo así como nuestra guía espiritual o algo parecido, a lo que no supe poner ningún nombre, pero quedaba claro que debíamos hacer lo que nos decía, como si fuera nuestro pequeño rayo de esperanza.

Había cargado el coche sobretodo con conservas y cosas que aunque habían hecho bajar varios centrimetros las ruedas del coche por el peso, seguro que nos eran más útiles que cualquier otra cosa, así como algo de material que me ajencié en una farmacia y alguna cosa que otra útil más, como algo de ropa, aunque esto últomo sobretodo fue a título personal.

A pesar de las palabras de Abygail, no había hablado con Sanley de absolutamente nada, por no hacer, no le había ni dirigido la palabra, pues si antes ya era difícil ahora me lo parecía incluso más.

Cuando me monté en el coche para regresar, mis ojos no dieron crédito a lo que estaban viendo y tardé unos segundos en reaccionar al ver a aquellos coches circulando por la carretera. Fue en aquel momento cuando incluso las lágrimas resbalaban por mis mejillas, al ver que de verdad había más gente con vida, que no todo el mundo había muerto.. no estábamos solos.

Arranqué el coche y volví a la granja de aquella mujer incluso conduciendo más rápido de lo que debería con el coche tan cargado y pité y grité para llamar la atención de todo y que lo vieran.

- NO OS LO VAIS A CREER!! - Gritaba mientras les hacía mil señas. - VIENE GENTE!! HAY MUCHÍSIMA GENTE!!

Mis gritos eran los de una aldeana muy feliz. Tan sólo me faltaba hacer alguno de esos sonidos que se hacen para llamar a los animales en el campo..

Sonreí casi tiernamente al ver la reacción de Abygail al ver aquello y tuve que ayudar a levantarla, pero era la felicidad lo que nos invadía.

- Gracias Abygail. Gracias por ser ese faro en mitad de una tormenta. 

Cargando editor
03/10/2010, 18:12
Jane Wallace

Tras un rato, bastante largo, en el que se pensó eso de parar el coche y entrar allí, detuvo el motor. Luego, se bajó de la ranchera, dejando dentro el Winchester, pero pudieron ver que llevaba una cartuchera policial con una pistola 9mm bajo la chaqueta. Precaución elemental, dadas las circunstancias.

-Yo viajaba con mi marido, y él quería ir a Nebraska. Decía que allí había alguien esperandonos, en un lugar llamado Hemigford Home. Algo así como una vieja negra.

Caminó un par de pasos, todavía sin entrar.

-¿No habéis oído hablar del hombre de Las Vegas? Un tal Flag, o algo así. Al parecer ha reclutado matones y gente bastante peligrosa. Yo y Harry nos encontremos con ellos. Quisieron violarme, y llevarme con ellos. Él les entretuvo, pero... solo yo pude escapar.

Miró hacia otro lado, algo triste, como meditabunda.

Notas de juego

¿Que "menú" tenéis para desayunar, muchachos?

Cargando editor
03/10/2010, 19:28
Ian Mason

 Lo siento- es lo único que se me ocurre decir. Comprendía su pérdida, ¿y quien no? Al fin y al cabo todo el mundo había perdido a alguien en la nueva situación en la que nos encontrábamos- yo por lo menos no he oído hablar del tal Flag ni de la vieja negra esa. ¿Y tu Death? ¿Has oído hablar de esas personas?- le pregunta Ian mientras se dispone a ir a la cocina- disculpadme un momento. Voy a preparar algo para desayunar. Voy a intentar haber si puedo hacer algo caliente, en caso contrario haré unos sandwiches. 

Notas de juego

Aunque me he leído la escena del hombre oscuro, dudo mucho que mi pj sepa algo de Flag. En caso contrario, dímelo master y cambio el post.

Miro en la cocina para intentar hacer algo de ahí y no tener que coger nuestras provisiones!!

Cargando editor
04/10/2010, 09:02
Yomara Doumbouya

Vio el arma y sintió como si el corazón se le detuviera. Sin darle la espalda comenzó a retroceder. No sabía qué hacer, ese hombre la apuntanba y el otro se le acercaba y ninguno de los dos, estaba claro, lo hacía con buenas intenciones.

