Partida Rol por web

Ellie decide salir al jardín a tomar un poco el sol y ver cómo se cocían las cosas. Quizá escuchar conversaciones de los ingresados, para saber su opinión sobre el centro.

Cuando sales al jardín ves mucha gente, unos paseando, otros jugando... pero te llama la atención la conversación de una chica con un niño:

 - No deberías volver a escaparte. Puedes meterte en muchos problemas y estamos aquí para ayudarte.

Mientras la chica habla ves como el niño intenta escaparse y la ignora bastante. Puedes apreciar la paciencia que está teniendo.

Ellie decide quedarse por ahí cerca disimulando con el móvil, como si leyese mensajes, para saber como sale de ese obstáculo la posible monitora o educadora. Era importante saber si les trataban con sabiduría o con disciplina estricta. Quería estar segura de que se iba a meter en algo legal y de lo que podría estar orgullosa.

El niño seguía protestando e intentando escaparse, hasta que al final la chica consigue llamar su atención:

- Si quieres que las chicas se fijen en ti, debes portarte bien. Ya sé que estar aquí puede ser muy aburrido, pero ahí fuera la policía te llevará a sitios peores.

Finalmente el chiquillo entra en razón y promete no volver a escaparse más. Después sale corriendo y puedes ver cómo va al campo de fútbol a jugar con otros chicos de su edad.

Ellie parece satisfecha. No lo había hecho nada mal. Es más, el niño se había ido tan tranquilo. Quizá sí mereciese la pena meterse en ese berenjenal para que el centro no se cerrase o acabase en malas manos. Además, ella tampoco había pensado nunca en nada estable, siempre había sido muy liberal y muy independiente y nunca había tenido nada que la ligase. Quizá, ahora que se había independizado había llegado la hora de sentar la cabeza.

Sin más, se dispone a salir del centro para dar una respuesta a la abogada.

Tras un par de horas dentro del refugio Mekare ve salir a su hermana del sitio, sana y salva.

Fuera del recinto solo está Mekare, pero Ellie recuerda que la abogada le dio su tarjeta para que la llamara cuando hubiera tomado una decisión.

 Por fin y después de una larga espera veo salir a mi hermana del refugio. Intento fijarme en la expresión de su cara para saber cuál es la decisión que va a tomar al respecto pero no logro adivinar nada, aun no la conozco lo suficiente como para saberlo.

-¿ Y bien?- le pregunto sin más.

Ellie parecía seguir pensativa, pero de golpe sonríe.

Creo que me lo quedo. Dice convencida. Es un buen sitio y todo va sobre ruedas. Tiene futuro y trabajan bastante bien por lo que veo. Dice girandose levemente para mirar el centro de nuevo. Es hora de que la loca de Ellie Parker ponga los pies en el suelo y sea responsable. Dice con otra pequeña sonrisa.

Luego espera una respuesta de su hermana. Quizá una opinión.

 La verdad que la respuesta de mi hermana me sorprendió gratamente, no esperaba que aceptara esa responsabilidad ya que según tenía entendido era una chica algo alocada, quizás esto le serviría para hacerse una persona responsable y con quehaceres diarios.

- Me alegra mucho tu decisión- dije mientras me acercaba a ella para darle un beso en la mejilla y abrazarle- creo que con un poco de esfuerzo podrás llevar este centro tú solita aunque ya sabes que si me necesitas para algo solo tienes que pedírmelo y estaré encantada de ayudarte. ¿Nos vamos a casa o tienes algo más que hacer?

Chicas, esto sigue y os quedais atrás. ¿Qué haceis ahora?

Ellie sonrió. Notaba ese calor familiar en Mekare. Era el calor que sentía con sus padres adoptivos. Eso le recordaba que les echaba de menos y que estarían orgullosos de ella si supiesen la noticia.

Vayámos. Dice simplemente sonriendo, con la idea de llamarles desde casa. María estaría por allí también.

La inquietud desaparece por su afirmacion tan segura y sonrio tambien.

-Pues vamonos a casa entonces-

Si me pide ayuda estare ahi para lo que necesite, igual que seguramente Alex, pero algo me dice, que a no ser que sucede algo extraño y catastrofico, Ellie sabra apañarselas sola y hacerlo muy bien

Paso mi brazo por encima de su hombro en señal de cariño.

Abre la puerta de cristal para entrar en el edificio y mira a un lado y a otro para hacerse una idea de lugar. Tras eso se acerca al mostrador de recepción y con una sonrisa, rara en ella, habla con la persona encargada de éste.

-Buenas tardes. Me gustaría recibir información sobre como hacerme voluntaria del centro.

Eso de parecer buena no le mola nada... la sonrisa amable le está doliendo ya.

Rellene esta solicitud - te dice la mujer que hay tras el mostrador - Luego la nueva directora tendrá que aprobarla.

Asiente y coge el formulario. Busca en el bolso, que toda chica normal y decente, que ella no lo es, debe tener, un boli para poder rellenar la solicitud. Espera no meter la pata y que no se le cuele alguna cosa que no debe.

Comienza a escribir memorizando todos los datos que introduce en la hoja de solicitud y asegurándose se hacerse un papel creíble por si tiene que contar sus motivos para ayudar. Cuando acaba, le entrega la hoja de solicitud a la chica del mostrador.

-Aquí tienes.

Cuando salgas de casa sigues aqui.

Ellie camina con la cabeza bien alta. ¿Se había pasado con el atuendo? Daba igual, siempre había querido tener una ocasión para llevarlo. Y esta era tan buena como cualquier otra.

Entra y se dirige a su despacho. Una vez allí pensaría en algo. Por que... ¿quién se encargaba del centro cuando ella se iba?