Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

La calles de la Villa

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09/03/2009, 22:56
Director

Don Emilio toma asiento en la mesa y ya sois cuatro los que, sentados par a par en la mesa, podéis empezar a repartir.

Uno de los hombres con los que habéis sentado comienza a dar cartas mientras Don Emilio no para de darle a la desosada. El repartidor pone cara de pocos amigos mientras pone la última carta sobre el montón del charlatán jovenzuelo golpeando fuertemente c.on los nudillos.

- Fijáos vuestras mercedes que nos ha venido a jugar las cartas el pregonero - dice acabando la frase con una sonora carcajada mientras levanta sus cartas.

- A fe, mi buen charlatan, que si sois tan bueno con la sota de bastos como con la reina de copas no veremos esta noche un rey de oros en nuestra mesa.

Mientras terminais de recoger las cartas el otro hombre mira a Don Álvaro.

- Vos váis. Cuidese de tirar a tiento caballero que vuestro amigo ya a cargado las lenguas como para que ahora os hagáis de menos - dice mientras suelta una moneda al montón.

 

Del otro lado Don Rodrigo pide al tabernero un vino y rápidamente lo tiene sobre la barra. No hay demasiada concurrencia de parroquianos aliviando el gaznate en la barra. Casi todos están dandole al juego en diferentes mesas o escoltando con la vista a los jugadores.

Don Rodrigo y Don Ambrosio llegan a ver a un caballero hablando con el teutón en la entrada pero rápidamente desaparece de vuestra vista. No os resulta familiar y, además, parecía tener prisa. Recibe algo del portero y sale con las de Villadiego.

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09/03/2009, 23:40
Ambrosio de Casares

El tabernero no parece demasiado ocupado...ésta es la mía... - venciendo mi natural inclinación impulsiva a la sana prudencia sin demasiada dificultad, me acerco a la barra y me coloco codo con codo con de don Rodrigo.

Don Ramón, ¿qué tal el blanco?¿se deja tomar? - hago un gesto al camarero - Amigo, póngame otro a mi, compartiré la suerte o desgracia de la elección de mi compadre.

Un amigo - digo en voz baja cuando se acerca para servirme el vino - me ha recomendado que hablara con don Rafael en este lugar, de cierto asunto...digamos lucrativo...¿no sereis vos, por ventura, el mentado?

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10/03/2009, 11:19
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Mientras lanzo una moneda al medio para jugar sonrío:

- Cuidaos de los charlatanes que juegan por primera vez, porque se sienta con ellos la suerte del principiante.- guiño un ojo - Aunque igual tenemos suerte y de no entender bien las reglas esa suerte no le llega para dejarnos desplumados.

Con una risotada me concentro en el juego. Con las cartas en las manos no tengo tiempo ni de mirar lo que sucede alrededor pero para eso están los demás...

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10/03/2009, 11:23
Emilio de Vizuete y Olmedo

Ante las respuesta del parroquiano Emilio, conocedor de las muchas malas maneras, observa con atención aun sin parar de hablar. Si las cartas se ven marcadas o algún arriscado se halla pasando seña de ellas a los otros jugadores, su amigo Álvaro probablemente se muestre poco contento. Además por mucha cháchara que luce, poco arranca de estos hombres venidos a jugar con el dinero ajeno, ya sea por hacerlo propio o hacer el propio ajeno a sí mismos. Claro que esto no impide que, lenguaraz, continúe en su afán hablador de hacer soltar detalle a alguien que aprovechar con más calma tras la partida.

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10/03/2009, 12:26
Director

El hombre levanta la vista hacia la escalera por donde habéis bajado y donde hace tiempo el portero hablaba con el misterioso tipo.

- Pues creame que no vuestra merced - señala a la puerta - el tal Rafael del que hablaís estaba hablando con Manfred hace excasos momentos. Hoy tenía el día libre por no se que asuntos que tenía que atender.

Vuestra mirada se dirige a la escalera pero solo llegáis a ver al fuerte teutón que sube de nuevo a su puesto en la entrada.

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10/03/2009, 19:25
Rodrigo de Rivas

El vino se deja tomar, amigo mío, y hasta gusta en el paladar.

Tras la respuesta del hombre me miro con mi compañero y miramos juntos las afueras del lugar.

Se nos escapó el buscado hombre, aunque si fuésemos ahora tras él no creo que le diéramos el alto.

Pues es una lástima no haberlo preguntado antes. Pues el negocio aunque lucrativo requiere una atención rápida, aunque claro si ahora le siguiéramos con prisas llamaríamos atenciones no bien recibidas, así pues qué hacemos, ¿tenemos más gente apropiada para el asunto aparte del Rafael? ¿No? Pues habrá que ir tras él, aunque siempre se puede acudir a su domicilio. Con una botella de regalo y aligerar el negocio.

