Partida Rol por web

"Baptisma Pyros"

Final - El trabajo del día

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17/05/2011, 17:44
Director

Todo el escuadrón se encuentra sentado en la sala de conferencias “C” de la Yamato, salvo por Wolf y Kackzinsky, quienes se encuentran en la enfermería. Anders se dispuso entonces a hacer un repaso de la misión. Lo que a todos le queda claro es que nada de lo que sucedió ahí abajo estaba previsto: Ambos grupos se encontraron con fuerzas enemigas una vez en tierra, fuerzas responsables del aislamiento de la colonia. El grupo liderado por Edward tuvo que hacer frente a un grupo de mercenarios bothanianos que habían tomado el centro urbano, capturando a los pocos residentes que dejaron con vida e incluso haciéndose con uno de los mechas LOKI de seguridad, utilizado para derribar el transporte de aquel grupo, hiriendo de gravedad al soldado Kackzinsky en el proceso. Gracias a las decisiones de Edward, recomendado siempre por el resto de los hombres, pudieron neutralizar a las fuerzas enemigas y rescatar a los prisioneros con éxito.

El grupo liderado por el sargento Kyonz se encontró con un panorama similar, teniendo que enfrentarse a mercenarios en la zona de excavación, aunque sin encontrar sobrevivientes. Los mercenarios parecían estar buscando algo en aquel lugar, aunque el sargento, en un movimiento casi suicida, pudo frustrar sus planes, aunque casi se cobrara la vida en ello. Se le llego a dar por perdido, junto a los soldados Ráccor y Conrad, hasta que el grupo de rescate (conformado por refuerzos enviados desde la Yamato y el grupo liderado por Edward) pudo encontrar a Kyonz y sus hombres atrapados dentro de los restos del carguero enemigo, sin daños considerables.

Tras eso todo el grupo del sargento Kyonz fue trasladado de nuevo a la Yamato, mientras los refuerzos de la Alianza se encargaban de hacer el trabajo de limpieza en la zona.

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17/05/2011, 17:46
Teniente Zack Anders

- Hicieron un buen trabajo, soldados – dice Anders tras terminar con el informe de la misión – Wolf podrá salir de la enfermería en un par de días... Kackszinsky no va a tener la misma suerte, aunque tiene que estar agradecido por seguir con vida. Se que no esperaban nada de lo que pasó ahí debajo, tampoco nosotros, pero aun así supieron como actuar y pudieron superar este... “obstáculo” de manera efectiva. Estoy seguro de que los colonos liberados estarán eternamente agradecidos por sus accionar, así como también la Alianza. Sargento Kyonz – dice mirando a Pavlo – Debería estar orgulloso de sus hombres, así como también lo estoy yo. Buen trabajo.

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17/05/2011, 19:13
Pavlo "Hammer" Kyonz

Con todo el cuerpo dolorido, Pavlo observó a los muchachos. SUS muchachos. Tirados al fuego, endurecidos y devueltos a él.

Que hubiera sobrevivido no le parecía extraño... la vida tenía esa costumbre de putearlo a uno.

- Lo estoy, señor, contestó a Anders sin mirarlo, con los ojos puestos en los reclutas. Lo estoy. Edward- James, buen trabajo hijo. Lo de Kackszinsky fue una desgracia, pero desgracias de esas pasan todo el tiempo en la guerra. Buen trabajo trayendo al resto a casa. 

Súbitamente, se paró. Buen trabajo, todos ustedes. La espalda rígida, realizó un saludo marcial.

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17/05/2011, 23:09
Paul Foley

No habia estado con el sargento en toda la mision, pero no importaba, se notaba su autoridad y sabia que la proxima vez lo tendria al lado pateandole el culo para que no se quedara acojonado detras de una roca tiroteada por ametralladoras, pero en fin, esto era la armada de la alianza, y el estaba aqui por eso, asi que, devolvio el saludo marcial tan orgulloso de sus compañeros como estarian ellos de el.

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19/05/2011, 09:58
Jécnor Ráccor

Ráccor respondió a su sargento con el mismo saludo marcial. "Gracias a su liderazgo sigo aquí entre mis compañeros". El soldado se quedo mirando a su sargento con una mirada de respeto y orgullo por haber servido con él.

"Espero que todas las misiones a bordo del Yamato no sean así."

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29/05/2011, 18:51
Director

Todos los soldados de pie detrás de sus pupitres, con las espaldas rígidas, sacando pecho y el mentón en alto, devuelven aquel saludo en silencio, mirando al frente, a Pavlo y Anders, quienes no ocultan el orgullo con el cual saludan a sus nuevos hombres, quienes con creces han mostrado el temple para ser soldados.

Y fue a través de ese pequeño instante, ese sutil gesto, la única forma de reconocer el trabajo de los soldados, pues rápidamente todo retornó a su curso normal. La rutina volvió a hacerse cargo de la YAMATO mientras estas seguía su curso habitual, dejando atrás el lugar del incidente, de manera tan rápida, como si nada hubiese sucedido, que llegaba incluso a ser sospechosa. Rumores llegaron con el tiempo, la Alianza había tomado la colonia completamente, una flota considerable patrullaba la órbita del planeta, los altos mandos se habían puesto muy nerviosos tras aquel ataque... todo indicaba que Pavlo y sus hombres se habían metido en medio de algo mucho mas grande de lo que podían pensar, pero nada salía para confirmar esos rumores, y poco importaba a aquellos soldados, el trabajo estaba hecho, con bajas mínimas, y ya no podían hacer mas que esperar, sentarse sobre sus literas y respirar el aire viciado de la nave, seguir las rutinas de ejercicios por los pasillos estrechos y mal iluminados, realizar las tareas de mantenimiento de equipo y esperar, seguir esperando mientras la YAMATO da vueltas por aquel rincón perdido de la galaxia, seguir esperando hasta entrar en acción nuevamente.