Partida Rol por web

Me levanto mientras las piernas apenas me sostienen debido al temblor, y paso al interior tambaleandome cogiendo aún la katana más firme que antes parecía que el nudillo se me iva a salir en cualquier momento mientras que las venas de la mano ivan a rebentar por la presión.

Llegó la hora.Pienso mientras trago saliba

Ya me había sentado cuando nos invitan a pasar, de modo que me levanto de un salto amortiguado con control del aire.

No tengo ningún miedo en afrontar la misión, se que lo haremos bien y que cumpliremos lo que se nos mande. Nos hemos entrenado mucho para ello y es el momento de demostrarlo.

Shang solo se limita a entrar en silencio. Esperando la oportunidad para probarse a si mismo y a los demas.

entro en silencio en la sala mientro mantengo a shana en mi hombro

Entrais a una sala ovalada (100x89m) decorada con motivos de las cuatro naciones, en el centro de la sala una mesa semi-circular es iluminada directamente por el único tragaluz de la sala. Alrededor de esta mesa se distribuyen 11 asientos, los cinco encarados hacia la puerta están ocupados por el avatar y los 4 grandes maestros, los otros 6 situados enfrente de los maestros y de espaldas a la puerta están vacios.
Oís como una voz femenina os invita a entrar y a sentaros. Conforme os acercáis al círculo de luz os fijais en la exquisitez de los grabados inscritos a lo largo de la mesa.
-por favor, sentaos.-

Mientras me encamino a mi asiento por mi cabeza solo cruza un pensamiento, la de dinero que abra costado construir esto y el dineroque podria sacarle yo a cualquiera de estas pierzas, hasta la paret vendida en cachitos podria hacerme uno de los mas ricos del mundo

Siento una gran admiración ante el avatar,y realmente me cuesta unos momentos ser capaz de moverme, pero sin más me siento frente a él.

Es mi ídolo... ojalá pudiera algún día llegar a ser igual de buen maestro del aire que él.

Temblando me siento en una de la esquinas intentando no mirar a nadie en particular observando simplemente el suelo, yo no debería estar ahí.

Camino en silencio hacia el centro de la sala y tomo asiento en uno de los sitios libres.

Amigos, habéis sido convocados para realizar una misión. Ahora que sois miembros activos del clan del Fénix, vuestro deber es combatir a todo aquel que amenace el equilibrio- digo con aire solemne-  ¿estáis preparados para afrontar vuestro destino?

Lo mire fijamente y con toda la seriedad que pude reunir dije- Si-

Mirando a otro lado e intentando relajarme no dije nada, simplemente escuché las respuestas de los demás nervioso por lo que pudiera pasar.

-Nací para ello - Es mi respuesta.

Nací para ello, sí, ¿Como pueden estar tan seguros? Soy el mayor del grupo y soy el menos preparado y el más nervioso.

Llegado a este punto empecé a temblar sutilmente, mantenía los ojos cerrados, esperando el momento para que me dijeran que no valía y que después de cinco años me volviera a casa, que no había nada que hacer conmigo, y que no sería útil.

No, tanto Shui como Yue y los demás cree que soy capaz de algo más si ellos lo creen ¿Por qué yo no?

Al fin consigo articular palabra-Sí, estoy listo-

Un rugido se oye cerca de la entrada y un golpe de aire se introduce en el templo. Algo grande ha causado la sacudida. Algo muy grande.

Las caras se giran en los asientos, en dirección a la entrada, lo suficiente para ver a un muchacho con un traje de la nación del fuego bajándo de un bisonte volador. Tras unas amables palmadas al bisonte volador, que desmienten sus expresión dura, el bisonte suelta un rugido amistoso y retoma el vuelo. El muchacho por su parte, avanza por el umbral hasta la altura de los asientos.

Su rostro muestra una expresión seria pero tranquila y lleva el pelo corto, y va aseado. Una bandana de tela roja cubre su frente y se mueve con ademanes atléticos. Cuando llega hasta los asientos, apoya un puño en una palma a modo de saluda y hace una leve y respetuosa inclinación hacia el Avatar y los 4 maestros.

- Soy Kham, al servicio del Señor de la Nación del Fuego. Disculpad la tardanza, Avatar Aang y nobles señores... -dice el muchacho con una voz carente de inflexiones, pero también educada, y no por ello fría- El viento estaba racheado y nos hemos tenido que desviar. Su alteza Zuko me ha pedido que os envíe saludos y que os agradezca en su nombre que tuvierais la deferencia de mandar a Appa a recogerme desde tan lejos. Espero ser merecedor de tal honor. Estoy a tu disposición Avatar...

Y tras decir esto, el joven Kham tomó asiento en el único lugar que parecía libre.

Ciertamente me sorprende la respuesta de Jin, pero me alegro de ella, al parecer su autoestima ha aumentado. Le daría una palmada en la espalda, pero considero que he de permanecer quieto a la espera de que nos digan nuestra misión.

-Miro a mis alumnos orgulloso- se trata de una misión muy importante, como ya sabréis existen muchos grupos que aun odian a la nación del fuego, hay uno extremadamente particular pues al parecer se dedican a sabotear a los ingenieros de la nacion del fuego que se dedican a la recontruccion de la ciudad Kotomaru- hago una pausa para dar un sorbo de agua-Nos han informada que el lider de la banda es tambien el cemento que une la misma...si se captura la banda se disolvera. Vosotros sereis los encargados de descabezarla.- sonrió al comprobar el efecto de mis palabras reflejado en el nervioso rostro de mis alummos.

-A-a-así que te-tenemos q-que capturar al l-lider de la banda ¿No?-Pregunto nervioso-P-pero no hay n-nada más que debamos saber por e-ejemplo ¿Hay maestros entre ellos?¿Y d-donde está esa organización?-Pregunto tartamudeando por los nervios

Excelente... ¡Por fin podremos entrar en acción! Rápidamente comienzo a evaluar nuestras posibilidades como grupo. Sin duda, Jin y Kham son nuestra fuerza ofensiva principal, Shangix también tiene un gran poder ofensivo, pero también es capaz de cubrirnos en una retirada, y su control de la tierra puede dar el apoyo en batalla a los dos maestros de fuego. Yue tiene unas características más polifacéticas, no teniendo un gran potencial ofensivo pero teniendo también buenas capacidades defensivas e incluso de versatilidad. Sin duda, Tetsuya y yo somos los que menos daño podemos provocar, pero nuestra versatilidad en combate es la más alta, pudiendo utilizar el control del viento para atacar desde cualquier dirección... Lo cierto es que somos un grupo bastante compensado.

- Bueno si no queda mas remedio cuando partimos?- pregunto con aire despreocupado aunque realmente por dentro no pueda dejar de preocuparme por una mision que da la sensacion de ser bastante arriesgada