Mentiras y más mentiras...

Me giro al tabernero que a buen seguro ha oído lo que he dicho.

¿No sabréis por ventura dónde podemos encontrarle?

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11/03/2009, 00:51
Ambrosio de Casares

A fe mía que lo hemos tenido cerca... maldita mala suerte, parece que me persigue como una amante celosa...

A ver si aquí el caballerete tiene suerte con sacarle información al ganapanes éste, porque me da que el tal Manfred va a ser duro de pelar... y a nuestro particular bruto no va a haber quién le separe de la mesa, me parece a mí...

Mirando con la frustración pintada en el rostro hacia la puerta, espero sin demasiadas expectativas la respuesta del camarero.

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11/03/2009, 11:29
Director

Por un lado Don Rodrigo y Don Ambrosio tienen una conversación más o menos fluida con el que hace las veces de tabernero que les sirve un par de jarras de vino que degustan.

- Pues será más fácil que me digan quienes son y yo le diré que han preguntado por él.

Mientras tanto, en una mesa Don Álvaro y Don Emilio se juegan las cartas frente a dos parroquianos que no aprecian las palabras del joven Emilio. La mano no ha venido bien dada en el caso de Don Álvaro aunque intenta ocultarlo hábilmente. Don Emilio, en cambio, tiene una buena jugada aunque su expresión no ha cambiado; sigue hablando sin parar.

Uno de los jugadores sonríe y deja las cartas sobre la mesa.

- Bueno, parece que la lengua le absorvió ese poquito de suerte al charlatán - dice mientras mira a su compañero.

Acto seguido recoge las cuatro monedas y las cartas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Pues la partida sale como véis (mido el efecto):

  • Álvaro: 0
  • Emilio: 8
  • PJ1: 1
  • PJ2: 9

Con lo que la mano se la lleva el PJ2

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11/03/2009, 16:02
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- Bueno, bueno... Igual tenemos más suerte ahora...- lanzo otra moneda al centro dispuesto a seguir jugando - ¿No os animáis compadre? La buena suerte es una dama esquiva. Tan pronto abraza a uno como a otro.

¡Cuanto echaba de menos una buena partida!  Que sea la última mano, luego asuntos más importantes nos urgen mas... nuestros compañeros no han acabado de hablar, así que incluso ayudamos a disimular. Nada me debo reprochar por tanto por seguir jugando.

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11/03/2009, 23:58
Ambrosio de Casares

Por supuesto, por supuesto. Hemos sido muy descorteses, y le pido disculpas por ello. Le presento a don Ramón de Lugo - respondo, señalando a don Rodrigo con un tono solemne, tratando al tabernero con un respeto al que estoy seguro de que no está acostumbrado- mi nombre es Renato de Cáceres. Recuerde decirle que representamos a gente de calidad en un asunto lucrativo y sencillo para ambas partes... y lo será también para vos si cumplís bien vuestro sencillo cometido - añado con un guiño pícaro al tabernero.

El caso es que el asunto, aunque jugoso, corre cierta prisa. No digo que no pueda esperar a mañana, pero todo se haría...más complicado. Mire vuestra merced que estoy seguro de que una oferta como la que estamos en disposición de hacerle don Ramón y yo quisiera escucharla don Rafael cuanto antes, si sois tan amable de darnos la dirección le visitaremos nosotros mismos, dejándole un mensaje en caso de que no esté para resolver la cuestión cuanto antes, pues, como ya he dicho, prisa hay si se quiere obtener beneficio...

Por supuesto, no pretendo haceros trabajar de gratis, al fin y al cabo no teneis aspecto de hermanita de los pobres, ¿verdad?, jajaja. Enseguida se adivina por vuestro aspecto que sois hombre acostumbrado a negocios - tras la chanza, rebusco en mi cinturón en busca de la bolsa con monedas, que hago repiquetear colocándola sobre la barra como si estuviera dispuesto a abrirla en el instante siguiente y darle su contenido a mi interlocutor.

No se me ocurre que más podríamos hacer, a ver si apretando a éste suena la flauta...

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12/03/2009, 19:17
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Vaya, así que mi jugada era buena. ¡Estupendo! La próxima mano será la mía- Emilio sonríe, ignorando los jocosos comentarios acerca de su soliloquio. Tras recibir cartas otra vez, nuevamente arroja otra moneda al montón de apuestas- No está mal el lugar, a pesar de la dudosa reputación que nos dijeron se le achaca, ¿eh Rafael? Solo me faltaría algo con que ir regando el gaznate mientras jugamos, aunque viendo las destrezas jugadas debería evitar que se me fueran la cabeza o los ojos y centrarme a la partida...