-Hey, para
-dijo sin detenerse y temiendo en cualquier momento tropezar o algo peor-... No es necesario que me apuntes, hermano, ustedes son dos y yo nada más una...

Estaba literalmente acorralada, no sabía qué diablos hacer. El tipo la apuntaba por lo que jugársela sacando el arma del cinto era una pésima idea. ¿Qué podía hacer? Intentar correr, sin duda, pero ¿a dónde? y, lo que era más importante, ¿conseguiría evadir los disparos?

-¡Joder!
-exclamó para sí- Estoy jodida, realmente jodida... ¡¡Con un demonio!! -exclamó ya dando media vuelta y echando a correr hacia los coches.

Iba medio agachada, había cogido el arma del cinto y ahora la llevaba firmemente sujeta aunque ésta aún no estaba a la vista de los hombres. Se movía en zig zag, intentando, tal y como había visto en las películas, no ser un blanco fácil.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: 1o3d10 (a ver si me libro)
Resultados: 6, 4, 10

Notas de juego

No se si sumarle Destreza o Atletismo :S

Cargando editor
04/10/2010, 16:39
"Death" Johnson

Death hizo cara de no saber de lo que estaban hablando. - Nunca había oído hablar de ese tío. El rostro del hombre tomó una expresión seria. - Y según lo que cuentas. Dirigió su mirada a la mujer. - Son unos verdaderos hijos de la gran puta. Escupió sonoramente al suelo.

- Será mejor que no nos acerquemos a las Vegas... Con lo que me gustaba jugar a las cartas, jejeje. Rió entre dientes, casi para si mismo. Pero era una gracia que solo entendía él. Tal vez si alguno de los seguidores de DeathHeads hubiera oído el comentario, le hubiera hecho la misma gracia. 

- Mejor que nos cuentes toda la historia delante de un plato de comida. El rostro de Death volvió a irradiar un aura de optimismo. Siguió a Ian hacia la cocina.

Cargando editor
04/10/2010, 17:06
Brick Hayes

Aquella isla no había sido un hogar, ni mucho menos, pero por lo menos gozaban de compañía, y eso tranquilizaba a Vivian. A menudo Brick se preguntaba qué haría si ella no hubiera sobrevivido, era un pensamiento inevitable al mirar a tu alrededor y ver que la gran mayoría de las personas habían perdido a toda su familia. ¿Se habría convertido en uno de esos que ahora se disponían a asaltar el pacífico refugio?

No lo sabía, pero desde luego la idea de una huída constante no era la preferida por el de Philadelphia.

Agarró la maleta de su esposa y la cargó con facilidad, había decidido que cuidar su forma física podía ayudarle en bastantes situaciones, y esforzaba por mantenerse en buen estado. No le importaba mucho decirle a Vivian que irían a Nebraska, por lo menos de momento, así además se tranquilizaría y sería una ayuda en lugar de una carga durante la huida. Tenía que cumplir la promesa que le había hecho.

Está bien, lo primero es salir de aquí

Fue lo suficientemente ambiguo, pero se movió con rapidez para que sus palabras sobre salir de aquel lugar no cayeran en saco roto. Llenó su mochila con las cosas imprescindibles y se la colocó en la espalda, dispuesto a partir.

Seguramente habrán vigilantes en el puerto, debemos ir con cuidado y estar atentos a cualquier otro medio para salir de la isla.

Notas de juego

Tengo muchas dudas que paso a comentarte:

- ¿Nadie ha defendido la isla? ¿No había una especie de fortificación y milicia?

- ¿Hay posibilidad de conseguir algun arma?

- Supongo que comida y agua se podrá llevar.

- ¿Brick conoce la isla? ¿Algún método alternativo para salir o solo hay un único muelle?

- ¿Conoce a alguien de los que allí viviera que pudiera serle de utilidad?

Cargando editor
05/10/2010, 11:41
Debbie Scott

No comenté nada más, no me acababa de acostumbrar a todo aquello y el cansancio empezaba a hacer mella. Todo era tan surrealista...

Sigo las instrucciones del amigo físico para llegar cuanto antes a aquella base militar, si es que aún estaba en pie...