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12/03/2009, 19:35
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Durante un rato me quedo mirando algo desconcertado al muchacho. ¿Rafael? ¿Con quién habla? Luego, de pronto, caigo en la cuenta ¡ahora me llaman Rafael!

- Si la suerte del principiante no te ha sonreído a la primera mano no sé yo si se animará a salir en la segunda.- apuro mis palabras algo confuso por el cambio de nombres - ¡Pero has hablado bien! ¡Pidamos una ronda y convidemos a nuestros compadres de mesa!- guiño un ojo - A ver si dándoles bebida logramos que se despisten un poco en sus jugadas.

Lanzo una risotada y golpeo la mesa:

- ¡CAMARERO! ¡Una ronda para esta mesa! ¡Paga el mozuelo!- girándome hacia nuestros compañeros de mesa digo mientras coloco las cartas - Y díganme vuestras mercedes ¿de quién es este local? ¿Abre a menudo?

Diantres... ¿cómo se hacía llamar ahora el muchachote? Emilio era su nombre real pero... ¿cuál habíamos acordado para el cambio? ¡Maldita mi estampa, mi poca memoria y mi menor atención!

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12/03/2009, 22:24
Rodrigo de Rivas

Provechoso el negocio desde luego...

Digo casi como un suspiro mientras veo a mi compañero sacar la bolsa.

Notas de juego

Este post es más que nada para que conteste...

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12/03/2009, 22:45
Director

El hombre se agacha sobre la barra y habla, casi al oído, a Don Rodrigo y Don Ambrosio.

- Guarde la bolsa no vaya a perder los sonantes. Si pudiera ayudar, creame vuace que lo haría por un par de esos relucientes, pero los que no somos tan afortunados como vos no tenemos a la fortuna ni cuando hay un negocio tan claro como el que vos proponéis.

Se vuelve a incorporar.

-A fe que el tal Rafael va y viene como veleta y cuando tiene a bien pasarse por aquí no lo hace por mucho.

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12/03/2009, 22:54
Director

El tabernero sale de detrás de la barra y mira fijamente la bolsa de Don Ambrosio.

- Y..., por cierto, ¿se le dio bien el día a vuestra merced? Hacía tiempo que no veía una bolsa tan jugosa en un...

 

Mientras, en la mesa de juego.

- Bueno, bueno, parece que no es la noche de vuestras mercedes - dice uno de los jugadores mientras recoge las monedas del centro.

Parece que a Don Emilio se le a acabado la suerte, sin duda de principiante. La noche va avanzando, las cartas y los dados siguen sonando en las mesas y las monedas tintinean sin parar.

Pronto entrará la madrugada.

- Tiradas (4)
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12/03/2009, 23:10
Director

Cuando va a recoger las monedas don Álvaro se fija en la camisa del jugador. Parece que no son tan buenos como parece u os llevarán los demonios si eso que asoma por la manga no es un naipe.

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13/03/2009, 13:20
Ambrosio de Casares

En menos de un suspiro hago desaparecer la bolsa de nuevo, ocultandola con habilidad en mis ropas.

Sea pues, y bien que lo siento por vos. Me habeis caído en gracia - respondo al camarero - Decidle al tal don Rafael, si sois tan amable, que mañana a estas horas volveremos por aquí para exponerle el citado negocio...y poned dos vinos más, blancos si quedan.

Mi atención se centra de nuevo en las mesas, y me quedo mirando a mis compañeros que parecen absortos en la partida que están jugando.

 

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18/03/2009, 13:10
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Creo que necesitaré practicar más, pero será en otra ocasión.- Emilio finalmente se da por vencido, no es posible arrancar con sutileza información alguna a los jugadores sentados con él. Mejor que perder su dinero y su tiempo, a pesar de lo curioso del juego, prefiere invertirlo en la barra.

Se acerca a esta, al lado de sus dos compañeros de labor:- Sírvame un último vino tabernero, que tras remojar el gaznate he de recogerme. La suerte no acompaña hoy.

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18/03/2009, 23:10
Rodrigo de Rivas

La suerte como bien decís, no os acompaña. Mas la fortuna no es tan esquiva para todos, pues resulta que nosotros sí hemos dado con el interesado personaje del negocio que ambos sabemos, mas también es cierto que no ha sido posible localizarlo con la adecuada rapidez, pues ha pasado por aquí cuando hemos entrado.

Apuro el vino de un par de sorbos, tiempo para que me haya oido el tabernero.

Así que cuando nuestro valentón termine de jugar podremos salir a la noche de esta Villa y Corte...

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18/03/2009, 23:32
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Así sea, pues poco hay que me llame la atención del lugar, aunque no falte conque entretenerse.- Bebiendo un trago al igual que Rodrigo se pasa la lengua por los labios saboreando el vino- Algo de olor a jazmines vendría bien al local, no sé si me entendéis.- Sonríe.